Narra Sammy:

Antes estaba enojada, ahora estoy furiosa, no puedo creer lo idiota que es mi hermano, en desperdiciar la oportunidad de decirle a Zee lo que siente. Pero de alguna manera, sé que él tuvo algo que ver en la huida de Saint.

- ¡Uy nena, me da miedo preguntar quién te puso roja de la ira!

- Mi hermano regresó a la mansión del norte.

- ¿Y Zee lo sabe?

- Me parece que no... Yacht, llévame a la mansión Pruk por favor.

- No sé si debería, creo que golpearás a mi primo.

- No le haré daño, solo quiero ir para hacer lo que el cobarde de Saint no hizo.

Agarramos nuestras cosas, nos subimos al Ferrari de mi hermano y regresamos a la mansión del sur, no quiero que ellos sufran más. Pensé que me calmaría en el camino, pero mi ira fue más grande y llegué a la mansión del sur gritando.

- ¡MALDITA SEA ZEE! ¿QUÉ DEMONIOS TE PASA?

- Espero que estés consciente de que estás en MI CASA...

- ¿Qué le dijiste a Saint?

- Sí quieres estar más tranquila, ¿por qué rayos no vas a buscarlo a la habitación?

- PORQUE NO ESTÁ EN LA MANSIÓN DEL SUR, IMBÉCIL...

- ¿Qué dijiste?

- Primo es verdad, Saint llamó a Sammy desde tu Camaro.

- ¿Mi Camaro? ¿Saint se robó mi auto?

- Mi hermano te ama Zee.

- No te creo, tuvo nueve días y no lo dijo. - Se levantó del sofá para irse...

- Si puedo probarlo, promete que irás por él a la mansión del norte. - Se giró mostrando gran interés.

- Demuéstralo, y prometo ir a buscarlo.

Entonces agarré la tablet de Yacht, ingresé el acceso de seguridad de la mansión del norte y busqué la grabación de ese día. Le mostré la conversación que tuvimos con Saint, donde él gritó que estaba enamorado de Zee.

Luego, adelanté unas horas, cuando él se paseó completamente borracho por la casa, diciéndole a todos sus sentimientos. Al final, le hice un pequeño resumen de lo que hemos tenido que vivir al lado de Saint durante estos meses.

- ¿Ahora ya me crees?

- ¿Por qué me traicionó si me amaba?

- Te ama, y para mala suerte de Saint, se dio cuenta un par de días después.

Me giré para verlo, Zee estaba llorando, sé que le dolió ver a mi hermano caer en la desgracia por idiota. Pero, si él no le decía la verdad, yo debía hacerlo, quiero ver a Saint feliz y solo con Zee lo será, estoy muy segura porque ambos sufren por el otro.

- ¿Cómo estás tan segura de que está en la mansión del norte?

- Estas imágenes, son de hace 20 minutos, muestran a Saint bajando de tu auto con las llaves, un frasco y una bolsa.

- Esa bolsa no es mía...

- De hecho, sí lo es. Es un regalo que te compré primo, no pensé que él lo vería primero.

- ¡Yacht! Tú y yo después hablaremos de esto... Sammy, ¿cómo entró en la mansión del norte?

- Por la puerta...

- No estoy jugando.

- Yo tampoco. Mira, toda la mafia del norte ha visto sufrir a Saint por no estar a tu lado, créeme no se opondrán a que lo veas.

- Confiaré en ti, pero si me mientes, le dirás adiós a este mundo.

En realidad no le miento, incluso Mew y Talay me apoyaron muchas veces para tratar de razonar con Saint y que buscara a Zee. Pero, no logramos nada, al menos ahora, nadie puede decir que no me esforcé por reunir a este par de necios y obstinados.

Narra Zee:

No puedo creer lo que Sammy me dijo, es como si estuviera en un sueño, estoy malditamente enojado con Saint. Me hubiese gustado que fuera él quien me lo dijera, pero hice una promesa, así que me subí en el Ferrari de él y me fui directo a la mansión del norte.

Cuando llegué a la mansión, en verdad quedé impresionado, es muy hermosa, creo que solo la belleza de Saint puede superarla. Al bajarme del auto, me cayó un mensaje de Yacht explicando el contenido de la bolsa, no puedo creerlo, espero que él no piense que es mío.

- Debemos sentirnos honrados chicos, el líder de la mafia del sur está de visita. - Dijo Mew irónicamente.

- Quiero hablar con Saint...

- ¿Quieres? ¡Estás muy lejos de casa! Aquí no se hace lo que tú quieras.

- Mew, ¿puedo hablar con Saint por favor?

- Sube las escaleras, pasillo derecho, última habitación del lado izquierdo.

- ¿Cómo está él?

- No camina bien, pero no nos deja ayudarle.

Sí, ese es Saint, siempre testarudo, estoy feliz de que Sammy no me mintiera, ellos me dejaron pasar hasta la habitación sin amenazarme. Cuando llegué a la puerta, tuve miedo de que todo fuera falso y que esto también fuese trampa, aún así toqué:

- ¡Vete Mew! Dije que no necesito ayuda.

- Si no abres esta puerta la tiraré Saint...

Entonces escuché claramente cuando Saint saltó de la cama, para salir corriendo hasta la puerta y poder abrir. Pero, tropezó con algo en el camino porque escuché un golpe, me preocupé y estuve a punto de tirar la puerta para ver qué estuviera bien, de pronto abrió.

- ¿Tenías prisa por abrir?

- Claro, la puerta es muy costosa... - ¡Maldita sea! No quiere decir lo que siente.

- Vengo por lo que me pertenece, devuélvelo.

Me hizo una seña para que entrara en la habitación, cerré la puerta y puse el seguro, Saint no sale de aquí sin decírmelo. Se sentó sobre la cama, abrió uno de sus cajones y agarró las llaves, la bolsa y el frasco, me dolió cuando lo vi un poco triste.

- Aqui están tus cosas, perdón por llevármelas... - Entonces lo agarré de los brazos y le grité.

- ¿CREES QUE A ESTO ME REFIERO?

- No entiendo qué quieres. - Sentí su cuerpo estremecerse con el contacto de mis manos.

- ¿Es verdad que me amas?

- ¿Quién te lo dijo?

- Solo dime si es verdad.

- Tengo miedo de que no sientas lo mismo, después de todo lo que te hice.

- Y yo he sufrido cada día durante tres meses, pensando que tú no me amabas, solo dilo por favor. - Comenzó a llorar y entre lágrimas me dijo:

- Es verdad, yo te amo con todo mi ser.

Lo abracé por la cintura y le di un beso muy feroz. Ahora que lo dijo, no lo dejaré ir de nuevo y aprovecharé esta oportunidad para que ambos seamos felices...