Epílogo

Quizás Uriel pudo hacer más por su mascota, desde el primer momento en que la tuvo hasta el último instante. Pudo, por ejemplo, seguir intentando conservarla. Pero su último acto es una prueba de que su proceso de sanación había sido completado. Después de terminar su relación con Michelle se dio cuenta que no sabía amar porque su orgullo le impedía aceptar dejar marchar a esa persona para que sea feliz. El amor verdadero es aquel en el que se sacrifica lo que uno desea cuando esto implica conseguir la felicidad de lo que se ama. Los caminos de Foamy y Uriel no pudieron terminar juntos, pero el tiempo que compartieron fue el suficiente para que se cumpliera el propósito por el cual se habían encontrado. Sin duda, Foamy había sido un ángel enviado por Dios para que nuestro protagonista aprendiera a amar. Y Uriel demostró que había aprendido la lección cuando aceptó que debía dejarla ir si quería que la perrita fuera realmente feliz.

Quisiera poder contar en mi historia que los perros dejaron de correr el riesgo de ser usados cruelmente para provecho de unos pocos, pero la realidad es distinta. En el contexto de la historia había una organización corrupta que involucraba a policías para que el negocio del zoológico siguiera funcionando con mucho dinero de por medio. A través de esta historia quiero lanzar mi grito de inconformidad ante el maltrato animal y el aprovechamiento despectivo de la fauna por motivos monetarios y de intereses particulares.

Ojalá un día podamos todos reconocer en las criaturas la mano del creador, y que en su existencia ellos forman parte de un maravilloso coro con el que se le canta y se le alaba. Nuestros amigos de cuatro patas han demostrado que son fieles compañeros y que su existencia en nuestras vidas aporta un bien intangible que no puede compararse con nada material.

La historia de Uriel y Foamy nos sirve para comprender que estos pequeños seres también pueden enseñarnos grandes cosas. Sin embargo, no solo en los animales, sino en las circunstancias de la vida, estén o no ellos presentes, Dios nos habla y nos ilumina para tomar decisiones que nos lleven a optar al bien mayor. La historia tiene el propósito de despertar en cada uno de nosotros esa capacidad de asombro por la cual podemos identificar una oportunidad de aprendizaje, por muy oscuro que sea el momento que se atraviesa en la vida.

Al inicio hablaba que esta lumbrera sólo la ven los que tienen cosas propias de un niño. Insisto en que, para aprender a gozar de los momentos de mayor felicidad en la vida, debemos conservar intacto el niño interior que cada uno posea, y que no se resista a actuar como tal si las circunstancias así lo requieren.

Espero que al igual que a mí, la historia te haya interpelado y haya hecho surgir la duda de que si realmente los perros tienen el corazón hecho de otro material. Quizás si sea que los perros tienen corazón de fomi. Por mi parte, y si es así, no me cabe la menor duda de que quisiera que mi corazón también fuera de ese material.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top