✨ Capítulo -9- ✨


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Sexo, drogas, descontrol y cosas locas...

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Probablemente fue el rayo del sol dándole directo en los ojos lo que lo hizo despertar.

Apenas los abrió, sintió ganas de morir. Tenía dolor de cabeza, la garganta seca y se sentía algo mareado. Además, entre más enfocaba su vista, más desastre comenzaba a ver. En primer lugar, su habitación parecía que había sido arrasada por un huracán. Se encontraba desnudo en la cama, y tenía un pequeño bultito caliente a su lado, que resultó ser su adorable Qin, igualmente desnudo, usando una especie de diadema con cuernos, y... ¿eran esos ligueros?

Si, su dulce Qin estaba desnudo, usando esos cuernos en la cabeza con unos ligueros demasiado sensuales que le daban ganas de retirarlos con sus dientes, pero, el dolor de cabeza llegó y descartó la idea, tenía que concentrarse en respirar más que nada. Aunque no podía negar que lucían muy bien en el cuerpo del chino, ya que combinaban con sus tatuajes. Acabó por darse palmadas en las mejillas, debía concentrarse, regresar al punto. ¿Qué diablos había pasado anoche? Tenía muchos recuerdos borrosos.

Primero lo primero, acabó por sentarse en la cama.

Se dio cuenta que tenía un sombrero de vaquero que se retiró, haría preguntas después de porque diablos tenía algo así puesto.

— Mierda, ¿qué diablos pasó? — dijo sintiendo dolor en la espalda, y solo con sentírsela, sabía que estaba llena de rasguños, que parecían más tortura que una noche apasionada, pero, Qin es algo salvaje en el sexo y suele rasguñar mucho. — Ugh...

Acabó por levantarse, encontrándose sus interiores y colocándoselos, afortunadamente los encontró rápido, porque esa habitación era un tiradero con dudosos charcos de fluidos que no tenía idea si era simple agua u otras cosas. Acabó por encontrar uno de sus pantalones, uno negro, y se lo colocó, poniéndose unas sandalias por igual, para evitar que, si había cristales tirados, fuera a lastimarse. Por las botellas vacías, no dudaba que hubiera algunos.

— ¿Amor? — dijo el griego sosteniendo su cabeza, acercándose de nueva cuenta a la cama, para acariciar el rostro de su pareja.

— Hn... cinco minutos más. — dijo Qin, haciéndose bolita en las cobijas.

— Bebé, ¿cómo te sientes?

— Hades no grites... — dijo el chino envolviéndose más en las cobijas. — Hn...

— Te traeré algo de agua.

Bueno, podría tener una resaca monumental, pero no iba a dejar a su Qin desprotegido, eso era seguro. Cuando se aseguró que estuviera cubierto y bien, acabó por salir de la habitación. Aquella decisión era para buscar algo de agua, pero, se arrepintió de hacerla porque el paisaje que tenía enfrente era horrible. Habían transformado una bella mansión paradisiaca en una pocilga.

No quedaba nada de la belleza en donde se hospedaban.

Cuadros tirados, basura y botellas por doquier, ropa, charcos de dudosa procedencia y que no quería ni siquiera saber de qué eran. Mientras caminaba, sujetó su cabeza, tenía demasiado dolor, pero, al notar una puerta abierta, volteo para ver y si, se encontró con un Loki durmiendo abrazado de Grigori. Sabía que Loki era hermano de Thor, pero joder, que conocía al muchacho desde que era un niño, así que solo por privacidad cerró la puerta y después planearía con Thor un castigo por meterse con hombres mayores.

Aunque... seguramente Thor le diría que, porque no castiga a Poseidón igual, pero, lo de Poseidón era algo diferente.

Bueno, no era momento para cuestionarse su moral, debía ir por agua para Qin y él. Y mientras caminaba evitando resbalar con alguna botella, fue cuando lo malditamente recordó, cuando sus neuronas al fin se activaron. ¿Dónde diablos estaban sus hermanos?

Rápidamente corrió hacia donde se estaba quedando Zeus con Odín, y grande fue su sorpresa al ver a Michel dormido entre los brazos de Odín, pero sin señal de Zeus. Sabía que era una pérdida de tiempo despertarlo y preguntarle, porque ahora todo el mundo debe tener resaca y al igual que él, deben de estar faltos de memoria. Y era conocimiento general que nadie despertaba a Odín, porque despertarlo antes de que él quiera despertar, es igual a tener un adolecente gruñón todo el jodido día, y era imposible tratar con él.

Así que siguió abriendo habitaciones, encontrándose con diferentes parejas, hasta que abrió la habitación de Poseidón, donde realmente fue algo bizarro lo que vio. Y es el aroma a feromonas a morir en el cuarto, donde tuvo que cubrir su nariz. ¿Poseidón tuvo su Rut? Por lo salvaje que se veía mirándole en ese momento, era obvio, y los gruñidos de Kojiro se lo confirmaron. Su hermano le gruñía, mostrando sus colmillos como advertencia, pero, al notar que no podía moverse, ni Kojiro tampoco, era obvio que abrió la puerta cuando estaban unidos por el nudo, así que soltaba esas feromonas para que se alejara.

Maldita sea, hablaría con él después. Acabo por cerrar la habitación, viendo el lado positivo, ya había encontrado uno, solo le faltaban dos. Sintió sudor frio cuando llegó a la habitación de Adamas y no lo encontró, después corrió a la de Jātaka y tampoco, y no era dramático, claro que no, no lo era, él nunca haría una escena por...

— ¡¿DÓNDE ESTÁN MIS BEBÉS!? — gritó desesperado, se le bajó la resaca de golpe, despertando a más de uno con el gruñido y grito que soltó. — ¡ZEUS! ¡ADAMAS!

Corrió en una velocidad impresionante por esa mansión destruida, hasta que la puerta principal del primer piso se abrió, y vio a Adam entrar, con su bebé Zeus cargando algunas bolsas de mandado. El rostro de Hades dejó de ser tal pálido en el momento que vio a su hermanito y este le sonrió. Solo se lanzó a abrazarlo, llenándolo de besos, revisándolo para ver si estaba bien, a lo que Zeus solo pudo sonrojarse porque lo estaba tratando como un cachorro frente a Adam, y peor aún, el mayor reía un poco por como Hades llenaba sin querer de sus feromonas a Zeus, como una madre lo haría con sus cachorros para protegerlos.

— ¿Estás bien? ¿Dónde estabas? ¿Por qué no estabas aquí? ¿Paso algo? — dijo Hades a lo que Zeus lo apartó de él.

— Dios cálmate, estoy bien, no soy un cachorro, deja de llenarme de tus feromonas.

— Eres mi bebé.

— No me digas bebé, soy un hombre adulto. — dijo súper sonrojado el menor de los Olympus. — Dios Hades, deja de tratarme como un cachorro...

— Hades, estaba conmigo. — dijo Adam al fin. — Nos quedamos juntos en un hotel en la ciudad.

— ¿Qué?

El rostro de Zeus se sonrojó aún más, alertando a Hades, a lo que la mirada violeta fue directa a la mirada azul tranquila de Adam, incluso, no se sintió intimidado de tener el lobo de Hades prácticamente sacándole los colmillos al escuchar que pasó la noche con su cachorro.

— ¡Hades! ¡Basta! — dijo Zeus.

— ¿Cómo te llevas a mi bebé a un hotel sin mi permiso? — dijo el mayor molesto.

— Dado a que convirtieron la mansión en un centro de adultos. — respondió Adam sin apartarle la mirada a Hades. — Me llevé a Zeus conmigo, no pasó absolutamente nada, solo llegamos a dormir. Me iba a llevar a Zero, Okita y a Odín, pero sus... "parejas" quiero creer, no me dejaron y ellos no se quisieron ir. ¿No recuerdas nada de anoche?

— No tienes permiso de llevarte a mi hermano sin mi autorización.

— ¡Hades!

— ¿Querías que lo dejara aquí entre ustedes? Ni siquiera recordabas que tenías hermanos anoche, estabas muy ocupado con Qin.

Ese fino silencio que había entre el enigma y el alfa mayor se sentía pesado. Más porque Hades no podía quejarse, tal vez, si fue descuidado al no prestarle atención a Zeus anoche y dejarse llevar por el alcohol y su omega, pero, su lobo le decía que era mala idea dejar a Adam solo con Zeus. Incluso cuando confía en el mayor, algo dentro de él le grita que su bebé corre peligro.

— No recuerdo nada... — dijo Hades, rompiendo la tensión, masajeándose las cienes. — ¿Sabe dónde está Adamas?

— ¿Dónde más? No dejaban de ser ruidosos. — comentó Adam girando los ojos. — La cabaña con vista al mar.

— ¿Eh?

— Sigue el camino blanco, te llevará allá. — rio Zeus, cargando las bolsas de nuevo, ya que las había soltado cuando Hades lo abrazó. — Hades, ¿no recuerdas absolutamente nada de todo lo que hicieron anoche?

— No...

— Creo que es mejor que te duches y vistas, les haremos el desayuno. — comentó Adam. — Y ni crean que todo este cochinero lo van a limpiar los de limpieza, ustedes lo hicieron, ustedes lo limpian.

