Como si fuera una pantera negra, los meses pasaron rápidamente, tanto que ya casi se cumplirían 100 días desde que Momo y ______ son pareja, lo que equivale a poco menos de 3 meses. Ambas enamoradas salían cada sábado a caminar o sólo a sentarse a platicar de su semana o tareas, pero a ambas les encantaba estar juntas. Obviamente tenemos a la chica que se opone a su relación, quien ha estado tratando de separarlas diciendo mentiras de la otra a su pareja, y si, han tenido una o dos peleas por ese tema, pero nada que el diálogo y unos cuantos besos no pueda resolver, y bueno, no duraban ni medio día enojadas, pues una de las dos llamaba a la otra o iba a su casa para poder hablarlo. En pocas palabras, una relación muy buena.

Y por lo mismo de sus casi 100 días juntas, Momo decidió llevar a un lugar diferente a su novia, pues siempre se veían en el parque de cerezos, en una heladería o en casa de alguna de ellas. Momo decidió llevar a su Omega al parque de diversiones pues hace mucho que ya no iban juntas a uno. Y no piensen que se olvidaron de sus amigas, pues ellas la mayoría del tiempo se encontraban juntas, las 4 no se separaban en la hora del almuerzo.

La Omega se encontraba en una partida online con su hermano y algunos de sus amigo, la Omega iba ganando hasta que escuchó como el tono de celular con el que había marcado a Momo sonó, sin pensarlo soltó su control y respondió su llamada, pues su Alfa era más importante que una partida de videojuegos.

SooBin: ¡______! No se abandona una partida —Reclamó SooBin desde su micrófono, el cual podían oír todos—

JungKook: Déjala, es su novia —Dijo el pelinegro con tono burlón para molestar a su hermana—

______: déjenme en paz —Dijo para después contestar la llamada de Momo —Hola Moguri—

—Hola, bebé, hey ¿estás libre hoy?— se escuchó la voz de la peliazul desde el otro lado de la linea

—Amm... No, no ¿por qué? ¿pasa algo?— Dijo la Omega con un tono preocupado

—Me encanta cuando te preocupas por mí, bonita, pero no, no pasa nada.... Oh bueno si, lo que pasa es que quiero verte y hoy cumplimos nuestros 100 días juntas así que... Parque de diversiones, tú y yo ¿Qué dices?— se escuchó como la Alfa sonrió del otro lado del teléfono, por lo que la Omega no pudo evitar hacer lo mismo

—yo digo que... Está bien—

—Yay!— Dijo Momo como niña pequeña —Paso por ti a las 4 ¿ok?

—Está bien— La Omega sonrió

—Está bien, te quiero—

—Yo también te quiero, Moguri— y con esto, ambas chicas colgaron al mismo tiempo.

JungKook: No, no, déjala, como si tu no estuvieras así con TaeHyun

SooBin: creó que es un problema que tu novio y el mío se llamen casi igual...

JungKook: ni lo digas....

______: saldré en un rato con Momo —Dijo la chica mientras subía a su habitación—

JungKook: ¡No quiero sobrinos aún! —Molestó el Alfa a su hermana—

______: ¡No los tendrás! —Contestó con una sonrisa la menor—

Bueno... Hablando de eso. Momo se encontraba junto con Jennie platicando mientras Momo se arreglaba, Jennie había llegado de sorpresa pero terminaron hablando de su primera vez con Nayeon.

Momo: ¿y no dolió cuando se aferró su nudo al tuyo?

Jennie: mm... No tanto, no cuando tienes a una mujer como Nayeon debajo de ti —Dijo la Alfa con cierta perversión en su voz—

Momo: ¡Puerca! —La Alfa más baja le aventó una almohada que tenía cerca, causando la risa de ambas Alfas— No lo sé, no la quiero presionar... Además llevamos tres meses ¿Qué te ocurre?

Jennie: ay, Momo, ya, tres meses ya son mucho... ¿A poco no se te....— La Alfa peliazul no dejó terminar a su amiga, pues sabía lo que diría—

Momo: pues en mi celo....

Jennie: ¿Solo en tu celo?

Momo: ay, Jennie, ya, fuera de mi habitación —Dijo la Alfa un tanto irritada de lo que le decía su amiga, sin embargo no apartaba la sonrisa en su cara—

Jennie: tres meses, Momo, tres meses —Y con esto, la Alfa más alta salió de la habitación para preguntar a los padres de Momo que había de comer, sacando unas risas por parte de su amiga—

La Alfa por fin había terminado de arreglarse, así que salió de su casa no sin antes despedirse de su padres y su amiga. La Alfa tomó el autobús que llevaba más rápido a la casa de la Omega.

Ya una vez juntas, ambas se saludaron con un beso, unas palabras bonitas y tomaron rumbo al autobús para poder ir al parque de diversiones que estaba a unos kilómetros de la casa de la Omega.

_______: ¿A qué juegos subiremos, Moguri? —Preguntó la Omega mientras abrazaba el brazo de su mayor, Jennie le había dicho que ha Momo le daban pavor los juegos altos, pero quería saber que contestaría su Alfa—

Momo: ah... A donde quieras, bebé, tú dime y yo subo contigo —Dijo la peliazul para verse bien ante su Omega, pero no sabía que ella tenía información otorgada por Jennie—

______: ¿si? Qué bien, al primero que quiero subirme es a la montaña rusa —Momo miró con espanto a su novia, así confirmando que era real que le daban miedo los juegos altos. Esto causo que la Omega soltara una risa y besara en los labios a su novia— no es cierto, Moguri, no quiero que mueras aún

Momo: ahh, me asustaste —La Alfa hizo un pequeño puchero con sus labios, causando una risa tierna de la menor como respuesta—

Al llegar al parque de diversiones, ambas corrieron a los juegos de ahí, comenzaron con los juegos mas leves, aunque Momo insistió para subirse a los juegos de niños. Ambas se humillaron pero no les importaba, les importaba más divertirse entre ellas, Momo ganó un peluche para su novia y al final comieron un poco de algodón de azúcar. No sintieron el tiempo pasar pero ya darían las 10 de la noche, así que ya tenían que ir a dormir, pues al día siguiente tenían clases.

La pareja se fue a la parada de autobuses y tomaron el primero con dirección cerca a la casa de la Omega. Ambas seguían jugueteando y riendo como las tortolitas que ya eran, nunca creyeron estar así con alguien, pues ninguna de las dos era de ser muy cariñosas pero... Con su contraria era muy diferente, se sentían libres y bien al mismo tiempo. Después se unos minutos ambas llegaron a la casa de ______, la nombrada le insistió a Momo para que se quedara a dormir, pues era demasiado tarde, pero la Alfa se negó, y no porque no quisiera, si no que tendría que pedirle a Momo su mochila y conociéndola no le llevaría nada.

______: ¿estás segura que no te quieres quedar? —Preguntó la Omega mientras se aferraba más a aquel oso gigante— 

Momo: no te preocupes, dulzura, voy a estar bien ¿ok? No tienes de que estar al pendiente —La Alfa depositó un beso en la frente de su menor— Te amo —La Omega no pudo evitar no sonrojarse ante aquellas dos palabras de la Alfa, pues era la primera vez que le decía te amo, un color carmesí no tardó en asomarse en sus mejillas, y con una sonrisa no dudó en contestar—

______: yo también te amo, Momori