Capítulo XX


Rarezas

"Cuando una persona no puede controlarte, buscará la manera de controlar la forma en que los otros te ven"

Anónimo.

Louis llegó a tropezones a la cocina, en donde rápidamente todos lo voltearon a mirar, sus mejillas estaban ligeramente sonrojadas y su ropa desacomodada, en su rostro estaba tatuada una enorme sonrisa cual gato Cheshire.

Entró al recinto sin importarle las miradas, fue a la nevera y tomó una caja de leche para luego sacar un tarro de chocolate en polvo y un vaso.

-¿Por qué la infusión de chocolate a estas horas? -preguntó Niall al otro lado de la cocina, terminando de servir el desayuno de Zayn para luego ir a dejárselo.

Louis comenzó a reír y dar saltos, batió el chocolate en la leche y llevó la bebida a su boca. Tomando en casi solo tres tragos todo el contenido del vaso.

Cuando acabó la bebida pasó la manga de su suéter por las comisuras de sus labios, limpiando los restos de chocolate.

-¡Sigo sin jodidamente creérmelo, rubia! -gritó eufórico, carraspeó un poco y se volteó para mirar a Niall con las manos en su cintura- Yo he marcado a Harry, lo he hecho. Pero esa marca, Ni -refiriéndose a Liam-, ni siquiera se asemeja a las mías aun cuando estoy molesto, es furiosa y malditamente posesiva. Ese olor normalmente lo tienen los omegas al ser marcados por alfas posesivos, ¿entiendes la magnitud de la situación? Liam, Liam Payne, Liam maldito Payne está marcado por un omega posesivo que parece tener más aroma que él mismo, es como si los papeles se hubieran invierto.

Niall soltó una sonora carcajada ante el análisis de Louis, recogió la bandeja de comida y miró al oji-azul.

-Vamos a llevarle esto al omega posesivo, ¿quieres? Así podrás gritarle a él.

Louis asintió sonriéndole de más, achicando sus ojos y enseñando sus dientes. Niall rió, ambos se dirigieron a la salida para emprender camino al pequeño nido que Zayn y Liam estaban formando sin darse cuenta. Después de una pequeña caminata estuvieron enfrente de la puerta que daba a la habitación. Louis suspiró dramatizado.

Niall golpeó la puerta tranquilamente con sus nudillos, aguardando a que Zayn les abra.

-Y..., -Louis se balanceó sobre sus pies- ¿cómo vas con Devine?

El omega rubio no respondió, en su rostro formó una mueca y volvió a tocar más fuerte la puerta. Louis bufó.

-¿No confías en mí? -preguntó un poco dolido, al cabo de unos segundos al ver que Zayn parecía no querer despertar. Niall resopló bajando la mirada, encogiéndose de hombros.

-No es eso, Lou. Lo sabes, es solo que para mí no es tan fácil hablar de estas cosas como para ti. Literalmente, a veces me siento parte de tu relación con Harry.

Louis frunció el ceño.

-No exageres.

Niall iba a replicar por obvias razones, pero Louis comenzó a tocar la puerta más fuerte.

-¡Zayn! ¡Abre la maldita puerta, dormilón!

No pasó ni un minuto cuando la puerta fue lentamente abierta, mostrando un soñoliento Zayn con el cabello azabache revuelto y la ropa a medio poner.

-¿Qué? -preguntó de mala gana frotándose los ojos, no tenía un muy buen despertar regularmente.

Zayn se hizo un lado al ver como Louis se abría paso y entraba a la habitación seguido de Niall quien vaciló un poco, Zayn no le puso mucho cuidado y simplemente cerró la puerta tras ellos.

-Liam me pidió que te trajera esto, lamento haberte despertado -excusó Niall con una amigable sonrisa, Zayn le quitó interés con un movimiento de mano.

-Gracias -dijo para luego tomar la bandeja de comida y sentarse en la cama para comenzar a degustarla.

Louis veía la escena indignado, sin creerse que Niall no tuviera ni una pizca de curiosidad. Se cruzó de brazos.

-¿En serio nadie hablará del hecho de que Liam Payne, -recalcó el nombre- ¿está ahora mismo deambulando por toda la casa esparciendo el aroma de Zayn a cada paso que da? ¡Podría apostar que incluso los alfas tienen miedo de acercársele demasiado!