— Adamas está bien, estoy seguro. — dijo Zeus sonriente. — Sé que es su despedida de soltero, pero la pasó con su alfa en esa cabaña, ¿recuerdas lo que Jātaka dijo? Mencionó que había preparado algo privado para ellos, y al parecer allí estuvieron y están ahora. Adam se aseguró de ello, solo se han quedado dormidos.

— Tengo que...

— No, Hades, hicieron un nido allí, déjalos que vengan cuando estén listos. — comentó Zeus. — ¿O a ti te gustaría que interrumpieran tus momentos con el señor Shi? Más si está a punto de ser tu esposo.

— Esta bien, pero si tarda mucho iré por él.

— Sí, sí, ve a vestirte bien, porque tienen mucho que limpiar ahora.

El mayor de los Olympus decidió seguir las palabras de su hermanito, al final, necesitaba recuperarse y recordar todo. ¿Qué diablos era lo que había pasado anoche?

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HORAS ATRÁS...

Había sido un juego de miradas al inicio.

Mientras todos juntos tomaban ese vuelo, en ese avión privado, en ese día; La mirada violeta se cruzaba de vez en cuando con la azul con estrellas, y era como si se dijeran mucho en esa fracción de segundos, como si quisieran transmitirse cosas, desde pensamientos, hasta deseos. Había sido un vuelo algo largo, y habían estado controlándose.

Tenía que controlarse.

Ya que Nikola le había hecho exámenes antes de irse, para conocer cuando sería su Rut, afortunadamente los enigmas tenían menos frecuencia del celo. Y al parecer, por los últimos exámenes, Hades no estaba cerca de él, pero, en los resultados, Nikola notó diferentes patrones que externó al albino.

— Tu desarrollo me sigue asombrando. — dijo el científico leyendo sus notas. — Hades, la letalidad de tus feromonas aumentó, tu masa muscular igual, tu fuerza, la calidad de tu sistema inmune. Te estás volviendo más fuerte en palabras simples.

— ¿Eso es malo o bueno? — cuestionó el albino, sin entender la expresión del científico.

— Es bueno, muy bueno para ti, pero me preocupa el impacto de tus feromonas en los demás.

— ¿Eh?

— Verás, no hay ningún enigma registrado, 100% puro como tú, que haya vivido más de 25 años. Los falsos enigmas suelen vivir un poquito más, pero eso solo porque son falsos, y viven en la miseria, con enfermedades o con diferentes aparatos ayudándoles a vivir. Pero tú, estas desafiando hasta tu propia anomalía. Tienes albinismo, y aun así tienes una perfecta visión, tu piel no es sensible al sol, no necesitas vitaminas extras, nada. Tus ojos violetas son perfectos en toda la definición, además de que con el paso del tiempo se ve que estas mejorando tu físico.

— ¿Cómo eso puede ser un problema a los demás? — cuestionó Hades confundido, lo que le decía parecían ser más buenas noticias que nada.

— El problema radica en que tus feromonas se hacen más fuertes. — dijo el inventor. — Cuando se descubrieron a los enigmas, se alabaron, eso fue lo primero que pasó. Uno alaba la grandeza, uno desea admirarla, pero, con los meses que pasaban, descubrieron que alguien más poderoso que todos era más una amenaza que una bendición, así que el mundo tomó la decisión de eliminar las anomalías. Los enigmas puros fueron asesinados, la gran matanza de sexos, incluso tú has leído de eso.

— Lo he hecho. — respondió Hades.

— Y los contados enigmas que sobrevivieron, fueron encerrados en centros de investigación. La cosa era eliminar el gen mutante de los enigmas, al eliminarlos a todos. Pero, por supuesto la evolución de la naturaleza no se vencería con una táctica de ese tipo, al final, nuevos enigmas nacerían por la misma razón que nacieron los primeros, el cuerpo evoluciona.

— ¿Crees que seré un problema en el futuro?

— No, ya lo eres en el presente. — dijo Nikola. — Tus feromonas por ahora están en un nivel que considero estable. A personas maduras con segundo sexo desarrollado, no le causas daño, pero si te acercaras a un infante o a un bebé mucho tiempo, temo que tendríamos nuevos casos como el de Zeus. Tus feromonas están siendo tan potentes que están siendo un arma que afecta el desarrollo de los demás.

— ¿Cómo ...?

— ¿Cómo podrías evitarlo? — sonrió Nikola. — Bueno, creo que la solución es Qin.

— ¿Eh?

— Nunca se han tenido registros de un enigma con pareja. Me refiero a que haya sido enlazado a un omega, alfa o beta. Pero, he estado estudiando mucho tu sangre, y tus feromonas en este corto periodo de tiempo, y la ayuda de Beelzebub ahora que todos lo saben, hace que sea más fácil mi investigación. — sonrió el inventor. — Al combinar tus feromonas con Qin, tu destinado, estas se vuelven tranquilas, como decirlo, todo su sistema se estabiliza si estas con Qin. Entonces, aunque solo es una teoría, creo que enlazarte con Qin evitará que tengas un descontrol hormonal, y tus feromonas puedan controlarse mejor.

— ¿En verdad?

— Es una teoría, la teoría de los destinados, pero estoy 85% seguro que puede ser verdad. Por ahora, te recomendaría seguirte llenando de las feromonas de Qin, te ayudarán mucho. — dijo el inventor. — Realmente se complementan, es por ello que de igual manera me interesa seguir investigando a Kojiro y Poseidón.

— Los omegas recesivos son más comunes, ¿qué de especial hay en su caso?

— Que Poseidón es un Olympus. — dijo emocionado el inventor, tomando algunos papeles. — Y los Olympus son especiales. Mira esto...

— ¿Qué significan esos gráficos? — comentó el albino, sin entender todos esos números, fórmulas, anotaciones y gráficos.

— Las feromonas de Poseidón cambian y se adaptan, algo que nunca se ha visto en un alfa dominante. Prácticamente, sus feromonas siguen madurando, y, ¿has notado el cambio en el cuerpo de tu hermano?

— ¿Qué cambio?

— Está más grande, más fornido, sus feromonas son más fuertes, lo típico dirías tú en un alfa maduro, pero, Poseidón sigue desarrollándose. Desde que se enlazó con Sasaki, sus feromonas se volvieron más potentes, creo que Poseidón no es un alfa dominante normal, es uno adaptable. Al tener una pareja se hace más fuerte para cumplir su papel de proteger. Puse las feromonas de Poseidón que se expusieran a las de Qin, y el resultado fue sorprendente.

— ¿Qué ocurrió?

— Las feromonas de Poseidón no se opacaron. Al menos no los primeros minutos. — sonrió Tesla. — Hades, si eso hacen feromonas que no son maduras, imagínate lo que sucederá cuando maduren. Poseidón será inmune a los ataques de feromonas de omegas dominantes. Creo que, Poseidón, Zeus y Adamas, tienen mutaciones en su sangre y sexo, que los hace fuertes, y todo gracias a ti.

— ¿A mí? Pero yo casi mato a Zeus tantas veces que...

— Pero ve lo que has logrado, ese niño ha sobrevivido casi a 3 ataques de tus feromonas, al menos al ser expuesto por un periodo corto, pero, cualquier otro, moriría apenas al estar segundos ante tu presencia. — dijo el inventor. — Poseidón se adapta para sobrevivir, y Adamas, su masa muscular aumenta y su fuerza como omega por igual para proteger. Hades, tu propia maldición está siendo una bendición para quienes comparten sangre contigo...

Después de eso, de esa plática, no supo mucho que pensar, solo se la comentó a Qin, a lo que el emperador acabó por abrazarlo, diciéndole solo una cosa que rebotaba en su cabeza.

"Los Olympus están demostrando lo que es ser un dios entre mortales, abraza tu cualidad y domínala a tu favor..."

Tenía que aprender a controlar sus feromonas, era más importante ahora. Al igual que Qin estaba encantado con poner de su parte, al llenarlo de sus feromonas, por lo cual, eso significaba que eran más activos y tenían encuentros más a menudo. Como en la actualidad, ahora ellos en Grecia, un país lleno de encanto, donde estaban todos en esa mansión propiedad de Leónidas, que estaba dentro de una isla privada, con un paraíso a su alrededor, donde solo el placer y la relajación eran admitidos para hacer lo que quisieran, cuando quisieran y como lo quisieran.

El poder del dinero era grandioso, pero lo que era aún más grandioso, era la manera en la que esas caderas saltarinas estaban encima suyo, sacándole gemidos, mientras tenía la mejor imagen del mundo, ver a Qin Shi Huang en éxtasis, desnudo encima de él, gimiendo alto mientras reclama su cuerpo una y otra vez.

Y es que era un cielo ver esas gotas de sudor resbalando por esa piel de porcelana, viendo ese tatuaje que recorre su cuerpo, viendo esos lindos pezones rebotar con cada salto, escuchando la melodía del orgasmo llegar en la voz más hermosa que ha escuchado. Amaba el rostro de Qin en los orgasmos, era ver la lujuria en persona, ver que tanto lo disfruta, que tanto su cuerpo se contrae, cuantos espasmos siente y su interior se vuelve un paraíso inmenso para él.

— ¡Hng!

