Capítulo XV
No hables
"Ni una sola palabra, o te podría ir peor"
Anónimo.
Liam bufó, mordió ligeramente el interior de su mejilla y chasqueó la lengua en forma de desaprobación. Soltó una falsa sonrisa y comenzó a caminar alrededor de la omega.
La chica era hermosa, de piel morena y sedoso cabello, gran figura y un bello rostro con hoyuelos que -en tiempo pasado-, a Liam le causaba cierta ternura. Sin embargo, aquella chica era una completa diablilla, quisquillosa y caprichosa. Malcriada y mimosa, cosa que en serio detestaba Liam. No le gustaban los omegas mimados, le gustaba la disciplina, después de todo para ello estaban los omegas -a su parecer-, para obedecer.
Cheryl se quedó quieta en su lugar. Con la mirada victoriosa. Su palpitación era calmada y segura, como si no hubiera hecho la estupidez que hizo, como si Liam no estuviera furioso con ella.
Liam se colocó detrás de ella, tomándola por los hombros, pasando cuidadosamente sus dígitos por la piel desnuda. Se acercó, su rostro quedó cerca de su oído, provocando que su suave respiración chocara en la oreja de la chica.
-¿Qué demonios crees que estás haciendo? ¿Eh, pequeña diabla? -exigió saber. Cheryl rió. Ella era mayor que él, pero era omega eso la convertía en alguien inferior a Payne sin importar la edad.
No contestó. Solamente soltó una risueña risilla.
Liam frunció los labios soltando un gruñido.
En un movimiento veloz la volteó tomándola fuerte de las muñecas, la omega gimoteó ante el brusco agarre. Quedaron frente a frente, Liam era un poco más alto por lo que Cheryl tenía que levantar la cabeza para visualizar su rostro. Él lucía superior como siempre, intimidante. Con sus ojos echando llamas.
La omega trató de zafarse de su agarre, logrando que Liam opusiera con más fuerza, provocando que volteara a ver su muñeca.
LP.
Liam frunció aún más sus labios.
-¿No crees que deberías tratar con más cuidado a tu omega?
Liam gruñó en alto y la soltó, Cheryl se tambaleó hacia atrás en sus incómodos tacones.
-Cierra la boca -ordenó Liam, fastidiado.
Cheryl rió una vez más.
-Pensé que era tu favorita, no te has pasado por aquí en varias semanas. Me tenías preocupada, alfa. Tenía que llamar tu atención -concluyó con un puchero en sus carnosos labios pintados de un rojo carmín.
Sus grandes ojos cafés se suavizaron ante su alfa. Liam sintió su estómago revolcarse al oír a Cheryl llamarlo de ese modo. Sin poder evitarlo. Sintió asco. Diablos, ¿por qué se sentía así? Cheryl había sido su omega medianamente oficial desde... Mierda, desde siempre.
Pero su mente solo cambiaba a la hermosa chica por aquel cachorrito esperándolo, cambiaba su cabello castaño sedoso por uno corto y negro como la noche, cambiaba su curvilínea figura por la pequeña de Zayn, perfecta para acoplar con la suya, cambiaba sus oscuros ojos marrones por unos avellana miel, cambiaba su perfecta piel lechosa de porcelana por una tatuada morena, con algunas cicatrices. Marcas de batalla, marcas de lucha que los omegas no deberían tener. Pero Liam no lo veía así, admiraba en el fondo la resistencia de su pequeño.
Su alfa cambiaba a Cheryl por Zayn. Por primera vez en muchos años; sabía lo que quería.
Se acercó peligrosamente a la chica, quien instintivamente retrocedió. Con algo de miedo asomándose por sus iris. Liam la estrelló contra la pared más cercana.
Antes lograba captar algo de cariño por ella, ya que era la única de sus omegas que le había permitido acercarse tanto, pero ahora no sentía nada. Incluso se había olvidado de su existencia hasta hace unas horas.
