41. Un castigo para Alex.


Este lugar me trae muchos recuerdos. Cuando éramos niños, Reed y yo pasábamos días en este lugar. Eran buenos tiempos. No nos preocupábamos por nada que no fueran dulces, programas de televisión o algún niño estúpido que pudiera molestarnos en la escuela. Aun así, aparte de eso éramos felices.

— ¿Recuerdas esto? Nos gustaba escalar por aquí cuando teníamos diez años.

Observo la enorme pared natural frente a nosotros. Es un sendero muy empinado y algo rocoso. Aún recuerdo que nos gustaba treparnos entre las piedras para ver quien llegaba primero a la cima, apostando algún dulce para el ganador. Es cierto que era una actividad muy peligrosa para unos niños, pero éramos unos escaladores natos por naturaleza.

Siempre me gustó este lugar. Independientemente de los recuerdos que pueda traerme la casa, esta zona me hace rememorar buenos momentos. Pero a medida que fuimos creciendo, poco a poco vinimos cada vez menos los dos juntos. Cuando vine después de eso fue con mi padre o con Alice, o con los dos. Pero Reed y yo dejamos muchas cosas atrás con el paso del tiempo. Y después de la muerte de Melanie, las cosas empeoraron mucho más.

—Qué recuerdos...—cavilo—. Ha pasado mucho tiempo desde la última vez.

—Ciertamente—concuerda él—. ¿Quieres apostar a ver quién llega primero a la cima?

— ¿Ah?

De repente Reed arranca a correr hacia las piedras mientras grita:

— ¡A ver si me ganas, gallina!

— ¡¿Cómo me llamaste?!

Ah no, ahora si se va a arrepentir.

Reed comienza a escalar con agilidad mientras yo lo sigo por atrás. El muy maldito seguro que quiere lucirse. Cuando éramos niños y ganaba, se aseguraba de restregarme su victoria por toda la cara. Siempre ha sido un engreído.

— ¡Reed!

— ¡A ver si me alcanzas! —grita mientras me saca la lengua.

¿En serio?

— ¡¿Qué eres, un niño?!

Él se ríe con la intención de hacerme molestar, pero no lo dejaré ganar. Seguro que si lo hago, se seguirá burlando de mí durante los dos años siguientes. Alimentar su ego es lo último que necesito.

Me esfuerzo al máximo para alcanzarlo, tanto que por un momento mi mirada está solo en las piedras y olvido que estoy compitiendo contra él. Vaya, parece que estoy fuera de forma. Incluso ya puedo oír los gritos burlones de Reed desde la cima.

— ¡Te gané de nuevo, tortuga!

¿Tortuga? Bueno, pudo haber sido peor.

Termino de subir y caigo aplastado sobre el césped. Reed se acerca a mí por un lado con los brazos cruzados.

—Sí que ha pasado mucho tiempo para ti, ¿no? Ya no eres tan rápido como antes.

—Bueno...—farfullo—muchas cosas han cambiado.

—Es bueno que nunca nos haya pasado nada malo por aquí.

—Es cierto. Qué bueno que nunca llegamos a acercarnos al precipicio.

—Aunque una vez te reté a hacerlo, ¿recuerdas?

Me río. Aún recuerdo la cara que puse en ese momento. Para un niño hubiera sido mortal si hubiera saltado. No sé las consecuencias para un adulto porque el fondo está cubierto de árboles, pero también temería por mi vida.

—Sí, eras un maldito loco.

Aunque este lugar traiga buenos recuerdos... también trae una sensación dolorosa. Ya no soy tan joven como antes y mucho tiempo ha pasado. No he querido pensar en todo el tiempo que he desperdiciado durante estos tres años, pero es inevitable. Mucha gente ha hecho cosas grandes durante ese tiempo. Mientras todas esas personas hacían de su vida algo extraordinario, yo me quedé encerrado en una habitación, culpándome de lo que había pasado.

Maté a Melanie y también a mi padre. Sin importar si fue por el calor del momento o no, así fue. Sin embargo, he aprendido a tolerarlo y a vivir con ello. Es lo mejor. Incluso si un día Melanie regresara de la tumba y me culpara por ello, sabría que eso sucedió por alguna razón y aprendería a darle la cara.

Porque eso es lo que deben hacer los hombres. Ser responsables de sus actos.

Y por eso... por eso...

Blair...

Pero... mentiría si dijera que esa es mi razón principal.

— ¿Por qué me has traído aquí? ¿De qué quieres hablar?

Me enderezo para después sentarme sobre el césped. Reed me mira con una mueca extraña mientras se desploma sentado frente a mí.

