Capítulo 19.-
Hoy era el día, el día en donde Momo y Tae irían a comer a la casa de los Jeon, y por tanto era un día importante. También era importante por una sorpresa que le tenía Momo a su pareja pero eso será más adelante.
El día no podía ser mejor, el cielo totalmente azul, sin ninguna nube, con una sol brillante, un clima ni tan caluroso ni tan frío.
JungKook se había ido por su novio, pues primero pasarían por algún regalo para la familia del primer nombrado.
Las madres Jeon Habían salido a comprar todo lo que necesitarían para la comida. Momo ya se estaba arreglando, o bueno... Eligiendo que ropa ponerse para la comida e igualmente para la sorpresa de su pequeña. Y después tenemos a ______, quien seguía durmiendo sin importarle nada.
De pronto la alarma de la Omega sonó en su oído, causando que sacara un grito por el repentino sonido, la menor vio la hora, 11:34 pm, había citado a Momo a las 3 pero ella le dijo que saldrían un rato antes, por lo que pasaba por ella a la 1 y ella no tarda en arreglarse media hora, además de que su habitación estaba hecha un basurero.
La Omega se levantó rápidamente de su cama y comenzó a limpiar su habitación, causando que un leve mareo se hiciera presente en su cabeza, la chica se detuvo para tranquilizar un poco su mareo cosa que funcionó y siguió con su tarea de ordenar su habitación.
Por otro lado, en la casa de la familia Min, Momo no podía dejar de dar vueltas en círculos mientras su papá, Jimin, se mantenía mirando su programa favorito.
Jimin: Deja de hacer eso, Moguri, me pones nervioso, cielo -Dijo Jimin con una sonrisa nerviosa en sus labios, aunque los nervios de su hija le daban ternura-
Momo: es un paso importante para mi y para ella, papá ¿Qué tal si no me corresponde? ¿y si me dice que es muy pronto? ¿O me da una cachetada y me dice atrevida? O...¡¿o que tal si piensa que quiero aprovecharme de ella?!
Jimin: hey, hey -El Omega se levantó de su asiento y fue a abrazar a su hija para tratar de tranquilizarla- tranquila, cariño, todo irá bien, ya verás -El papá de la Alfa menor miró a esta con una sonrisa, conformando así a la peliazul- mira, te voy a contar algo pero no le digas a tu padre. Yo fui el que dio el primer beso, porque tu padre era muy tímido; yo me sentí igual que tú cuando pensé en dárselo pero después te dejas llevar y a ambos les gusta, ya verás que será así -La Alfa rió ante las primeras palabras de su papá, no se imaginaba a su padre tímido, pues por lo general le llegaba a dar nalgadas a su papá frente a ella-
Momo: no puedo llegar a imaginarme a mi padre tímido -Ambos rieron- gracias papá. Ya me tengo que ir, ya dará la 1
Jimin: suerte, tesoro -Jimin se despidió de su hija con un beso en la frente, y esta con una sonrisa salió para ir a traer a su novia, irían a un lugar muy especial para darse su primer beso-
La Omega por fin había terminado de arreglarse, vestía una blusa ajustada color rosa con blanco y un short un poco más arriba de los muslos, pero nada muy provocativo. Terminó de arreglarse el cabello justo cuando tocaron el timbre. La castaña tomó sus cosas rápidamente y salió a abrir a Momo, quien se veía igual de hermosa que todos los días. Ella vestía con un overol de mezclilla ajustado y una blusa blanca tipo croptop. Amas saludaron y comenzaron a caminar hacia dónde Momo tenía planeado.
Ambas realmente se veían como dos enamoradas, pues iban abrazadas, riendo y jugueteando en las calles de Seúl, incluso todas las personas que pasaban y las veían se quedaron realmente sorprendidas al ver como se querían tanto. Después de unos minutos, la pareja llegó a su destino, el parque de flores de cerezo.
