Capítulo 1


Durante mucho tiempo he estado al frente de esta mafia, y puedo asegurar que el mejor golpe lo daremos hoy, los 200 lingotes de oro ya están vendidos y de recompensa obtendremos 40 millones de dólares, ya que esa casa maneja así el dinero.

Pese a la emoción que sentía, también había un poco de preocupación, como un mal presentimiento.

Traté de ignorarlo para no alertar a los hombres bajo mi poder, entre ellos mi primo Yacht, quien desde hace mucho me dijo que está enamorado.

- Zee... ¿No tienes un mal presentimiento?

- No y ya cálmate, debemos estar concentrados para salir vivos de esto.

- Soy mejor que tú primo, no lo olvides.

- ¿A sí? ¿Y por qué soy el líder entonces?

- Ay ya, vámonos... ¿Qué debo hacer al llegar?

- Procura que no te maten...

- Ja, chistoso.

- Solo usa tus habilidades de hacker para abrir la bóveda.

- Y lo de usar armas te lo dejo a ti... ¡Hecho!

Salimos del garage directo a una casa al lado de un prestigioso banco, en realidad, el banco solo era la fina presentación, nuestro contacto dijo que si en verdad queríamos la ganancia, la encontraríamos en esa casa.

Cuando llegamos, fue Yacht quien se encargó de abrir todo, ya que la casa ocupa todo tecnológicamente, estuvimos cubriéndolo hasta logramos llegar a un túnel que mis hombres excavaron, y ahí estaba el oro y los 40 millones.

Se cargó todo en maletas enormes y cuando ya íbamos a salir de la casa, del túnel salieron los hombres de la mafia contraria, me sorprendió tanto verlos, jamás habíamos coincidido en ningún robo. Uno de ellos me habló.

- ¿Quiénes son ustedes?

- Soy Zee, líder de la mafia del sur Pruk.

- A mi jefe no le gustará saber que alguien dió el golpe antes...

- ¿Y a mí por qué me importa lo que piense tu jefe?

- Te daré la oportunidad, dejen el oro y vayanse, si quieren salir vivos.

Miré a mi primo, y le hice señas de un plan de escape que nosotros tenemos en caso de alguna emergencia, lo cual él comprendió y arrojó un dispositivo que le compré, que en realidad no sirve para nada más que para explotar...

La bomba hizo que ellos se regresaran por el túnel, mientras nosotros corrimos de regreso al auto dónde mis hombres con mucha agilidad cargaron todo y salimos en frenética huida. Iba a más de 120 km/h...

- ¡Zee, nos vas a matar!

- ¡Estoy tratando de salvar nuestras vidas, Yacht!

- Usa un atajo, ya sabes que hay muchos...

- Debo perderlos primero y podrán encontrarnos con facilidad.

No podía escapar de ellos, el oro pesaba demasiado y ellos venían muy cerca, así que en un acto desesperado me lancé de un puente.

El oro venía haciendo contrapeso así que fue nuestra ancla para que el auto no cayera de frente.

Mi primo es un poco dramático y en lugar de buscar uns solución tecnológica, estaba gritando como loco, hasta que uno de mis hombres le pegó.

Me di la vuelta porque ya he dicho que no pueden tocar a Yacht sin que yo lo apruebe.

Cuando lo estaba regañando, Yacht gritó que había alguien en el camino, y a causa de la excesiva velocidad, no pude frenar a tiempo y golpeé a esa persona con mi auto, rodó por la calle y cayó a casi tres metros...

Me preocupé tanto, así que me bajé del auto y mis hombres y mi primo también, todos gritaban que debíamos irnos, pero yo levanté al chico que atropellé, para ver si aún seguía con vida, y creo que tiene un ángel guardián, porque seguía vivo, aunque muy lastimado.

Me disculpé con él y lo ayudé a ponerse en pie, había un banco cerca así que fui y lo senté ahí, mientras seguía disculpándome, en verdad me siento avergonzado. Él solo repetía que estaba bien y que no me preocupara.

- ¡Jefe, por favor, debemos irnos!

- Primo, sabes que no tenemos tiempo...

- Me tengo que ir. ¡En verdad, perdóname!

- Estoy bien, iré a una clínica que está aquí cerca...

- Prometo buscarte y pagar los daños... ¡Adiós!

Corrí de regreso a mi auto y antes de subirme quise ver su rostro de nuevo, en realidad, me parece que es una de las personas más hermosas que se han cruzado en mi camino.

Luego, escuché el sonido de los autos que nos perseguían, que por cierto, ya estaban muy cerca.

Volví a subirme y aceleré a todo lo que daba el motor de mi auto y llegamos a una desviación, me puse al lado de ellos para distraerlos y cuando ya estábamos en el cruce, frené mí auto, y me fui por ahí hasta llegar a uno de los atajos que tiene mi mansión.

Logramos escapar, pero aún lamento no haber tenido tiempo de preguntarle a aquel chico su nombre, pude haber hecho un par de llamadas y conocer hasta cuántas mascotas tiene, pero prefiero buscarlo por mi cuenta y descubrir quién es...

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top