En el capítulo anterior :

" No somos primos.- alze una ceja.

-¿Por qué no?.

-Por que los primos no hacen esto.- me acorraló contra la pared y me besó.- Será nuestro secreto..."

-¿Mack puedo entrar?.- era la voz de West me puse pálida cuando tocó la puerta. Blake estaba tan o más asustado que yo, ¿quien es el macho ahora Blake, eh?

-Es mi hermano entenderá.

-¿Entender el qué?

-Qué estamos saliendo?.- agrande los ojos.

- Tu te fumastes algo , ¿verdad?.- sonrió.

-Puede.

-Escondete en un lavabo.

-¡Yo!.- le tapé la boca y la empuje a uno.-Es muy difícil esconder a un tío bueno cómo yo.

- Cómo salgas te castro.- le amenacé.-West.- salí del baño.

-¿Por qué lo besastes?.- me mordí el labio.

-Solo fueron para una revista.

-¡Pero esa revista sabe que son primos y lo pueden publicar maldita sea!.- en eso no había caído.- No juegues con él acuerdate, ante todo la familia.- gruñi.

-Yo no soy la culpable habla con tu hermano el salido, yo ahora debería estar en mi piscina, tomandome un batido y leyendo alguna revista.- negó la cabeza.

-Te arrepentirás de haber dicho eso.

-¿Por?

-Te aseguro que Canadá es más que nieve y frío lo que pasa es que eres igual que la tía, una amargada.- di una cachetada.

-¡No me compares con esa! ¡Canadá es horrible te la pasas encerrada en casa viendo cómo hace frío!.

-No comprendes Mackenzie pero pronto sabrás cómo nos divertimos aquí.- se fue dejandome sola en el pasillo.

Blake salió pero se quedó esperándome.- Camina Mack.- negué.

-Quiero volver a casa o bueno a mi casa.- rodó los ojos.

-No digas estupideces llevas poco menos de una semana.

-Me quiero ir.- me cogió de la mano cómo niña pequeña.

-Vamos tienes que cambiarte.- agarré mis cosas y me vestí en una sala y salí de la agencia y entré al coche dónde me esperaban todos.

-¿Otra vez a llamado la señora Amy?.- asintió Blake.

-Tendré que hacerle el trabajo.

-Vaya no sabía que eras puto.- Damien que estaba a mi lado empezó a reírse

-Al menos a mi me pagan.- le dio una colleja West mientras conducía.

-Al grano, ¿alguien me quiere acompañar?.- *gri gri gri*

-¿A dónde?.- tenía curiosidad.

-El patio de la señora Amy esta lleno de nieve por lo que no puede sacar el coche.

-¿Y?

-Algunas veces soy el quitanieves.- reí.

-Cómo Homer Simpson , Mrs quitanieves.

-Casi.- constetaron los tres a la vez. Al parecer el ayuntamiento del pueblo tenía un quitanieves y Blake con los simios eran los encargados de quitar la nieve.

-Bueno por probar.- alze los hombros desinteresada.

-No tardes Blake.- le amenazó West.

-Okaaaaay.- alargó la "a". Salimos del coche los dos para caminar hasta el ayuntamiento dónde estaba la quitanieves.

-¿Cómo te acostumbras al puto frío?.- mis manos estaban más que congeladas.

-Toma.- me entregó sus guantes.- Si nacistes aquí es obvio que te acostumbras no están frío, aparte que cuando íbamos a tu casa odiaba el calor mientras que te miraba y amabas el calor.

-¿Me observabas?.- reí.

-Sí y debo decir que estas mejor que antes.

-Gracias.- sonreí mientras me tocaba el aro de la nariz, habitualmente lo hacía cuando me sentía incómoda.

-¿Te dolió?.- señaló mi perforación.

-No tanto.- más que la vida misma, no quería parecer una gallina.

-¿Enserio?.- sonrió.- Pensaba hacerme uno la semana que viene.

-¿En que parte?.

-¿Por qué quieres saberlo?.- (jajaja saludos) puso una cara pervertida.