Su mano se posó en su cuello, apretando violentamente. Sus ojos eran rojos y de sus labios salían gruñidos.
-Escúchame, omega. Dejarás de causar tantos malditos problemas aquí o simplemente vendré a venderte a alguien más para que lidie con tu mierda. ¿Entiendes eso? Soy tu maldito dueño y te puedo fácilmente regalar a algún alfa ansioso por destrozar tu coño -escupió las palabras en su rostro, por primera vez, Cheryl lo miró con genuino miedo-. Estás aquí para complacerme cuando se me dé la puta gana. Solo estás aquí para tragarte mi semen, ni pienses por un segundo que eso significa algo para mí.
La soltó, Cheryl cayó al suelo tomando grandes bocanadas de aire, con lágrimas escapándose de sus ojos.
Liam no dijo nada más, se fue dejándola en completa soledad.
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-Es extraño.
Zayn alzó su mirada, estaba tan concentrado en ver el lugar que no se había dado cuenta que el hombre le hablaba. La música estaba muy fuerte, fuera de la zona VIP cuerpos calientes bailaban y se frotaban entre ellos, parecían idos en sí mismo. Drogados tal vez. Nunca había estado en un lugar así, no parecía ser un club normal.
Se había quedado analizando el lugar hace unos minutos, se le hacía extraño. Había notado algo, los omegas estaban con ciertas personas, e incluso uno que otro alfa se trató de pelear con otro que se acercaba a alguna de las omegas que tenía a su alrededor.
¿Qué clase de alfa se peleaba por una simple stripper?
-Lo siento, ¿qué dijiste? -preguntó con algo de vergüenza tiñendo sus mejillas.
El alfa rió. Su aliento olía a alcohol.
-Liam, está raro. Cualquiera lo notaría, está más... No lo sé, ¿relajado? -habló mirando al pequeño omega, Zayn no sabía exactamente qué contestar así que se mantuvo callado. De pronto sintió una mano tomar su muñeca, Zayn se sobresaltó y se trató de quitar, el alfa se disculpó con la mirada por agarrarlo tan brusco-. Oh, ¿te dejará aquí? -dijo mirando nuevamente su marca.
Zayn frunció el ceño, ¿Liam lo dejaría allí?
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Liam comenzó a arrastrarse entre los cuerpos en la pista, quería salir de ahí pronto. Tanta gente lo sofocaba.
Una mano lo tomó del hombro.
-¡Hombre, tanto tiempo! Hace mucho no te pasabas por aquí.
Liam se volteó, visualizando a su viejo conocido.
-Michael -dijo Liam en forma de saludo-. Voy de salida.
El hombre alfa soltó un bufido.
Lo tome del brazo y lo alejó de las personas, hasta llegar cerca de la zona más tranquila; la VIP.
-Vamos, tómate un trago conmigo -ofreció el hombre de cabello rojo. Liam alzó las cejas, casi divertido.
-No estoy interesado, gracias. No me gustan teñidos.
Michael hizo un sonido gutural fingiendo vomitarse y rió estruendosamente.
Liam se permitió reír por un momento.
Michael fue de sus grandes amigos hace un largo tiempo, cuando no tenía nada de qué preocuparse y simplemente se la pasaba bebiendo y jodiendo 24/7.
Habían compartido buenos momentos, buenas borracheras. Incluso Liam había estado ahí cuando Michael encontró su omega y a los meses lo marcó. Ahí, había acabado la fiesta eterna, habían crecido y Liam tenía trabajo del cual ocuparse. Payne le dejó el lugar a cuidado de él, ya que lo cuidaba más que él y le tenía más cariño. Lo que más amaba Michael después de su omega era el Alptraum.
-Y a mi no me gustan peludos.
Liam soltó una carcajada.
-Idiota.
-Anda, amigo. Te ves tenso. Déjame le digo a Luke que sirva unos buenos tragos y hablamos un rato, no te veo hace un milenio -exageró-. ¿Dónde demonios te habías metido?
