Kakashi comía lentamente palomitas observando a su marido en la sala estudiar -es sorprendente la velocidad con la que aprendes -Naruto sonrió divertido -¿estás de envidioso? -el Hatake negó -mmmm no, no hay necesidad, sólo ocupo leer y en cuyo caso que esté complicado uso el sharingan y luego analizo -el rubio levantó un puchero -maldito arrogante  -el Hatake sonrió con diversión -en algunos meses serán los exámenes chunin, estás bastante preparado, ¿los harás? -Naruto sonrió con emoción, asintió dos veces -patearé muchos traseros, ese teme no me vencerá, ya nos amenazamos -Kakashi soltó una leve carcajada -¿supongo debo apoyarte?, esto parece un claro favoritismo -el Uzumaki sonrió divertido -eso o no hago más sopa de miso con berenjena -el peliplata rió con el pequeño -tendré que hacerlo, te sale deliciosa -el rubio levantó sus cejas confianzudo sintiéndose cada día más en confianza con el mayor -lo sé -

kakashi lo observó con cuidado agradándole lo que veía y lo que descubría a diario del pequeño, levantó su mano, limpió su mejilla con su dedo suavemente acariciando el lugar junto a sus labios, el rubio se puso en exceso rojo, Kakashi sonrió por su reacción, se había dado cuenta que no era tan indiferente para el pequeño Uzumaki, se acercó besando el lugar suavemente aún con su máscara, logrando esa mirada perdida en los azules, mirada que le gustaba bastante; Naruto sintió agradable esa sensación, no podía negar que el peliplata lo ponía nervioso, se dejó hacer disfrutando su caricia, aunque no podía evitar esa sensación de estar traicionando a su Itachi.

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-Vaya, aquí está el traidor -Naruto abrió bastante sus ojos, las palabras de Kiba le dolieron, giró su mirada a Hinata quien lo veía con seriedad -hace tiempo que quería saber, ¿qué sientes al alejar a Iruka de kakashi y ser ese muro entre ambos? -el Uzumaki apretó el ceño, estaba harto de esas estupideces -vete al diablo Kiba, si tanto se amaban ¿por qué Kakashi no suplicó como tú marido hizo con la abuela para quedarse contigo?, es simple, no lo amaba, ahora déjame en paz -Kiba apretó el ceño -todos saben que Tsunade-sama se lo ordenó, no te quieras lavar las malditas manos, destruiste esa relación -

Naruto apretó el ceño, levantó su mano y con ello su dedo medio -tú y toda esa gente que piensa esa mierda pueden irse directo al maldito infierno -abrieron sus ojos bastante al escucharlo y ver su grosería, nunca les había hablado de esa forma -no te doy una maldita lección porque estás en cinta, pero vuelve a joder y me va a importar un carajo, al final, la abuela estará de mi lado -sonrió con sarcasmo y burla -idiotas ignorantes, después de que también arreglaron sus matrimonios vienen a decir estupideces, malditos hipócritas-

El rubio se dió la vuelta, caminó con calma lejos de ellos dejándolos en shock con sus palabras, el pequeño rubio llegó a su departamento azotando la puerta -malditos hijos de puta -Kakashi lo vió con sorpresa aventar sus sandalias y la puerta, giró su mirada viéndolo entrar a su habitación y darse un baño, ni siquiera lo había visto, el peliplata apretó el ceño al ser completamente ignorado, cuando el pequeño salió, levantó una ceja con duda -¿puedo saber qué sucedió? -Naruto apretó el ceño, levantó un puchero con molestia -¿En serio no amabas a Iruka? -Kakashi abrió su onix bastante, nunca había sido tan directo con él respecto a ese tema el pequeño -una vez te lo dije, creí amarlo, es todo, ¿estás molesto por eso?-

Naruto levantó un puchero, bajó su mirada con duda, ¿estaba molesto por el reclamo de esos idiotas o por qué Kakashi pudiera amar aún a Iruka? -eres mi marido, ¿por qué siguen jodiendo con Iruka?, ya pasaron meses y aún está presente -mordió su mejilla con molestia, Kakashi sonrió quedito, el Uzumaki estaba visiblemente celoso, tomó su pequeña mano, la acarició suavemente, Naruto observó sus manos unidas, no dudó en cruzar sus dedos con los del Hatake, el mayor sonrió al sentir esa acción -estoy contigo y es lo único que debe importar, no era amor lo que sentía por Iruka, él ya quedó atrás, mi presente ahora eres tú y próximamente nuestra familia- Naruto abrió sus gemas bastante, un visible sonrojo cubrió su rostro, sonrió quedito recibiendo un beso en su mejilla con agrado, el Uzumaki estaba visiblemente más tranquilo, recordó a su Itachi, tragó pesado sintiendo que lo engañaba, comenzaron a comer sin soltar sus manos, pero el rubio analizaba la situación.