suna

decir que estaba nervioso era poco, decir que estaba asustado era mucho.

porque, sé que soy un buen jugador. no es por ser egocéntrico, se que todo el esfuerzo que pongo me da buenas características, que me llaman de esa forma. por algo también soy popular entre los jugadores de preparatoria, porque juego bien.

creo que siempre tuve el talento. o fue la práctica que le meto desde niño. hubo un verano que mamá y papá me llevaron de vacaciones a tokio, y terminamos yendo a ver un partido de voley. ahí me enamoré a primera vista, es un poco como cuando la vi a aeri.

deje mis cosas apoyadas en el suelo y me lanze a la cama. osamu se estaba cambiando, lo mire con duda. el lo noto.

—aeri nos invitó a nosotros y yuki y hana a estar un rato en su habitación. me dijo que te avise que también vayas.

—ahh. no tenía idea.

—seguro que se le ocurrió recién, debe querer que nos despejemos un poco este rato y mañana.

yo asenti y me levanté de la cama, para rebuscar en mi bolso. saqué un pantalón deportivo y una camiseta de mangas largas, negra y pegada al cuerpo. luego me puse los zapatos y fuimos hasta el cuarto de aeri.

osamu tocó la puerta unas tres veces y le abrió hana. yo entré rápido antes de tener que ver como osamu saltaba a besarle toda la cara a hana, o ella apretándole las mejillas a él. tal vez sólo era un envidioso.

en cuanto entré vi a atsumu y yuki hablando sentados en la alfombra. y luego aran y kita estaban sentados en la cama. la busqué con la mirada, y después vi como salía del baño.

—rin, hola—me dio una pequeña sonrisa—los estábamos esperando a ti y a osamu para jugar al uno, ¿ya están los dos, no?

asenti, repentinamente me sentía más tímido. ella me sonrió y los dos nos dimos vuelta para sentarnos en la alfombra enorme negra con detalles rojos. podía sentir un olor familiar, probablemente era un incienso de frutas de esos que aeri compraba, y de seguro cerca estaban sus velas aromáticas. todos nos acomodamos en ronda y osamu comenzó a discutir con atsumu sobre las reglas del uno. y como no si atsumu se saca reglas de donde no le da el sol. al final kita los miro un poco más frívolo, y los dos dejaron de pelear.

ya sin discusiones, empezamos a jugar. las primeras tres rondas las ganó kita, y luego yo y aeri rompimos su perfecta racha. aún así nos terminamos cansando de jugar, y de aguantar a atsumu porque perdió todas las veces. pensamos en ver alguna película en la televisión de la habitación. nos acomodamos todos de una manera que cualquiera pueda ver sin problemas. pero yo necesitaba aire, un poco de soledad.

me fui al balcón y antes de cerrar la ventana, una figura conocida se apareció. aeri suspiro y ella cerró la ventana luego de ponerse de mí mismo lado.

—hace bastante frío, como siempre—aeri rió, caminando y apoyando sus brazos en la baranda. yo me acerque y me puse a su lado.

—¿extrañabas tu ciudad?

ella asintió, con una sonrisa—si, extrañaba todo. a mis amigos, a mi escuela, a mi curso, a mi casa, a mi familia de aquí. incluso extrañaba el carrito de comida por el que pasaba siempre después de la escuela.

yo puse un brazo alrededor de sus hombros, bajando mi mano hasta su espalda, acariciándola. ella me miró y se giró, poniendo sus brazos en mi cuello, y yo la abracé por la cintura. sentí como siempre, mi corazón cambiar de ritmo.

y como no iba a pasar eso, si con el simple hecho de verla con esos ojos enormes y adorables que tenía, sentía que el interior de mi cuerpo se retorcía. mi alma se estremecía cada que ponía sus manos y tacto en mi, mis mejillas se tiñen de todos los tipos de rojo cuando me habla en el oído.

—s-se que hyogo es muy distinto a tokio, pero, quiero y realmente deseo que toda tu estadía allí te sientas como en casa. no, que ese también sea tu hogar.

el afecto se hacía presente tan obvio en mi voz, y aeri sonrió.

—en estos meses la pase muy bien en hyogo, está al mismo nivel que este lugar. todos, todos me trataron genial. y me siento tan suertuda y agradecida de que las cosas se hayan dado así. me pongo muy feliz cuando pienso en que tengo al mejor grupo de todos, y me pongo aún más contenta cuando pienso en que te tengo a ti, rin.

nos acercamos más, nuestras caras estaban casi se rozaban. igual que nuestros labios, y...y luego de que yo le acaricie la mejilla y ella los cabellos de mi nuca, nos unimos en un beso. ese que había ansiado desde hace tanto, sentir ese gusto a bálsamo de frutilla que siempre se ponía. no fue el mejor beso de todos, porque me sentía nervioso y las manos me sudaban un poco. sentía que me derretía ante su suave tacto y su boca.

fue tan poco el tiempo que nos besamos pero sintió que fue eterno. nos miramos a los ojos, aún acariciándonos. una sonrisa juguetona se dibujó en sus labios antes de hablar.

—cambiando de tema—me dio un pellizco gentil en mi brazo—esta camiseta negra te queda muy bien...te marca bastante los brazos.

me rei nervioso y sentí que me puse más rojo de lo que estaba, pero volvió a saltar a mis labios y me olvide de todo mientras sentía su calor.

la segunda actualización del día aaa

estos capítulos son bastante cortitos pq los quería publicar cuanto antes para que no esperen tanto. ya los siguientes estoy segura que son más largos.

bueno, en fin, nos vemos mis amores 💞💞