Capítulo 63.-

La Omega protagonista se encontraba admirando las fotos en su celular de todos los momentos que pasó con Momo. Su primera cita, las salidas qué tenían Con Jennie y con Nayeon, cuando Momo la había marcado -lo supo por la marca que se notaba desde lejos en la foto- entre otros momentos.

Ya habían pasado dos meses desde que no sabía de Momo, pues su trabajo ya no le permitía salir, además que sus vacaciones de la universidad estaban por terminar y debía rendir un examen para que pudiera pasar al segundo semestre. No tenía tiempo ni para salir por el algo con Nayeon.

Revisó por décima vez en el día su marca en el cuello. Se notaba que no se había renovado desde hacía tiempo. Se veía algo vieja. Aunque solo habían pasado unos meses.
La comparó a cuando estaba recién hecha, se veía tan linda, ahora solo parece una mancha en su cuello, e incluso Miyeon la confundió con un lunar.

¿Por qué pensaba en eso? Porque su celo estaba próximo, al igual que el de Momo... Había descubierto que todos los Predestinados tienen su celo el mismo día, para que así puedan procrear.

Se sentía mal, como una mala Omega...

—Mina, ya te dije que no estoy en mi celo...— Dijo por tercera vez la Alfa mientras trataba de leer un libro que había dejado hace meses.

—Pero, Unnie... Hace meses que no lo hacemos... Mi Marca necesita renovarse— Puchereó la rubia.

—Espera hasta que estemos en celo. Ese día con mucho gusto te la renuevo—

—¡Pero faltan meses!— La cagó...

—Se supone que nos toca la próxima semana... Mina, no seas exagerada.—

Definitivamente, algo no estaba bien. No se sentía bien hablando de ese tema con la Omega, aunque fuera totalmente normal. Un rápido recuerdo se hizo presente en su mente...

La Alfa cerró su libro de una sola. La Omega bonita apareció ahí, en una cama que no parecía la suya, era de noche, ambas estaban desnudas, estaban... Haciendo el amor.

—¿Momo? ¿Estás bien?— Cuestionó la Omega preocupada.

—Eh, si... Sólo... N-ecesito aire fresco.—

Ese pensamiento fue totalmente raro... Se suponía qué debía recordar ese tipo de cosas con su Omega... No con otra chica, o al menos no fantasear con aquella hermosa Omega.

—Algo está mal...—


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