16: ¿A quién quieres engañar?

El palacio de los Jeon es lugar de la discusión. Ambas dinastías se reunieron en un mismo salón pero ahora la reunión de emergencia ha terminado. Los reyes del Norte al salo de Heesi, frente a ellos Jungkook y JiMin.

―Su boda será aplazada hasta nuevo aviso.

JiMin alza las cejas con sorpresa y sus ojos se dirigen rápidamente a su madre más ella no dice nada, solo aparta su mirada.

―Ha surgido un problema y por lo tanto, la fecha para consumar su matrimonio es incierta.―Explica el señor Jeon con calma.

JiMin no puede cerrar la boca y pide permiso al rey presente para hablar.

―Adelante.

―¿Puedo saber el porqué de esta decisión?

―Surgió un problema con los ejércitos y debe ser atendido, así que tanto mi esposa como yo debemos viajar para arreglarlo. En lo que volvemos, podremos fijar su fecha de bodas.

Jungkook sentado a su lado sobre sus rodillas y las manos en su regazo; baja la mirada luego de escuchar a su propio padre. JiMin lo mira de soslayo y sabe que no tendrá su apoyo para insistir en la conversación.

Él asiente poco convencido. Los mayores siguen hablando entre ellos.

A JiMin no pueden engañarlo.

Ellos están tramando algo, les ocultan algo. No podrían dar una excusa tan vaga ennuna reunión que surgió de emergencia, porque aquel día no tenían programada ninguna reunión.

Algo no encaja...

No tiene sentido aquella explicación para aplazar algo tan importante para ambos reinos como su boda, porque un problema con los ejércitos es insignificante comparado a su matrimonio. JiMin recuerda cuando este tipo de cosas pasaba; su padre no salía de su Palacio porque mandaba a un encargado de confianza para vigilar a sus soldados y arreglar el problema.

"Un rey solo debe salir de su territorio cuando el peligro acecha" recuerda haber escuchado de su propia boca.

El difunto rey Park HaeMin siempre fue sabio y le daba consejos de como gobernar a JiMin. Su hasta donde él sabía, único y amado heredero.

―Supongo que es todo por hoy. Reina Heesi, ¿Gustaría quedarse a pasar la noche con su hijo?―SaNo, la reina Sureña propone pero la mujer de ojos rojizos niega.

―Muchas gracias, pero ya debemos volver a casa. Todo fue tan rápido que tuve que dejar a mi bebé en casa con las sirvientas.

―Entonces tengan cuidado en su viaje.―Sonríe la reina de ojos celestes.

La mujer más alta asiente y se dirige a su hijo.―¿Vamos a casa, JiMin?

Pero él niega.

―¿Que ocurre hijo?

―Si no es molestia, me gustaría pasar una noche con mi prometido.―Pide colocándose de pie con una ligera sonrisa.

―Oh, por nosotros está bien.―Asiente SaNo junto a su esposo.―¿Tú que opinas, hijo?―Le pregunta a Jungkook frente suyo; todos los ojos caen en él esperando su respuesta.

JiMin frunce el ceño cuando lo ve desviar la mirada de manera nerviosa hasta el otro lado de la habitación. De reojo puede observar una figura femenina en el marco de la puerta, y sabe que es Hana por sus largos cabellos marrones.

Jungkook se pone de pie y asiente lentamente, como si aún pensara en la propuesta.―Está bien.

En ese momento JiMin debería sonreír por la felicidad de pasar tiempo con su amado, pero no podría cuando las acciones de Jungkook levantan sus sospechas. Esas sospechas que se han ido cultivando en su corazón.

Se escuchan pasos alejándose y sabe que le pertenecen a aquella muchacha.

―Te veré por la mañana. Cuídate.―Dice su madre acariciando su mejilla. Una mirada dulce que nadie capta, solo él.

―Sí, madre.

Ella se aleja y pronto aquel destello de dulzura desaparece cuando mira a los Jeon. Hace una reverencia y sale del lugar acompañada de soldados.

JiMin gira su cabeza cuando ve una sombra y pasos detrás suyo.

Jungkook también sale del lugar, justo por donde Hana se había ido.

Nadie lo nota, solo él.

Es cuestión de tiempo.

Dice su corazón desde lo más profundo, pero JiMin apaga esa voz cuando niega con la cabeza.

¿A quién engañas?

――――――― ♡ ―――――――


―Te fuiste de la nada, y más aún te expusiste a que te vean espiando la conversación. Sabes que está prohibido.―Frunce el ceño.

―Lo sé, no pude evitarlo, sabes que soy mur curiosa. Además, tu madre me adora y si me viera ahí no diría nada...―Usa su tono meloso, ese tono que hace cuando quiere ocultar algo.

Jungkook la conoce bien. O eso él cree.

Él niega con la cabeza.―¿Qué te ocurre?―Exhala con estrés mirando los ojos grises de la mujer.

―¿A mí? No me pasa nada, Kookie.―Sonríe con falsa inocencia.

Jungkook arruga la nariz.―No me llames así.

―Lo que sea.

El jardín de rosas antiguamente blancas y ahora amarillas los rodea.

―Veamonos esta noche. Tengo que hablar contigo ahora que tengo nueva información.

Él se cruza de brazos.―¿Sobre mi matrimonio postergado, es eso?

―Sí.

―Bien, te veo esta noche, cuando cambie el turno de los guardias. También tengo algo que hablar contigo, sobre JiMin.

Ella sonríe coqueta y se acerca para tocar su pecho.

―Perfecto, Kookie.









































Me van a matar en pocos capítulos jaja :'D

See you later (se viene fuerte) ❤

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top