La Alfa estaba en su ahora cafetería favorita mientras veía como su Omega hacía su trabajo. Podrá sonar raro, pero al verla le llegaba una especie de inspiración para poder componer su canción. Tenía una sonrisa enorme en el rostro hasta que vio como su Omega se acercaba energéticamente a una chica de cabellos marrones un poco más abajo de sus hombros. Esta le dijo algo que hizo que la Omega le diera un beso en la mejilla.

El lobo de Momo no pudo controlar su molestia y le hizo escribir a Momo, inconscientemente, un poco de lo que sentía.

"¿Qué demonios estás haciendo?"
"Estoy frustrada"
"Estoy triste"

Esas fueron las palabras que al lobo de Momo se le escaparon en aquella libreta rosa de un tamaño pequeño. El enojo fue tanto que la cara de Momo estaba roja, por esta razón, Momo se dirigió al baño para poder tranquilizarse un poco. La de cabellos azulados ató su corto cabello en una pequeña coleta y se remojó un poco aquella cara qué parecía un tomate.

Al terminar su rutina para relajarse, salió del baño para encontrarse con su Omega, quien la veía preocupada desde aquella barra para el personal. La Alfa no pudo evitar sacar una sonrisa, sonrisa que fue devuelta con algo de timidez por parte de la Omega.

Este acontecimiento le sirvió de inspiración a la Alfa, quien de inmediato se acercó a su mesa, abrió su libreta y comenzó a escribir

"Realmente no sé el por qué estoy siendo así"

Y con una sonrisa en el rostro, la Alfa terminó su café, escribió una pequeña nota para ______ en una servilleta, como era costumbre, dejó su dinero y salió de ahí. De verdad le había llegado la inspiración en ese instante y qué mejor que escribir la canción en la comodidad de su habitación.

Al día siguiente, Nayeon había llegado un poco antes que su mejor amiga, como de costumbre, por tanto, fue donde su Alfa para ver lo que Momo haría esta vez, pero, ni ella ni Jennie habían llegado aún, algo que si era completamente raro. Unos minutos después, vio entrar a ______ junto a su hermano, por lo que rápidamente se acercó a ellos.

Nayeon: Buenos días, ______*, JungKook-ah —Saludó respetuosa la de cabello corto siendo correspondida por los Jeon— Amh, tengo que hablar contigo, ______* —Y diciendo esto, la Omega se despidió de su hermano y comenzó a caminar junto a su mejor amiga— ¿Te enteraste? Los del último semestre tendrán que presentar una canción.

______: oh, bueno, eso... Si, si me enteré porque mi hermano también está en último semestre... No lo sé, sólo digo —Dijo sarcástica de la cabellos castaños largos— Si, Nayeon, si me enteré —Dijo la Omega seguido de una risa al ver el pequeño puchero de la contraria— ¿Y qué con eso?

Nayeon: ¿Cómo que qué con eso? Es obvio que tenemos que ir —Mencionó emocionada la de cabellos cortos—

______: ¿Disculpa? Yo no tengo nada que hacer ahí. Tal vez solo vaya a mirar como mi hermano se humilla pero nada más —Contestó la más baja, pues era real qué no quería escuchar a Momo, ni ahora, ni en unos meses—

Nayeon: Oh, vamos, no puede ser tan malo, al menos acompáñame a ver a Jennie —Pidió la contraria haciendo una señal con las manos y un puchero con sus labios— anda, di que sí.

______: Como quieras... Igual vas a terminar por obligarme —Contestó la de rasgos occidentales con una sonrisa—

Nayeon: Ah, que bien, ahora, vamos a clase porque hoy nos toca deportes

Ambas amigas se echaron a correr hacía su salón, pues iban a llegar tarde a su clase favorita, dibujo. Pero lo que ellas no sabían era qué... Tal vez a la profesora le daría pereza dar dos clases el mismo día.