Dio una embestida firme, escuchando el grito de placer de su pareja, tumbándolo y saliendo lentamente de él, donde solo pudo ver esos finos hilos de semen salir de su omega. Y no solo eso, vio como la lubricación de Qin, mezclada con su esencia, se derramaba por ese anillo algo hinchado por la sesión salvaje que estaban teniendo.

— Hades... hng...

Realmente no se resistió, el cómo Qin se retorcía por los espasmos, disfrutando aún el orgasmo, lo hizo desear verlo gritar de nuevo, así que acabó por meterla de golpe, sosteniéndole las piernas con una mano mientras veía el rostro del emperador perdiéndose de nuevo en el placer, hasta que no tuvo que esperar tanto por ver esa fuente de squirt salir de golpe, y ver a Qin a un paso de perder la conciencia.

Solo pudo escuchar esos ronroneos de un omega jodidamente bien cogido, quien temblaba mientras no podía dejar de correrse. Le dio algo de ternura, así que se tuvo que controlar perfectamente, recostándose a un lado, pegando a su omega con él, quien rápido se acurrucó en su pecho, olfateándolo mientras le ronroneaba, ya que el lobo de Qin quería complacer a su alfa, que escuchara los ronroneos como señal que había hecho un tremendo trabajo.

— Alfa... Hn... alfa... nudo...

— No mi amor. — sonrió Hades acariciando a su omega completamente perdido. — No puedo anudarte, ni marcarte, aunque me esté muriendo de ganas por hacerlo. Aunque todo mi ser quiera dejarte encinta con mis cachorros y enlazarte a mí, pero será cuando solucionemos todo.

Primero haría un infierno de ese sujeto que tiene sometido a su emperador, antes de disfrutar de la grandeza que es tenerlo como su omega.

Acariciaba el cabello de su pareja, mientras este recuperaba el aliento. No se pudo resistir de mimarlo, llenarlo de besos suaves y dulces, cubriendo su desnudez, en lo que el omega solo podía ronronear disfrutando el aftercare de Hades, más cuando este le cargó y lo llevó a la bañera con él, lavando su cuerpo con una vista asombrosa al mar, procurando limpiarlo como debía, dejándolo tan limpio y cómodo que decidieron entrar en la tina, disfrutando del agua relajante con sales.

— ¿Perdí el conocimiento de nuevo? — dijo Qin, recargado en el pecho de Hades en la tina.

— Un poco, pero todos los omegas se atontan después del sexo.

— Amo tu aftercare. — sonrió el chino. — Me siento tan dichoso de tenerte.

Pudo ver la mirada azul con estrellas mirándole, para después sentir esos dulces labios besándole de nuevo, donde el emperador se acomodó en el regazo del mayor, sentándose, moviendo el agua de la bañera, dejando que salpicara un poco en lo que seguían su sesión de besos húmedos y caricias.

— Quiero volver a montarte. — comentó Qin.

— De saber que aun te quedaba energía, no hubiera parado después de que te corriste. — sonrió el albino acariciándole el cabello.

— Tengo que dejarte seco, lo más seco que pueda, con sueño y sin ganas de moverte. — dijo el emperador haciendo un puchero viéndolo.

— ¿Hay alguna razón en particular por la que quieras hacer eso?

— Tesla lo recomendó, llenarte de mis feromonas.

— Qin, bebé...

— Esta bien, es que, hoy irás a esa despedida de soltero de Jātaka.

— ¿Qué con eso?

— Seguramente Buda los lleva a un bar de strippers y una maldita gata rompe hogares seguro quiere acercarse a ti, así que quiero que le quede claro que ya me perteneces, y que tu Hades Junior no se pare ni siquiera por accidente, así que voy a ordeñarte hasta que sientas que ya no vas a poder volver a pararlo.

El albino soltó una risa, lanzándose a los labios del chino quien le recibió feliz, en aquel hermoso baño, con paisajes divinos de Grecia, mientras los amantes volvían a esa danza de besos y caricias, y el alfa acariciaba esas jugosas piernas que tanto le enloquecían.

— Que curioso, pensaba lo mismo, quiero cogerte hasta que te quede claro, que solo yo puedo provocarte este placer indescriptible.

No importaba si tenían un paraíso sin precedentes fuera de su habitación. Ellos estaban concentrados en su placer, en su deseo, en solo querer permanecer juntos por toda la eternidad. Porque el emperador deslizó el miembro de su amado de nuevo dentro de su cuerpo, soltando un jadeo de placer y dolor combinándose.

— Mierda, eres tan grande... — dijo el emperador.

— ¿Te encanta?

— Me fascina.

Apenas iba en los primeros saltos, sacando sus primeros gemidos, cuando la puerta de su habitación se llenó de toquidos, y los gritos diciendo su nombre comenzaron a resonar más que sus gemidos.

— ¡QIN! ¡Perra insaciable, tenemos que irnos o perderemos la reservación! — gritó Michel. — ¿Puedes dejar de montar a Hades por solo cinco minutos y acompañarnos? ¡Qué hoy celebramos a otro Olympus!

— Mich, Hades puede escucharte. — ese definitivamente había sido Kojiro.

— ¡Hades, maniaco sexual! ¡Suéltalo! ¡Este día es para festejar a Adamas no para ti!

— ¡Michel! — gritó Jack.

— ¡Ya voy perras sin coger! — gritó el emperador. — ¡No es mi culpa que yo si tenga vida y ustedes no!

— ¡Apúrate mierda!

Qin Shi Huang solo pudo suspirar, besando los labios de su novio quien reía un poco, pero sabía que ya no podían seguir. Así que salió de su dulce emperador, escuchando esos gemidos. Y le ayudó a arreglarse en tiempo record, mientras un adolorido y sin poder caminar, Qin Shi Huang, tomaba unas pastillas que le dio Tesla para calmar el dolor y estar listo.

— Diviértete hoy amor. — comentó Hades. — Y por favor, cuida a Adamas, nada loco, mi Adamas no puede estar rodeado de alfas, solo cosas entre ustedes.

— Sí, sí, ya escuché. — rio Qin, besando una última vez al albino. — Diviértete tú también, no dejes que Grigori tome el mando de la situación o acabarán sin recordar nada en la mañana.

— Lo tendré en mente, te veo después.

— Te veo después.

Y la sonrisa del emperador hizo al albino sonrojarse, mientras se despedía saliendo de la habitación. Solo podía sentir las feromonas de Qin rodearle, quería sentirlas más, se pondría el perfume para quitárselas de encima cuando saliera, y evitar malos entendidos, pero, por ahora, quería solo estar rodeado de esas feromonas, como le encantaría que Qin se hubiera quedado rodeado de las suyas un poco más...

— Grecia, cuida a mi dulce emperador... — susurraba a la nada, antes de comenzar a arreglarse.

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Realmente todos estaban disfrutando ese desayuno.

Los omegas estaban muy felices de estar juntos en aquel restaurante con una hermosa vista a Grecia, mientras disfrutaban un exquisito buffet. Habían puesto una regla, quien hablara de un alfa mientras comían, era quien tendría que usar la ropa más putona que pudiera ocurrírseles. Así que todos estaban comiendo en silencio. Mientras Adamas trataba de contener su risa, al ver como todos estaban mirándose unos a otros.

Y es que estaban disfrutando de una sección aparte del restaurante, para completa privacidad, y esto no era porque no quisieran estar con las demás personas en el restaurante, sino, que era mejor protegerse ya que Zichu tenía oídos en todos lados. Pero ahora que estaban solos, y él estaba usando esa banda que decía "Futuro novio", solo podía disfrutar el momento.

— Ay, me vale, quiero hablar algo con ustedes que me contó Geirölul. — dijo Apolo. — Me pondré algo de verdadera prostituta cara, pero escúchenme.

— ¡JA! — Rio Michel. — te verás adorable con la ropa que hemos escogido.

— Como sea, todo se me ve fabuloso a mí, no sé si tú te puedes relacionar con ese sentimiento.

El sonido de "uuh" se escuchó en la mesa, pero Michel y Apolo solo comenzaron a reír. Y es que desde el avión, tanto Michel como Apolo y Loki comenzaron a hacer su propio trío de desastre, y se estaban llevando muy bien entre ellos, así que se insultaran ya era algo natural.

— Solo porque me caes bien prostituta, lo dejaré pasar, así que habla, ¿qué quieres decirnos? — preguntó Michel.

— Geirölul me contó sobre la historia de Leónidas. — dijo el griego, llamando la atención de todos los omegas presentes. — ¿Es verdad que Zichu mató a su pareja?

Hubo un pequeño intercambio de miradas entre los omegas, hasta que el emperador suspiró.

— Es verdad. — comentó Qin. — No solo a su pareja, también al bebé que llevaba consigo. No era el bebé de Leo, pero a él nunca le importó eso, solo quería ser feliz junto a ella. Desde entonces, Leo no se interesa mucho en nada ni en nadie, bueno, al menos eso era hasta que te conoció.

— ¿Eh?

— Es la primera vez que vemos a Leo reaccionar de diferentes maneras ante alguien. — comentó Kojiro. — Leo suele ignorar a todos, excepto a nosotros, pero, cuando te vio en la Mojo Dojo, fue la primera vez en el que vi que hacia tantas expresiones a la vez.

— Leónidas estaba muerto. — continuó Simo. — No había nada que rescatar en su persona, actuaba en automático, lo ha hecho desde ese día.

