"más cerca del objetivo"
Todos se quedaron callados y con preocupación en sus rostros al saber aquella noticia. Colette la más afectada no podía creer lo que había ocurrido.
Edgar por su parte mostraba inquietud y su rostro mostraba severa preocupación al saber cómo su plan había fallado.
Colette: ¿Como es posible eso?...
Emz: yo no creo que haya sido un accidente. Tal vez alguna "personita" estuvo involucrada cometiendo una locura. - insinuaba mientras su mirada se dirigía a la albina.-
Bibi: ¿Creen eso?. Que aquella persona haya echo tal aberración... - seguía a su amiga con la insinuación. -
Janet: ¿Entonces no fue un accidente?. - se preguntaba confundida.-
El azabache al ver como aquellas chicas empezaron cuchichear, se molestó al saber que estaba insinuando a Colette como la responsable.
Edgar: si no tienen nada mejor que hacer. Váyanse de esta tienda a chismosear a otra parte. - dijo con seriedad.-
Colette: no me siento bien. Iré al baño Edgar. Te encargas... - le aviso a su compañero para luego marcharse.-
Las brawlers entre risas y burlas salieron del lugar sin protestar.
Edgar: estúpidas... - dijo con fastidio.-
Scarf: aquí el único estúpido eres tú. - se pronunció.-
El joven azabache no estaba muy acostumbrado a que su bufanda le esté hablando y más encima esté le insulté.
Edgar: ¿p-por qué dices eso?. - se preguntó.-
Scarf: solo tenías un objetivo. Eliminar a ese cactus. Que inútil eres. - decía con frialdad en sus palabras.-
Edgar: ¿Acaso tú crees que es fácil?. Y-yo no quiero correr el riesgo a que me atrapen por asesinato...
Scarf: ya veo que eres un niño miedoso.-decia con decepción.- ¿Como quieres obtener así a Colette?. Solo tienes que seguir el plan al pie de la letra. -
Edgar: pues tú plan ya no me está gustando. - soltó.-
Ese comentario dicho por su dueño no le agrado en lo absoluto.
Scarf: escúchame bien mocoso inútil. - esté empieza hacer presión poco a poco al cuello del azabache.- soy una parte de ti ahora. Ambos queremos tener a esa chica, ¿no es así?. Ahora que Spike está muy grave, ya no se interpondrá más. ¿Lo captas?.-
Edgar: supongo que tienes razón...
Scarf: bien dicho. Ahora no pierdas el tiempo y ve con ella. En estos momentos necesita un amigo. - dicho eso volvió a su estado normal.-
Colette: oye Edgar. ¿Con quien andas hablando?. - se pronunció detrás de su compañero.-
Edgar: ¿Eh?... -un tanto nervioso decidió mirar a su compañera.- con nadie...
Colette: toda esta noticia me puso mal...
Edgar: yo.. lamento mucho lo sucedido con Spike... - se empieza acercar.- sabes que yo estoy aquí para ti... - decía confortante.-
Colette: gracias Edgar. En estos momentos necesito un amigo como tú. ¿Puedo darte un abrazo?... -le pidió.-
Edgar: ehh... - quedó sin habla por la repentina pregunta.-
No seas idiota. Aprovecha el momento.
Edgar: s-si no hay problema con eso... - tímidamente intento extender sus abrazos para abrazarla.-
Colette: ¡Gracias!. - está simplemente se abalanza dándole un fuerte abrazo.-
Él azabache muy ruborizado por esa repentina confianza que tiene su compañera por los abrazos. No dudó en abrazarla con delicadeza, sentir su aroma y su bello cabello, hacían que el joven soltara suspiros tan solo imaginar una vida con ella para siempre.
Colt: ¿Disculpen?. Necesito hablar con la señorita Colette. - se manifestó.-
Ambos chicos se percataron de la presencia del comisario y decidieron separarse.
Colette: ¿Pasa algo Colt?. ¿Usted quiere hablar conmigo?. - decía contenta con ese brillo en sus ojos.-
El joven azabache cruzado de brazos solo observaba al comisario con indiferencia.
Colt: exactamente. -afirmo- Necesito que vengas conmigo Colette. - esté se acerca y toma del brazo de la albina.-
Colette: ¿Eh?... - estaba confusa pero con un rubor en sus mejillas.- ¿D-donde exactamente iremos?~ -
Colt: eres sospechosa del caso de Spike. Necesitamos hacerte unas preguntas. Acompáñame.- le jala del brazo llevándosela con él.-
Colette: ¿que?. No entiendo... Yo no tengo nada que ver con lo que le pasó a mí querido Spike... - decía sin poner resistencia.-
Su compañero inmediatamente al escuchar lo que dijo aquel comisario, se interpuso a que se la llevarán.
Edgar: Colette no pudo haber sido. Todo menos ella. - se puso enfrente del comisario para interrumpir su paso.-
Colt: mira Edgar. Solo estoy cumpliendo con mi trabajo. Ahora muévete. ¿Acaso también quieres ser llevado?.- alzando una ceja amenazante.-
Colette: tranquilo Edgar. No iré presa... Eso creo...