Zayn bajó la mirada, cepillándose el labio inferior con los dientes.

-É-él me lo pidió -confesó el moreno en voz baja.

Louis abrió los ojos exageradamente para luego curvar sus labios en una sonrisa.

-He hiciste un muy buen trabajo -elogió Louis comenzando a reír seguido de Niall-. Nunca pensé ver el día en que Liam estuviera marcado con aroma tan fuerte.

-Tal vez sea una señal del fin del mundo -aportó Niall.

Zayn soltó una risilla.

Volvió la mirada a su desayuno y comenzó a digerirlo, respondiendo a algunas preguntas de Louis y Niall o solo riendo ante las ocurrencias de sus amigos. Terminó de comer y dejó la bandeja a un lado.

-Deberías ir a ver a tu hombre -soltó Louis, divertido-. En serio, ahora que está marcado no creo que muchos omegas se le acerquen, te necesita.

Zayn lo pensó.

-No lo sé, normalmente no estoy con él cuando está trabajando. No sé si le agrade que llegue así nada más, ¿y si se molesta?

-No lo creo -insistió Louis-. Cuando marqué a Harry por primera vez me quería con él todo el tiempo, así el alfa se aseguraba que el aroma no desaparezca tan rápido.

Zayn solo asintió lentamente, después de eso cambiaron el tema, conversando un rato hasta que Niall se tuvo que ir para seguir trabajando y Louis se fue detrás de él para que Zayn pudiera bañarse.

Tomando una pequeña y rápida ducha se alistó con un pantalón tipo lycra color negro, una camisa gris y un suéter del mismo color holgado. Trató se acomodar su cabello un poco pasando sus dedos por el tratando de desenredarlo.

Inconscientemente tratando de verse bonito para su alfa. Aunque no lo admitiría en voz alta.

⚮•⚮•⚮

Liam se encontraba en su despacho, con la silla giratoria inclinada y la bitácora de su padre en las manos.

Frustrado, soltaba gruñidos.

Harry lo había dejado solo para que digiriera la información. Sin embargo, no lograba entender mucho.

Eran garabatos, apuntes, algunas hojas arrancadas o manchadas de tinta. Y una letra no muy legible.

Pero una cosa en especial lo estaba carcomiendo.

¿Por qué su padre investigaría a su omega?

Había una, dos, tres, demasiadas, páginas que hablaban de Zayn. Nombres de alfas a los que su padre lo vendía temporalmente. Lugares en los que estuvo, códigos que no lograba comprender del todo.

¿De dónde su padre lo conocía?

Estaba seguro de que Zayn no lo había conocido, la información parecía puesta desde un punto de vista lejano.

Liam sintió náuseas al ver la cantidad de nombres de los que alguna vez fueron propietarios de su pequeño omega.

Y justo la última página del diario, estaba arrancada, solamente dejaba en vista una letra, lo demás no estaba.

J.

Había una J de inicial de un nombre al final del libro, solo eso dejó, el resto de la página había sido notablemente arrancada.

Había cuentas, números. Y tenía prácticamente toda la información de Zayn.

Tipo de sangre, descripción física desde los tres años hasta el presente, analizando su crecimiento. Los recintos junto las direcciones en que vivió.

Todo, eventualmente también mencionaba a dos ellas, dos mujeres de las que no ponía el nombre, pero por lo que podía leer se apreciaba que una era una niña y la otra probablemente la madre de Zayn. De la cual no menciona casi nada, pero Geoff estaba furioso con ella, cada vez que la nombraba lo hacía como si hablara de una traicionera, corrupta y ególatra. De Yaser también hablaba obscenidades, había mucho enojo en su escritura.

Su lectura fue interrumpida por el sonido de la puerta abriéndose.

-Largo -espetó sin apartar la mirada del libro.

El pequeño omega parado al lado de marco de la puerta comenzó a sentir los nervios florecer, su corazón palpitaba más rápido y sus manos empezaban a sudar frío.

Nota mental; no escuchar a Louis.

Mordió su lengua antes de carraspear, tratando de llamar la atención de Liam, porque, debería quedarse allí, ¿no?

-Dije, fuera.

Zayn bajó la cabeza y una oleada de tristeza lo invadió.

-L-lo siento -murmulló echándose para atrás.

