"Quien era aquella joven con quien bailó su majestad" "Apuesto a que no es tan linda como yo" "Debería ser yo quien esté en el lugar de esa joven misteriosa que bailó con Hawk".

Eran unas que otras expresiones que murmuraban los invitados especialmente las mujeres, después de que Hawk  se encargara de abrir el baile con su acompañante misteriosa.

— ¿Como estuvo este baile Rose? — Le susurró sin dejar de soltarla de las manos.

— Jamás en mi vida lo había hecho... Pero fué un momento único, gracias — Agradeció el momento a su pareja, Hawk estaba por decirle algo más pero la llegada repentina de Ambrosía entre ellos arruinó el momento.

— Veo que ya abriste el baile Hawk — Se acercó con malicia — ¿Puedo bailar ahora contigo? — Al decir esto jaló al joven rey para alejarlo de esa mujer misteriosa de cabellos rubios.

Rose quería tratar de detenerlos pero fué tarde, Ambrosía se había llevado al joven rey en medio del gran salón para disfrutar de un baile con él.
Dejó escapar un suspiro y mejor tomó dirección en otro lado. Mientras caminaba entre la gente, quería buscar a Shawn pero no lo veía por ningún lado.
A lo lejos pudo ver a su primo y a la otra joven que conoció en la cabaña.
Quizá ellos sepan donde esté Shawn.

— ¡Hey Rose! — Saludó muy animado Travis con una copa en la mano — ¿Donde anda mi bella Ling Ling?

— Me da gusto verlos de nuevo... Siento decirte que Ling Ling no está conmigo, no sé donde pueda estar — Respondió Rose buscando con la mirada a su amigo.

— Si estás buscando a Shawn no está... Desde mucho antes que comenzara el baile fué a buscarte ó a Hawk, cualquiera de los dos... Estaba muy preocupado — Contestó Joy uniéndose a la plática.

— Quizá esté en la habitación que le asignaron para él... Iré a buscarlo — Después de decir esto la joven hechicera nuevamente tomó otro camino para poder subir por las escaleras... Tenía la extraña sensación que algo malo estaba por ocurrir.

En el baile:

Hawk intentaba quitarse de encima a esa mujer, con la mirada buscaba por todos lados a su gran amor... Aquella que le robó su corazón con esos hermosos zafiros pero sin éxito no la veía por ningún lado.

— ¡Oh Hawk, estás bailando conmigo! Deja a tu adoración por un momento, es de mala educación dejar a una damisela esperando — Susurró  cerca de su oído sin soltarlo, ambos se movían al compás de la música.

Tampoco quería dar una mala impresión frente a sus invitados.

— Ni creas que bailando conmigo para tratar de alejarme de mi Rose lograrás algo Ambrosía — Le susurró de la misma manera en un tono muy intimidante.

— Hawk, Hawk— Sonrió con malicia — Tan solo quiero un baile tranquilo con el joven rey que gobierna las tierras de su familia.

Rose caminaba por los largos pasillos, nadie más pasaba por ahí, solo se escuchaba el eco de sus pasos por cada vez que avanzaba.

— Shawn — Susurraba la joven tratando de encontrarlo, pero no aparecía nadie... Estaba sola.
Mientras avanzaba poco a poco logró escuchar unas voces a lo lejos, con mucho sigilo se acercó para escuchar de donde provenía esa plática.

No demoró mucho en encontrar a quien pertenecían esas voces, era Cyrus y Vicky con algunos de los soldados del castillo.
Para fortuna de Rose, lograba ver lo que ocurría en un pequeño agujero de la puerta de madera.

— Dentro de unos minutos comenzarán a servir nuestra victoria.

— ¿Y por lo menos te aseguraste que funcionara Vicky?— Cuestionó uno de los guardias con los brazos cruzados.

— Claro... El desdichado en probarlo fué Shawn, ese sujeto cayó de inmediato en mi engaño.

Rose al escuchar eso quiso hablar  pero rápidamente se tapó la boca con sus manos.

— Menos mal, no le doy más que unos cinco minutos que todos los invitados caigan en un sueño profundo... Ambrosía ya sabe lo suyo ¿No? — Contestó Cyrus mirando su filosa espada, después la guardó en su costado.

— ¿Que sigue cuando todos duerman? — Preguntó otro de los guardias.

— Deshacernos  de Hawk por supuesto... Todo lo tenemos a nuestro favor, hay rumores de que los hechiceros están vivos nuevamente... Le sacaremos ventaja a esto, el día de mañana haremos una tremenda noticia "Atentado en el castillo en contra de su majestad, hechiceros atacan por vengaza"
¿Qué tal? — Se halagó a si mismo Cyrus imaginando todo lo que va ocurrir.