______: wow... Nunca había venido aquí -La Omega admiró todo a su alrededor con un brillo en sus ojos por tal parque tan bello. Su comentario tranquilizó y puso más nerviosa a la Alfa a la vez, pues si todo iba bien ese sería su lugar especial pero si era lo contrario ______ odiaría ese lugar de por vida- ¿Momo?
Momo: ah, lo siento. Ven, venden unos algodones de azúcar por aquí que quiero que pruebes -La mayor tomó de la mano a la menor y juntas comenzaron a recorrer todo el parque, incluso loa lugares más escindidos de éste, pero ambas se estaban divirtiendo. Momo sólo buscaba un lugar indicado para poder dar aquel paso importante para su relación hasta que por fin lo encontró, una banca bajo dos arboles de cerezo con vista a la Torre N Seoul- ven, vamos a sentarnos
Ambas chicas se dirigieron a aquella banca y se sentaron en ella, sin decir ni una sola palabra, la Omega recargó su hombro en el de Momo, mientras que la nombrada recargó su cabeza en la cabeza de la contraria. Ambas disfrutaban del clima cálido y el viento en sus rostros, no decían nada, pero podían sentir el amor de la otra con solo tomarse de las manos, algo que si se cuenta se pensaría que es una novela romántica.
De pronto, la Alfa se separó de aquella posición para mirar a la Omega, quien cuando sintió su mirada la miró igual. Los nervios de Momo crecieron aún más al estar tan cerca de aquel paso, pero sin temor a nada y olvidándose completamente de sus miedos miró los labios rosados de la Omega como señal de donde quería llegar. Ahora era la Omega quien estaba nerviosa, nunca había tenido su primer beso y le emocionaba que este fuera con su Alfa pero ¿Qué tal si besaba mal? ¿Qué pasaba si no le gustaba como besaba a Momo?, esas preguntas invadieron su mente pero quería besarla, realmente quería, así que mandó a la mierda sus inseguridades y miró los labios de Momo, los cuales estaban cubiertos con un labial color rosa mate de un tono claro.
Momo se acercó un poco a ella y esperó a que la Omega no retrocediera y cuando notó que no lo hacía se acercó a un más, hasta el punto en el que sus respiraciones se mezclaban. Finalmente ambas unieron sus labios en un dulce y cálido beso; ambas cerraron los ojos para poder disfrutar más de aquella experiencia. Los lobos de ambas estaban más que felices, tanto que saltaban de felicidad al sentirse tan cerca por primera vez. Los labios de Momo comenzaron a moverse de una manera lenta pero muy tierna, movimiento que la Omega imitó. Se quedaron así durante unos minutos cuando la falta de aire se hizo presente en ambas, ninguna de las dos quería separarse pero tenían que hacerlo si no querían morir tan jóvenes, aunque por la mente de ambas pasó la loca idea sobre que sería muy romántico morir entre un beso. Ambas se separaron al mismo tiempo pero sin antes darse un beso corto o como se le conoce, un piquito.
Momo: gracias -Dijo la Alfa mientras acariciaba la mejilla de la Omega con su mano izquierda con una sonrisa enorme en su rostro-
______: ¿Por qué? -Preguntó la menor después de soltar una risa tierna-
Momo: por no separarte, tenía mucho miedo de ser rechazada -Soltó la Alfa un poco avergonzada-
______: Momori... -Llamó la Omega a su pareja recibiendo un sonido por parte de la contraria, haciéndola entender que tenía su atención. La Omega le robó un beso corto a la Alfa y salió corriendo, con intención de jugar un poco con su pareja, algo que la Alfa lo notó y le siguió el juego-
Momo: ¡eso no se vale! -La Alfa comenzó a perseguir a su Omega, no importaba que a los ojos de las personas fueran dos chicas locas, ambas se amaban y disfrutaban de un momento muy lindo, juntas.-
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top