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El desayuno de esa mañana fue encantador. Una chica de largos cabellos negros les servía chocolate caliente a cuatro lindos pequeños, y una vez repartidas las tazas colocó en el centro de la mesa una fuente con hermosos cupcakes decorados. 

-Bueno, pueden servirse el que gusten- dijo ella para sentarse con su taza de té.

Denki sin pensarlo tomó uno que era puro chocolate: masa de chocolate con chispas de chocolate, relleno de chocolate y decorado con crema de chocolate y botones de chocolate. Con una sola mordida toda su nariz quedó de color marrón oscuro y unas pequeñas lágrimas asomaron de sus ojitos dorados, sonrojando a cierto gatito pelirrojo que estaba a su lado

-DELICIOSO~!!- dijo colocando sus manos en sus mejillas abultadas

Kirishima trató de enfriarse un poco, fue el siguiente y tomó uno de vainilla. Izuku le hizo señas a Shouto para que también se sirviera pero el pequeño gato aún no desprendía la vista de semejante fuente de pastelitos. Había visto impresionantes mesas dulces en las fiestas a las que asistía con sus padres, pero siempre le habían prohibido siquiera acercarse. Aunque sentía algo distinto en aquellos cupcakes, como si fueran aún mas bonitos y le parecían incluso más sabrosos. Aracné al percibir sus pensamientos se acercó al gatito bicolor para acariciarle su cabeza.

-No te preocupes cariño. Puedes comer todo lo que quieras, siempre y cuando luego te laves tus dientes- la sonrisa de aquella mujer y el gesto de acercarle la fuente le dieron confianza a Shouto quien escogió uno marmolado. El peliverde estaba muy feliz de ver a Todoroki sonriendo así que le dió un pequeño beso en la mejilla, el cual al sentirlo comenzó a colorarse como un termómetro y casi deja caer su dulce. Sarai pudo salvarlo a tiempo y mientras lo dejaba en la mesa le daba un pequeño y suave pellizque en la otra mejilla.

-Shouto-kun, te ves muy bonito de color rojo pero debes desayunar. Vamos, come- le revolvió un poco los cabellos para tomar otro cupcake y dárselo a Izuku 

-Ah, es mi favorito! Gracias, Sarai-san!- al conejito se le notaba que le gustaba porque sus pecas estaban sonrojadas al darle un mordisco a su dulce.

-Midoriya-kun, de qué es?- dijo Denki mientras tomaba otro igual al suyo

-Me gusta mucho el de zanahoria- el conejito miró a la señorita quien seguía tomando su té -Sarai-san, tú no vas a servirte?-

-No, estoy bien, Izuku-chan-

-Zanahoria?!- el zorrito miraba su cupcake con desconfianza 

-Tranquilo, las zanahorias son frutas. La masa es esponjosa y dulce, y si no te gusta puedes tomar otro- Aracné siempre era muy atenta con los niños

-¿En serio son frutas?- Eijiro recién se enteraba

-Si, igual que los tomates y el limón. Son frutas pero se las denomina generalmente como vegetales- y se podría decir que también era muy educativa cada vez que podía.

-No me gusta mucho, Sarai-san puedo dárselo?- Denki parecía apenado por no gustarle

La chica accedió y cuando terminó de comérselo se dió cuenta que el pequeño no había tomado otro dulce.

-Zorrito-kun, esta bien que no te guste. Puedes tomar otro si quieres . . . - 

-Está bien, yo no tengo más hambre pero se lo dí porque usted no había comido nada- Sarai no se esperaba esa respuesta, su cara de sorprendida apenas se notaba por haber levantado un poco las cejas pero con el flequillo recto era difícil de ver

-En serio eres un zorrito astuto, bueno si terminaron levantaré la mesa. Eijiro-kun, pueden acomodarse para la revisación por favor?- la chica mientras lavaba los platos el chico gato acomodó un poco a los chicos en la sala.

-Bueno, la señorita Sarai además de ser nuestra encargada es también nuestra doctora. Ella registra nuestros avances y cuida de nuestra salud. Entendieron?- Kirishima trató de ser bien simple al explicar pero tanto el zorrito como el gatito bicolor lo miraban con una interrogante en su carita

-Lo que Eijiro-kun quiere decir es que ella viene para cuidarnos. Siempre nos revisa para que estemos sanos y podamos crecer bien. Además nos entrena con nuestras habilidades animales porque sabe mucho y quiere que seamos libres y fuertes!- Izuku explicó aquello con admiración evidente. 

