El tranquilo descanso de la noche termino algo rapido para el gusto del lobo pero ya era hora de levantarse, este se levanto algo somnoliento de la cama para así estirarse soltando un largo bostezo y mirar a la cama de su lado donde la chica de pelaje azul aun dormía tranquilamente. Wolf suspiro un poco antes de tomar su espada y dirigirse a la puerta del cuarto, no sin antes dejarle una nota sobre una mesa de noche a Manae diciendole que salio a trabajar, ya fuera de la posada el lobo pensaba en como ganar dinero, no sabía hacer muchas cosas aparte de pelear así que eso iba a hacer, pelear. -(Mmmm me pregunto si habrá algún cartel de recompensas por aquí)- Piensa el chico mientras caminaba por las calles de piedras por el pueblo en busca del cartel de recompensas.

Un poco de caminata después llega a una pequeña plaza  donde se ve un cartel con bastante pocos aventureros viendo el cartel, el lobo de pelaje rojizo se acercó al cartel y vio las recompensas, eran bastante pequeñas pero le servían algunas monedas... y enserio tenia ganas de pelear con algo, tomó las recompensas más grandes que había y empezó a buscar las cabezas de sus objetivos.

Mientras tanto en su cuarto en la posada la joven Manae se empezaba a despertar por los rayos del sol chocaban con su rostro despertando lentamente y soltando un fuerte bostezo y levantándose y sentándose en el borde de la cama mirando a su alrededor notando que el lobo no estaba preguntando a dónde fue hasta que vio en la mesa de noche de al lado de su cama y leyendo la nota la cual decía- Salí a ganar algo de dinero, hay comida en mochilla, no te metas en líos- Al terminar de leer la carta fue a la mochila del lobo, encontró una unas manzanas y las tomo guardandolas en una bolsa y saliendo del cuarto para explorar el pueblo.

Esta caminaba por las calles del pequeño pueblo portuario de Mala Mar, tenía curiosidad por la gente de aquí y las especies que viven aquí, algunos hombre bestia, humanos y orcos, entonces se puso a pensar en algo.- Me pregunto que estara haciendo Wolf para ganar dinero... bueno seguro esta bien- Piensa la chica en su cabeza mientras camina por las calles del pueblo con curiosidad.

Mientras tanto en otra parte del pueblo de Mala Mar, un grupo de criminales se reunían para hablar de sus próximos proyectos, aunque el pueblo fuera controlado al fuerza por piratas a estos no les agradaba la idea de que grupos de bandidos se ocultaran en su territorio armado problemas y complicando sus cosas así que ofrecían buenas recompensas por ellos y ahora los líderes de esas bandas se habían reunido para planear un golpe para controlar el pueblo aunque eso significaba la muerte de muchas personas inocentes.

-¿Muy bien entonces todo está listo para el golpe de esta noche?- *Pregunta un gran hombre lobo a un hombre serpiente que se sentaba a su lado -Porsupuesto que si, esta noche volveremos este pueblo nuestro- Dice con una gran sonrisa aunque un hombre encapuchado habla con duda a esto último -Y qué hay del zorro, ¿en serio creen que ese bastardo no lo usara para detenernos? Ninguno de nosotros aquí tiene el poder para enfrentarlo- *Dice levantando su mano, esta era mecánica como una gran parte del rostro que ocultaba su capucha, la mitad de esta era mecánica con un gran visor brillante mientras la parte izquierda aún le quedaba algo humano como su ojo pero aparte de eso era completamente mecánico. 

Esto hace que el resto de líderes como un humano un orco y un hombre completamente cubierto en una túnica que lo cubría por completo pero entonces el hombre lobo suelta un fuerte golpe en la mesa haciendo que todos se callen y muy furioso es cubierto por un aura asesina -¡¡YA CALLENSE!!, ¿¡QUE NO TENEMOS EL PODER DE DETENER A ESE ESTÚPIDO ZORRO!? ¡¡SOLO DEJENMELO A MI COBARDES Y LE ARRANCARE LA CABEZA!!- Grita callando a todos en la sala. -Bien si ya terminamos aquí entonces ya podemos- Repentinamente se queda en silencio al sentir el olor de la sangre y de repente todos se quedan en silencio al oír los gritos de sus guardias siendo asesinados hasta que la puerta de la sala es pateada con gran fuerza dirigiéndose al lobo el cual la corta en trozos y viendo en la entrada a un lobo de pelaje rojizo con una espada cubierta en sangre -Vaya que suerte tengo, todos mis objetivos están aquí juntos- Dice viendo los carteles ensangrentados en la que estaban los rostros de las 6 personas en la sala -¿Y tu quien eres?- Pregunta molesto viendo como el chico sonreía de forma extraña -A si soy Wolf y vine a matarlos es todo un placer-

