004| Te voy a contar un cuento.

Una mirada al pasado nunca había sido tan hermosa, así como dolorosa cuando los recuerdos te hacen sentirte tanto amado como destruido, estos tienen el poder de volver a hacer, a levantar, como tirarte al suelo de un golpe tan fuerte, haciéndote cuestionar quieres seguir pretendiendo ser fuerte.

Te hacen cuestionarte si  estás haciendo las cosas bien, te das cuenta los errores que has cometido, pero solo quieres regresar a ese instante en el cual podías considerarte lo llamado feliz. Aunque solo era un engaño para poder estar bien contigo mismo.

Siempre me he preguntado el porqué de mi nombre sumiso este tan particular ¿Nunca le he encontrado lógica? Porque nunca he tenido ni voz ni voto para tan siquiera rebelarme contra lo que no quiero, aunque esté era un mecanismo de protección entre yo y las personas, quizás el sentirme destruido por quienes eran mi familia en el momento más necesitado.

Un chico el cual nunca ha sido feliz una familia estaba bien pretender ser como ellos, quizás un error,  pero debía esforzarse demasiado para considerarse alguien bueno, porque ser bueno siempre tenía sus consecuencias como justo ahora, aunque solo protegieras a alguien.

__ Hasta cuándo van a ser tus notas, así cuando podrás ser como tu hermano.

Una madre regañando a un pequeño de tan solo diez años por no ser capaz de ser como los demás, seguir el régimen de ser perfecto sin cometer ningún error, esto cansa hasta un punto de querer destruir todo.

__ Mamá, simplemente yo no soy mi hermano, somos personas diferentes cuando podrás entenderlo.

__ Tú cuando podrás entender que si no eres como él nunca podrás aspirar a nada bueno en esta vida, tu padre y yo nos matamos el lomo solo para darte tus estudios.

__ Pues nadie se los estaba pidiendo, ustedes fácilmente pudieron dejarme seguir mi camino, las reglas que siempre he querido.

__ Según el perfecto, cuáles son sus reglas y caminos, porque eres un fracasado, nunca llegarás a nada, terminarás en las calles, si continúas esta aptitud.

Esto se estaba descontrolando, lo sabía viendo el movimiento de mi madre por la sala como tratando de aguantar las ganas que tenía de decirme las verdades en mi cara o lo según está consideraba correcto lo sabía.

Aunque nunca hice nada para detenerlo, puede ser miedo o para no perder la batalla, sintiéndome solo.

__ Sabes podría ser mejor terminar en las calles a estar con personas como ustedes dicen ser mis padres, pero me tratan como a un cero en la izquierda, pero ahí de esa persona que saque una mala nota le dicen de todo esto, no es ni nunca será amor, deberías quizás entenderlo para tratar de ser alguien mejor.__ por primera vez un rastro de valentía a la hora de expresarme.

Ahí supe todo estaba perdido en el instante de sentir mi mejilla ardiendo por el golpe que esta mujer me llegó a dar tan fuerte haciéndome sentir el cachete ardiendo sin decirme nada más, solo con su mirada me indico el subir hasta mi habitación solo hice caso porque no quería estar en el mismo lugar con ella.

Avalancha de recuerdos haciéndome sentir pésimo conmigo mismo, aunque a la vez dándome cuenta de muchas cosas de mi aptitud, del porqué siempre seguir las reglas contra todo pronóstico, estos recuerdos habían estado tan enterrados dentro de mí, quizás pensé en no volver a tenerlos.

Pero al tener a este hombre tocando me di cuerpo mientras yo fingía gemir de placer solo para salir de aquí hizo que estos recuerdos volvieran tan intensamente queriéndome golpear como un golpe nunca esperado.

__ Estás tan estrecho, sumiso, sabes, no te recordaba así ¿Dime te gusta esto?.

Dadas embestidas bastantes fuertes dentro de mi estrecho agujero, solo podía estar pregúntame como podía estar hablando a pesar del placer estar siendo ahora, aunque para no ponerlo de mal humor cónstete a su pregunta con un gemido bastante fuerte, eso lo lleno de satisfacción porque continuo besando mi cuerpo.

__ Eres tan hermoso tan buen chico ahora entiendo el porqué de tu nombre eres un buen sumiso cumples cualquier perversión te han educado a la perfección ya no queda rastro de aquel chico rebelde arisco con ganas de revelarse con quién fuera.

El mismo tiempo es efímero cuando estás fingiendo disfrutar el placer se concentró tanto en mi cuerpo, no sabía cuándo le iba a dar el parado hasta sentir el líquido viscoso derramándose en mi interior dando a entender había finalizado con esto.

Vi como se llegó a salir de mí con un sonoro gemido, mi cuerpo tembló por la inercia de que a los clientes siempre les gustaba la misma expresión en mi rostro, eso como que los excitaba más lo había aprendido al pasar el tiempo en el mismo  para despacio  acercarse hasta una toalla la cual estaba sin darme cuenta de su existencia hasta ver cómo limpiaba mi cuerpo con esta misma con tanta delicadeza sorprendiendo a mi mismo al soltar un gemido involuntario.

__ Veo que te está gustando, pero ya habrá una próxima oportunidad para practicarlo, por ahora cumpliré mi palabra llevando de hasta tu cuarto, pero esto no debe salir de nosotros sumiso, ¿verdad?.