Liam suspiró y se majaseó la sien.
-Larga historia.
-Tenemos tiempo.
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-Yo...
Sintió una posesiva mano apoderarse de su cintura, su corazón se comenzó a agitar.
Liam atrajo al omega hacia sí, casi pegado a su cuerpo.
-¿Todo bien? -preguntó el alfa mirando mal, al contrario.
Zayn asintió un poco confuso y se dejó llevar por el agarre de Liam.
El otro alfa se retiró.
-Nos quedaremos un rato más. Un viejo amigo quiere ponerse al día -le informó a Zayn, este solo asintió y mantuvo a cabeza gacha.
Al poco tiempo Michael apareció por la zona VIP, con un trago en la mano y con la otra tomando a un omega rubio y alto de la cintura. Zayn los miró con curiosidad.
-Síganme, hay muchas personas aquí. Vamos a un lugar más privado -ofreció el alfa de cabello teñido, Liam asintió regalándole una pequeña sonrisa y junto con a Zayn los siguieron.
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Michael los llevó a la segunda planta del lugar, casi no había nadie, era silencioso y espacioso. También cómodo, con grandes sofás de pieles. Y algunas pantallas con vídeos abstractos adornando el lugar.
Se escuchaba la música de abajo, pero mucho más baja. Cosa que agradeció internamente Zayn, tanto volumen le estaba causando dolor de cabeza.
Algo que llamó mucho su atención fueron unos tres pedestales en el lugar, donde había un tipo de jaulas de vidrio azulado, dentro había un tubo que colgaba del techo y omegas se encontraban ahí, presos, bailando y deslizándose por el tubo de metal con agilidad. Con el cuerpo desnudo a excepción de la pintura verde azulada y brillante que adornaba sus cuerpos.
Era como si no estuvieran, solo ahí. Bailando, de adorno. Daba miedo.
Michael tomó asiento en uno de los sofás, dejando los tragos en una pequeña mesa que tenían enfrente. El omega rubio tomó asiento en las piernas del alfa, Michael lo tomó tiernamente de la cintura, acariciando su piel con el pulgar.
Era un omega hermoso, rubio, alto, con un cuerpo bastante formado pero delicado a la vez, tenía los ojos azules y un piercing adornando salvajemente su labio inferior.
Liam tomó asiento en el otro sofá y arrastró a Zayn de la cintura para que se acomodará en su regazo. Este no se quejó, solo se puso cómodo entre las piernas del alfa. Se sentía más seguro así.
Unos pasos se hicieron presentes.
-¿Comenzaron la reunión sin mí? -se quejó Harry llegando con Louis tomado de su mano, sus dedos entrelazados, con amor.
Michael soltó una carcajada y Luke escondió su rostro en el cuello de su alfa y entonces Zayn pudo apreciarlo. Su marca, el lazo. La mordedura marcada en su blanquecina piel. De pronto sintió miedo, ¿Liam lo llegaría a marcar algún día? No se sentía preparado para eso, nunca planeo en su futuro que un alfa lo marcara de manera permanente. El lazo no era un juego, era un tema serio del que los omegas se tenían que cuidar de lo contrario les podía costar la vida.
Louis saltó en su lugar.
-¡Lukey!
El omega sonrió provocando que su piercing se estirara, lo saludo con un movimiento de mano. Louis se veía feliz de verlo.
Harry se acercó junto a Louis y tomó asiento al lado de Liam, Louis rápidamente se acomodó en su regazo.
-Harry, ha pasado tanto -saludó Michael acariciando la pierna de su omega quien rió tontamente.
Liam rodó los ojos.
Esos idiotas siempre actuaban como recién casados en luna de miel.
Harry tomó uno de los tragos de la mesa y le dio un sorbo, Louis trató de tomarlo, pero Harry se lo quitó.
Louis hizo un tierno puchero y se cruzó de brazos.
-No me mires así, Tomlinson. Ambos sabemos que no te llevas bien con el alcohol -regañó un divertido Harry, Zayn pudo olfatear como ya este tenía un par de tragos más encima.