—Creo que ya te has dado cuenta de eso, ¿no?

Lo miro, sin entender.

—Ha pasado mucho tiempo desde que vinimos aquí. Hemos perdido demasiado tiempo en otras cosas, y seguro que si pudiéramos regresar el tiempo haríamos las cosas de manera diferente. Yo también.

—Reed...

—Verás, Alex... para poder ayudar a una persona con su depresión, es necesario que su base de apoyo entienda algunas cosas que tú necesitas saber.

— ¿De qué... de qué hablas?

Reed mira hacia el horizonte detrás de mí. Su mirada parece mostrar el estado de su mente, transportándose a un lugar lejano que no soy capaz de descifrar.

—Es algo que Blair entendía. Y por esa razón fue capaz de sacarte de tu encierro.

Algo que Blair entendía. Algo que tenía claro, y por esa razón pudo ayudarme. Algo...

—Blair sabía perfectamente... que tus sentimientos estaban sobre los de ella.

»En su momento, Blair no se paró a pensar si estaba enamorada de ti o no, o si se sentía mal. A pesar de su enamoramiento, o los problemas que pudiese tener, tú tenías prioridad sobre todas esas cosas. Te volviste su centro. Y por esa razón pudo ayudarte. En su interior no existía ningún conflicto. Aunque tenía sus problemas, estaba en paz consigo misma cuando se trataba de ti.

Blair... es cierto que hizo todas esas cosas. Ignoró sus propios deseos si interferían en mi bien y cargó con los problemas de ambos a la vez. Eso la convirtió en una mujer admirable para mí. Pero justo ahora, ella es mi principal preocupación. ¿Quiere decir que en este caso hay algo diferente?

—Lo dices como si... como si no estuviera pensando lo suficiente en ella.

—Es porque no lo haces—me confronta con la mirada llena de seriedad—. ¡Aun estás pensando en Melanie!

Me pongo de pie. ¡¿Está loco?! ¡¿Cómo voy a estar pensando en Melanie en esta situación?!

— ¡¿De qué estás hablando?! ¡Ya no me importa Melanie!

— ¿Eso es verdad, Alex? ¿Entonces por qué no le contestaste a Sabrina?

¿A Sabrina? ¿Se refiere a... eso?

«— ¿Pero eres capaz de ponerte firme y decirme sin ninguna pizca de duda que Blair no te gusta?»

En ese momento, no pude responder. Porque no quiero enamorarme de nuevo. Porque no quiero volver a sentir ese dolor que sentí cuando Melanie me traicionó, a pesar de saber que Blair no me haría lo mismo. A pesar de eso...

— ¿Lo ves?

Caigo sentado frente a él. Estoy tratando de ayudar a Blair... pero al mismo tiempo, estoy escudándome para no salir lastimado.

Por eso... porque todavía estoy pensando en mí y en lo que me puede pasar, no he podido ayudar a Blair como se lo merece.

Porque estoy asustado de admitir algo que puede causarme dolor otra vez. Cuando Blair está sufriendo tanto por mi culpa, y yo ocultándome del dolor de esta manera...

—Alex... si no estás en paz contigo mismo, ¿cómo vas a darle paz a alguien más?

Eso... eso no es...

—Hasta que no definas lo que sientes por Blair, ya sea amor, amistad o lo que sea, no podrás ayudarla. Créeme que la cosa no sería tan complicada si no hubiera un enamoramiento de por medio. No sabemos si ella aún está enamorada de ti y si es así, eso empeora el proceso. Aunque si es así, ¿cómo puede ser posible? Si fuera ella yo ya habría incendiado tu casa en venganza.

— ¿Entonces dices que no soy la persona adecuada para ayudarla? —murmuro con voz lúgubre. No quiero eso. No quiero tener que ver la escena de anoche una y otra vez. Que Blair tenga que escudarse en la primera persona que escuche su grito por la noche.

Quiero ser yo quien la proteja de la oscuridad. Quiero ser quien ponga una sonrisa en su cara y llene sus ojos de ilusión. Quiero ser esa persona especial para ella. Quiero tener la capacidad de hacerla feliz y de animarla cuando se ponga triste. Quiero poder ver sus facetas, conocerlo todo de ella, descubrir cada día más y más y...

Y...

—No puedo... decirlo...

— ¿Pero eres consciente de que algo está pasando?

Asiento en silencio. Hasta que no logre derribar este miedo, no podré hacer a Blair feliz. Si es así, ella terminará hundiéndose una vez más solo por mi culpa.

Y eso no lo pienso permitir.