Rose cuando escuchó todo lo que traman no pudo evitar dar algunos pasos retrocediendo pero a su paso tiró una de las antorchas del pasillo, este sonido alertó de manera inmediata a los guardias.

— ¡Alguien nos escuchó! — Gritó Vicky— ¡Tras el culpable!

Rose rápidamente abrió una de las habitaciones cercanas para poder ocultarse, por lo menos tuvo el tiempo a su favor, cerró la puerta rogando que aquellos guardias no se les ocurriera abrir para revisar cada cuarto del castillo.

Sentía como su corazón latía cada vez con fuerza, se colocó en una esquina y guardó silencio tratando de escuchar los pasos de los guardias.

— Parece que no hay nadie jefe — Gritó uno de ellos desde el pasillo.

— De acuerdo, entonces vamos al gran salón, la función está por comenzar— Respondió Cyrus guiando a sus guardias nuevamente de regreso a la fiesta.

Cuando escucho que los guardias se habían alejado lo suficiente, se sintió más aliviada.
Afortunadamente estaba en un cuarto obscuro, necesitaba alcanzar a Hawk y advertirle lo que había escuchado.

Comenzó a dar algunos pasos en ese lugar pero no se percató que tropezó con algo que estaba en el suelo.

— ¡Ahh! — Se quejó justo en el momento que cayó al suelo, pero había caído en algo suave.

— Pero qué...— Comenzó a pasar sus manos para tratar de sentir que era aquello con lo que había tropezado.
De manera repentina se levantó de suelo y sacó su varita para poder invocar un sencillo hechizo que le permitiera iluminar el lugar, se llevó una gran sorpresa al ver que se trataba de:

— ¡Shawn! — Rápidamente se agachó para tratar de auxiliarlo.

— Shawn reacciona estamos todos en peligro... — Colocaba sus manos sobre su pecho tratando de reanimarlo — Shawn por favor... Hawk está en peligro, necesito tu ayuda — Seguía moviéndolo esperando que reaccionara.

Lentamente despertaba de ese sueño, abría lentamente sus ojos...Grande fué su sorpresa al darse cuenta que estaba Rose a su lado.

— ¿Rose? — La llamó sin entender nada, poco a poco se levantaba del suelo.

— ¡Shawn estás bien! — En ese momento repentino Rose lo abrazó, agradecía que estuviera bien.

— ¿Do... Donde estamos — Cuestionó mirando a su alrededor, estaba muy confundido — Lo único que recuerdo es que Vicky me dio de beber un ponche y después de ahí creo que perdí el conocimiento... Solo recuerdo que veía todo obscuro.

— Ellos son los que están detrás de todo esto... Quieren acabar con Hawk, su plan es dormir a todos y culpar a los míos por lo que pase — Respondió Rose muy exaltada.

— ¿Y qué esperamos? Busquemos a Hawk — Sugirió el joven abriendo la puerta de la habitación — Será mejor que guardes eso antes de que te culpen a ti por lo que llegue a ocurrir — Shawn señaló la varita de la joven hechicera.

Rose entendió a lo que se refería y guardó su  varita entre su ropa, ambos comenzaron a correr entre los pasillos esperando que Hawk estuviera con bien antes de que los guardias se salieran con la suya.

En la fiesta, algunos de los invitados comenzaban a perder el conocimiento, Ambrosía sabía por palabras de Cyrus lo que ocurriría, es por ello que a base de engaños se llevó a Hawk a un lugar más despejado... Se habían ido al balcón del castillo, así el joven rey no se daría cuenta de los planes malévolos de sus guardias, también le daría el tiempo necesario para hacerlo beber la pócima y así de una vez por todas deje de pensar en Rose.

— Ambrosía, la vista es hermosa pero... Necesito buscar a Rose, debe de estar preocupada por mi — Al decir esto se dio la media vuelta pero Ambrosía detuvo su andar.

— Antes de que te vayas... Quiero que pruebes este elixir de la sabiduría, es un obsequio de mi parte para que tengas el valor y la fortaleza de gobernar este lugar con inteligencia — Mintió mostrándole la botella.

Hawk no supo que decir, estaba por tomarlo cuando una voz, aquella que conocía a la perfección gritaba a lo lejos.

— ¡Ni se te ocurra beberlo Hawk... Eso que tienes en las manos es una poción de amor!

Ahí estaba el amor de su vida junto a Shawn.

Aunque...

Eso que traía Rose en las manos era...

— ¿Una varita? — Susurró Hawk al ver a su amada sosteniendo en sus manos ese objeto que había guardado en su cajón.

Ambrosía miraba a Rose de manera desafiante..

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