Las palabras hacen que la habitación se quede en silencio un momento antes de que todos menos el hombre lobo se empiezan a reir del chico, entonces este vuelve a hacer su aura presente solo que ahora estaba más enojado -Un estúpido hombre bestia se atreve a venir a enfrentarme, TU CRUZA DE HOMBRE Y BESTIA TE ATREVES A ENFRENTARTE A UN HOMBRE LOBO PURO- Le gritó muy furioso mientras su aura hacía que las paredes del cuarto se agrietaron por su aura -BIEN ADELANTE TE CONCEDERÉ UNA MUERTE MUY LENTA Y DOLOROSA- Pero antes de que pudiera terminar de hablar Wolf se acercó a él tan rápido que nadie lo vio y le cortó la cabeza sorprendiendo y tomando por sorpresa a los otros líderes.

-MALDITO BASTARDO- Gritó la serpiente tomando su lanza tratando de atravesar a Wolf pero este corto su cabeza con sus garras, el hombre robot volvió su brazo un arma que no llegó a disparar pues su pecho fue atravesada por la espada de Wolf, el orco y el humano atacaron a la vez pero fueron cortados en muchos pedacitos evitando las cabezas manchando todo de sangre mientras el último miembro trato de apuñalar sigilosamente a Wolf por la espalda pero cuando estaba cerca de este el lobo lo tomó del cuello y lo aprieta hasta romperlo.

La habitación era un baño de sangre y cadáveres pero ya era algo normal para el de pelaje rojizo, el tono de su pelaje combinaba perfectamente con el color de la sangre casi sin notar diferencias, este le cortó la cabeza al encapuchado y empezó a juntar las cabezas de los otros metiéndolas en una bolsa para luego irse a reclamar las recompensas aunque en su mente solo había un pensamiento y ese era "Estoy aburrido".

Wolf caminaba con la bolsa que aun chorreaba algo de sangre de sus recientes víctimas por el pueblo, la gente de alrededor lo veía con temor y después de una caminata llega un edifico que destacaba de los demás, una gran estructura algo redonda con pilares ya desgastados por el tiempo, de dos pisos, esta era la casa de recompensas, la mayoría de las veces solo se reclamaban recompensas por bestias de la zona pues nadie se enfrentaba a los bandidos o bandas criminales de la zona. El lugar estaba algo vacío pues aun era temprano, solo unos pocos tenían alguna recompensa que entregar.

Wolf camina a una de las cajas de recompensa donde una chica algo bajita de pelo corto rubio con unos lentes sobre sus ojos verdes que llevaba un traje negro como los pantalones sobre una camisa blanca era quien atendía esa caja, esta al ver a Wolf acercarse empieza a sonreír amablemente como muestra de amabilidad -Hola buen señor que se le ofrece en la casa de recompensas de Mala Mar- Dice la joven con una sonrisa antes de sentir un fuerte golpe y al abrir sus ojos ve una bolsa manchada de sangre sobre el mueble -Quiero reclamar las recompensas de estos debiluchos- Dice fríamente el lobo, solo quería la paga e irse a comer algo -Claro que si buen señor solo déjame confirmar la- Pero antes de poder responder ve el interior y se queda en silencio de la sorpresa -¿Señor acaso estos son los cabeza de cartel?- Pregunta la chica reconociendo las cabezas de los líderes de las bandas que habían estado tratando de hacerse con el control del pueblo desde ya hace mucho tiempo -Bueno eran los unicos que tenian una buena recompensa así que si, ¿ya me van a pagar?- Dice sin darle importancia a la sorpresa de la chica mientras se rasca la nuca distraído -Enseguida por favor deme un momento- Dice la chica antes de tomar la bolsa y retirarse por una puerta detrás del mostrador para después de un corto periodo de tiempo volver con una gran bolsa llena y ofrecersela -500 monedas de oro para usted señor- Wolf toma la bolsa para empezar a retirarse sin más pero mientras se iba escucha a la chica que le pregunta algo -¿¡O SI CUAL ES SU NOMBRE SEÑOR!?- Le pregunta para poder ponerlo en la lista de mercenarios -A cierto mmm... Wolf, La bestia Wolf- Dice para luego irse del lugar, una vez fuera abre la bolsa para empezar a contar las monedas de la bolsa, y exactamente 500 monedas de oro. Esta ya era una buena cantidad y podía asegurar comida y estadía -Perfecto, pero aun no es suficiente... mmm me pregunto qué estará haciendo Manae- Dice el gran lobo mientras empieza a caminar -Naa seguro estará bien, me pregunto si hay una taberna por aquí.-

