"Me vale una mierda que los diarios estén organizados en días, horas, meses, años, me da exactamente igual. Lo único que quiero es poder recopilar cualquier fragmento "bueno", concuerdo, feliz en este mundo basura gracias a Hydra. No pude hacer nada...Me siento más mal conmigo mismo que en cualquier situación pasada. Me siento como un globo que estaba bien inflado de felicidad, normalidad y amor, hasta que la aguja de la perdición y corrupción me estalló en toda la cara, no solo me hirió a mi, sino a todos mis amigos, en el sentido literal...
Steve supuestamente es Capitán Hydra, acompañado de ese culero Soldado del Invierno, atraparon a los demás Vengadores, e inventaron un suero especial para contener al fortachón, haciendo que Bruce esté sufriendo de puro dolor todo el tiempo. Fui el unico del equipo que logró sobrevivir a la "invasión", me siento muy mal por no haberlos ayudado...Las calles de la ciudad de Nueva Jork están vacías, sin ni una sola alma alrededor, excepto yo, que sigo escondido en el café destruido de Starbucks. Normalmente odio escribir a mano, pero es lo único que encontré en buen estado: papeles quemados y un lapicero en el suelo escombroso.
Realmente no sé de quién fue la culpa aquí en primer lugar. Todo comenzó cuando Steve fue secuestrado, no se si fue mi culpa o la de él por dejarse atrapar, ni creo que importe ahora. Mi nuevo objetivo: Encontrar una cura a ese control mental que tiene completamente arrasado a mi pareja.
Por el momento no tengo idea quién me puede ayudar a encontrar aquello, ya que...En serio estoy solo, nunca me he sentido tan en soledad como ahora, mis seres queridos arrebatados de mi, debí haber hecho algo desde el principio...Aún puedo enmendar mi error, yo se que si. Y ese momento será hoy, bueno, hoy no, pero ya saben a lo que me refiero, a este presente, puedo arreglar las cosas de una u otra manera. Se me subió el ánimo de repente >:D

Y bueno, en lo primero que debo pensar es quién carajos me puede ayudar, porque en serio, lo digo en serio, no puedo hacer esto solo. Si ataco directamente la base de Hydra en Sokovia con mis trajes, pueden hacerme rendir con el sufrimiento de mis amigos o peor...Tendré que enfrentarme a Steve en una batalla de vida o muerte, y menos quiero eso. Sería como una de esas películas de espías que tienen que resolver todo en secreto y cuando esté listo el plan, atacar de últimas. Y volvemos a la pregunta inicial: ¿Quién?

Mis amigos Vengadores no están, Peter Parker está de rehen con el resto de la población de Nueva Jork en otro lugar, Pepper igual, los demas superhéroes asumo que escaparon y fueron a armar un plan en algún refugio fuera de las garras de Hydra, estoy solo en esta maldita ciudad, sin amigos o aliados...

Mentira. Acabo de recordar a alguien, lo conocí por un ataque nuevo extratrerrestre hace unos meses, mantenemos una simple relación de lejana amistad, pero en el tiempo que alcancé a verlo luchar, sin duda es un experto en lo que hace. Unos simbolos raros de chakra y esas cosas absurdas, o para mi, que salían de sus manos y lanzaba hechizos, el Hechicero Supremo se hacía llamar, no? Vale pues...Stephen, creo recordar como se llamaba. Solo me toca acordarme donde es que es su edificio, quizá podría ir primero de vuelta a la Torre Stark a averiguar, si es que aún hay señal, espero que ese hechicero siga en Nueva Jork, me dijo que no se iba a ir de ese lugar a no ser que sea completamente extremo, cosa que aseguró que no iba a pasar, o a no ser que lo hayan obligado fuertemente, conociendolo, se habría quedado a proteger su Santuario. Que parece más un museo de antiguedades, pero da igual.
Algo positivo de él que hasta ahora me doy cuenta, es que Stephen es un gran ejemplo que hasta unos científicos, y medicos como él, pueden ver y creer en la magia, quizá podría aliarme con él para hayar la cura al control mental, a pesar de ser ahora hechicero, aún sabe todo lo de medicina, en especial que era un neurocirujano, posiblemente esa área nos será útil, no voy a explicarles porqué, ya deberian saberlo.
En fin, en estos días iré a por el hechicero, ahora mismo no puedo, es peligroso, veo varias tropas de los asquerosos de Hydra marchando, dando patrullas en el lugar, asi que por el momento me quedaré aqui. De paso iré a revisar si sobra algun café Kona por el mostrador..."

