Capítulo 11
El peliplata tallaba su rostro con ansiedad, era demasiado temprano, ¿por qué había despertado?, tenía sueño, giró su mirada viendo que el amanecer comenzaba, ¿en serio se había despertado a esa hora sin una misión de por medio?, se estaba haciendo viejo, negó con fastidio, estiró su mano, comenzó a buscar el botón de su lámpara de la mesita de noche, lo localizó, la encendió con pesar bostezando audiblemente, levantó su libro naranja, comenzó a leer, lo haría en ese momento, el rubio comenzaba a tomarse confianza y ordenar cuando debía guardarlo, sonrió ligero al recordar, comenzó a leer atentamente, no entendía cómo podía leer una y otra vez esa trilogía de libros, no tenía el final, el sabio de los sapos había dejado en continuación su obra, si tan solo hubiera un manuscrito, abrió su ojo enorme, bajó el libro de inmediato, se levantó con velocidad, salió de la habitación.
El peliplata veía la puerta del pequeño Uzumaki con ansiedad, ¿no podía ser o sí?, nooooo tenía que haber aunque sea un avance, el sannin había mencionado que estaba por terminarlo, golpeó sus mejillas calmando su ansiedad, una dos tres veces, estaba listo, tocó la puerta con determinación, no había ruido, ya estaba el sol afuera, era una hora decente para molestar y tener razón del libro, tal vez tendría que gastar en una noche de ramen, sí eso era perfecto, volvió a tocar -pasa -el peliplata no dudó en abrir, su ojo se abrió bastante al ver al rubio levantarse en un pequeño, ¿qué pequeño?, diminuto short que apenas si cubría su trasero, tragó pesado al ver esas hermosas piernas, caminaba mareado de un lado a otro el menor, entró en el baño, lavó su rostro, lo observó levantar su trasero y moverlo de un lado a otro, tragó pesado, nunca había visto ese lado del Uzumaki ¿o sí? -¿qué sucede kakashi?-
El pequeño bostezó audible, comenzó a lavar su boca, el Hatake tuvo que salir de su pequeño desvío de pensamiento, sacudió su mente y carraspeó -bueno, vez que me desperté temprano y andaba un poco ocioso, así que abrí mi libro -el rubio afiló su mirada por el espejo, el peliplata tragó pesado tomando valor -me preguntaba, tal vez Jiraiya-sensei te dejaría, ya sabes, ¿el manuscrito de su último libro? -el ojo del Hatake brillaba con emoción, Naruto se sonrojó al ver esa mirada, sacudió su mente -tal vez se destruyó en su pelea -Kakashi abrió su ojo demasiado, se dejó caer de rodillas con sus esperanzas rotas, el rubio sonrió como zorro -tal vez sobrevivió, tal vez algunas noches de ramen me hagan recordar exactamente dónde quedó -Kakashi con velocidad se levantó -dos días -el Uzumaki levantó un puchero -soy tu marido ttebayo, no seas tacaño, que sean cinco -el peliplata afiló su mirada -por eso, eres mi marido y no me lo quieres dar gratis -Naruto soltó una carcajada -comienzo a olvidar dónde quedó el manuscrito -
Kakashi se dejó caer dramático en la cama -tres o nos quedaremos en banca rota -el pequeño levantó un puchero -bien, mi memoria volverá por cada ramen que consiga -Kakashi sonrió con emoción -puedo hacer el ramen yo, es más barato si hago la olla completa -Naruto levantó un puchero -sin engaños, de Ichiraku ttebayo -ambos se retaban con la mirada, el sensei suspiró con cansancio -me rindo, tres noches de Ichiraku -el pequeño se lanzó al mayor, comenzó a patalear -kyaaaaa comeré ramen gratis ttebayo -Kakashi sonrió ligero con diversión dejándose hacer.
…..
Kakashi corría por los edificios hacia su departamento cuando le cerraron el paso, suspiró con fastidio, ya era tarde, estaba cansado, acababa de llegar de misión -Iruka -el sensei de academia lo vió con molestia -¿Tú sabías que esto sucedería?, por eso terminaste conmigo antes de la guerra? -el peliplata apretó el ceño -terminé contigo por tus celos Iruka, no lo olvides -el Umino lo vió con desesperación -con respecto a Naruto, justo antes de la guerra Tsunade-sama me informó, yo sabía que esto podía pasar, yo acepté y es lo único que debes saber, no hay más, lo nuestro ya no puede ser, ahora tu estás con Guy y yo estoy con Naruto, debes intentar ser feliz a lado de Guy, no puedes hacerlo infeliz -Iruka negó con frustración.
-Naruto pudo negarse, ¿por qué aceptó?, ¿no sé supone que le importaba? -Kakashi apretó el ceño -no digas idioteces, eres importante para él -Iruka negó con coraje -me traicionaron, ambos lo hicieron, no puedes negarlo, ni siquiera me han dado la cara -el peliplata abrió su ojo bastante -no digas… -no dijo más, el sensei de academia salió corriendo con lágrimas en los ojos, el peliplata se sintió mal, apretó el ceño sin saber qué pensar, tal vez debería sentir dolor, en teoría Iruka era su pareja antes de todo esto, recordó la pregunta de Naruto después del ataque de Pain "¿se ha enamorado alguna vez sensei? -pensé que lo estaba"negó con fastidio, la respuesta era clara, no lo amaba, simplemente fue una ilusión, pero no por eso dejaba de sentirse mal por el Umino.
Tenía días pensando en su matrimonio, era para toda la vida, tal vez era momento de dejar de ver al rubio como un hermanito y comenzar a verlo de otra forma, era un doncel hermoso, siempre lo supo, bastante divertido y tierno, sonrió ligero, corrió nuevamente hacia su "hogar", levantó una ceja al caer en cuenta como había nombrado en su mente el lugar donde vivía con el rubio, nunca había llamado de esa forma a su departamento, al llegar abrió la puerta de su departamento, observó al rubio con un libro en su mano mientras sus clones preparaban la cena y se peleaban en la cocina, lo vió sacar fotos y recortarlas, se acercó con curiosidad observando con sorpresa como ponía fotos de ambos, del equipo y sus amigos en el álbum -mmmmm ¿qué haces? -Naruto levantó su mirada con sorpresa, sus grandes gemas se abrieron acompañadas de una hermosa sonrisa que dejó un poco embobado al Hatake.
-Bienvenido a casa -esa simple acción creó un ligero sonrojo en el peliplata quién fue bastante consciente de lo que causó con su sonrisa el Uzumaki, sonrió ligero, levantó su mano, acarició con cariño sus cabellos rubios, Naruto sonrió ligero dejándose mimar -estoy formando un álbum -el peliplata sonrió con sus palabras -te ayudo, tienes muchas fotos aquí, no sabía que tenías, ¿cuándo las tomaste? -Naruto sonrió divertido -clones de sombra Kakashi -el rubio sonrió divertido mostrando una foto de dos clones tomándose una selfie, el Hatake rió con diversión, se sentó a su lado, comenzó a observar las fotos -¿hasta en las peleas? -el Uzumaki sonrió divertido -alguien debía tomar fotos de mis aventuras -el sensei lo vió con diversión sintiéndose con confianza, feliz y tranquilo a lado del Uzumaki.
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