El zorrito se sintió muy feliz porque en el orfanato siempre los retaban por actuar como "animales". Les decían que tenían que controlar su lado "bestia" para no molestar a la gente "normal". Pero a él le gustaba ser un zorrito, no entendía en qué podía molestar.

En cambio, el pequeño gatito se sintió raro. Porque nunca tuvo tiempo de pensar en qué le afectaba ser un gato. De hecho sólo recordaba una vez que su padre le había dicho los beneficios de ser un héroe ágil por los reflejos de su naturaleza, y su madre . . . lo que ella había dicho . . . 

*-Me da tanto asco. Es una sensación de rechazo . . . no puedo siquiera tocarlo. Es mitad animal, es un salvaje; y con esa otra mitad tan parecida a la de su padre . . .  no puedo creer que haya nacido de mí. No. . . lo detesto tanto. . . *

Una lágrima quiso asomar por su ojito pero un largo y suave dedo impidió que saliera, y otra manito esponjosa tomó la suya. Levantó su mirada y tanto la joven como el conejito le sonreían.

-Señorita Sarai! cómo nos revisará?- Denki parecía ansioso por dejar salir su zorrito interior

-Bien, para comenzar podemos decir que no todos somos iguales. Y por eso cada tipo de animalito tiene su revisión y su práctica. Izuku-chan, comienzo contigo?- se sentó en un sillón y el conejito dejó salir sus orejitas y su colita.

-¡Genial!- el pequeño de ojos dorados estaba sorprendido de que pudieran esconderse las partes híbridas.

Así que el pecoso a modo de demostración mostró lo que se debe hacer. Primero deja que le revisen su cuerpecito y sus sentidos. También la propiedad innata de curación y de transformación completa. Eso sorprendió a los más pequeños, el peliverde en un segundo había desaparecido entre sus ropas y de éstas salió un pequeño conejito verde con una remerita naranja que miró a todos curioso.

-¿Izuku-chan, puedes reconocernos?- Aracné le preguntó al animalito el cuál saltó hacia ella y de su pequeña boquita respondió

-Sí, Sarai-san. De hecho todos se ven más grandes que yo . . . - dijo bajando un poquito sus orejitas. 

-Es normal cariño- la chica lo levantó despacio para sentarlo en el sillón y taparlo con una manta -Puedes volver a la normalidad?-

El conejito enseguida tomó forma humana y se apresuró a tomar su ropa y vestirse. 

-Bueno, ahora el turno de Eijiro-kun. Concéntrate bien, Shouto-kun, que seguramente tu tendrás ejercicios similares- le pidió al bicolor el cuál obedeció inmediatamente para apartar su mirada del avergonzado Izuku.

A Kirishima también lo revisó completo, con especial cuidado en sus orejitas. Como su amigo, él también se convirtió totalmente en gato; bastante llamativo por su color rojo y su pelo erizado. Aunque a la hora de responderle a su doctora se entretuvo con el juguete de plumas y así quedó un buen rato. La señorita suspiró

-Ya decía yo que no había practicado . . . - a pesar de ser muy cariñosa, Sarai era una persona estricta -Una semana sin computadora estará esta vez-

Denki comenzó a reirse de Eijiro quien al oír el castigo había vuelto a la normalidad. Hizo un puchero y al terminar de vestirse se sentó al lado de ella. La chica a pesar de su edad vislumbraba ser una mujer adulta; pero por lo que más la querían los chicos era por sus atenciones de madre. Le nacían del corazón, y ellos apreciaban eso y todo lo que les había brindado. 

-Bueno, quién quiere seguir?- preguntó Aracné sonriéndole a los más pequeños

-Yo! Yo quiero hacerlo!- el zorrito se acercó a ella la cual hizo anotaciones básicas (peso, medidas, etc.) y le pidió que le mostrara qué podía hacer. El niño era ágil pero algo torpe en coordinación; y con respecto a los poderes. . . 

-Antes de pedirte algo más, Denki-kun, déjenme aclararles un par de cositas- levantando su dedo índice procedió a la explicación- 

1- Los animales por "tipo" tienen habilidades únicas, heredadas o mixtas. Ejemplos: los zorritos tienen por naturaleza únicamente el poder eléctrico, los gatos son más variados porque heredan el poder de sus padres, y los mixtos pueden ser ambas cosas; pero sólo hay cinco casos registrados en la historia.

2-El poder de volverse un animal por completo requiere entrenamiento mental primero, ya que para volver a la normalidad se tiene que poder razonar. Pero si uno entrena de chico puede controlar el impulso haciéndolo tan habitual como tener hambre, y una vez que puede controlarse dicho poder puede regenerarse naturalmente. Y conserva tanto las memorias como los aprendizajes.

