-Bien, ¿entonces cuando nos vamos, Pablo?
-Aun no lo se, Miguel, te mandaré a avisar cuando pueda- dice el supuesto Pablo.
-Bien, ya quiero salir de esta horrible ciudad.
Miguel se va y Pablo se queda solo. En ese momento aprovecho de interrogarlo. También me interesaba eso de escapar de la ciudad.
-Eh, tú, Pablo- digo y voltea a verme.
-¿Quién eres tú?- dice desconfiado.
-Elena Port, pero eso no importa mucho, lo que importa es el hecho de que quiero escapar de la ciudad con ustedes.
-¿Escuchaste nuestra conversación?
-Una parte. ¿Me dejarás ir con ustedes?
-Un momento, ¿tú no eres la nueva concejal del Presidente Junior?
-Se llama Marcos, y si.
-No, no, no me conviene, ¿qué pasa si se te ocurre acusarme y me matan?
-¿Por qué te acusaría?
-No lo sé, supongo que siendo concejal serás leal a la ciudad.
-Pues no, vengo de una familia humilde, mi padre era trabajador de fábrica, mi madre, enfermera. Mi tía es panadera y su hermana, secretaria.
-Igualmente, ahora tienes un cargo alto.
-¿Y si te digo que mis padres murieron, que los mataron por castigo?
-Bien, eso cambia las cosas, pero aún así, no estoy seguro, deberé pensarlo.
-Bueno, pues yo deberé tomar medidas extremas. Juro no decirlo si me dejas participar, pero, si no lo haces, lo diré y es muy posible que mueras.
-Bien, ven a este mismo sitio el día sábado a las 11 p.m.- dice luego de mirarme con odio.
-¿Después del toque de queda? Bien.
-Ya, te veo en tres días.
Me voy. Debí actuar así, si no lo hacía, no lograría sumarme al plan. Debo irme de esta ciudad. Siempre ha sido mi sueño. Además, nunca he creído en la historia que nos cuentan sobre el inicio de la ciudad. Dicen que esto antes era llamado C.D.L.S.P. (Ciudad De Los Siempre Perdonados). Nadie era castigado por ninguno de sus actos. Todos eran perdonados. Podías asesinar a 100 personas y no te pasaba absolutamente nada, aunque esto fuera una masacre. Toda la ciudad estaba repleta de delitos. De ahí el nombre con el que de vez en cuando la llamaban. "Ciudad Del Delito (CDD)". Por eso decidieron transformarla en C.D.L.I., Ciudad De Los Muertos (CDLM), como otros llaman a la ciudad. Si me voy fuera de esta, quiero investigar sobre esto que acabo de mencionar, la historia. En todo caso, no tiene mucho sentido. Por mucho que hubieran cientos y miles de delitos, no deben matar a la gente por cosas como mentir. Si, dicen que es para que todos aprendan, ¿pero no es ya suficiente?
Llego al Edificio Gubernamental y subo a mi cuarto.
Llega el dichoso día sábado. Salgo a las 10 p.m. para poder llegar sin ser vista a las 11 p.m. Corro silenciosamente por toda la ciudad. Llego al lugar acordado.
-Al fin llegas- dice Pablo.
-Son las 23.00 horas- digo mirando mi reloj. -Que tú hallas llegado más temprano no es mi culpa- añado.
-Como sea, este es Miguel- señala a el hombre que yo ya conocía desde ese otro día.
-Hola- saluda él.
-¿Y? ¿Cuándo nos vamos?
-En 2 meses más. Debemos prepararnos bien.
-Perfecto. ¿Qué debo hacer?