Capítulo 17
Narra Saint:
Al fin hicimos el amor, fue mil veces mejor que todo lo que soñé, pero me sentía sumamente agotado. Antes de darme cuenta y sin desearle buenas noches, ni siquiera lo abracé, solo me quedé completamente dormido.
- Estamos listos Saint.
- Perfecto, recuperemos ese oro.
- Anoche no te escuchabas muy seguro.
- Cállate Plan, mejor prepárate con ese lanza misiles.
- ¡Saint, cuatro vehículos a la vista!
- Gracias Talay, Mew ahora.
Aparecimos detrás de ellos, por una ruta fantasma, lo primero que hizo Talay, fue golpear el auto donde iba Mean. Antes de que pensaran en responder el ataque, Mew disparó y sacó del camino el auto de Gulf.
Si el camión se ponía delante de Zee, podíamos despedirnos del oro, por eso Plan giró su vehículo y disparó el lanza misiles. Fue una gran maniobra evasiva la que hizo Zee para no dar de frente con el camión.
Pero, esa maniobra no le sirvió de nada, ya que lo dejó justo en mi dirección y sin ningún tipo de misericordia, aceleré mi auto, le di de frente y salió volando. Después me bajé, fui directo hacia él, al finalizar la conversación me alejé.
Se suponía que no lo vería de nuevo, ya no tendría que pensar en él, pero verlo llorar me hizo sentir miserable. Lo peor de todo fue cuando ya iba a unos metros, escuché como el auto de Zee explotó, me giré, pero ya no había nada que hacer, lo perdí para siempre...
- NOOOOOOOOO... - Una pesadilla de nuevo.
- Saint, mi vida, ¿Qué pasa? - Zee encendió la luz.
- Casi te mato mi amor... - Llevé mis manos a mi rostro y comencé a llorar.
- ¿Tienes pesadillas con lo qué pasó ese día? ¿Por eso no has dormido bien en estos meses?
Me fui a sus brazos, es el lugar más cálido y seguro para mí, él me abrazó con fuerza, tanto que podía sentir su preocupación. No puedo creer lo idiota que fui al casi perderlo, no volverá a pasar, tengo el resto de mi vida para mostrarle cuánto lo amo.
- ¿Desde cuándo tienes pesadillas?
- Desde esa vez en aquel edificio. - Dije mientras nos acomodamos y limpié mis lágrimas.
- ¿Por qué no me buscaste antes? ¿Por qué no dijiste que estabas sufriendo?
- ¿Me hubieras creído? ¡Te hice tanto daño, que ni siquiera merezco respirar el mismo aire que tú! Pero, aquí estás, demostrando que el amor que sientes por mí, es más fuerte que todo.
- ¿Por qué no tuviste pesadillas en la mansión del sur?
- La verdad, creo saber la razón y tengo dos posibilidades.
- Dime la primera...
- Mi mente sabe que estoy en la mansión del norte, el lugar donde más sufrí por este amor.
- Y la segunda...
- Tuve miedo, cuando preguntaste si esto fuera un acto de venganza, yo creí que despertaría sólo de nuevo. - Entonces él me abrazó más fuerte...
- Te amo Saint, eres mi vida entera. Jamás podría hacerte daño.
- Lo sé mi amor, yo también te amo.
Estuvimos así abrazados por un buen rato, estoy tan feliz, solo espero ser merecedor de ese amor, que estoy dispuesto a cuidar. Nuevamente, me quedé completamente dormido, pero entre los brazos de Zee me siento a salvo y pude descansar tranquilo.
Narra Zee:
No entiendo porque nadie me buscó, todos en la mansión del norte eran testigos de su dolor y no fueron capaces de decírmelo. Si me hubiera enterado antes, las cosas no habrían llegado tan lejos, ya no voy a permitir que este amor nos haga sufrir.
Pasaron unos minutos, cuando me di cuenta que ya estaba completamente dormido, se ve hermoso y tranquilo. Llené su rostro de besos, después me dormí así como estábamos, pero lo más hermoso fue en la mañana, me desperté por su mano que se paseaba por mi rostro.
- Buenos días, mi amor. - Y me da un beso.
- Buenos días mi vida. - Me entró una risa divertida.
- ¿Te estás burlando de mí?
- No, solo estaba pensado, ¿Qué haría yo sin esos "buenos días mi amor"?
- ¿De qué hablas?
- Nueve días amanecimos así, abrazados, abrías tus ojos, me decías "buenos días mi amor" y te volvías a dormir.
- ¿De verdad hice eso?
- ¿Por qué crees que me enojaba contigo? No estaba tratando de desahogarme, solo me molestaba que olvidaras que me hablabas con cariño.
- Te trataba con cariño porque te amo, y me moría de ganas por decírtelo...
- Merezco más cariño, mucho más cariño... Ven y dame cariño...
- Zee, espera, me haces cosquillas... Jajajajajajajaja Yaaaa
Me fui sobre Saint, para besarlo, acariciarlo y hacerle muchas cosquillas, él comenzó a reírse, tratando de esquivarme. Al final, con tanto juego, nos caímos de la cama; su pierna aún está mal, así que me preocupé.
- Mi vida, ¿te lastimé?
- Si vuelves a preguntarme eso, mi puño aterrizará en tu cara.
- Me preocupo por ti, ¿por qué te enojas?
- Mi amor, ya te dije que tú no me lastimas. No hay lugar más seguro, que entre tus brazos.
- Oye, cambiando de tema, ¿podemos irnos?
- ¿Adónde quieres que nos vayamos? ¿A la mansión del sur?
- De hecho, le envié un mensaje a tu hermana en la madrugada y seguramente, ya nos compró una casa.
- Espera, ¿solo nosotros? ¿Sin nuestros amigos?
- Solo nosotros, sin mafia, sin problemas, sin pasado, ni dolor. Un nuevo inicio, ¿Qué dices?
- Contigo hasta el fin del mundo mi amor, pero hay algo que debemos llevarnos...
- ¿Qué quieres llevarte? ¿Algún recuerdo?
- Y uno muy malo... Yo, aún tengo el oro.
- ¿Por qué no lo has vendido?
- En realidad, por tu culpa... ¿Quieres saber? Vamos, te mostraré.
- Espera, arreglemos tus cosas de una vez, así ya no regresamos...
- Está bien... Estoy seguro que te reirás de mí, cuando sepas porqué no vendí.
Estaba muy emocionado y muy intrigado, pero después de ducharnos lo ayudé a arreglar su ropa, ahí encontré algo. En un guardarropa separado, tenia todo lo que usó mientras salía conmigo, conservado como si fuera de oro, luego vi algo.
- ¿Por qué no mandaste a arreglar esta camisa?
- Porque es un hermoso recuerdo. Además, ya vi que tienes los botones.
- ¿Abriste el frasco? ¿No me los perdiste verdad?
- No te perdí nada, ya vámonos.
Después de cargar todo, Mew se fue con el oro a la mansión del sur y yo con Saint, para descubrir la razón por la que aún lo tenía en su poder...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top