Mientras tanto Manae caminaba por los puertos de Mala Mar viendo como los pescadores bajaban sus cargas, otros recién iban a pescar, pero lo que más le llamaba la atención era como los barcos de cazadores de bestias marinas se preparaban, estos cargaban filosos arpones con cuerdas, subían carnadas que usarán para atraer a las bestias en enormes barcos bastante robustos, algunos lucían partes como cráneos o mandíbulas de sus presas cazadas como trofeos, otra cosa que le parecía interesante es como todos los tripulantes, al menos para ella, se veían muy intimidantes, grandes hombres musculosos, otros tatuados y con cicatrices por las bestias, habían de humanos, hombres bestia y los grandes hombres verdes conocidos como orcos.

Manae camina un poco pero de repente escucha algo extraño, era como si estuvieran golpeando a alguien cerca, esta gracias a su buena audición pudo seguir el ruido hasta un callejón cercano y al asomarse a ver ve al hombre zorro de ayer siendo golpeado por unos extraños tipos, el zorro es derribado de una patada y los otros se ríen de él, tenía varios moretones en la cara y le sangraba un poco el hocico pero no parecía importarle, no se quejaba del dolor y seguía con esa fría mirada de ayer, y aunque mientras dos de los matones se reían el que había estado golpeando al zorro no parecía satisfecho, este era un humano gigantesco por sus músculos, piel algo oscura, clavo y en el costado izquierdo de la cara tenía un tatuaje como de una serpiente de gran mandíbula subiendo por su cuello hasta su cara, mientras en el hombro al descubierto mostraba un tatuaje que era una calavera con dos espadas detrás, este usaba una sudadera de un tono verde oscuro con algunas manchas de suciedad, unos pantalones negros con varios bolsillos y unas grandes botas  -Eres patético Nick, solías ser grande pero ahora... das pena- Dice el gran hombre mientras los otros dos que lo acompañaban se reían del golpeado zorro, el gran hombre hace una seña a sus acompañantes para irse y estos lo siguen.

Manae al ver que los matones se acercaban se conde detrás de unas cajas para que no la vean por miedo a que le hagan algo por estar husmeando, al ver que los hombres se fueron esta corrió rápidamente al callejón a ver cómo estaba el zorro, este seguía tirado en el suelo con una mirada vacía mirando al suelo -O dios te golpearon mucho- Dice la joven lobo viendo los múltiples moretones en la cara del zorro, ahora no traía nada para tratar sus heridas pero no quería dejarlo solo en ese estado -Vamos te llevare con un medico para que te atienda- Dice la chica preocupada pero el zorro se levanta solo como si nada -No es necesario señorita, estoy bien- Dice limpiándose un poco la sangre de la cara para caminar a la salida -¡Espera!- Le grita la chica antes de que se valla y este se frena pero no voltea a ver -¿Porque no te defendiste si eres fuerte?- Le pregunta la chica, después de lo que le contó Wolf ayer de él estaba claro que este no era nada débil -¿Si fuera alguien fuerte me faltaria un ojo y una mano?- Al decir esto la chica no supo qué contestar y el zorro se fue del lugar dejando una sensación amarga a la chica.

Manae se retiró del puerto pensando en las palabras del zorro y como a este no parecía importarle en lo más mínimo como lo trataban los piratas, o como ni siquiera parecía sentir algo. Mientras caminaba metida en sus pensamientos escucha una canción bastante alegre y al mirar ve una gran taberna con un letrero que decía "Bar del mar muerto", la chica siente un olor muy fuerte del lugar que a primera instancia le hacía querer alejarse pero tal vez algo de tomar podría ayudar a despejar su mente así que decide entrar.

Una vez dentro esta ve a varias personas de distintas razas tomando cerveza o otras bebidas extrañas, mientras en un pequeño escenario una banda tocaba algo de música, Manae mira a su alrededor hasta que ve a un conocido, su pelaje rojizo era fácilmente reconocible entre la multitud -Hey Wolf- Dice la chica algo alegre viendo al lobo que estaba sentado solo aunque al escuchar que le hablaban empieza a voltear en todas direcciones buscando a quien lo llamaba hasta que vio a la chica -OH Manae vamos ven- Dice el lobo sonriente y la chica va a la misma mesa que él y toma asiento -¿Que haces por aquí lobita?- Pregunta Wolf pues no se esperaba encontrarse a Manae en un sitio como este -Pues... solo quiero tomar algo para relajarme... ¿Y tú?- Le pregunta con curiosidad al lobo el cual se veía bastante relajado -O solo quiero tomar algo después de un aburrido día de trabajo pero en fin, ¿Segura que quieres tomar algo de aquí? Estas bebidas son muy fuertes no se si puedas aguantarlo- Le advierte algo preocupado a la chica -No te preocupes no es la primera vez que bebo tranquilo, se controlarme.-

Wolf lo dudo un momento, el alcohol de un pequeño pueblo como el suyo ni de cerca podría ser tan fuerte como el de un lugar como este pero luego pensó "Que es lo peor que podría pasar" así que llamó a un camarero para pedir unas cervezas.

