suna

la mañana era fría, placenteramente fría. el sol había salido hace tan solo un rato, un poco molesto con su resplandor y el calor que transmitía. iba caminando por la vereda, escuchando música hasta la parada del bus. me quería hacer el misterioso pero en realidad estaba escuchando all the singles ladies, all the singles ladies. espere el bus mientras miraba mi inicio de twitter, repoestando cada post con el que me identificaba.

y luego un mensaje de aeri me llegó.

sentí mi corazón cambiar de ritmo, más rápido, más desesperado. tal vez me iba a decir lo más estúpido del mundo, o que me odia, no lo sé. pero era ella, ella me ponía tan nervioso y bobo. y, solo ella lo podía hacer.

yo, desde niño nunca entendía a mis compañeros de primaria cuando hacían alboroto porque se enteraron que a fulanito le gustaba fulanita, chillaban desenfrenados y a mi me dolían los oídos. y en secundaria, me pasaba lo mismo. no entendía el sentimiento de gustar, y pensé que ya era eso, que estaba bien. aún pienso que si viviese así, aún estaría bien. no todos tenemos que vivir en la narrativa del amor romántico.

pero no fue como seguí. el primer año de preparatoria fue igual que todo—hablando en ese ámbito, porque con el voley todo se  ponía mejor—y esperaba que el segundo año fuese igual, es más, lo creía fervientemente. yo no me iba a enamorar, ya era algo que estaba en mi sistema. como una profecía.

pero, aeri vino y arruinó cada uno de esos pensamientos.

era la mañana más fría del año. tenía varios trabajos para entregar y me acosté como a las 3 de la mañana. me puedo dormir a esa hora y luego puedo levantarme temprano. pero ese día, y por más que me de vergüenza decirlo así, estaba destinado a levantarme tarde y llegar tarde.

mi mamá suspiraba cansada en el auto, estaba por ir a su trabajo y tuvo que llevarme a mi. nunca me llevaba ella, siempre iba caminando y en bus. pero ese día las cosas no me salían bien. eso que yo no me molesto en organizar todo y en ser super hiper puntual, pero ir muy tarde o tener un desastre era algo que me ponía nervioso—de mala manera—. cuando mi madre me dejó en la entrada de la escuela, baje del vehículo lo más rápido que pude, luego de saludarla como buen hijo que soy porque amo a mi mamá.

en cuanto pude entrar a la preparatoria corrí por los pasillos y exhale e inhale aire antes de abrir la puerta de mi salón. en cuanto entré, todo el mundo se callo y vi al profesor más amargado del mundo, el de matemáticas. como odio esa materia, y al profesor también, yo creo que sus papás lo obligaron a estudiar esa carrera, el quería estudiar cine o algo así—porque nombraba películas y cosas de cinefilo que nadie en el curso entendía—

estaba en mi perfecta reflexión cuando el profesor ya habló.

—rintarou suna...que sorpresa, vaya a sentarse—espero que ese hombre sepa que lo odio, y si no lo hace, cuando me gradué lo voy a decir.

gire el rostro hacia mis compañeros y vi las mismas caras de siempre; algunas divertidas, otra aburridas.

pero llegue a una cara que no conocía, totalmente desconocida. una chica, de cabellos oscuros y una piel pálida que se veía que tomaba sol. no quise mirarla mucho, pero sentía una chispa en mi, algo distinto no lo sé. aún así enseguida me fui a sentar cuando sentía que sus ojos me decían "maldito idiota me acabas de interrumpir". me sentía apenado.

al principio, cuando la observe toda esa clase, pensé que esa chispa, esa sensación que sentía dentro mío era como una fascinación...amistosa. cuando ves a una persona con la que compartes algo, o parece muy agradable, y te cae bien a primera vista y quieres ser su amigo. exactamente como alguna vez me pasó con osamu. y seguía con ese pensamiento cuando me acerque a ella luego del entrenamiento, y cuando hablamos esa mañana.

pero cuando nos tocamos las manos manchadas de tinta, y nos miramos. supe que era algo más, los amigos no se miran así. no se ponen nerviosos por el simple tacto. esa tarde no podía pensar en algo más, tanto que terminé en crisis y llamé a mis mejores amigos.

estaba sentado en la cama, a las 8 de la noche con un tazón de cereales con leche. en mi computadora estaba reproduciendo todos los videos musicales de blur. senti como golpeaban mi puerta, eran los miya.

