Cuando salimos del agua, Grayson dejó la cercanía que teníamos. Sentía su nariz rozar con la mía, su respiración agitada por haberla contenido bajo el agua.

-Estas loco-dije para después volver a unir nuestros labios y pero esta vez era un beso muy tierno e inocente, pero por causas naturales, en un momento tuvimos que separarnos

-Ya me quiero salir-dijo Grayson.

-Acabamos de entrar.

-Lo sé, pero ya hice lo quería hacer-dijo saliendo de la piscina, me quedé helada, él solo había entrado para darme un beso de película.

-¿Vienes?-preguntó, acostado en un camastro.

-Voy- dije para acercarme a las pequeñas escaleras de metal que estaban pegadas a una de las paredes de ésta. Fui subiendo, hasta que llegué afuera, sacudí mi cabello con mis manos y noté que Grayson me miraba.

-¿Qué?-pregunté.

-Na...Nada-dijo un poco nervioso-Oye...

-¿Qué pasa?-dije acostándome y poniéndome los lentes de sol de Grayson.

-¿Estas 100% segura que no quieres ocupar...?-dijo retomando el tema del pequeño paquetito metálico, que Blair me había dado.

-Si, mil veces si. Estoy 100% segura que no quiero usarlo.

-Tendré que aceptar tu decisión.

-Si, deberías-dije sonriendo, y acomodándome, para que tener una mejor posición y tener un buen bronceado.

El resto del día, se pasó entre risas y el comentario del paquetito.

Ya cuando se hizo tarde, Grayson me ofreció quedarme, lo cual tuve que rechazar.

-¿Pero por qué?-dijo con carita de perro y voz de bebé.

-Por qué no nos pueden descubrir-dije de la misma forma.

-Vamos, nadie se enterará. Ethan no entrará.

-Para empezar, no sabes si entraría o no, ya que la última vez que me quedé entró sin tocar la puerta. Y si esta vez ocurre lo mismo, no hay forma de explicar.

-Pero quiero estar más tiempo contigo.

-Bien, entonces llévame a mi casa. Blair debe estar preocupada. Así no sospecha-dije fingiendo que ella no sabe lo "nuestro"- y estamos más tiempo juntos, le diré que llegue como me fui de la casa, en taxi.

Él asintió, subió a su habitación y bajó con dos sudaderas. Una de ellas me la extendió.

-Ten, para que no te de frío-la tomé.

-Gracias-dije colocándome la sudadera-¡Me queda enorme!-el solo rió-No puedo creer que esto te quede, es casi un vestido para mí.

-Vámonos-dijo aún con una sonrisa en los labios.

Nos dirigimos a su auto, me abrió la puerta y esperó a que subiera para cerrar la puerta, le dio la vuelta al auto y entró del lado del piloto.

Encendió el auto y arrancó, el camino fue silencioso, pero nada incomodo. Cuando llegamos a mi casa, le agradecí e in a salir, pero me detuvo.

-¿Te ibas a ir sin despedirte?

-No,-dije-ven acá.

Se acercó a mí y lo tome de ambos lados de su cabeza, le dio un beso corto y me volví a despedir. Salí del auto y me dirigí a mi casa. La abrí y me encontré con que todas las luces estaban apagadas, por lo que decidí subir a mi habitación.

Cuando abrí la puerta, me sorprendí.

-¿Cómo te fue?-dijo Blair.

-¡Blair! ¿Qué haces aquí?

-Estaba buscando la película de Maze Runner y la encontré aquí y decidí verla aquí. En fin...¿cómo te fue?

-Bien, supongo-dije dejando mi bolsa en mi cama.

-Y lo que te di ¿Lo ocupaste?-preguntó picara y con tono burlón.

-No-dije riendo-Pero se me cayó enfrente de Grayson y él si lo quería ocupar-escuché como Blair soltaba una gran carcajada.

-No te rías. ¿Sabes?, me hiciste pasar mucha vergüenza.

-Disculpa, yo no te hice pasar vergüenza. Tú fuiste la mensa a la que se le cayó-dijo roja de tanto reír.

-Bueno, como sea-dije restándole importancia.

-¿Y esa sudadera?-preguntó.

-Es de Grayson.

-Ah, es de Grayson-dijo haciendo una cara muy coqueta.

-Blair,basta-dije golpeándola con un almohadón blanco, de mi cama, en la cara.

-¡Hey!-dijo golpeándome con el mismo almohadón, después de que lo solté.

Así fue como comenzó una "guerra de almohadas". Blair y yo nos damos almohadazos mientras reíamos, hasta que ya no pudimos y caímos rendidas para después acostarnos en mi cama.

-Tengo hambre-dijo Blair poniendo una de sus manos sobre su vientre.

-Yo igual.

-Pizza-Dijimos al mismo tiempo.

-¿Qué te parece si te cambias y yo pido la pizza y después vemos algo en la tele?-dijo planeando que hacer.

-Me parece genial-dije par quitarme los tacones.

Blair salió de mi cuarto. Cerré la puerta con pestillo y me despojé de mi ropa hasta quedar en ropa interior. Me quedé mirando la gran sudadera que Grayson me había prestando, así que decidí ponérmela y usarla como pijama me la puse y me invadió ese aroma varonil que solo pertenecía a Grayson. Salí de mi recámara para dirigirme a las escaleras y llegar a la cocina donde Blair se encontraba.

-Ya he pedido la pizza, la pedí de peperoni, como siempre. También pedí esos palitos de pan, que vienen su salsa de tomate aparte. Y de postre hay helado.

-Bien-dije acercándome a la barra de la cocina.

-Hay que esperar. Mientras hay que buscar que ver en la tele-dijo encendiendo la televisión.

Prendió la televisión y empezó a hacer "Zapping", entre ellos encontramos The Flash, lo dejamos. Minutos después, el timbre nos hizo despegar los ojos de la pantalla.

-Ve tú. Yo estoy viendo a Grant-dije.

-Esta bien-dijo con cara molesta.Se paró y escuche como pagaba todo.

Se dirigió a la cocina y regresó con la pizza, los palitos de pan, platos. Los dejo en la mesa de centro, y regresó a la cocina. Esta vez regresó con vasos, refresco y condimentos para la pizza.

-¡A comer!

-¡Cállate! Están a punto de matar a Cisco.

Rápidamente se calló y se sentó a mi lado, abrió la pizza y me entregó una rebanada.

-¡No!-giramos cuando Wells, el doctor, atravesaba a Cisco con su mano.

Después de un maratón completo de The Flash ya no había pizza ni helado.

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¡Bueno chicas espero le guste el capítulo 29!

Ahora les diré que emociona mucho saber que nos leen desde Colombia, Argentina, España y por supuesto de México. Adecir verdad me falto unos cuantos países que hablan español pero chicas gracias por estar ahí y acompañarnos en nuestra novela espero que no apoyen con nuestro nuevo proyecto como le comentó M. Pronto publicaremos Zachary's Book. ¡Gracias! Las amamos.

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