— Pero notamos el cambio. — comentó Jack. — Bueno o malo, Leónidas es diferente gracias a ti.

— ¿Ustedes saben que soy su destinado? — preguntó Apolo.

— No al 100%, pero sí, nos dimos una idea por cómo te mira. — respondió Qin. — Nosotros tenemos una regla desde el instituto Edén. Nadie toca temas del que el otro no quiera hablar. En el caso de Leónidas es su deseo por miseria, ya que se castiga a si mismo por lo que pasó, y piensa que no merece a nadie. Pero, la forma en la que te mira, y en la que lo haces sonreír, nos hizo pensar que tal vez es tiempo de que Leónidas hable sobre ello y pueda dejar a Gorgo descansar en paz. Aunque no será fácil, es un viejo aferrado que no dirá nada que no quiera.

— Bueno, creo que se topó con pared porque yo nunca dejaré que se quede callado. — rio Apolo con un leve sonrojo. — Yo no sé cómo tratarlo ahora.

— ¿Qué es lo que se te complica? — preguntó Simo.

— Bueno, ¿cómo lo tratarías tú?

— Como siempre. — respondió el finlandés. — Apolo, si no lo quieres cerca de ti, él no te buscará, ni siquiera deberías preocuparte, pero, si lo quieres cerca, entiende que el trauma de Leónidas no se va a levantar y mágicamente sanar de un día a otro, no va a buscarte de golpe y querer estar contigo por la magia del amor y esas mierdas. Si no estás dispuesto a aceptar que el amor de Leónidas será muy diferente al amor que idealizas y conoces, entonces no lo busques más, porque tú mismo estas provocando el caos en una relación que no tienes idea como será.

— Solo quiero también sentir amor, ¿eso es mucho pedir?

— No, pero nunca vas a lograr amor de golpe. Es algo que se construye y se trabaja. — comentó Jack. — Leónidas es un alfa mayor, y tú eres un joven que idealiza todo. No existen los príncipes azules, Apolo.

— Pero...

— Pero existen las personas que son indicadas para ti, solo que el universo no va a ponértelas en bandeja de plata frente a tu puerta, tienes que salir de tu mundo imaginario y conocerlas, cuando convives con ellas puedes determinar si son para ti o no. — respondió Simo. — Si quieres a Leónidas, conócelo, ve si es algo que quieres en tu vida o no. No te presentes como su destinado o el omega que lo quiere, solo se Apolo a su alrededor y descubre como es Leónidas, si te gusta lo que conoces, comienza una relación, sino, se libre de seguir buscando.

— Ugh, esto es tan complicado. — respondió el griego dejando caer su cabeza en la mesa. — Mejor cambiemos de tema, ¿sus alfas no se van a enojar si salimos a divertirnos?

— Sir Hércules entiende que nunca le sería infiel con nadie, nuestra relación es lo suficientemente fuerte para generar esa confianza. — comentó Jack.

— Eso y que nadie tendría una verga tamaño titán como Hércules, así que Jack no lo soltará. — rio Michel haciendo que Lü Bu escupiera su jugo.

— ¡¿Excuse me?!

— Oh vamos, todos sabemos que lo primero que te encantó de Hércules es lo que tiene entre las piernas, Jacky. — comentó Michel. — ¿Oh me equivoco?

— Eres un...

— ¿Me equivoco o no? — dijo Michel mirando con una sonrisa al inglés.

— Eres un desgraciado... pero no te equivocas.

La risa de los omegas estalló en la mesa, mientras llegaban algunos cocteles ligeros a su mesa. Y es que se llevaban my bien entre ellos, incluso Beelzebub con la ayuda de Loki, se estaba integrando bien a la plática.

— Y Beelzebub, ¿has sobrevivido a Nikola? — preguntó Lü Bu.

— ¿Sobrevivido?

— Nikola es un maniaco sexual. — respondieron todos los amigos del inventor.

— ¿Eh? — dijo un sonrojado Beelzebub mirándolos a todos.

— Puede haber quejas de Nikola de lo que sea, de su actitud, de que ama más a la ciencia que cualquier otra cosa, pero, nunca en la historia de ese alfa, ha llegado una queja de que no es un maldito animal en la cama que te deja sin caminar. — comentó Qin.

— Yo no me he acostado con él... — susurró Beelzebub.

El grito de "¿¡Qué?!" de todos sus amigos le sorprendió, incluso hasta Kojiro parecía sorprendido de esa información, porque todos pensaban que la razón por la que Beelzebub había accedido a vivir con Nikola, era porque ya conocía lo bien atendido que iba a estar en la cama. El omega se puso algo nervioso, pero rápidamente el nórdico le sujetó la mano, listo para desviar la atención.

— Oigan, ¿por qué estamos hablando de otros alfas? Solo tendríamos que estar hablando de uno ahora mismo. — dijo Loki, tomando de su coctel. — Adamas, ¿qué tal te la pasaste en la cama de Jātaka? Queremos detalles, es un hermoso hombre de chocolate, pero queremos saber más.

— ¿Eh? — dijo un sonrojado Adamas.

— Oye, lo que se diga en esta mesa no saldrá, vamos, cuéntanos todo. — comentó Michel.

— Bueno él es hmm...

— No me digas que es como su personalidad. — comentó Qin tomando un bocado de comida. — ¿Es muy vainilla en el sexo?

— No, realmente es todo lo contrario — comentó un sonrojado Adamas. — Nuestra primera noche, pensé que sería tan amable como cuando me conquistó, pero, nunca me habían revolcado así en la cama antes. Ustedes saben que, por Hades, realmente no podía salir a menudo con ningún alfa, y cuando leía de los encuentros con ellos, me imaginaba algo muy romántico, pero, aunque fue romántico, no podía caminar al siguiente día. Además, mi celo se acerca y deje de usar pastillas...

— ¿Piensas quedar encinta? — sonrió Qin emocionado captando la atención de todos.

— Sí, quiero darle un cachorro. — respondió Adamas. — Hemos estado hablando de ello, y aunque no quiero que sea ya en este momento, si me gustaría tener pronto un bebé de él.

El grito de emoción entre los omegas no se hizo esperar, todos estaban felices de escuchar la noticia que puede que pronto haya un bebé de Jātaka corriendo por todos lados.

— Pero hay un problema... — dijo Adamas.

— Déjame adivinar, el problema es un hombre griego y albino. — rio Lü Bu.

— Así es, Hades preferiría morirse antes de verme encinta.

— Tranquilo, yo te ayudo con Hades a que no haga nada. — dijo Qin. — Tú has lo que quieras, Hades los sobreprotege a extremos, es una mega mamá gallina, y aunque me gusta esa cualidad, a veces se pasa de la raya.

— Por cierto, hablando de Hades... — dijo Apolo interrumpiendo la conversación. — ¿No creen que han estado muy activos ustedes dos? Le ganaran a Adamas en traer cachorros al mundo.

— Puedo cogerme a mi pareja siempre que quiera. — rio Qin. — ¿Envidia?

— Un poco. — contestó Apolo. — ¿Estás seguro en seguir el camino con Hades?

— Nunca había estado más seguro en mi vida. — dijo el emperador. — Y es que amo la personalidad de Hades, es perfecto para mi...

— Aww... — sonrió Adamas.

— Igual amo su enorme verga y lo bueno que es en la cama, joder, que me haga los cachorros que quiera. — dijo el emperador prácticamente babeando.

— Ugh... — comentó Adamas con cara de asco. — ¿Podríamos cambiar el tema y no hablar del desempeño sexual de mi hermano?

— Esta bien, cambiemos de tema. — rio Qin.

— Hay algo de lo que yo tengo duda. — comentó Simo dejando su jugo de lado. — Kojiro...

— ¿Sí? — dijo algo nervioso el espadachín, no quería una pregunta sexual, pero, confiaba en que Simo nunca le interesó nada de ello.

— ¿Sigues queriendo lo mismo que dijiste al inicio con Poseidón? — comentó el finlandés. — ¿Quieres que Tesla siga trabajando para que su vínculo se destruya?

— No quiero. — comentó el samurái. — No quiero separarme de él. Ya no puedo separarme de él, incluso si me destruye, quiero disfrutar de todo lo que pueda con él.

— Entonces... — dijo Beelzebub de golpe mirando hacia Kojiro. — ¿Por qué Nikola sigue trabajando en ello?

— ¿Eh? — comentó un Kojiro confundido. — ¿De qué hablas? Le dije a Nikola que no siguiera con...

— Es a petición mía. — respondió Qin, mirando hacia Beelzebub, sorprendiendo a todos en la mesa. — Hace mucho tiempo que he estado poniendo piezas en mi tablero para ganar contra mi padre. Y que Nikola siga desarrollando junto a ti su investigación es fundamental. Pero bueno, dejemos esa plática para otro momento, ¡Vamos a celebrar! Hoy perras caras vamos a disfrutar hasta el jodido amanecer, todo por nuestro buen amigo Adamas. ¡Fiesta, alcohol y descontrol!

— Yo no sé si... — dijeron Simo y Kojiro al mismo tiempo.

— ¡No empiecen! — dijo Michel. — ¡Simo lo prometiste!

— No prometí nada. — respondió el finlandés.

