Crendahart Kintox, apodada como abreviatura por su mejor amiga Karla, Cree.

Cree, en su infancia, fue muy traviesa, extrovertida, y hasta un poco mezquina; su padre siempre la trataba como una reina, la mimaba, le consentía, y le complacía sus caprichos; Cree nunca se había preocupado por sus alrededores, siempre se fijaba en ella misma, y en sus anhelos, o sus necesidades. Era una niña desprevenida, descuidada, y consentida, amaba a su padre como a nadie, y siempre le pedía cada noche que hablara de su madre, de como recuerda que era con ella y con el mismo antes de fallecer, por lo cual cada noche terminaban llorando juntos por lo mucho que la extrañaban, tanto que el tiempo pasaba y las lágrimas se secaban cuando ya yacían dormidos sobre la cama de Cree.

Nunca, (a pesar de pensar mayor de su tiempo en ella misma), se dió de más a sus compañeros y amigos de jardín, siempre le gustaba compartir con todos, no le importaba cuantos defectos poseía, o si cuánto dinero ganaban sus padres por mes; sólo le importaba el verdadero valor de la amistad; hasta poco antes de salir del jardín para ir a pre-kinder, nunca pensó que podría toparse con uno de sus compañeros, pero así lo fue, se llamaba Andy, era carismático, amigable, y de alguna forma coqueto.

Todo era sonrisas, y dulzuras, lo era hasta que Cree se mudó a Inglaterra, para seguir con su pre-kinder, obligando a separarla de Andy, para su padre no le parecía tan caótico como a Cree, pero ella lloraba en silencio cuando en el taxi miraba su entorno, los árboles, la carretera, las personas las cuales Cree se preguntaba en que estaban pensado, si estaban igual de tristes a ella, o peor, o hasta mejor.

Al llegar al aeropuerto, siguieron las indicaciones de los personales que trabajaban allí tantos años, que conocían a la perfección el sistema del aeropuerto, pero que se limitaban a explicar con detalles. Cree dormía en el avión sin saber lo que le deparaba el destino.

Las convulsiones habituales, ya no parecían serlo, el avión comenzaba a agitarse sin parar, la gente comenzó a entrar en pánico, gritando desesperados, las mascarillas cayeron del techo del avión para facilitar la respiración de los pasajeros, Cree estaba palida,vio a su padre con temor que corría con ardor por su sangre, se tomaron de las manos, seguido de un "Todo estará bien" pero esto evidentemente no calmaba a Cree, todo había pasado tan rápido que no recordaba cuando sintió el choque, y el dolor sin parar de sus huesos por tal movimiento agitado al caer el avión en una zona frondosa, cerca de Inglaterra.

Sólo recuerda cuando estaba en el hospital llorando al ver a los doctores decir que su padre había muerto, al ir a su funeral sola, ya que no tenía más familia a excepción de unos desgraciados,los cuales le costaba llamar abuela y tío, recordaba ver a su abogado leer que le correspondía un 90% de su herencia, como si morir significará dinero, y recuerda como por primera vez se estableció en su nuevo apartamento comprado por su herencia, al igual como se instalo en la preparatoria, claro después de ver como una fundación de huérfanos la cuido hasta sus 15 años, como tuvo que conseguir un trabajo para generar dinero y seguir pagando sus estudios, como dejó de ser una niña, como se volvió tan dura y fría.

Como todo se desvaneció en un abrir y cerrar de ojos, como su vida infantil y divertida, paso a ser una chica responsable y solitaria, ¿algo pasara?, ¿su vida retomara confianza y alegría?, o al final será la misa chica triste, que aún no olvida su pasado, descúbrelo muy pronto.