-Hazle caso, Lou. Es cierto -concordó Luke entre risas, Michael volvió a ver a su omega con amor y adoración.
Eran muy..., dulces.
-¿Cómo los ha tratado la vida en estos últimos meses? -preguntó Michael sonriendo.
Tanto Liam como Harry bufaron.
-¡Como la mierda! -vociferó Harry algo subido de copas-. Aunque era de esperarse.
Liam concordó, riendo.
Así se la pasaron una media hora, riéndose entre ellos y contando algunas historias del pasado. A Zayn le sorprendió lo mucho que se estaba abriendo Liam, sonreía más y no gruñía como de costumbre, tenía una mano en la rodilla del omega y lo acariciaba de manera cariñosa, incluso en una ocasión lo tomó de la mano y dejó un suave beso en sus nudillos, Zayn se quedó sin habla una vez más. Solamente estaba ahí, acurrucado en su alfa y escuchando atentamente todas sus historias, parecía ser la única manera hasta ahora que tenía de conocer a Liam debajo de toda esa faceta de lobo feroz.
Los omegas permanecían en silencio mientras los alfas hablaban, en señal de respeto.
Zayn estaba sonriendo ante otra alocada historia que vociferaba Michael cuando escuchó unas furiosas pisadas acercarse cada vez más.
Una chica de cabello rizado y grandes ojos cafés se paró en frente de Liam, con el maquillaje corrido y lágrimas bajando por sus mejillas. La sala quedó en silencio.
-Cheryl, sal de aquí -ordenó Liam mirando a la omega.
La chica rió y miró de arriba a abajo a Zayn, con asco.
-¿En serio? -preguntó incrédula- ¿Él es tu nuevo omega? No sabía que te gustaban los penes.
Liam gruñó ante la insolencia de la chica. Antes de que dijera algo, Cheryl continuó.
-Aléjate de él, es un monstruo -le dijo a Zayn-. Eres estúpido, ¿en serio piensas que te quiere? Los monstruos no saben amar, no tiene un corazón que compartir. Tu corazón está podrido, Liam. Lo supe desde el principio. Quiero apostar fuertemente en cuanto tiempo tardará en aburrirse de ti y mandarte a este hoyo con una maldita marca irrevocable en tu muñeca.
-Cheryl -advirtió Liam.
-¡No! -gritó volteándose a ver a Zayn de nuevo, quien mantenía la mirada baja- Me dejó a mí, ¿por qué no lo haría contigo? Mírate, ni siquiera pareces un omega promedio. Eres feo y desde aquí puedo ver marcas horribles en tus brazos tapadas por tinta, eres desechable.
Zayn sintió la furia crecer en sí, no lo pensó mucho antes de alejarse del regazo de Liam y darle un fuerte golpe en la mejilla a la chica.
Michael soltó un; Uhh.
Liam abrió los ojos sorprendido, Zayn siempre había mostrado un comportamiento dócil. Justo como le gustaba.
-Escúchame bien, perra. He soportado muchas mierdas en mi vida como para soportarte también. ¡No sabes nada de mí! No hables como si me conocieras. Me importa una puta mierda quién eres o si follaste con Liam. Aléjate de mí o te prometo que a la próxima no te golpearé en la cara -habló seguro, acercándose más y más a Cheryl. Sus ojos se volvieron azules y emanaba feromonas de furia contenida.
Cheryl le soltó una cachetada a Zayn, y este se rió antes se soltarle una patada en el estómago y lanzarla al suelo. La omega lo tiró del brazo al piso y torpemente trataba de golpearlo.
Liam suspiró furioso. Se levantó del sofá y soltó un alto gruñido. Llamando la atención de lo omegas. Quienes se separaron a mirarlo. Zayn en su modo de defensa le gruñó también. Liam alzó las cejas incrédulo, lo tomó bruscamente del brazo y lo hizo levantado. Ahí fue cuando se dio cuenta de lo que hizo, sus ojos fueron cambiando su color hasta quedar normales de nuevo, gimoteó ante el fuerte agarre de Liam y bajó la cabeza.