Han pasado un par de días desde que llegamos aquí. Lo que no me esperaba es que al llegar, Blair cambiara completamente su forma de comportarse conmigo. Ya no me quiere cerca y evita mi ayuda lo mayor posible. Tampoco me mira a los ojos. No sé por qué, pero eso me molesta. Puede mirar a todos a los ojos menos a mí. Y entiendo por qué, de hecho... debió comportarse así o peor desde el momento en el que la encontré. Pero en ese momento estaba tan débil, tan frágil... no tenía fuerzas para odiarme.

Pero puede que ahora las tenga y estoy temiendo por eso.

Por las noches, cuando Blair tiene una pesadilla, Diana siempre se asegura de llegar antes que yo. No sé por qué no puedo evitar que Blair está involucrada. Puede que le haya pedido el favor a Diana, para que yo no vaya a verla.

Blair ya no puede mirarme con normalidad. La verdad es que yo a ella tampoco. Desde lo que me dijo Reed en la montaña, me he quedado pensativo. Sin embargo, mi mente lo niega una y otra vez. Ya no tengo un encaprichamiento por Melanie, de eso estoy seguro, e incluso la terapeuta que me atendía logró cerciorarse de eso. Pero... ¿existen probabilidades de que me esté enamorando de Blair? ¿Por qué en estas circunstancias?

Soy consciente de que un enamoramiento lo arruinaría todo a estas circunstancias. Reed cree que soy egoísta por mi miedo a enamorarme debido a lo que pasó con Melanie, ¿pero no sería más egoísta enamorarme de Blair? ¿Con qué derecho puedo pensar en mis sentimientos justo ahora?

Con el mismo derecho que tengo de enamorarme de ella y el mismo que tengo de mantener un temor debido a la experiencia con Melanie.

Ninguno.

Me llevo las manos a la cabeza y trato de pensar. Debe haber una manera de solucionar esto. Blair ni siquiera ha hablado de sus frustraciones, no se ha enojado ni ha explotado. Debería hacerlo. Está en todo su derecho.

¿Entonces por qué no dice nada?

— ¡Ahh que bien se siente el agua! —Sabrina mete sus dedos en el mar, mientras tiene cuidado de no ser arrastrada —. Hace mucho que no venía al mar. Te lo agradezco, Alex.

Me encojo de hombros, sin moverme de mi sitio.

— ¡Blair, ven a probar el agua!

Se encuentra unos metros más allá, en la misma posición que yo. Sentada sobre la arena, mientras sostiene sus rodillas contra ella. Está usando el mismo vestido de baño que usó cuando fuimos a la casa de Derek, pero en ese entonces se veía radiante y llena de vida. Ahora, a pesar de que se ve hermosa y que con ese vestido de baño podría atraer todas las miradas, se reduce a sí misma como si fuera una persona miserable.

Blair se encoje de hombros en respuesta a Sabrina.

Supongo que en ciertos sentidos nos parecemos bastante.

Se siente lejana. Es como si no la conociera, cuando en realidad sé muchas cosas sobre ella. Supongo que es en este tipo de situaciones cuando se conoce de verdad a las personas. Es posible mantener una máscara y fingir emociones que no tenemos, pero cuando una persona está destrozada y no tiene energías para nada, no puede fingir.

Es entonces cuando conocemos de verdad a alguien.

— ¿Has estado en el mar antes? —le pregunta Diana, quien está cerca de ella. Blair niega con la cabeza.

Si nunca ha estado aquí, ¿por qué no se inmuta al verlo?

Me pregunto cuánto más podrá soportar. ¿Seguirá viviendo en este vacío eternamente? No. No puedo permitir eso. ¿Por qué? ¿Por qué no dice nada? Grítame, maldíceme, golpéame, haz cualquier cosa... pero no te quedes callada.

Todo menos eso.

¿Es porque en el pasado estaba acostumbrada a guardarse sus emociones para sí misma en momentos como estos? ¿Es eso?

Blair... ¿tendré que gritarte para que me grites? ¿Para qué me pongas en mi lugar? Por favor, tienes que decirme algo. No soportaré más si no me restriegas mi culpa en la cara.

Reed me observa desde el mar. Está allí junto con Sabrina. Por un momento sus ojos se desvían hacia Diana, pero luego regresan a mí. ¿En qué estará pensando? Tengo que sacarle respuestas más tarde.

Veo a Diana intentando ponerle conversación a Blair, pero esta solo asiente sin prestarle demasiada atención. Debe estar cansada de esto. Es probable que solo sienta esto como un acto de lástima, o que solo es fingido.

¿Serán los gritos la única manera de solucionar esto?

Es raro.

¿Estaba lloviendo?

