Los cuatro habían bajado del auto y para que después los gemelos ayudaran a Harry a bajar su baúl y la jaula de Hedwig mientras que Ron iba abrir la puerta de la casa para luego le diera al paso al resto.

Harry al entrar literal no podía ocultar su sorpresa por ver algo bastante fuera de lo común, es decir, a lo que estaba acostumbrado. Y es que podía ver una decoración muy rustica al estilo del mundo mágico y también es que se podía ver que algunas cosas se movían solas, por ejemplo en el fregadero había un cepillo que limpiaba una sarten y también dos agujas que estaban tejiendo lo que parecía ser un suéter.

No es mucho pero es nuestro hogar—.le dijo Ron que comía un pan.

Es un lugar increíble chicos—.dijo Harry emocionado.

¡¿Dónde han estado niños?!—.decía una mujer pelirroja enojada a los chicos.

¡Mama!—.dijeron al mismo tiempo los tres pelirrojos asustados.

Harry que gusto que estés aquí—.dijo ella mientras le daba un leve apretón de manos.

Es gusto conocerla señora Weasley—.dijo Harry un poco nervioso.

¡Camas vacías! ¡Ni una nota y ni siquiera estaba el auto! ¡Pudieron estar en peligro! ¡Los pudieron haber visto chicos! ¡¿¿Acaso estaban locos!?—.decía la señora Weasley que seguía regañando a sus hijos.

Estábamos preocupados por Harry, ya que no hemos tenido respuestas de el en todo el verano, y esa es la razón por la que tomamos el auto—.le explico Ron.

Si mama, estábamos por el pequeño gatito—.dijo George.

¿Gati—.pero la mayor dejo de hablar al notar las orejas y cola de Harry.

No quería causarle problemas señora Weasley, lo siento mucho—.se disculpo Harry apenado.

No pidas disculpas pequeño y por cierto quiero que cada vez que vengas aquí no ocultes tu herencia, estas en confianza con nosotros ya que Ron nos hablo de eso—.le dijo ella de manera dulce.

Gracias señora Weasley—.dijo Harry contento mientras que agitaba un poco su cola.

Oye Harry, me prometiste que cuando llegáramos me ibas a dejar a acariciar tus orejas—.le recordó Fred.

Oh, es cierto perdón Fred—.le dijo Harry mientras se acercaba a el y para luego dejar que acercara su mano a su cabeza.

Vaya tus orejas parece de terciopelo—.dijo Fred mientras que acariciaba delicadamente sus orejas.

Basta Fred, deja a Harry tranquilo y vayan a la mesa para que podamos desayunar—.dijo la señora Weasley.

En eso todos fueron a la mesa para poder ir a comer y de ahí había venido Percy que era el hermano mayor que por cierto cuando lo vio a Harry con su herencia de criatura pues de verdad que estaba impresionado de verlo en persona y en un principio no le había creído a su hermano Ron pero ahora se estaba retractando.

Cuando Ron me dijo que tenias herencia de criatura no le creí porque ese tipo de magos habían quedado extintos pero ahora al verte Harry es una gran sorpresa—.dijo Percy.

Tu no me creías pero me alegra que sepas que no estaba mintiendo—.dijo Ron.

Tomen chicos—.decía la señora Weasley que estaba sirviendo el desayuno.

Huele delicioso señora Weasley—.dijo Harry al tener su plato enfrente.

Espero que te guste Harry—.dijo la mayor.

En eso había llegado una chica que Harry pudo reconocer que se trataba de la hermana menor de Ron y sabia que su nombre era Ginny.

Buenos días a todos—.dijo ella mientras que iba a sentarse a la mesa.

Buenos días—.respondieron los chicos de la misma manera.

Hola—.le saludo Harry.

Ginny lo volteo a ver para saludarlo pero al ver sus orejas y cola, pues ella no pudo evitar chillar de emoción ya que de verdad se veían tiernas y también provocando que el resto se sobresaltara.

¡Que bonitas orejas Harry! ¡Son muy lindas! ¡¿Me dejarías tocarlas por favor?!—.decía Ginny emocionada.

Ginny relájate y deja que Harry desayune porque hace poco acaba de llegar—.le dijo la señora Weasley.

¿Harry me dejarías acariciar tus orejas después?—.le suplico Ginny.

Te aseguro que es la sensación más increíble que sentirás al tocar sus orejas—.dijo Fred.

Chicos, dejen en paz a Harry y ahora desayunen—.dijo la señora Weasley repreochandolos.

Poco después entro a la casa un hombre pelirrojo del cual Ron le había comentado que era su padre, el señor Weasley y que trabajaba en el ministerio, ademas que estaba fascinado con todo lo relacionado al mundo Muggle.

Hola Weasleys—.dijo el mientras que se sentaba a la mesa.

Hola papa—.le saludaron los chicos.

Que bueno que llegaste—.le dijo la señora Weasley a su esposo mientras le daba un pequeño beso.

Harry al ver esa escena pues le recordó a Draco y sentía emoción de poder volver a verlo porque de verdad que lo extrañaba demasiado. Quería abrazarlo y besarlo porque de verdad quería mostrarle que lo quería demasiado cuando llegue el día en que se vuelvan a ver.

El señor Weasley al ver a Harry pues igual que la mayoría pues se sorprendió por su herencia pero igual le dio la cálida bienvenida y comenzó a preguntarle acerca de alguna cosas Muggle del cual Harry comenzó a responder con gusto. De ahí estaba teniendo una mañana excelente con la familia Weasley y esperaba poder sentirse así en lo que queda del verano.