-¡Largo! -le gritó a Cheryl, ella a costos se levantó del suelo sobándose la cabeza y salió corriendo.
Una vez se fue, Liam apretó más su agarre. Zayn chilló.
-¿Las habitaciones de este piso siguen desocupadas? -preguntó Liam entre-dientes.
Michael se aclaró la garganta.
-Sí.
-Espérenme en el auto -le dijo a Harry.
No bastó más para queLiam comenzara su rumbo hacia alguna de las habitaciones para huéspedes del lugar. Con Zayn detrás suyo, lloriqueando.
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[Aquí debería haber un GIF o video. Actualiza la aplicación ahora para visualizarlo.]
Entró a la primera que vio, cerrando la puerta detrás suya y lanzando a Zayn dentro. Este lo miraba con miedo y arrepentimiento.
Sabía la falta que había cometido. Ningún omega en sus cinco sentidos retaría a un alfa, sin embargo, Zayn lo había hecho, Liam no de decidía si estaba sorprendido o molesto.
Una vez le puso seguro a la puerta, se volteó mirando a su omega jugar nerviosamente con sus manos.
-Bájate lo pantalones -ordenó Liam.
Zayn abrió los ojos asustados.
-¿Q-Qué?
-Bájate los pantalones -repitió, aún más molesto.
Zayn retrocedió.
-Y-yo...
Liam se acercó, mirándolo fijamente.
-¿Vas a rechazar un castigo, omega?
Zayn cerró los ojos con fuerza, sabiendo lo que le esperaba. Negó con la cabeza, torpemente bajó el zipper de su pantalón y se lo quitó. Sus manos temblaban.
Había una cama en la habitación, en la cual Liam tomó asiento para luego jalar al omega y ponerlo sobre él.
Zayn quedó con su rostro hundido en el viejo colchón. Liam pasó sus manos por el pequeño trasero de su omega, bajando con rudeza las bragas de encaje que traía puestas.
-No quiero ni una sola palabra o quejido, ¿entendiste? -gruñó el alfa. Zayn asintió, Liam le dio una fuerte palmada, el omega chilló alto-. Pregunté algo.
-S-sí, alfa.
Liam sonrió satisfecho, palmeó su trasero de nuevo. Apreciando como la mejilla de su trasero se movía juguetonamente y se iba tornando roja.
Mentiría si dijera que no había querido azotar a su cachorro desde que lo vio.
Sí, silenciosamente lo estaba disfrutando.
Acarició la piel, era suave y fría. Al menos por ahora.
Lo azotó de nuevo.
Zayn se mordía fuertemente el labio para no gritar. Liam siguió así, una y otra vez. Llegando a la décima palmada lo azotó considerablemente más fuerte, su trasero ya estaba al rojo vivo.
-Esta fue por maldecir, odio que los omegas tengan mala boca. Ya te lo he dicho -lo azotó dos veces más, más fuerte-. Estas por creer en las estúpidas palabras de Cheryl -otras-. Estas por iniciar una puta pelea -otras cinco, cada vez más fuerte-. Estas por retarme frente a dos alfas -dos más-. Estas por casi negarte a un castigo -una más, la más fuerte que le logró sacar un chillido ahogado a Zayn-. Y esta..., porque quise. Tu culo se ve muy bien de rojo, cachorro -le dijo apretando las mejillas de su trasero, Zayn gimió alto. Liam casi rió al ver el lubricante natural comenzarse a resbalar por los pliegues de su entrada. Su pantalón le comenzaba a apretar. Pasó su pulgar por aquel botón, sacándole un fuerte suspiro al omega.
-L-lo la-lamento, alfa -sollozó bajo.
A Liam se le formó una torcida sonrisa en los labios.
-Lo sé, amor. Lo sé.
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