Hoy no quería levantarme de la cama, pero tú estabas ahí,
Sacudiendo mis cobijas y diciendo que hoy tenía que salir,
No sé cómo agradecerte ni explicarte que de no ser por ti
Una de esas mañanas simplemente podría no existir.

Mamá, guardé tus recuerdos en mi cabeza,
Me volví una caja fuerte para mantenerte segura
Aunque no todo lo que recuerdo lo quería guardar:
Aún te recuerdo peleando por dinero con papá
Y me hace escuchar sus intentos por justificar,
Pero también recuerdo que nunca has sido indefensa
Y por nosotros siempre te has movido, buscando un lugar.

Te he mentido antes, y pocas veces te he dicho que te amo,
Sé que por ello algún día deberé de pagar,
Antes creía que los años eran lentos y que seguiría lejano
El día en el que me empezaría a disculpar.

Quiero agradecer tantas cosas que has hecho por mi
Y desearía tanto poder ser de ayuda al fin,
Desearía darte todo lo que soy
pero todo lo he obtenido de ti.

Mamá, no sé como explicarte que no te quiero dejar,
pero hace tanto no hago ruido, no quiero molestar,
Porque siempre me he sentido un desperdicio
En el que ya no deberías tener que gastar.

Por favor, perdóname porque no puedo amarme
y desde que lo dije ya no puedo parar de llorar,
Perdóname por realmente desear matarme
y porque hace mucho tiempo dejé de orar.

Estoy tratando fuertemente el ponerme de pie
Pero ya no quiero hacerlo un solo día más,
La fuerza con la que deseo irme y no volver jamás
Es tan fuerte que ayer, estando sola, lo intenté.

Mamá, por favor, perdóname
Mamá, por favor, perdón.
Nunca he querido darle la razón.
Ya no puedo parar de romper tu corazón.

Mamá, por favor, odiame,
Escupe las palabras en mi cara con dolor
Porque hace tanto que me odio
y siento que no merezco de tu amor.

Mamá, por favor, ámame
Porque no soy capaz de tener compasión,
Estoy quebrando en pedazos todos tus sueños
Y eres todo lo que tengo hoy.

Mamá, por favor, te lo suplico, ayudame,
Ya no quiero volverme a levantar,
Y no encuentro razones por las qué intentar.
Por favor,  por favor, solo me quiero ahogar.

Hoy no quería despertarme, pero tú estabas ahí,
Sacudiendo las cobijas y diciendo que podríamos salir,
No sé cómo agradecerte ni explicarte que de no ser por ti
Una de esas mañanas simplemente podría no existir.