— Si no te veo mover el culo en una pista de baile hoy, voy a filtrar en las noticias de ti usando una...

— Ahora que recuerdo. — dijo rápido el sniper. — Si tengo ganas de emborracharme y bailar sin control, hagámoslo.

— ¡Eso quería escuchar! — dijo Michel.

— Es que... — comentó Kojiro haciendo que Qin se diera un facepalm.

— ¡No empieces Kojiro! — regañó Michel. — Tú eras el alma de la fiesta en el Edén. ¿Te olvidas de tu pasado de puta sin control?

— Es que tengo un alfa ahora, y estoy enlazado... — respondió el mayor. — Además...

— No estamos diciendo que vas a ir a coger como antes, perra sin control. — dijo el francés subiéndose a la mesa, para señalar al japonés. — Solo vamos a divertirnos, tomando algo rico, bailando y llegando borrachos a la casa. Además, Lü Bu viene con nosotros.

— Lü Bu toma más que todos los que estamos aquí sentados. — respondió Kojiro a lo que el chino asintió.

— O sea sí, pero a él no le da cruda, así que vamos, él nos cuida.

— Pero...

— Ahem... Koji, deja que saque de nuevo tu yo joven a la vida. Al Kojiro que donde estuviera, no dejaba de ser el centro de atención, ya fuera bailando, tomando o llevándose al alfa más atractivo de la fiesta a su cama.

— ¿Qué? Señor Sasaki, no le conocía esas mañas. — rio Loki.

— Es que ser un omega recesivo tenía algunas ventajas, pero, Qin, dios no cuentes eso. — dijo un avergonzado Kojiro.

— Necesito de nuevo a mi hermano que le encantaba el descontrol total, y se cómo traerlo de vuelta.

— ¿Qué vas a hacer? — dijo el japonés confundido.

El chino solo acabó por levantarse y tomar una botella de vino nueva, para caminar de regreso a la mesa y subirse en ella, poniendo la botella como un micrófono cerca de su boca.

— ¿Qin?

— Regresa en el tiempo, Koji, de nuevo eres un adolecente sin control, recupera tu juventud por una noche. — sonrió el emperador feliz. — 🎵Friday night and the lights are low... 🎵

— Qin... — dijo Kojiro soltando una risa, no se esperaba eso.

Menos se esperó que el restaurante, después de una petición rápida que Qin hizo al pedir la botella, pusieran la canción de fondo.

— 🎵 Looking out for a place to go... 🎵 — cantó Jack siguiéndole el juego al chino.

— 🎵 Where they play the Right music... 🎵 — dijo Simo, sorprendiendo al japonés que cantara.

— 🎵 Getting in the swing... 🎵 — comentó Adamas, feliz de divertirse entre amigos.

— 🎵 You come to look for a King... 🎵 — dijo Loki acariciándole el cabello. — 🎵Anybody can be that guy... 🎵

Lo que realmente hizo reír al espadachín fue que todos sacaron una foto de Poseidón en su celular, para molestarlo, le daba risa que Loki y Beelzebub si tenían una foto buena de Poseidón, y los demás eran fotos que Kojiro les había enviado en el chat cuando pidieron ver cómo era, antes de conocerlo en persona.

— 🎵 Night is Young and the music's high... 🎵 — comentó esta vez Beelzebub, uniéndose al canto con los demás.

— 🎵 With a bit of rock music, everything is fine... 🎵 — cantó Lü Bu, poniendo de pie a Kojiro. — 🎵 You're in the mood for a dance... 🎵

🎵And when you get the chance... 🎵 — dijo Jack.

— 🎵 ¡You're the dancing Queen! ¡Young and sweet only seventeen! 🎵 — cantaron todos rodeando en círculo a Kojiro tratando de convencerlo — 🎵 ¡Feel the beat from the rambourine OH YEAH! 🎵

Realmente era la primera vez que Adamas se divertía tanto, y es que los omegas estaban algo locos, y lo peor, parecía que se comunicaban telepáticamente para hacer desastres y travesuras, porque ahora habían salido del lugar, siguiendo la canción de Dancing Queen por las calles de Grecia, donde algunas chicas se unieron a ellos, cantando y bailando mientras disfrutaban un momento de libertad todos juntos.

Sí, el inicio de su noche había sido especial.

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Odín no tenía idea a que prestar atención.

Si a la magnífica clase que Adam Edén les estaba dando, haciendo que él realmente se interesara en lo que estaba diciendo, o a la cara de idiota embobado que tenía Zeus al mirar a Adam frente a ellos. Y es que, los trajeron a Grecia, cosa que él agradecía ya que nunca había salido de vacaciones. Pero, dado a que la despedida de soltero se cruzaba con su ingreso al Valhalla, Qin Shi Huang se había encargado de mover sus influencias, y dejarlos entrar unas semanas más tarde.

La universidad había puesto una condición, que él y Zeus aprendieran lo que se perderían de las clases generales, así que Qin había aceptado y Adam también al decir que no tenía problema con darles clases tanto a él, como a Zeus, Zero y Okita. Además de que la universidad no tenía problema con los días en el que Poseidón, Loki y Beelzebub saldrían, ya que como se sabe, están por graduarse, y los tres ya habían acumulado sus créditos para su titulación, ahora solo estaban entregando trabajos. Que fácilmente podían hacer desde una computadora en unas horas y disfrutar el tiempo restante.

Entonces ahora estaban en una de las salas de esa mansión en Grecia. Escuchando a Adam dar una clase. Pudo notar que Zero tomaba notas, y Okita suspiraba con frustración porque Kojiro no lo dejó salir con ellos, y dado a que sus padres habían llamado al samurái, diciéndole que Okita no tenía permitido salir y hacer diferentes destrozos, se le había condenado a estar con los de su rango de edad.

Rio un poco con eso y volteó a ver el rostro de Zeus, con ese sonrojo en sus mejillas, mirando con ojos de cachorro enamorado a Adam mientras este explicaba la clase. Fue allí donde decidió ponerle atención a Adam, ver que era lo que tenía Zeus tan enamorado. Bueno, como primera instancia, se vestía bien, esa camisa blanca holgada, con escote en su pecho, por el calor de estar cerca del mar hacia maravillas, más cuando tiene puesto un pantalón de lino negro, con un cinturón ajustándole la figura, y esas sandalias estilizadas, además de que lleva el cabello peinado que se alborota con la entrada de la brisa de la costa. Si, lo admitía, parecía un ser divino. Sus grandes ojos azules, su rubio cabello como finos rayos de sol volando, su piel blanca y perfecta.

Si, entendía que le había visto Zeus.

Pero, igual notaba algo más.

Notaba ese anillo de matrimonio puesto, notaba las ojeras que se disimulaban con la luz, notaba un aura diferente. El aroma de las feromonas del alfa eran normales, pero había algo más. Pudo notar las cicatrices en una de sus muñecas que se ocultaban con el reloj que usaba, o que decir del collar que lleva, para ocultar el daño en su glándula de alfa, al perder la mordida de su pareja al morir. O que decir de que su complexión delgada, aunque atractiva, era rara entre alfas.

Desde que le gustó a Zeus, había buscado más sobre Adam Edén. Y al notar las fotos de su yo anterior, pudo notar que cualquier sentimiento positivo había abandonado a Adam. Se le notaba enfermo a comparación de las fotos de antes del fallecimiento de su familia. El Adam de las fotos lucía divertido con su vida, tenía una musculatura mucho más marcada, era más imponente, sus ojos eran esa clase que podía ponerte de rodillas si quisiera, incluso ante su estatura, era imponente. Solo con verle los brazos que tenía antes a los que tiene ahora se podía notar la diferencia.

Algunos dirían que se debe a la edad, pero, hay cosas que la edad no quita, y esa es la esencia de una persona, y Adam Edén no era nada cercano a lo que solía ser. Estaba sobreviviendo, aunque no quería.

— ¿Tienes algún problema con esto, Zeus? — preguntó el mayor, soltando una sonrisa. — ¿Necesitas ayuda?

Oh.

Curioso.

Por un momento, cuando Adam le prestó atención a su amigo, pudo ver la mirada de ese viejo Adam que había visto en las fotos. Era curioso, porque al parecer, de una manera loca, Adam volvía a ser él mismo ante la presencia de Zeus. Lo que lo hizo cuestionarse si Zeus conocía un Adam diferente al que él muestra a los demás. Seguramente sí, por eso estaba tan enamorado del adulto.

Probablemente Zeus actualmente es la única persona que puede conocer al verdadero Adam, porque estaba seguro, que Adam incluso con sus "niños" del Edén, como el señor Shi o el señor Sasaki, era diferente al Adam que conoce Zeus. El mundo conoce a Adam Edén, a lo que él quiere mostrar, pero Zeus si conoce a Adam, o al menos eso parece.

— Creo que he terminado. — dijo Odín mostrándole a Adam lo que había hecho.

— Buen trabajo, lo hiciste perfecto, ¿destacas tanto en literatura? — preguntó el mayor.

— Soy bueno leyendo libros, Thor también, creo que es de familia, se me da con facilidad.

— Excelente trabajo joven Odinson. — respondió el mayor. — ¿Cómo van los demás?

— Lo terminé, pero, uh... — dijo Zero. — Am...