Me levanto de la cama mientras suelto un bostezo. ¿Qué hora es? ¿Las tres de la tarde? Recuerdo que me quedé dormido después del almuerzo. De hecho, todos parecían tener caras somnolientas.

No escucho ningún ruido. Creo que todos están dormidos.

Salgo de la habitación y me dirijo a la sala, pero mientras bajo por las escaleras me detengo.

Blair está parada junto a la ventana. Lo está haciendo de nuevo. Solo se para frente a la ventana, pero sin mirar lo que hay al otro lado. Lo sé porque no es la primera vez. En la mansión lo hacía constantemente. ¿A dónde se va su mente? ¿En qué estará pensando? ¿Qué estará sintiendo en realidad?

Hay muchas cosas más que me gustaría conocer de ella, como su color favorito, o su comida favorita, su cumpleaños... o sus lugares favoritos. Cosas tan sencillas pero desconocidas para mí.

Aprieto los puños a los lados. Lo sé. Soy consciente de que no tengo absolutamente ningún derecho a preguntarle nada. Pero... pero hay tanto que quiero saber de ella. Tantas cosas que me gustaría hacer por ella. Incluso ahora, cuando ya lo he arruinado todo.

Incluso ahora... cuando estoy empezando a creer que mi miedo es estúpido.

¿Debería devolverme a la habitación y dejarla sola con sus pensamientos? ¿O tal vez ir a la cocina y pasar disimuladamente? En el fondo, sé que no quiero hacer ninguna de las dos cosas. Quiero ir ahí y pedirle respuestas. Mi mente y todos me han repetido una y otra vez que no tengo derecho a pedirlas. Pero no lo soporto más.

Necesito prender la mecha y saber qué está pensando.

Necesito confirmar mi temor.

— ¿Blair?

No me contesta. Se queda en la misma posición, como si no me hubiera oído.

Me acerco más a ella, hasta quedar parado a su lado. No me dirá nada, ¿verdad? Al final, es verdad que me odia. No sé en qué estaba pensando Michelle cuando me dijo lo contrario, pero no puedo evitar cuestionar eso ahora.

—Era mentira, ¿no? Lo que dijo Michelle—murmuro con pesar, metiéndome las manos a los bolsillos.

Siento su tensión. Por fin he obtenido una reacción de ella.

—Al final es cierto que me odias. No puedo culparte por eso. Yo... yo también lo hago. Créeme... nunca me perdonaré lo que te hice.

Sigue sin hablarme. ¿Por qué tiene que estar confinada a este silencio? ¿Acaso ella no ha tenido suficiente ya? ¡Debería ser capaz de hablar con libertad! ¡Debería ser capaz de hacer tantas cosas!

Debería poder haber cumplido su sueño.

—Por eso... no te pediré perdón. Porque no tengo derecho a hacerlo.

Su tensión crece. Agacha más la cabeza, entonces por un momento temo haber embarrado más la situación.

— ¿Qué significa eso? —murmura, con rabia contenida en su voz — ¿No tienes derecho... a pedirme perdón?

Por un momento no logro comprender que me acaba de hablar. Más allá, parece a punto de estallar.

Como un volcán anunciando una erupción.

—Blair...

— ¡No te atrevas a decir mi nombre!

Retrocedo, impactado por sus palabras de rabia. Sigue sin mirarme, pero ahora sus hombros tiemblan y sus pequeñas manos están tensionadas y hechas puños.

— ¡Yo soy la que no merece pasar por esto! ¡Un perdón es lo mínimo que merezco!

De repente se gira hacia mí. Sus ojos brillan con furia contenida y la rabia es tanta que parece que no le cabe en el cuerpo.

Esto es.

Esto es lo que merezco.

Mi castigo.

..................

¡Heeeeeey! ¿Cómo están, gente? ¡Es día de nuevo capítulo!

Tengo algo que comentarles. Creo que mi sistema de actualización tiene fallas, así que he pensado en fijar un día para las actualizaciones, o sea que todas las semanas actualizaría el mismo día. Ahora la pregunta del misterio es... chan chan chaaaaaan... ¿Qué día les viene mejor? ¿Algún día entre semana en especial? ¿O el fin de semana? ¿O por el contrario, quieren que las actualizaciones sigan siendo cualquier día de la semana? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios!

Bueno bueno, ahora Alex ha despertado la rabia de Blair, pero la pregunta es: ¿Qué pasará ahora? Es momento de que la propia Blair haga consciente de sus errores a Alex, pero de eso nos enteraremos en el próximo capitulo.

¡Nos leemos en la próxima! ;)

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top