El joven azabache tampoco quería ser llevado por el comisario. Pero tampoco soportaría ver a su amiga en una prisión y no cumplir su sueño de estar con ella. La culpa ya le estaba carcomiendo por dentro.
Colt: bien. Vámonos.- dicho eso se llevó consigo a su amada.-
Edgar: maldición... - se dirigió hacia el mostrador para ocupar el puesto de cajera.-
Ahora solo la angustia lo estaba consumiendo. Solo le quedaba esperar a que ella volviera.
(...)
9:40pm
Ya hacía muchas horas que su compañera no volvía. Eso puso más preocupado a Edgar y pensar en cosas negativas.
Scarf: tranquilo... - esté con su manga derecha le acaricia la espalda.- todo estará bien. Ella volverá. Estará contigo Edgar...
Edgar: cállate. -espeto molesto.- solo quiero que te calles. Todo será tu culpa si Colette no vuelve...
Scarf: mocoso insolente. Agradece que te estoy ayudando.
Edgar: no me quiero imaginar si Colette la meten presa por mi culpa... No me lo perdonaría...
Hubo unos segundos de silencio. La bufanda no intervino más, dejando a su dueño con toda la preocupación encima.
En ese mismo instante entró la albina a la tienda. Edgar se percató de su presencia y no pudo ocultar esa curva sonrisa en sus labios. Toda cosa negativa se había esfumado.
Colette: hey Edgar. Ya volví. - avisaba sonriente caminando dirección hacia él.-
Edgar: ¡que bien!. - trató de ocultar su entusiasmo.- y-yo me alegro mucho que estés bien...
Colette: si estoy bien. Solo me hicieron un interrogatorio. - decía con simpleza.–
Edgar: enserio que... Estaba preocupado de que te metieran presa... - confesó-
Colette: no tienen pruebas para hacerlo. Supongo que seguirán con sus sospechas...
Al escuchar "sospechas", Edgar se tenso y no pudo ocultar sus nervios.
Edgar: b-bueno. Me alegra mucho tener a mi compañera de vuelta al trabajo. - dijo cambiando de tema.-
Colette: ¿Te alegra mucho?. Vaya Edgar veo que me extrañaste jaja - decía divertida.-
Te eh extrañado mucho cariño. Pensó.
Así se la pasaron trabajando juntos nuevamente a la normalidad. Ahora ambos se platicaban como amigos que eran eso le daba mucho gusto a Edgar. Saber que ahora su relación con Colette haya mejorado. Todo esfuerzo valia la pena.
Colette: oye déjame ayudarte con eso. - decía ella para luego empezar a cargar una caja.-
Edgar: no es necesario. Tengo a mi bufanda que me ayuda hacerlo. - preocupado no quería que ella hiciera un trabajo pesado.-
Colette: ¿Me crees débil?. Jaja tú tranquilo. Déjame ayudarte.- seguía segura de sí misma cargando una caja.-
Edgar: está bien. Ten cuidado...
La albina torpemente se llevaba la caja, debía admitir que le estaba pesando. En un momento inesperado algo hizo que ella tropezará. Cayó afortunadamente encima de su compañero, pero aquel accidente no era casualidad. La bufanda había echo su pequeña travesura en hacer caer a Colette.
Edgar: ¡Auch!. -adolorido por el inesperado golpe.- ¡Te dije que tuvieras cuidado!. - le reprendía con molestia.-
Colette: p-perdón... - optó por disculparse con mucho sonrojo.-
Era la primera vez que se encontraba en esta posición con un chico. Totalmente avergonzada intentaba salirse de encima de su amigo, pero simplemente estaba ahí paralizada fijándose en el rostro de Edgar.
Edgar: ¿Q-que tanto me miras?...- se preguntó extrañado.-
Colette: eres muy lindo. - respondió sin dejar de observalo.-
Edgar: ¡¿Y-yo lindo?!. - se expresó con impresión por lo que dijo.-
El corazón del azabache empezó acelerarse. Sus latidos eran más rápidos. No quería sentirse vulnerable ante ella, pero es que no podía hacer nada, también estaba paralizado, totalmente ruborizado, con la respiración agitada tan solo pensar que vaya a pasar.
Entonces pasó. Colette no pudo aguantar más y selló sus labios con los de Edgar.
Con un pequeño desespero la albina empezó a mover sus labios contra los de su amigo, pero esté no reaccionaba corresponderle. Estaba en shock. Simplemente se quedó quieto procesando lo sucedido.
Rápidamente Colette se percató de que su compañero no estaba siguiéndole el juego y entonces separo sus labios enseguida.
Colette: ay era broma jeje - incomoda ante la situación se mostraba sonriente.-
Fang: ohhh lamento interrumpir su momento... - apareció delante de ellos.-
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top