Harry antes de llegar a Hogwarts se estuvo preparando mentalmente ante las reacciones de sus compañeros, por el hecho en que no se tardaría para nada el asunto en que el ministerio, y ahora en el periódico del "Profeta" se encontraban dando noticias sobre él, en base al "supuesto" regreso del señor tenebroso o mejor dicho Voldemort.

Además, afectaba en que muchos de sus compañeros tuvieron dificultades en las vacaciones por el hecho de que muchos padres de familia tuvieron que tomar medidas de protección en el hecho en que se había provocado tensión por lo dicho de Harry y al mismo tiempo provocaba que muchos alumnos de Hogwarts lo catalogaran como mentiroso, pero para Harry no era la primera vez en que la gente pensaba que todo lo que decía era para obtener más fama, de lo cual sus amigos y novio saben que eso no es cierto.

A leguas se ve que Harry se puede encontrar cansado ante las situaciones que el señor tenebroso hace que se meta, y el pues hace lo posible para que no salga con la suya, a pesar de que la gente lo trate como mentiroso, pues no le queda de otra por el hecho de que tiene que mantener a salvo a todos como el "supuesto héroe" que es.

Harry había tenido días difíciles, en base de que no paraba de recibir comentarios de desprecio y sobre todo las burlas de Parkinson en el sentido de que le encantaba la situación que él estaba pasando por el hecho de que según ella este era su castigo por haberle arrebatado a "su chico", pero igual no le hacía caso por el hecho de que simplemente no valía la pena escuchar a alguien que solo se la pasa estar jodiendo a los demás.

Pero creo que la peor parte para Harry fue que cuando en la primera clase de la profesora Umbridge pues había dado pues ella había dicho que ella no enseñara hechizos de varita, sino que todo es teórico y antes de empezar Harry la comenzó a cuestionar en el sentido en cómo se defenderían, pero la mayor aseguraba de que estarían a salvo con la protección del ministerio.

Harry decía de cómo se defenderían de Voldemort, a lo que eso había alterado a la mayor que comenzaba a decir que él no había vuelto, pero este había replicado de vuelta y al mismo tiempo en que volviera a preguntar acerca de cómo iban a defenderse.

La profesora Umbridge harta había castigado a Harry por decir mentira y de ahí lo quería ver en su oficina en esa misma tarde, por lo cual Harry se había puesto nervioso y al mismo tiempo en que aún se mantiene firme ante lo que dijo en que el estilo de enseñanza de ella no era el adecuado.

Poco después Harry estaba de camino a la oficina de la profesora y la verdad se estaba sintiendo intimidado, entonces al llegar a la puerta pues la toco educadamente mientras que al mismo tiempo la mayor le daba el paso.

La oficina era literalmente una bomba de color rosa, pero no era un rosa cálido ni cómodo, sino que este era demasiado chillón al grado de que lastimaba los ojos de verlo y además había muchos cuadros en movimiento de gatos, luego la profesora Umbridge le había ordenado a Harry que sacara un pergamino y cuando iba a sacar sus plumas pues de ahí ella le dio una pluma especial.

Señor Potter, en el pergamino hará una plana de la cual escribirá la frase "No debo decir mentiras" --. le dijo la profesora Umbridge.

No me ha dado pistas profesora --. dijo Harry tímidamente.

No es necesario querido --. dijo ella mientras que volteaba a otro lado.

¿Cuántas veces tengo que escribirlo? --. le pregunto nuevamente.

Hasta que se te queda grabado --. dijo ella con una falsa dulzura.

Pero la realidad es que el hecho de que se le quedara grabado si era de manera literal, ya que cuando Harry comenzó a escribir pues de ahí empezó a sentir un fuerte ardor en el dorso de la mano al grado de que estaba a punto de lagrimar y con sorpresa vio la frase en el dorso de su mano y al mismo tiempo que esta estaba sangrando.