Un poco después de unos minutos se podía ver a Wolf dormido sobre la mesa mientras algo de baba fluía como un río saliendo de su boca con una pirámide de grandes vasos ya vacíos de cerveza a su alrededor, mientras al otro lado de la mesa al lado de la silla vacía donde antes estaba sentada Manae había dos jarras pequeñas de cerveza, Manae ya ebria se encontraba bailando junto a otras personas mientras la banda tocaba una canción más movida.

Entonces entre la multitud de gente destacaba un gran hombre musculoso, era el mismo que estaba golpeando al zorro hace ya unos cuantos minutos en el callejón, este ve a la chica y se acerca a ella -¿Hey preciosa no quieres divertirte un poco?- Le pregunta con una sonrisa que no transmite nada bueno -Pero si ya me estoy divirtiendo- Dice sin reconocerlo por lo ebria que estaba -Creeme esto va a ser mas divertido- Dice agarrando con fuerza su brazo para empezar a llevarse la a la fuerza mientras esta trataba de soltarse pero no tenia las fuerzas para hacer algo así  -¡OYE SUELTAME TE DIJE QUE NO!- 

El hombre solo suelta una pequeña risa mientras se la llevaba pero entonces cuando pasa junto a una de las mesas siente como alguien le agarra con fuerza deteniendo lo, este voltea a ver quien fue el que se atrevió a detenerlo y al bajar la mirada ve al joven lobo con la cara contra la mesa agarrando su brazo -¿Oye que no la oyes?- Preguntó el lobo sin levantar la vista de la mesa -Ella dijo que la sueltes- Vuelve a decir sin mirarlo -¿Y tu que te metes cachorrito?- Dice mientras los otros dos hombres que lo acompañaban ponían sus espadas al lado del cuello del lobo -Si no quieres morir suéltame y tal vez te perdoné la vida- Este pone una gran sonrisa después de amenazar al lobo pero este empieza a levantar la cara de la mesa y ve al gran hombre a los ojos con una mirada muy molesta.

Todo estaba muy tranquilo afuera, ya estaba empezando a oscurecer y la gente empezaba a volver a sus casas para descansar después de un duro día de trabajo, pero la paz se ve rota cuando un gran hombre sale volando después de atravesar la pared de un bar, la gente de alrededor se acerca a ver que paso, el gran hombre tenía la marca de un puño en la cara, su nariz estaba rota y tal vez su mandíbula, al mirar por el agujero ven a otro hombre el cual su cabeza había atravesado el techo y se había quedado colgado, mientras otro hombre estaba sobre lo que quedaba de una mesa con la cara contra el suelo, la gente de adentro solo miraba aterrados a un lobo de pelaje rojizo que estaba parado con un mirada molesta y con algo de sangre en sus nudillos, entonces este toma de la mano a una chica lobo de pelaje azul y se retirar rápidamente del lugar -¡PROMETO PAGAR LOS DAÑOS!- Dice mientras se iba alejando del lugar cargando a Manae sin saber que ahora se había metido en un gran lío. 

Mientras tanto en el barco principal de los piratas que controlaban el pueblo, uno de los miembros de la tripulación baja con un plato de comida bastante simple y feo en una mano y en la otra una pequeña vela por unas escaleras a la zona del almacén del barco, este se acerca a una jaula que había ahí abajo y mete el planto por una un pequeño orificio para meter los platos -Ahí esta tu ración, disfrutala- Una figura femenina se acerca al plato y lo toma para empezar a comer con las manos pues no tenia nada mas con que comerlo, esta por la poca luz de la  vela se puede ver un pelaje blanco -Oye tal vez ya lo has escuchado pero por lo que oí le dieron una fea paliza a tu capitán jaja- Al decir esto la chica ignora el planto y rápidamente trata de alcanzar al pirata con sus garras pero gracias a unos grilletes que tenía no lo podía alcanzar -Dios aun tienes fuerzas para enojarte, tal ves deberíamos bajar tu racion otra vez- El pirata se empieza a ir mientras se ríe dejando a la chica sola de nuevo -Capitán... lo siento...- Dice con un tono triste y melancólico -Desearía haber muerto...-