Tony se guardó las hojas en el gran bolsillo de su chaqueta "prestada", y fue agazapado lentamente hacia la caja del pequeño local, escondiendose detras de ella, cuando dejara de oír a los soldados patrullar por esa zona, se levantaría a hacerse un café. De verdad lo iba a necesitar. Dentro de unos minutos más esperando como idiota, levantó lento la cabeza para asomarse a ver si no había nada, y en efecto, los soldados se habían retirado. Rápidamente se enderezó, poniendose la capucha y se dio mediavuelta para ir a los grandes dispensadores de los diferentes cafés. Eligió el Kona, tomando una taza y esperando a que se hiciera. Golpeteaba el piso con el pie desesperado, sin querer ni poder mirar atrás. Obviamente se paralizó unos microsegundos cuando oyó voces gritar detrás suyo.

-- Oye! Quieto ahi, las manos donde podamos verlas!!

Tenían que ser soldados de Hydra...Unos 5, calculaba Tony a sus espaldas cuando los oyó entrar a la cafetería. El castaño suspiró, ni un solo café podía hacerse sin que le molestaran, y de su mano surgió el guante de la armadura nanotecnológica, listo para disparar.

-- Oh, tranquilos, hombre! Yo solo venía por un café!

-- Y ahora nosotros te daremos una muerte a punta de golpes! -- Espetó uno de los soldados yendo rapido hacia él, solo para al final obtener un enorme agujero en su cabeza quemada por el disparo. Los otros soldados apenas se hicieron esperar, derrumbados rápidamente, solamente hicieron unos cuantos disparos con sus grandes rifles, pero ninguno le dio. Cuando ya todos estaban en el suelo echando vapor por el disparo, Tony ni se inmutó en revisarlos, se volvió al dispensador a tomar su café, caliente y sabroso, con bastante cafeína para no dormirse, la dosis perfecta. Se sentó en el suelo detrás del mostrador otra vez para tomarse la taza, estos días habian sido una completa basura, huyendo de lugar en lugar, de aquí para allá, disparando y escribiendo en estas hojas quemadas. Vaya vida de un multimillonario, pero esta vez, si que le dieron jaque mate, pero no sabrían que él les iba a pedir la revancha, ya estaba dando su primer movida.

Resistiendose a una dura tentación de servirse más, dejó la taza en el mostrador, levantandose y pasando por encima de los soldados a propósito, revisando que las calles estén vacías y ya que lo estaban, cruzó corriendo a otro edificio a esconderse, así fue avanzando por la ciudad, a veces teniendo que esconderse dentro de carros destruidos y barriles cuando pasaba una patrulla.

Descansaba entre dos edificios, cuando finalmente encontró para su sorpresa el enorme e imponente Santuario del hechicero que estaba buscando. Frunció el ceño, no estaba seguro de que si era, pero por la ventana extraña del techo, supo que si estaba en el Santuario que era. Miró alrededor por si pasaba alguna patrulla de soldados de Hydra o alguna caravana, pero no, estaba vacía, para fortuna de Tony. Corriendo a toda velocidad cruzó la calle, agachandose detras de un carro que estaba en frente de la entrada del edificio, y miró la sucia y dorada placa de la dirección:

117A
Bleecker ST

Tony estaba seguro que esta era la dirección, y sin golpear o timbrar la puerta, entró de una vez, cerrando tras de si. Esperaba encontrar rápido a Stephen a ver si podía y quería ayudarlo, seguramente que si, a pesar que al principio su reputación entre los dos era muy neutra, casi detestable, habían peleado juntos varias batallas junto con los demás Vengadores, entonces asumía Tony que todo estaría bien entre ellos, "y así sería", pensó sonriente y optimista después de mucho tiempo viviendo entre los escombros de una Nueva Jork destruida.
Pero lo que Tony pasó por delante, lo que no reparó, lo que ignoró completamente, es que si observas bien la enorme ventana del símbolo del amuleto de Agamotto, por detras de los vidrios estaba lleno de sangre, Tony no se esperó absolutamente nada, cuando descubrió lo que el control mental de Hydra había hecho con el Hechicero Supremo Stephen Vinncent Strange...