Capítulo 22


Narra Saint:

Desde que vi a Zee con esa ropa me excité, pero verlo alocarse como un león salvaje para defender a nuestros amigos, fue aún mejor. Luego recordé que estaba a punto de meter una bala en la cabeza de otra persona, así que intervine.

- Mi amor espera, no sabemos quién es. - El sujeto se giró para mirarme.

- ¿Así que tú eres el traidor? - Me dijo de manera sarcástica.

- Vuelve a hablarle así a lo que es mío y juro que meteré una bala en tu boca y la punta de mi arma donde no te da el sol.

- Ya veo que no me mintieron, defiendes todo lo que amas... Buen trabajo Kao.

- Kao, ¿quién es él?

- Zee, te presento al Señor Aoftion, es tu comprador.

- Le pediría disculpas, pero fue usted quien le apuntó a mis amigos y ofendió a mi novio.

Ni siquiera pude opinar, Zee estaba tan molesto que sentía que en cualquier momento golpearía a alguno de los presentes. Decidí agarrar su mano, él me miró y con mis ojos le suplicaba que se calmara, mensaje que comprendió a la perfección.

- Perdóneme, pero no me gusta que ataquen a mi gente.

- Te pido perdón por atacar a tu gente, ¡Libérenlos!

- Vengan todos aquí inmediatamente.

Entonces todos se acercaron a nosotros después de la orden de Zee, el Señor Aof parece duro, pero en realidad no lo es. Me refiero a que, había amenazado y asustado a nuestros amigos, sin embargo, todo fue una prueba para mi hombre sexy.

- ¿Quieres que saque una bandera blanca Zee? O ¿Ya estás listo para hacer negocios?

- Zee mírame... - Toqué su rostro. - Cálmate mi amor... Baja eso por favor.

La forma en que me miró me hizo sentir muy excitado, como si tratara de decirme que después resolveríamos esto en privado. Me encanta la idea de hacerlo mientras está enojado, solo con pensar en todo lo que me espera, se me eriza la piel.

- Bueno, Señor Aof, usted ya tiene el oro... - Dijo Zee mientras guardó su arma.

- Y no pago en efectivo Zee, espero que tengas una cuenta bancaria.

- Por supuesto que la tengo... Kao...

- Escribe el número aquí, presiona aceptar y luego verificas la transacción... - Le dijo a Kao.

Todo fue completamente normal, se realizó la intercambio de manera exitosa, Kao repartió entre él y Zee. Después mi asombroso hombre repartió entre la mafia del sur y la del norte, lo cual fue sorprendente para mí, no era necesario que nos diera nada.

- ¿Por qué repartiste el dinero entre ambas mafias?

- Luego te contestaré Saint...

¿Acaba de llamarme Saint? Fue muy frío para decirlo, de cierto modo me hizo sentir un poco mal, pero no quise arruinar el momento. Cuando se fue el comprador, todo se puso muy loco, la mafia del sur nos atacó.

- Ya pueden ejecutar el segundo trabajo. - Dijo Zee.

- ¿El segundo trabajo?

Su rostro me decía que no era nada bueno, de pronto vi a mis amigos cayendo, siendo atrapados por la mafia del sur. Comencé a gritar como loco, traté de correr para impedir que se los llevaran, pero Zee me agarró, amarró mis manos, cubrió mi boca y me metió al baúl de su Camaro.

Ni siquiera le importó si yo iba cómodo atrás, aunque ese es un baúl bastante grande, no lo puedo negar. Aún así, estaba siendo secuestrado por mi propio novio, comencé a patear como loco y ahora que lo pienso, esto no es bueno, creo que Zee aún no me perdona.

Narra Zee:

Esta mañana mis amigos confesaron que tenían sentimientos por los de la mafia del norte, parece que seremos una familia. Después de su confesión idearon un plan para decirles a ellos lo que sienten y aunque sé que lo verán mal, acepté el plan.

Cada uno metió a su pareja en su auto, incluyendo a Sammy y Ann, que también fueron secuestradas y llevadas a otro lugar. Ya llevábamos más de media hora de camino y escuché a Saint pateando muy fuerte, tuve miedo de que se lastimara.

- ¡Quédate quieto! Pronto llegaremos lo prometo.

Llegamos a un precioso hotel en la playa, donde los chicos ya tenían reservaciones, para Saint lo mejor, por eso reservé el Penthouse. Me bajé y fui directo al baúl, le quité la mordaza para poder decirle lo que sucedía.

- Si querías que me fuera de tu vida solo debiste decirlo...

- ¿Irte de mi vida Saint? - Sentí mi corazón deshaciéndose de dolor.

- No era necesario este espectáculo.

- ¿En verdad crees que eso hago?

- Solo dime dónde estoy, para volver a la mansión del norte.

- ¿Estás diciendo que quieres dejarme?

- No, no quiero dejarte; pero tú me atacaste, asumo que no quieres estar conmigo.

Entonces volvió a meterse en el baúl, comenzó a llorar, eso sí rompió mi corazón, fue cuando noté que hice mal. Saint aún se culpa de lo qué pasó hace tres meses, piensa que me vengaré al tener la oportunidad, así que me metí en el baúl con él y lo abracé.

- No llores, prometí que ya no sufrirías.

- Tuve mucho miedo, yo creí que tú...

- Ni lo digas, mírame mi vida. Di... Dime que sabes que ya te perdoné.

- Lo sé mi amor, pero aún así tuve miedo, no quiero una vida sin ti.

- Te amo Saint, ya no dudes de mis sentimientos.

- Perdón por el drama, es solo que, sigo preguntándome, ¿cómo es que aún me amas?

- No lo sé, por ahora solo puedo decirte que decidí olvidar todo y quiero que hagas lo mismo.

- Lo intentaré, lo prometo. Te amo mi amor.

Lo abracé aún más fuerte, sin intención de dejar espacio entre nosotros, acaricié su espalda y su precioso rostro. Luego sin poder resistir a esa cercanía, comencé a besarlo, para que mis labios le dijeran que yo tampoco quiero una vida sin él.

- ¡Quítame esto Zee!

- Pero, aún debo cargarte hasta nuestra habitación.

- Aún no nos vamos, así que puedes amarrarme después.

- ¿Cómo que aún no nos vamos? Ya es hora.

Estaba tan desesperado por liberarse que comenzó a morder la cuerda con la que lo amarre, eso fue sorprendente para mí. Así que le ayudé quitándole eso, y fue cuando se vino sobre mí para comerse mis labios, eso fue excitante.

Después de un momento besándonos así, Saint quitó mi chaqueta y subió mi camisa para besar mi cuerpo. Eso fue aún más caliente, en verdad estaba excitándome mucho, lo más increíble es que para estar en un lugar estrecho, parecía que podíamos hacer lo que quisiéramos.

- Mi vida, me estás encendiendo demasiado.

- Lo sé ya lo sentí y es justo lo que quiero.

- ¿A qué te refieres con eso?

- A que tú y yo no saldremos de tu auto sin hacer el amor primero...

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top