— ¿Sí? — cuestionó Adam.

— Se hablar inglés, como todos, jajá, pero, no se escribirlo mucho, me he criado en Francia, así que lo escribí en francés, ¿está bien?

— Claro, también se francés. — respondió Adam. — Okita...

— Esta en japonés, por supuesto. — respondió el japonés haciendo puchero. — Papá, por favor, ya llevamos horas de clases, estamos en Grecia, en un paraíso para vivir una vida loca, por dios, los dioses griegos deben estarnos viendo y burlarse de que estamos encerrados.

— ¿Y a dónde quieres salir? — preguntó Adam algo divertido de ver a Okita.

— No sé, vayamos a la ciudad, algo turístico, aunque sea. Vayamos al templo de Zeus y ver si así se ilumina ese grandote de allí.

— ¿Yo? — dijo Zeus. — Yo no necesito iluminación.

— ¿No quieres tomarte una foto en el templo del dios que lleva tu nombre?

— ... Bueno si quiero. — rio Zeus. — ¿Crees que podamos ir por unas horas?

— Si eso es lo que quieren, y dado que todos hicieron las lecciones, vamos. — comentó Adam.

— Susanoo nos acompañará. — sonrió en grande Okita.

— Esta bien. — respondió el mayor.

Al parecer la jugada del japonés menor había funcionado, y es que el nórdico podría disfrutar el espectáculo que tiene Grecia para él, pero, también había un espectáculo que estaba notando entre Adam y Zeus, en como hablan y en como si su amigo tuviera cola, podría verla moverse frenéticamente cada vez que el mayor pone su atención en él.

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La música resonando.

El mar golpeando la costa.

Y miles de cocteles llegando a donde un grupo de omegas disfrutaba del sol.

El autonombrado "emperador" Qin Shi Huang estaba feliz, mientras reía junto Adamas, al ver a Apolo rodeado de alfas que buscaban llamar su atención mientras había ido por sus cocteles. Y es que ahora que estaban en el mar, habían decidido ponerle a Apolo el más descarado y pequeño bikini que encontraron, con algunos adornos en el cuello y brazos, para hacerlo ver como un dios griego con pocas prendas mostrando su cuerpo. Lo peor era que Apolo se sentía cómodo, y joder que su confianza atraía a miles de alfas que se acercaban en busca de su atención.

— Esa perra es de las caras, sabe cómo hacerlos babear incluso cuando los está ignorando. — dijo Michel. — Me enorgullece, le compraré un auto por conseguirnos las bebidas gratis.

— Igual ayuda mucho ese traje de baño pegado a su cuerpo. — comentó Adamas tomando un poco de agua. — el color dorado y rosa se le ve muy bien.

— Además es muy carismático y seductor. — replicó Kojiro, mientras le ponía bloqueador a Simo.

Y es que los omegas habían entrado en competencia amistosa, donde veían que tanto los alfas se les acercaban. Y, por consiguiente, les pagaban los tragos, aunque ellos no necesitaban que se los pagaran, pero era divertido ver como perdían su dinero los demás. Apolo había logrado incluso que uno de los alfas se volviera mesero y les dejara todo en su lugar. Y después había logrado correrlo de allí, para seguir disfrutando solo entre amigos.

— Y bien perras, ¿ya vieron como se hace? — dijo Apolo tomando su camastro para recostarse. — Les conseguí bebidas gratis.

— Bien, la cosa va así. — dijo Lü Bu, acomodando sus lentes de sol. — Loki consiguió este maravilloso lugar, Apolo nos consiguió bebidas, Michel nos consiguió esos pases para SPA.

— Me gusta salir con ustedes, me gustan las cosas gratis. — dijo Simo relajándose, recostado boca abajo en un camastro.

— Juguemos a algo. — dijo Loki estirando sus lindas piernas, acaparando la mirada de muchos alfas que estaban como animales cazando alrededor de ellos, lejos, pero aun así, esperando la oportunidad. — Hagamos una serie de preguntas, por ejemplo, de todos los alfas de la Mojo Dojo, ¿a quién elegirían? Aclaro, no pueden escoger a su pareja o la persona que les gusta.

— Hades. — respondieron todos de golpe.

— ¿Qué? — dijo Qin rápidamente mirando hacia todos. — Desgraciados, yo los amaba, ¿cómo que mi novio les gusta?

— No es que queramos quitártelo, es que si ponemos a todos los de la casa y no podemos elegir a quien nos gusta o nuestra pareja... — dijo Kojiro. — Hades es la mejor opción, es atento, educado y caballeroso.

— Y protector además de atractivo. — comentó Beelzebub.

— Es mi primo, pero en definitiva es tan carismático y sensual que no me importaría cometer incesto. — replicó Apolo.

— Es muy dulce y divertido. — dijo Loki.

— De lo poco que lo conocemos, parece un gran hombre. — replicó Jack y Simo.

— Me hace reír. — dijo Lü Bu.

— Gatas rompe hogares, no los quiero cerca de Hades. — regañó Qin. — Mejor otra pregunta, ¿Quién de la Mojo Dojo es quien menos experiencia tiene?

— Zero. — dijeron todos de golpe.

— Mi bebé no le van a gustar los alfas, lo prohíbo, o se hace monja o se enamora de un omega, pero un alfa asqueroso no lo toca. — dijo Michel.

Todos los demás tomaron de su copa, mirando a otro lado, hasta que Adamas soltó una risa y después suspiró.

— ¿Cuánto tiempo creen que le tome a Buda conquistar a Zero?

— 3 meses. — dijo Qin.

— Un año. — comentó Lü Bu.

— Una vida. — dijo Jack.

— Una semana, depende de si su celo está cerca. — comentó Simo.

— ¡Oigan! — gritó Michel. — ¡Es un cachorro! ¡Es mi cachorro! No piensen en eso, mejor otro juego... alguien de aquí, su exnovio le está mensajeando desde que llegamos pidiendo verlo.

— Jódete Michel. — rio Lü Bu.

— Oh por dios, ¿Quién es el arrastrado? Tienes muchos ex, Lü Bu. — dijo Qin divertido mirando a su amigo.

— ¿Quién más?

— Dong Zhuo. — dijeron todos riendo, ya que era obvio de quien hablaba el general.

— Bien, alguien de aquí, tiene deseos de ser cogido por un alfa menor de ascendencia nórdica. — comentó Lü Bu.

— Ash, como siempre, mamón y rencoroso. — rio Michel.

— Así que es verdad que quieres cogerte a mi hermanito. — dijo Loki. — Veo que has decidido el camino de la muerte.

Y es que la mirada morada estaba sobre el sonriente francés, que no se la bajaba, se sentía el momento de tensión en el aire, hasta que Loki comenzó a soltar carcajadas sin poder aguantarse la risa.

— Dios, que malos gustos tienes, buena suerte con eso. — comentó el nórdico.

— ¿No deberías decirme que no lastime a tu hermano y negándote a que me acerque a él? — cuestionó Michel.

— Odín se encarga él solo de mandar a volar a los omegas, por eso te dije buena suerte. No tienes idea de cuantos omegas he visto llorar por la culpa de ese grandísimo idiota que solo piensa en sí mismo. Como tu amigo, te digo que es mala idea, como su hermano... te digo que igual es mala idea. No ha nacido ningún omega que haga que Odín deje de pensar en él mismo.

— Pues le llegó su karma y soy yo. — dijo Michel. — Como él es mi karma por igual.

— Si eso quieres, pues vas, no voy a detener tus momentos humildes cuando estés llorando por él. — rio Loki.

— Oye tú porque no me...

— Tengo hambre. — dijo Kojiro parando la discusión. — ¿Quieren algo de comer?

— Si, muero de hambre. — comentó Simo. — Meternos a nadar por horas fue mala idea.

— Alguien que nos consiga comida, toca que vayan a seducir a alfas por comida. — dijo Apolo.

— ¿Quién va? — cuestionó Beelzebub.

— Yo creo que debe ser el futuro esposo. — dijo Qin. — ¿No quieres seducir a un alfa?

— Creo que allí voy a pararlos. — comentó Kojiro. — Adamas esta por casarse con Jātaka. Si, puede ser visto divirtiéndose con sus amigos en conjunto, pero, los paparazzi buscan cualquier oportunidad para molestar. Si alguien toma una foto de Adamas coqueteando a un alfa, se le irán al cuello y le daremos a Zichu lo que quiere. Mejor que sea otra persona. Cualquiera de nosotros que se supone que estamos solteros.

— Concuerdo con usted, Sir. — dijo Jack. — Todos los demás, ante el ojo público, son solteros. Puede ser cualquiera.

— ¿Qué tal si tú vas, Jack? — rio Mich.

— Sobre mi cadáver, sir. — respondió el inglés tomando de su coctel. — Sobre mi maldito cadáver.

— Bueno, ¿qué tal si lo haces tú Qin? — comentó Kojiro aguantando su risa. — ¿Le conseguirías comida a tu hermano mayor? ¿A tu onii-chan?

— ¿No debería ser al revés? — contestó Qin. — Tú alimentándome.

— Nah, aliméntame a mí, te cargué durante toda tu infancia y me aseguré que estuvieras bien alimentado, te cambié los pañales, te vestí, te bañé, me desviví por ti. — dijo Kojiro haciendo reír a Lü Bu. — prácticamente te parí, consígueme algo de comer.