-Agh asqueroso.

-Pervertida, lo quería en el labio.- caminé lejos de él.- Mack.- me agarró de la chaqueta para pararme y enseñarme que ya estábamos en el ayuntamiento donde se hallaba una enorme entrada para los camiones, entramos por ella y me encontré un enorme 4x4 convertido en un quitanieves.

-Cuándo seas grande te dejaré conducir bebé.- me cogió los mofletes mientras que me intentaba separar de él.

Montamos yo en el copiloto y él en el principal. El coche dejaba una vista maravillosa de toda la calle como si estuviera caminando y las calles se notaban más blancas con el cielo de color anaranjado por la tarde.- Es hermoso.- susurré.

-lo sé.- aparcó el coche en una enorme casa (más que la de los simios) decorado toda rosa.

-Aquí apesta a plástico por todas partes.- aparte de que había mucha nieve una chica salió de la entrada, se notaba a leguas que era la hija bastarda de Paris Hilton. Aún estando bajo cero ella llevaba short y camiseta corta cómo si fuera esto California, ¿qué les pasaba a los canadiense?.

-¿Holis Blaky que tal?.- en el lenguajes de fresita esto significa "fornicaremos cómo animales".

-Hola Daiana.- el tono con fue de "¿que cojines haces aquí?"

-¿Quien es está? .- enserio por qué siempre me llamaban "está".

-Soy Mackenzie rubia teñida.- estaba harta de estas chicas con más botox de grasa que cerebro.

-Lo mismo digo rubia teñido.- di un gritito.

-¡Soy rubia natural!, no cómo otras su lo intentan.- escuché un "turn down for what" por parte de Blake.

-Seguro.- se burló.- Envidiosa de las rubias de verdad.- Iba a bajar cuándo me agarró Blake de la cintura.

-Para Mack.- rodé los ojos.

-Pues me divertire.- así cómo el había jugado conmigo yo lo haría con él. Se notaba que la chica amaba a Blake. Así que preparandome para lo que venía cerré los ojos y besé a Blake el cuál agrandó los ojos mientras me sujetaba de la cadera y cerraba los ojos. La rubia gruñó.

Aparté a el simio cómo si no hubiera pasado nada y sonreí victoriasa a la hija bastarda de París Hilton.

-¿A qué vino eso?.- intentó respirar de nuevo.

-Solo era un juego simio.- reí.

-Ya.- susurró.- Comencemos el trabajo. La rubia teñida se fue dejándonos solos.

Tocó un botón y arrancó con la palanca y una enorme escabadora salió del coche.- ¿Qué es esto? ¿el coche fantástico?.- dije en alto.

-Tranquilizate.- me agarró la mano.- Te enseñaré.- empezó a darme las instrucciones correctas y yo solo asentía sin entender una papa.- ¿Entendistes?.- asenti rápido.- Pues bien te toca.- nos cambiamos de puestos y yo tragué saliva al ver tantos botones. A suerte Mack.

Toqué el primer botón y la pala de 4x4 Bajó para coger nieve. Sujete la palanca y fui suavemente conduciendo el montón de nieve a un lado.

-¡Y te diré que soy rubia natural!.- la rubia gritó en frente del 4x4 y me asuste tirando la palanca para bajo y cayendo la nieve, adivinen, a la rubia.

-Joder asesina.- Blake salió corriendo para sacarla de la nieve.

-Me muero.- tosió dramáticamente, salí del coche y extrañada agarré un mechón y se salió su peluca dejando su cabello rojo al descubierto.

-¡Asco asquito!.- empecé a gritar mientras se lo tiraba al simio que lo atrapó asqueado.

-Pelirroja.- estaba hechando humo.

-Hay algo que se llama tinte, no se solo piensa que existe.- Blake le tiró la peluca mientras esta lloraba desconsolada por perder al ligue de la noche.

-Muy buena reina quitanieves.

-Muy bueno rey quitanieves.- chocamos la mano cómo hacíamos de pequeños al hacer una gamberrada.