3-Como tales, los animales tienen necesidades e instintos. Por ejemplo Kirishima-kun tiene instinto cazador, al igual que Todoroki-kun, por lo tanto es normal que persigan pequeños roedores y les llamen la atención las cosas escurridizas. Los zorritos tienen la tendencia a olvidar dónde guardan sus cosas y los conejitos tienen el hábito de dormirse en ambientes cálidos. Si bien a medida que crezcan podrán controlar mejor sus instintos, es totalmente sano que los dejen salir en su niñez, cosa que los haga ser más independientes a cada uno de ustedes.

Entendieron? Alguna pregunta?-

Denki levantó su manito y algo lloroso susurró

-N-No entendí casi nada. . . -

-Quizás sería mejor una demostración- Aracné pidió que el zorrito se acercara y en un abrir y cerrar de ojos sacó una especie de monstruo de peluche, asustando al pequeño 

-GYAAAAAAAA~- Denki reaccionó y empujó el muñeco soltando una fuerte descarga a pesar de ser pequeño, los demás vieron una luz muy potente salir de ahí y luego un poco de humo

-Sarai-san!- Izuku se asustó pensando que pudo haberse lastimado

-Estoy bien, Izuku-chan. . . -la chica mostró el peluche el cual era de goma. Aunque el peliverde al verlo también se asustó un poquito ya que era deforme y bastante feo con una boca enorme de afilados dientes.

-Pero ése fue Denki-kun?- Eijiro estaba sorprendido por la fuerza del pequeño

-Si; estuviste muy bien, zorrito-kun. Me dejaste muy impresionada- acarició la cabeza del pequeño rubio quien se sintió muy feliz de que alguien lo felicitara. Se sentía muy importante y más aún,

Ahora sabía con qué gastarle bromas al gato pelirrojo sin levantar sospechas,

Con lo que abrazó a la señorita la cual no vió como el zorrito le sacaba la lengua a Kirishima, el cual se aguantaba las ganas de agarrar y estirarle su colita. Ya se las pagaría. 

Izuku miraba a Shouto quien se sentía incómodo, ya que todo era tan nuevo para él. Risas, cariño, amigos, cuidados. . . tan ensismado estaba que no se dió cuenta que comenzaba a temblar un poco. No escuchó cuando la chica pidió a Eijiro que le mostrara su cuarto a Denki, ni cuando Izuku fué a llamar a All Might por teléfono para preguntar si llegaría a casa. Se quedó solito con la señorita.

-Todoroki-kun?- 

Él levantó la vista con miedo, quizás si la hacía enojar él se iría de esa casa y del lado de su amado conejito. No quería eso, rogaba internamente hacer todo bien, aprender rápido y ser de utilidad

-¡Y.yo prometo no molestar! Haré todo lo que me pidan, trabajaré mucho si así lo quieren pero por favor. . . -las lágrimas se escapaban rápidamente-No quiero. . .-

Con sus manitos comenzó a secarse su rostro, triste, y vió una mano extendida hacia él. Delicada, la señorita se arrodilló frente al gatito y acarició su lado izquierdo, observándolo con ternura. Shouto no resistió el inocente impulso de buscar protección, cosa que recibió al percibir el abrazo de aquella mujer. Cálido, intenso, potente; pero acogedor y cariñoso, sentía que todo iba a estar bien. 

-Shouto-kun, yo estoy aquí para cuidarte- acarició sus mechones albinos buscando contenerlo -Eres un niño, y como tal tienes que ser cuidado y protegido. Esos sentimientos de miedo y tristeza, me apena mucho que los tengas, pero ahora podrás tener otras emociones que sanen tus heridas. Haré que las personas te respeten, que crezcas sano y feliz junto a tus seres queridos; que pase lo que pase, siempre tengas un hogar a dónde pertenecer. Nunca más estarás solo- 

El gatito levantó la vista, la mujer le sonreía; se sintió muy aliviado, feliz, protegido. Se estrechó aún más en sus brazos derramando lágrimas de felicidad, tenía enfrente una nueva vida, podría tener gente a quien realmente amar, un futuro totalmente distinto al que estaba resignado.

Ahí, en ese lugar donde dejó atrás sus miedos, se durmió. Su respiración pausada y el ronroneo de un agradable sueño hicieron que la mujer lo tomara y dulcemente lo dejara dormir en su habitación, arropándolo con suavidad. Todoroki entredormido notaba como la puerta se cerraba, la larga cabellera negra parecía una tela escapando por una rendija de luz, dejando una sensación de tranquilidad. 

¿Acaso ésa es la sensación de una madre?

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