"cobardía"

[Edgar.] 🧣

maldito sea el día en que me fijé en ella.

De seguro me hizo un embrujo. Si. Eso debe ser.

¿Fijarme yo en una loca?. No puedo creerlo. Tan bajo eh caído. ¿Que dirían los demás brawlers de mi?.

Colette: ¿Que tanto piensas?. -senti su mano posar en mi hombro sacándome de mis pensamientos.-

Edgar: que te importa. ¿Por qué no me dejas en paz?. - solté con molestia para evitarla-

Seguía en lo mío. Acomodando algunas cajas y ordenando unos cuantos peluches en los estantes. Colette al parecer seguía ahí detrás mío.

Colette: eres un grosero.

Dijo por último para volver a su sitio de trabajo. Eso dolió. Lo dijo de una forma desagradable hacia mi persona. Tal vez tenga razón. Soy un chico malhumorado, poco atractivo con mi personalidad tan pesada. Es que yo no puedo cambiar de un día para otro...

Así transcurrieron las horas del trabajo. Me encontraba en mi casillero cambiándome para ya salir de esté lugar. Por ratos no dejaba de mirar a Colette, quería saber cómo estaba, de seguro andaba molesta conmigo porque casi todo el día no nos habíamos dirigido la palabra. Eso duele mucho. Tal vez ella no lo sepa, pero yo me ando muriendo por dentro.

¿Debería pedirle disculpas?. Tal vez, quizás...

Edgar: oy-ye.. Colette.. - la llamé.–

Colette: ¿Que quieres?. - soltó cortante cerrando así su casillero de una manera brusca.-

Vaya. Si que se encontraba de mal humor. Tal vez sea mi culpa.

Maldición. Ahora yo no supe que decir. Odio está parte de mi. Odio ser yo...

Edgar: d-discúlpame... - lo dije tan bajo por lo avergonzado que me encontraba.-

Colette: ¿Qué dices?. No te escuché...

Edgar: ¡Que me disculpes!. ¡¿Ahora sí me escuchaste?!. - exclamé alterado, pero a los segundos me doy cuenta de mi actitud.-

Ella solo se me quedó mirando con esa expresión temerosa. Mierda.

Colette: contigo no se puede hablar. - dicho eso tomó sus cosas y salió a pasos apresurados.-

Joder. ¿Acaso no puedo hacer nada bien?. Ni siquiera puedo mantener una conversación sin dejar de ser un idiota.

Edgar: ¡hey espera!. - de inmediato voy detrás de ella.–

Logré atraparla del brazo, haciéndole frenar se golpe. Un quejido de su parte se hizo presente.

Colette: oye... Eso me dolió.. –se giro a verme– ¿Suéltame quieres?.. - me pedía con un ligero temor en su voz.-

Edgar: yo lo siento. No quise gritar...

La solté de inmediato al sentir su queja.

Colette: está bien... –se toma del brazo y dando unos pasos hacia atrás.– no tengo nada que hablar contigo ahora...– esquivando su mirada con la mía.–

Edgar: hey lo siento, ¿Si?. Yo solo estoy algo estresado... –intente calmar la situación pero esto ya se estaba volviendo más incómodo.– Colette.. si quieres te invito a cenar. – maldición que estoy diciendo.– como.. parte de mi disculpas te invitó a comer, ¿q-que dices?.–

Unos segundos de silencio, fueron suficientes para sentirme como una mierda. Su respuesta tardaba en llegar. Estaba más que ansioso y el calor en mis mejillas se tornaban de color rojizo. Trate de ocultarlo con mi bufanda.

Colette: lo siento, pero no puedo. Tengo que... –trataba de pensar.– ¡Ah!, Si tengo que seguir coleccionando en mi libro de recortes. Si eso tengo que hacer... –se le mostraba nerviosa.–

La excusa se le notaba más claro que el agua.

Edgar: pero hoy es sábado, pensé que tú y yo podríamos...

Colette: ¡No!. – soltó de repente de prisa– digo.. no Edgar... tú sabes que primero es mi colección de brawlers más que nada...

Edgar: bien. Como digas. –me encojo de hombros.–

En realidad. Estaba más que triste por dentro. ¿Como diablos se me ocurre invitarla a comer?.

Colette: si, si y-ya me voy... ¡Nos vemos luego!. – dicho eso salió más disparada que una bala, como tratando de huir de esta situación incomoda.–

Eso hacía. Siempre es lo mismo.