— Voy a vengarme de esto, Koji. — sonrió el chino.

— Menos palabras, más acción, quiero comida de la buena, no solo snacks.

— Ni creas que voy a...

— Alguien de aquí tiene el fetiche más raro que he escuchado y es...

— ¡Ay ya! ¡Voy por tu comida! — dijo Qin levantándose. — Me lo deben perras, miren y aprendan como se hace.

El emperador acabó por arrojar su bata y mostrar su perfecto cuerpo. Afortunadamente, había escondido las marcas de Hades a la perfección con ayuda de la piel sintética de Tesla, así que estaba caminando cerca de los restaurantes ante la mirada de sus amigos. Y bueno, era Qin Shi Huang, un omega de por si famoso, y ahora se le encontraba solo, luciendo su perfecto cuerpo y ese collar protector de diamantes, mientras disfrutaba del coctel que tenía en la mano, relajándose un poco.

No pasaron ni 5 minutos cuando se vio rodeado de alfas, por supuesto que olía esas feromonas de invitación. Cualquier omega normal se hubiera sentido abrumado, pero él era un dominante, no sentía ni un cosquilleo en su nariz, además, las feromonas de Hades son más dominantes que las de estos sujetos, así que ni siquiera sentía algo.

Oh Hades, solo podía pensar en él ahora que lo tenía en la cabeza.

En lo sexy que debe verse si está con los chicos en alguna playa. En cómo podría frotarle bloqueador y recibiría palabras dulces de esa voz gruesa, en cómo le encantaría ser mimado mientras lo deja tocarle los músculos. En su rostro, su cuerpo, la manera en la que lo hace sentir. Quería ya ser marcado por ese enigma, deseaba ya dejar en claro que solo él puede tenerlo, nadie más.

— Veo que alguien está animado. — había dicho uno de los alfas.

Y es cuando el emperador notó que había dejado salir feromonas dulces, porque inconscientemente estaba llamando a Hades, pero, ocuparía este momento para conseguir la comida.

— Lo siento, olí algo que me gusta, la langosta de este restaurante es increíble. — comentó Qin.

— Te la invito. — dijo uno de los alfas.

— No es necesario, vengo con mis amigos así que...

— Les invitamos toda la comida, no se preocupen, corre por nuestra cuenta.

— Somos muchos, ¿están seguros de eso?

— Súper seguros.

— Entonces vengan conmigo.

Se vengaría de esto con Kojiro después, pero al menos había surtido efecto, ya tenían comida que disfrutar a lo grande. Tenía que dejar de pensar en Hades, en su padre, y solo disfrutar la noche a lo grande mientras puede, porque a diferencia de todos, el emperador sabía que después de este viaje, todo se volvería muy sombrío para todos.

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Se había despertado con hambre.

La verdad, aunque no lo admitiera, se sentía bien de haber venido. Tenía aún dolor, pero, estaba pasándosela bien en su recuperación. Sus amigos lo estaban consintiendo, y Qin explicó la razón por la que no podía dejarlo en la Mojo Dojo muy claramente, incluso cuando sus heridas estaban sanando.

— Leo, es simple. — dijo el chino, mientras le ayudaba a cambiar sus vendajes. — Dejarte solo es como darle una invitación a que termine el trabajo.

— Él fue el que me dejó ir. — contestó el espartano.

— Es como una orca asesina, disfruta ver a sus presas sufrir, y las deja correr desangradas para volver a joderlas, hasta que, en uno de esos juegos, las acaba matando y acaba por comérselas, buscando una nueva presa que molestar. Lo que hizo no fue misericordia, solo está jugando. Es por ello que vendrás a Grecia con todos. Si nos vamos en mi avión, todo estará bien. Y la mansión ya la acomodé para tus necesidades, tal vez no puedas salir para disfrutar con los alfas, pero, si puedes disfrutar de la mansión, relajándote y recuperándote. Al igual que el servicio de la mansión está a tu disposición.

— ¿Acomodaste mi propia mansión para mí? — rio Leónidas.

— Que no se te olvide de quien es la isla en donde está. — rio Qin.

— No quiero ser tratado como un enfermo. — suspiró el espartano.

— No lo eres, tómalo como que te estás yendo de vacaciones con todos. — dijo Qin acariciándole el cabello. — Por favor...

— ¿Estás jugando tú igual? — replicó el griego mirando esos ojos azules de estrellas.

— ¿A qué te refieres?

— Que ambos son orcas asesinas. — respondió el espartano.

— No sé si tomar lo que has dicho como una ofensa o un alago.

— Zhèng...

— Desde que mi padre me hizo mirar como mataba a las personas que amaba, he estado jugando, Leónidas. — dijo el chino acariciándole la mejilla. — Moviendo lentamente cada pieza de un tablero imaginario, moviendo hilos, todo para...

— ¿Matarlo?

— Esa es la recompensa, pero, me he topado con muchas paredes y mis peones están muriendo. — dijo el menor. — Hubo un tiempo en donde pensé que podía matarlo al conocer su pasado, pero mi padre guarda bien sus secretos, es un jodido monstruo y yo soy su hijo favorito.

— ¿Qué estás formulando está vez?

— Si mi pieza es la de un rey, entonces con todas mis desventajas, y mis grandes posibilidades de morir, me aventaré a su formación, y atacaré pieza por pieza hasta que quede indefenso, rey contra rey, y veremos allí, realmente, quien es el Shi Huang que merece llamarse emperador.

El espartano acabó por acariciar el rostro del chino, y por un momento, sintió el pesar que cargaba su amigo, él como está arriesgando todo con este loco plan, pero, que no importa que dijeran, lo seguiría hasta el final.

— Creo que puedo ayudarte. — comentó Leónidas. — Antes de que me torturara, tu padre cometió un error.

— ¿De qué hablas?

— Sus sospechas, mencionó tres sospechas. — continuó el espartano. — Una, que Jātaka pidió ayuda, dos, que tú o Kojiro tenían una relación con un Olympus, y tres, que Adam nos había contado sobre la relación de los Olympus con su círculo dorado.

— ¿Adam? ¿Papá?

— ¿Qué sabes de la relación de Adam con tu padre?

— Son amigos, cercanos, muy cercanos. — comentó Qin. — O al menos lo eran, porque el circulo dorado se desintegró hace mucho.

— Explica eso.

— De lo que logré investigar, antes de topar pared, mi papá siendo más joven, solía frecuentar Imperium, en si lo construyó como un lugar para reunirse con los magnates, en especial los de su círculo. Entre ellos esta Adam por supuesto, también está el papá de Buda, la madre adoptiva de Jack, el papá de Lü Bu, el padre de Kojiro... solían ellos reunirse en una sala especial, convivir como grandes amigos, según lo que escuché, eran cercanos. El mayordomo más antiguo de padre me comentó que la única vez que lo vio sonreír genuinamente fue porque acababa de reunirse con ellos. Pero, no sabía más al respecto, nadie sabe más. Es extraño...

— ¿Cómo los Olympus conocieron tan siquiera a tu padre? Su familia es de clase baja, prácticamente tu padre ni respiraría el mismo aire que ellos. ¿Cómo es que los Olympus se acercaron tanto para que tu padre los odie al punto que piensa que es uno de los motivantes de nuestro deseo por su muerte?

— No lo sé, no hay ningún registro de los Olympus en casa, nada, solo lo de los bancos, están boletinados, pero los Olympus no son la única familia deudora que existe en el mundo. Mi padre no tiene nada de ellos, nada que lo relacionen con él.

— Entonces creo que es un buen momento de hablar con papá Adam de una vez por todas. ¿No crees?

— ... Pero, Leo... tú sabes que papá no está en las mejores condiciones...

— Es solo que tengo curiosidad. — dijo el espartano. — Tu padre se pone como loco con ese apellido, y no es todo, Adam se acerca mucho a Zeus Olympus. Sé que no soy el único que lo ha notado, la manera en la que Adam mira a los Olympus.

— Papá nunca haría algo impensable.

— No digo ni afirmo que hiciera algo, nunca lo haría, estoy contigo, pero, si hay gato encerrado y tiene que decirnos, porque podemos ser ciegos a información muy importante, y si no estamos 100% seguros de que tenemos a Zichu en nuestras manos, vamos a perder contra él.

— ¿Estás sugiriendo un callejón?

— Eso mismo.

— Un callejón en su camino a la formación impenetrable que ha tenido por años. — suspiró Qin. — Hablemos de esto cuando estemos todos.

— Esta bien.

— Descansa por ahora. — sonrió el chino.

Solo pudo suspirar recordando eso, sabía que llegaría el momento donde Qin con la mirada diría que es momento de hablar con Adam. A veces no entendía a su amigo, parecía que quería asesinar a su padre, pero al mismo tiempo, al ver que podría haber una leve desventaja, tenía miedo de perderlo todo, y no quería hacerlo. Y eso le frustraba a él.

La única manera de vencer a Zichu es aceptar que tienes que poner en juego todo, y que las probabilidades de éxito solo serán 50/50. Y al parecer, Qin aún no estaba listo para aceptar, que, si algo salía mal, es probable que ninguno viviría para contarlo esta vez. Y es que Qin no le importa su bienestar, pero si el de otros.