—sunariiiinnn—el tono alegre de tsumu me sacó de mi burbuja, levanté la vista, mirándolos. aún con sus expresiones usuales, podía notar como ambos estaban preocupados. supongo que era porque yo había aclarado que no estaba bien.

y les conté todo. osamu estaba sentado en mi cama a un lado mio y atsumu en el suelo con la espalda apoyada en la cama, ambos escuchandome atentamente.

me sentía un poco tonto por sentirme así por alguien que conocía hace poco. pero luego de hablar con los chicos, fui entendiendo que solo es lo que siento, eso no puede ser juzgado. pero una cosa era que aeri me provocará tanto y otra cosa era que le dijera luego de ¿que?¿tres días? de conocerla que estaba enamoradisimo de ella, que era la mujer más hermosa que alguna vez haya visto y si se quería casar conmigo.

la diferencia era abismal.

entonces atsumu me dio el mejor consejo, y que no se porque mi cabeza no había llegado a tal pensamiento. "ve haciéndote cercano a ella" lo más básico, lo necesario. porque no lo pensé, fue lo que dije en ese momento.

entonces después de que atsumu me hable sobre todas las tácticas de conquista que supuestamente le habían funcionado—no se como yuki se había enamorado, porque cuando atsumu hacia esas cosas ella se reía, así que supondría que el amor había nacido del sentimiento de ternura y burla—, luego samu me dio consejos sobre que hablar y como ser su amigo sin trabarme al hablar y ponerme nervioso.

el hecho de como me fui acercando a ella y ella fue teniendo confianza en mí, me emocionaba tanto. cuando caminábamos por las calles luego de la fiesta, cada vez que nos reíamos y mi corazón se calentaba, satisfecho. lo nervioso pero alegre que me ponía cada que ella tomaba la iniciativa de tocarme, y como sus grandes ojos azules me miraban.

lo divertida que es, y lo buena amiga que puede llegar a ser. cuando le dije que la salida al acuario—la cual había planeado exhaustivamente—era una cita estaba muy nervioso, me sudaban las manos. y estaba confundido cuando ella lucía confundida con que habíamos tenido una cita, pero lo terminó aceptando.

pero después nos fuimos haciendo cercanos...de otra manera. y en algún punto de mi plan, aeri terminará siendo mi novia.

divague tanto que el bus ya había llegado, y no había contestado ningún mensaje. me subí, y cambié de canción, una de las que aeri me había recomendado. vi su mensaje y me rei. decía "te iba a llevar budín del q hicimos ayer pero mi papá se lo comió 💔".

le conteste que no había problema, y bloqueé mi teléfono. ya queriendo llegar a la escuela, me estaba acostumbrando a ir temprano por culpa de aeri.

en cuanto llegué fui a mi salon, y me senté en mi lugar. aeri entró un rato después, brillante.

—rin—me saludó desde la puerta, dejó su mochila y se acercó a mí.—¿cómo estás?

—muy bien, ¿tú?—la tomé de la mano, aun tímido, pero ella no me rechazó y acaricio mis dedos.

—increíble, pero me preocupas tu—confesó, mirándome a los ojos

—¿por?

—la próxima semana son las nacionales...¿no estás, aunque sea, un poco nervioso?

—la verdad es que si, pero...solo un poco, me tengo fe

aeri rió y luego acaricio mi antebrazo. odio ponerme tan nervioso cuando pasa esto.

—entonces mi plan está funcionando—dijo refiriéndose a la actividad que veníamos haciendo desde las eliminatorias e incluso antes; cocinar en la casa de aeri.

aunque para mi tener una sesión de besos con ella era más desestresante.

no dije nada.

—por cierto, el budin que cocinamos ayer nos quedó muy rico—le dije y ella asintió

—lastima que mi papá se lo comió

—a mi amigo personal se lo perdono—bromeo, y aeri se rió.

con el tiempo el salón se lleno y aeri se fue a sentar a su lugar, conversando con hana. yo suspire, pensando en que iba a tener que aguantar al profesor de química, a la profesora de geografía. ah pero después teníamos con el profesor de música, amo a ese hombre y su materia.

soporte todas las clases y luego venía el entrenamiento. iba con osamu y aeri, caminando hasta el gimnasio. normalmente también iría atsumu, pero no estaba porque tenía un campamento, también, de voley y en tokio.

aeri iba abrazada a mi brazo y osamu me dio una mirada orgullosa, yo sonreí y miré a la chica a mi lado. ¿por qué era tan linda?

ahora, solo quedaba esta semana, llena de entrenamientos agotadores y exigentes, pero los íbamos a aguantar. no por algo éramos uno de los mejores equipos del país.

y luego las nacionales.

nervios.

nota de autor:

hola gente, como estannn??

les cuento algo HSHSHSH

ya casi se termina corazón delator, a la vez me emociona y me entristece, pero q se le va a hacer.

cuídense mis amores, voy a intentar actualizar todos los días pq ya falta poquito y estoy de vacaciones <3

btw una vez q termine el fic lo voy a editar un poquito, y decorarlo