Liam alzó la mirada instantáneamente al reconocer la quebrada voz de su cachorro, sintió su pecho oprimirse y cerró el libro con tanta fuerte que resonó el sonido en todo el lugar. Sus manos temblaron un poco al guardar la bitácora en una gaveta cualquiera de su escritorio. Zayn lo miraba con los ojos brillantes.

-Pasa, ven -le dijo con voz suave, el más pequeño asintió con una extraña felicidad invadiéndolo al no ser rechazado por su alfa.

El moreno de encantadores ojos avellana caminó con apuro hasta Liam, siendo rápidamente tomado de la cintura por este y atraído a su regazo, el alfa apoyó su mandíbula en el hueco que se formaba entre el cuello y el hombro de Zayn, dejando un par de castos besos por ahí. La piel del menor se estremeció y él soltó un par de risas.

-¿Qué haces aquí? -preguntó Liam contra el sensible cuello del más pequeño, estrujándolo más contra sí. Zayn titubeó un poco.

-Quería verte, ¿te molestó que viniera? Siempre estás ocupado.

Liam negó.

-No, amor. Puedes venir cuando quieras, ¿de acuerdo?

El omega asintió feliz, sintiéndose genuinamente feliz, completo al estar con aquel alfa gruñón.

-Excepto -añadió repentinamente, serio- cuando esté enojado, cuando esté molesto no vengas, o solo vete, ¿bien? No me suelo controlar mucho cuando me enfurezco. No quiero hacer algo de lo que me arrepienta, cachorro. No quiero lastimarte, no me hagas lastimarte.

Zayn mantenía la mirada en su regazo, solamente asintió para luego voltearse y dejar un pequeño y sorprendente beso en la cálida mejilla de Liam.

-No lo harás -afirmó con la cabeza en alto, Liam frunció el ceño-. Lastimarme, no lo harás.

-¿Cómo lo sabes?

Zayn vaciló un poco, encogiéndose de hombros.

-Solo lo sé.

Antes de que Liam replicara, Zayn acunó su rostro y lo besó, juntando sus fríos labios con los cálidos de su alfa.

Zayn siempre estaba frío y Liam siempre estaba cálido. Así como el color de sus ojos al cambiar, los de Zayn tan azules y metálicos, y los de Liam, tan rojos y abrasadores.

Sus labios se movieron tímidamente sobre los del mayor, creando una irregular danza entre sus lenguas, los labios de Zayn eran ásperos, sin embargo, se habían convertido en el dulce favorito de Liam a todas horas del día. Era imposible cansarse de la sensación de esos carnosos labios sobre los suyos.

Las manos de Liam fueron a parar a la espalda baja del menor, acariciando su tersa y dorada piel por encima de la tela, Zayn se permitió gemir ante la ola de sensaciones que lo estaba inundando. Liam sintió como una erección se estaba haciendo presente gracias a ese delicioso sonido. Lo obligó a pasar una pierna al otro lado, logrando una posición más cómoda para ambos. Zayn sintió un bulto chocar contra su trasero, abrió los ojos y asustado rompió el beso.

Liam suspiró.

-Shh -siseó en su oído-, tranquilo, amor.

Zayn de manera casi instantánea se relajó, con su cuerpo pegado al de Liam. El menor posó su frente en el hombro de Liam, con el corazón latiendo de manera frenética.

-Lo siento -susurró abrazando al mayor, rodeando su cuello con sus delgados brazos. Liam acarició su espalda.

Liam sintió sus ojos escocer por primera vez en mucho tiempo.

-No, no lo sientas, amor. No lo sientas, por favor, solo... Solo déjame repararte, ¿sí? -comenzó a repartir suaves caricias por su cuerpo y rostro- Déjame repararte, cachorrito.

Zayn solo podía asentir ya que las palabras parecían no querer formularse.

El choque de sus miradas fue interrumpido por el chillar de la puerta al abrirse nuevamente, Liam observó como Harry le hacía una señal con la cabeza, suspiró.

-Amor, ve a la habitación. Llego en unos minutos -depositó un casto beso en sus labios, Zayn se sintió un poco decepcionado sin embargo obedeció sin rechistar. Bajó de sus piernas y caminó incómodo hacia la salida, Harry le abrió paso antes de darle un pequeño asentimiento de disculpa.

