Narra Saint:

Anoche Zee estuvo asombroso, definitivamente una ronda ya dejó de ser opción para nosotros, lo desperté a besos por la entrega. Abre sus preciosos ojos y me regala una sonrisa, después me besó como loco, pero lo detuve.

- Mi amor, ya. Tenemos que hacer la entrega hoy.

- Hagamos el amor antes de irnos.

- No tienes vergüenza, mejor vámonos.

- Al menos un beso.

- Ya basta, sabes que tenemos el tiempo contado.

- Ya sé, hagamos una maldad.

- Y luego dices que el malo soy yo, pero me encanta la idea, ¿Qué quieres hacer?

- Quiero ver cómo amanecieron todos, vamos a las habitaciones.

- Me convenciste, y llegaré antes que tú.

Ambos salimos disparados de la habitación, jugando para ver quien llegaba primero, Gulf era el de al lado, así que abrimos la puerta. Tratando de no hacer ruido, logramos entrar, rápidamente nos reímos cuando los vimos abrazados.

- Oye Mew, ¿Estás cómodo? - Abre sus ojos y me dice.

- Sí, gracias.

Luego se acomodaron aún más, no podíamos creerlo, nuestras risas iban en aumento, así que mejor salimos hacia las demás habitaciones. Perth había abrazado a Talay, sus narices estaban muy juntas, y Plan estaba con la mitad de su cuerpo sobre Mean.

- Hora de tomar una ducha.

- Está bien, pero ¿cómo los despiertas?

- Mira esto... ¡CORRE!

Zee presionó un botón en la pared, agarró mi mano y me llevó corriendo hasta la habitación, fue muy divertido lo que hizo. Dejamos abierta la habitación de Perth y pude ver el agua de un enorme balde aterrizar justo en su cama.

Entramos casi cayéndonos a la habitación, parecíamos dos locos huyendo de una redada, pero íbamos riendo a carcajadas. Al cerrar la puerta, me lancé a sus brazos, me gustó la emoción que me causó, así que lo besé con locura.

- No me excites porque te haré el amor.

- La verdad es que me excité con lo que hicimos.

- Te amo Saint, muchísimo.

- Yo también te amo, pero hay que ducharnos.

- ¿Juntos? Es mala idea.

- ¿Dónde está lo malo en mi idea? - Presiona mi cintura, se acerca a mi oído derecho y susurra:

- Tú y yo en la ducha, desnudos, acariciándonos con el jabón, mientras el agua caliente desliza por nuestra piel.

Solo con pensar en todo lo que me dejaría hacer, se erizaba todo mi cuerpo de la excitación, eso es lo que Zee me hace sentir. Acepté que se duchara después, pero antes le di un beso muy apasionado y le coqueteé.

Narra Zee:

Le di una leve nalgada a Saint por estar provocándome de esa manera, cuando todos estuvimos listos, se tomó una decisión. Para mayor seguridad, ninguno de los miembros de las mafias sabría dónde iría el oro.

- ¿Cómo nos dividiremos? Me refiero al orden.

- ¿Puedes disparar Mew? O ¿prefieres conducir?

- Prefiero conducir.

- ¿qué opinas mi amor?

- Es necesario escoger, empecemos con los que tienen mejor puntería.

- Ann, no importa el arma que le des, esa mujer no falla.

- Gulf es igual, entonces Mew y Joss serán conductores.

- Plan fue el que le disparó al camión.

- Mean, tú conduces.

- Talay es el mejor conductor de la mafia, incluso bajo presión.

- Perth, prepara tus mejores armas.

- Faltamos nosotros Zee.

- Yo conduzco, tu pierna aún no está bien.

- Plan con la bazuca, Ann escoge el arma que quieras.

- Sammy eres hacker igual que Yacht, te pido que entres al sistema de videovigilancia de aquí a la frontera, y Yacht entra en el sistema fronterizo, para que nos dejen pasar sin revisión.

- Bien, soy buena para lo que pides, cualquier cosa sospechosa, te lo diré por radio.

El plan estaba listo, llevábamos más defensa que nunca, nos alistamos en orden, Saint y yo adelante, Mew y Gulf atrás. Seguido de uno de los camiones, conducido por Kao y Earth, detrás Ann y Joss, el siguiente camión con Ohm y Fluke.

Al final venían Talay con Perth listos para atacar y Mean con Plan vigilando en caso de que nos persigan. Definitivamente, la mafia del norte está loca, agarraron las armas más grandes que encontraron en la mansión del sur.

- ¿Algo que confesar Saint?

- ¿Qué quieres que confiese?

- ¿Cómo llegaste a mí sin que te viéramos antes?

- Aparecimos por una ruta fantasma, desapareció hace años por un huracán, la creyeron perdida, por esa razón no está en el mapa.

- ¿Qué pasó ese día por la tarde? Tu hermana ya me dijo que no estaba cumpliendo años.

- Fui a caminar a la playa, para recordar nuestra cita. La tarde más hermosa de mi vida.

- Podemos repetirlo cuando quieras.

- Te amo Zee, quiero que me hagas el amor.

- Saint contrólate, estoy conduciendo.

Le hablé al auto, porque tocó mi rodilla, lentamente fue subiendo hasta llegar cerca de mi entrepierna. Le suplicaba que se detuviera, pero cuando su mano me acarició, le pedí más, hasta que Sammy gritó y nos asustó.

- ¡ZEE CONTESTA, ES URGENTE!

- ¿Sammy qué sucede? - Contesté preocupado.

- ¡Cinco autos dirigiéndose hacia ustedes!... Y vienen muy bien armados...