__ Lo es para mí nada de esto ha llegado a pasar, solo quiero recostarme en mi cama para prepararme esta noche.

__ Respecto a esta noche tienes algo más para hacer, aunque ya se te dirá luego.

Me hizo pararme lentamente para llevarme hasta mi cuarto en el cual apenas pise, me acosté tratando de descansar, aún sentía la máscara en mi cara, pero estaba sin saber cuál expresión tenía en esta misma enojada por haberme revelado o la de siempre ya tendría tiempo para descubrirlo porque aquí jamás lo haría no ahí espejo.
Lo que restaba de tarde la pasé encerrado en este cuarto tratando de descansar, aunque mi cuerpo estaba sin pensar lo mismo por el malestar sentido, quizás era efecto de lo llegado a inyectar hace unas horas, el caso fue cuando al fin me iba a quedar dormido entro otro guardia hasta aquí para comenzar a hacer mi trabajo de mí siempre.

Sin muchas explicaciones ni nada por el estilo, comencé a servir las bebidas a los pocos clientes habidos, aquí se veía, iba a ser una noche bastante floja a comparación de las demás.

Veía a mis compañeros si se les puede llamar así, algunos haciendo lo mismo que yo, otros bailando en los distintos tubos encerrados en las jaulas mientras los clientes los miraban perversamente, aunque no se demostrará mucho por las máscaras de este lugar, era una regla primordial para cualquier persona.

Nunca he llegado a pensar tan siquiera el porqué esto actúa como un prostíbulo normal cuando nunca lo ha sido, las cosas vistas aquí a lo largo de los años son demasiado difícil de olvidar.

__ Sumiso te solicitan en uno de los cuartos._ hablo tan bajo que fue difícil entenderle, pero por suerte lo logré.

Su voz logró sacarme de los pensamientos tan contradictorios que tenía justo ahora, esto no era para nada normal, quizás se debía a estar aún bajo los efectos secundarios de lo inyectado anteriormente en las celdas.

__ Un nuevo cliente.__ pregunté con duda, era extraño que me lo estuviera diciendo un chico como yo en vez de los guardias.

__ Yo no lo sé, solo me han dado la orden de decirte, esto debo más bien continuar con mi trabajo.

Tan rápido como lo dijo se fue dejándome con la duda a medida que lo veía acercarse hasta un cliente el cual lo estaba solicitando, solo decidí hacerle caso cualquier cosa era mejor que esté sirviendo a las mesas.

Comencé a vagar por los cuartos, esto en realidad se sentía extraño sin tener a ningún guardia custodiando cada paso que daba era extraño caminar, pero estar sin saber a quién debería buscar hasta un sonido, llegándome a hacer detener en seco, era el sonido de las torturas.

Pasaba cuando alguien quería rebelarse contra esto, que era más fuerte que cualquier otro pensamiento a paso lento, pero decidido me acerque hasta esa puerta.

No se podía ver mucho desde mi posición, solo se veían unos dos o tres guardias agarrando al chico por los hombros, pero estaba casi seguro, era el mismo chico de anoche, estoy bastante seguro de esto.

__ Has estado causando demasiados problemas, Hilan sabes una cosa es darte la droga, así como si nada otra muy distinta es querer desafiarnos queriendo robarnos a uno de los nuestros.__ lo decía un hombre que estaba de espalda prácticamente gritando era fácil escuchar la conversación.

__ Tal cual lo dicen ustedes es una puta persona, la cual jamás debería estar aquí como todos los de aquí, pero cuando salga de este lugar los acusaré con la policía, acabarán con este teatro.__ a pesar de estar en esta situación seguía luchando contra todo admiraba y envidaba a la vez su forma de actuar frente a estas situaciones.

__ Me das tanta pena, el pensamiento, sé tan siquiera puedas delatarlos, eso es imposible, no tienes pruebas, nadie te va a creer, solo somos un prostíbulo normal en el cual los chicos se ganan su dinero y pueden ir a sus casas normalmente o quedarse aquí en caso de no tener.__ esta vez quien hablo fue el otro sujeto con la máscara mientras se dedicaban a golpearlo hasta cansarse.

__ Es una puta mentira todo lo salido de tus palabras, pero se los probaré a quien sea y será yo quien se ría de último viendo caer todo este lugar, además el pueblo no podrá defenderlos como lo hace ahora.

Realmente quería seguir escuchado, pero tristemente me llegaron a ver desde mi posición, aunque jamás pensé en que lo llegaron a hacer tan mala suerte, estaba teniendo justo ahora.

__ Miren a quien tenemos aquí uno de los preciosos chicos, aunque va a volver a tener que ponerle entrenamiento, se está metiendo dónde no debe y escuchando también verdad.

Se atrevió a jalarme por mi cabello, el cual estaba un poco largo para ponerme de rodillas frente a los demás, todas las miradas estaban dirigidas hacia mi persona, yo no quería estar así.

__ Sumiso estúpido, acaso ahora la lengua te la han comido quien te ha mandado hasta aquí o has llegado por tu propia cuenta.__ se atrevió a decirlo otro mientras me daba un golpe bastante fuerte en la cara.

El impacto fue tanto que mi máscara sufrió un pequeño hueco, así de fuerza tendría este hombre para dejarme esto sabía nada bueno iba a venir de esta situación.

Una mujer fuerte e imponente entro a este lugar azotando la puerta fuertemente, haciendo a los guardias presentes tragar en seco para dejar de hacer esto mientras ella pasaba toda su mirada por este lugar hasta detenerse en mi cara una expresión la cual estaba sin descifrar.

__ Acaso ustedes se han vuelto locos mirar cómo están dejando a este sumiso tanto que me ha costado amoldarlo.

__ Señora Anne que está haciendo aquí.__ jamás hubiese de pensar escuchar la voz de un guardia tan apacible.

__ Me he enterado de demasiadas cosas, las cuales ahora no pretendo decir, solo debe quedarles claro, me llevaré a estos dos chicos para darles el entrenamiento correcto.

Todos tragamos en seco, se sabe los entrenamientos de esta mujer están sin límites y justo ahora los íbamos a descubrir con nuestra nueva cuidadora si se pudiera decir así.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top