Una vez el omega salió de sus vistas, Harry entró al recinto y cerró con seguro.

-Espero que sea bueno -habló Liam en un suspiro, tallándose los ojos para luego enderezarse un poco en la silla.

-Estuve revisando las copias que saqué de la bitácora -Liam lo miró mal.

-¿Copias?

-No te hagas, quieres saber por qué tu padre investigó a Zayn. Solo quiero ayudar.

Liam asintió quitándole importancia, abrió un cajón de su escritorio y sacó el libro. Harry lo tomó y buscó entre varias páginas hasta llegar a su destino. Una de las tantas que hablaban de Zayn. Volteó el objeto hacia Liam y señaló un párrafo.

-¿Qué con eso? -preguntó incomprendido- He leído esa mierda varias veces ya.

-Geoff menciona dos mujeres -Liam asintió-, una de ellas es la madre de Zayn. De la cual no sabemos nada, tal vez ella sea la razón por la que Geoff lo estaba investigando, la otra mujer de la que habla es una niña, lo pude reconocer por algunas cosas que puso, la niña en cambio no toma tanta relevancia como la otra mujer, realmente odiaba a esa mujer y no sabemos por qué.

Liam interrumpió.

-Sí, tal vez quería tomar venganza de ella y por eso investigó a Zayn, también lo pensé.

Harry rodó los ojos.

-No interrumpas. Logré recalcar una parte de una página manchada, que hablaba de la supuesta madre de Zayn. No tenía un nombre, pero sí dos iniciales. T y B.

Le enseñó el papel a Liam quien lo analizó con la mirada antes de suspirar.

-¿Qué con eso?

-Dios, en serio no lo entiendes, ¿verdad? Significa Trisha Brannan, diminutivo de Patricia Brannan -explicó.

Liam lo cortó, sintiendo su cabeza comenzar a dar vueltas.

-Espera, espera. Es imposible que Trisha sea la madre de Zayn, es una alfa, ¿recuerdas? Y no es una alfa cualquiera, Harry. Es imposible -afirmó levantándose de la silla, sintiéndose abrumado.

-Geoff lo menciona como -suspiró tratando de encontrar las palabras-, un desliz de la naturaleza, si quieres llamarlo así, es posible. Eso explicaría por qué lo investigó por tantos años.

Liam apoyó los brazos en la tabla del escritorio, cerrando los ojos y digiriendo esa posibilidad.

Pero, no...

¿Era imposible, cierto?

-Un omega nacido de dos alfas.

Liam negó.

-¿Eso siquiera es posible?

-Tu omega es la prueba viviente.

⚮•⚮•⚮

Zayn esperaba pacientemente a su alfa en el dormitorio, su omega se sentía extrañamente extasiado, ansioso por la llegada del mayor, su piel hormigueaba y no estaba con la mente en sí.

Sentado tranquilamente en la cama sus caderas comenzaron a moverse sobre las suaves sábanas, sintiendo una maldita oleada de sensaciones solo por aquel roce. Mordió su labio y comenzó a gemir, con una mano arrugó su suéter y comenzó a jalarlo. Con calor, tenía calor. Su piel estaba sensible al tacto y caliente, extrañamente caliente.

Aceleró los movimientos sintiendo humedad en su entrada, comenzando a resbalarle entre la piel, podía sentir su interior palpitar.

Gimió más, un gemido lastimero.

-Li-Liam -cerró sus ojos y empezó a restregar más fuerte su trasero.

La puerta se abrió, como si de un animal se tratara alzó la mirada en alerta, deteniendo los movimientos, sus piernas temblaban. El aroma de Liam lo inundó fuertemente.

Olía realmente bien.

-Zayn, necesito que hable... -no terminó la oración, un fuerte aroma impregnó sus fosas nasales, llenándolo de un delicioso placer.

Lujuria, y un increíble deseo de arrancarle la ropa a su pequeño omega y joderlo de una vez por todas.

La habitación estaba oscura, lo próximo que sintió fue a Zayn colgarse en su cuello para enredar las piernas en su cintura.

-Déjame hacerte sentir bien, alfa -pidió antes de besarlo.

Liam no reaccionó hasta unos segundos después, con su mente estaba nublada gracias a las feromonas que Zayn esparcía.

Celo.

Oh, dulce e inoportuno celo.

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