No... no... no... no te vayas, no eh terminado...

¿Por qué la estoy dejando ir?.

Haz algo idiota, haz algo, no te quedes parado.

No, no puedo. Simplemente no me atrevo.







(...)






Llegué a mi departamento fustrado. Un día de mierda como siempre.

Odio mi miserable vida.

Me tiré al sillón boca a bajo, lo único que quiero ahora estar solo con mi soledad. ¿Qué diablos pensaba en invitarla a cenar?, ¿Con qué dinero?, Apenas tengo para pagar este departamento. Más que con este trabajo de porquería no me ayuda.

Un jefe tacaño.

La chica de mis sueños no me hace caso.

Vaya vida que tengo.

Ahora solo quiero dormir y nunca despertar...

Empezé a bostezar, mis párpados poco a poco se cerraban. Estoy muy cansado, tal vez mañana sea un gran día...

El timbre me alertó despertándome de golpe.

Joder. Justo cuando ya me encontraba durmiendo. ¿Quien diablos podría ser?.

Me levanté con las pocas ganas que me quedaban, porque ese timbre no dejaba de sonar. Maldita sea.

Edgar: ¡Ya voy!. – grito fastidiado.–

Voy hacia la puerta desganado y logró abrirla.

Fang: ¡Hey bro!. –sonriente me mira detenidamente al rostro.– ¿Esa cara?. Ah, cierto, es tu cara siempre. ·–sin mi permiso logra entrar.–

Edgar: quiero estar solo... No quiero visitas ahora... –digo con cansancio. Realmente quería dormir.–

Fang: siempre quieres estar solo bro. Soy tu amigo y viéndote como estás... –me analiza de pies a cabeza.– ¿Paso algo hoy?.–

Me quedé callado por unos segundos. Maldición tengo un amigo que realmente me conoce bien.

Edgar: lo mismo de siempre. Ya sabes el  problema que tengo... –voy nuevamente hacia al sofá para sentarme.–

Fang: oh el problema de siempre... ¿Colette no es así?.

Tan solo escuchar su nombre, mi corazón palpitaba a mil. Pero también me abordaba la tristeza.

Fang: hey, hey bro. – se sienta a mi lado y me intenta calmar.– ¿Sabes una cosa?. Ella no es la única chica en el mundo. Por eso mismo... –me sonríe ampliamente.– ¡Vamos a divertirnos a la fiesta de Emz!. Vamos Edgar, somo jóvenes tenemos derecho a divertirnos y no a sufrir. ¿Eh?, ¿Que dices?.–

El entusiasmo de Fang era contagioso, pero hoy no quería salir de casa... Realmente las fiestas no son lo mío.

Edgar: no quiero. Estoy muy cansado y lo que deseo ahora es dormir y jamás despertar.

Fang: ya vas a empezar con lo mismo de morirte... – suelta un resoplido–Edgar reacciona. La vida es una sola. Hay tanto que explorar. Cosas que disfrutar.– me decía risueño.– ¿No es increíble?.–

Edgar: quiero morirme.

Fang: bueno bro. Tengo una idea para acabar con tu sufrimiento y no, no es morirte. –se pone pensativo.– mmm... ¡Oh ya se!. ¡Una poción de amor!.

Edgar: esa idea la tuve yo. La poción de amor no es permanente según lo que me dijo Byron... –digo desanimado.– aparte no quiero que se enamore de mi por una poción, yo quiero un amor puro sincero...

El rostro de mi amigo cambio completamente. Ya no estaba con esa energía y comprendía lo que yo sentía.

Fang: entiendo. ¿Tan difícil es declararte a alguien?...

Edgar: si. Estoy enamorado y... Duele, duele mucho... –un nudo en la garganta se hizo presente.– siento su desprecio todos los malditos días, es como si yo le molestará... E-s como si y-yo... – mi voz se me quiebra poco a poco.– no existiera para ella... S-soy un fracasado, s-soy un fracasado.... – no pude aguantar más y dejé caer mis lágrimas deslizando por mis mejillas – odio ser yo...

Fang: Edgar... No digas eso... – sentí como me abrazaba para darme su apoyo.– hey todo estará bien. Ya verás... ya verás.... –me decía susurrante dándome ánimos.–

Desconsolado me refugié en el único amigo que podría depositar mi confianza. Después de todo no estoy tan solo...

♤♡♤.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top