Acabó por levantarse de la cama con cuidado, bajando en busca de algo de agua, y seguramente unos snacks que disfrutaría para ver unas películas o dormir en la hamaca del balcón. Al final, tenía prácticamente casa sola, ya que si vio como Adam se llevó a los "menores" con él, y aún no habían regresado. Lo que si no se esperó, fue bajar y encontrarse a todos los alfas en la maldita sala. Y es que era un paisaje algo caótico.

En primera, Poseidón parecía indiferente, leyendo un libro en uno del sofá, ignorando a todo el mundo, a excepción de su celular que revisaba al parecer cada 5 minutos, como si estuviera esperando un mensaje. También vio al mayor de los Odinson, Thor, quien comía una galleta en el sofá. Después vio a un Hades al teléfono, caminando de un lado a otro de la sala, mientras mencionaba la palabra "rayito", entonces, seguramente, Hades estaba como mamá gallina, llamándole cada 10 minutos a Zeus para que se reportara en donde estaba y que no dejara de comunicarse con él.

Nikola como siempre, estaba desarmando su reloj y volviéndolo a construir, como parte de su ansiedad de no tener algo que hacer, así que hace eso para relajarse al no estar en su laboratorio. Raiden estaba dormido en el sofá, y el chico de Jack, Hércules, se encontraba comiendo algo de fruta. Era gracioso ver a Anubis, Shiva, Buda Y Rasputín a punto de explotar de aburrimiento, y a Jātaka suspirando sin poder hacer nada.

Dios, que imagen tan triste.

— "Despedida de soltero", no les dice algo, tipo, ¿que se tienen que estar divirtiendo y hacer al novio feliz? — comentó Leónidas captando la atención de todos.

— ¡ES LO QUE MALDITAMENTE LES HEMOS ESTADO DICIENDO JODER! — Gritó Grigori. — Nunca en mi vida había conocido a personas tan aburridas como ustedes.

— Concuerdo. — continuó Buda. — ¡Deberíamos estarnos divirtiendo y ustedes no quieren hacer malditamente nada! ¡Dicen que no a todo!

— Estoy de acuerdo, quiero salir a divertirme y no hacen nada. — refunfuñó Shiva.

— Yo quería estar en una fiesta griega borracho y amanecer en un lugar que ni dios conoce. — dijo con puchero Anubis.

— ¿Por qué no simplemente salen? — cuestionó Leónidas.

— No sin saber que Zeus regresa a salvo. — dijo Hades.

— No me interesan esas cosas. — replicó Thor.

— No me junto con estúpidos borrachos que bailan y se desnudan como malditas zorras en celo. — afirmó Poseidón.

Solo podía ver el rostro lleno de frustración de Grigori queriendo arrancarles la cabeza a los tres, más cuando Jātaka parecía tampoco poner de su parte en este embrollo.

— Yo no quiero salir si no es algo que disfrutemos todos. — comentó Jātaka. Así que esa era la razón, Jātaka no quería salir si no iban todos juntos.

— ¡Por dios hermano! — gritó Buda. — ¡No hagas esto!

— Si no vamos todos, no lo disfrutaré. — sentenció el hindú.

El espartano solo pudo reír, sabía que Grigori estaba a punto de explotar mientras servía su agua, pero después pensó, que Grigori no es alguien al que le deban provocar estrés, porque nadie quiere verlo recaer de nuevo, entonces por el bien de todos, haría que esa despedida de soltero funcionara. En primer lugar, habría que convencer al más difícil, una vez convencido, sería fácil acarrear a los demás. Entonces, ¿Quién era el más difícil?

Hades era fácil de convencer, sigue a sus hermanos, y se podían encargar del tema de Zeus, con Adam hablando con él. Thor parecía que seguía la corriente, pero era algo difícil convencerlo, aunque si Hades va, seguramente Thor le seguiría, y Poseidón...

Sí, en definitiva, era el peor. No escuchaba a nadie al menos que seas Hades o Kojiro, incluso a ellos les sigue diciendo que no. Es odioso, solo hace su voluntad y vive bajo sus propios motivos y placeres, pero, hay algo en especial que lo haría levantarse de ese sofá.

— Bueno, disfruten su tarde y noche en el sofá. — dijo el espartano con un vaso de agua y un poco de fruta para comer. — Seguro sus omegas se la están pasando de lo lindo fuera, en especial Kojiro, ¿recuerdas como es, Grigori?

— Un omega sin control. — contestó el ruso.

— ¿Eh? — dijo Poseidón bajando su libro. — ¿Qué dijiste?

— Grigori, Kojiro y yo somos los mayores del grupo. — comentó Leónidas. — Solíamos salir a divertirnos entre los tres, y Kojiro realmente no tiene control. Dale un poco de Sake y se vuelve el alma de la fiesta.

— La mejor orgia que tuve la tuve junto a él. — dijo el ruso. — Mi dulce samurái es salvaje y encanta a todos con esa manera de moverse, y sus dulces gemidos hacen que te sientas en el paraíso.

— ¿¡Qué!? — dijo el rubio llenándose de ira. — ¡No hables ni menciones a mi omega si dices algo tan vulgar como eso!

— Seguramente debe estar bailando con muchos alfas, Kojiro a tu edad solía divertirse en grande, y joder que aún lo sigue haciendo, puedes preguntarle a su amigo Musashi. — dijo Leónidas mirando a Poseidón.

— ¿Eh? — cuestionó el rubio con un notorio tic en el ojo. — ¿Qué?

— ¿Cuál era su alias? — preguntó el espartano.

— Saki. — respondió el ruso. — Solía disfrazarse para evitar ser reconocido y perderse en la vida de la noche. Tener cero feromonas y cero posibilidades de embarazo, hacían que sus noches locas fueran extremadamente locas. Y sabes que es peor...

— ¿Qué es peor? — dijo el rubio con ganas de asesinar a alguien.

— Está con Qin. — dijo Leónidas llamando la atención de Hades.

— ¿Qué tiene que ver Qin en esto? — cuestionó el mayor de los Olympus.

— Que Qin es una maldita fiesta andante, no parará hasta hacer un proyecto X en cualquier lugar. Y lo juntaste con Kojiro y Michel. Deben de estar haciendo a los alfas felices bailando con ellos, sacándoles dinero y cosas, prácticamente teniendo una noche loca. — comentó el espartano viendo el rostro de celos en Hades llegar. — Y se llevaron a Lü Bu, quien tiene a diferentes ex que viven en Grecia, y que seguro saben que está aquí, esos idiotas siempre están de arrastrados pidiendo una segunda oportunidad, seguro que Lü Bu acepta estar una noche con ellos.

Con solo ese comentario sobre Lü Bu, el pelirrojo prestó atención a la conversación.

— Sabes que sería divertido. — rio Grigori. — Seguirlos, buscarlos y hacer una jodida fiesta hasta desvanecerse.

— Voy a decirle al capitán que encienda el bote. — dijo rápidamente Thor.

— Tengo que activar el localizador de Kojiro. — comentó Poseidón. — Voy por mi chaqueta, no me dejen.

— Hola Adam, oye, estoy por salir con los chicos... aja... si solo quiero saber que Zeus estará bien... — decía Hades al teléfono.

— Leónidas te voy a besar los pies, gracias. — dijo Buda. — Vámonos todos, al fin podemos divertirnos.

— Diviértanse. — decía el espartano, feliz de tener la casa para él solo de nuevo.

Y es que el griego solo veía el caos de esos tres, llenos de celos mientras se apuraban en salir, pensando que sus omegas estaban indefensos y bajo acoso de alfas, cuando el espartano sabía, que los únicos que corrían peligro, eran los alfas que se les acercaran a ese grupo de omegas sin control.

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Los gritos de los omegas eran sorprendentes.

Mientras animaban a Adamas a meter dinero en el pantalón del stripper. Y es que ellos se la estaban pasando al máximo, viendo hermosos cuerpos griegos bailar mientras bebían y se unían a otro grupo de despedida de soltera donde había chicas omegas disfrutando. Más cuando hicieron competencia de shot con las omegas, haciendo que Adamas compitiera con la novia omega del otro grupo.

— ¡Fondo! ¡Fondo! ¡Fondo! — era lo que gritaban mientras ambos omegas a casarse se tomaban una yarda sin respirar, haciendo fondo sin pensarlo.

Y eso no era todo, se habían parado a bailar junto a los strippers, donde se les veía divertidos, disfrutando de una noche de amigos, bailando hasta que se les cansaran las caderas.

— ¡A trapear el piso con la cola! — gritó Loki.

— ¡Muestren su talento chicas! — dijo Apolo animando a sus ahora amigas del otro grupo mientras disfrutaban en la pista de baile.

Y es que no paraban el baile, ya todos se encontraban ebrios, al punto que hasta Simo había accedido a bailar con dos alfas, y es que el finlandés era hermoso, ese bello rostro, esa figura, hacia babear como perros a más de uno. Y no era el único, Jack estaba divertido bailando por igual, lo cual era sorprendente porque Jack nunca en su sano juicio bailaría ese ritmo, pero ahora estaba bailando como si su vida dependiera de ello junto a un Kojiro que había perdido la liga de su cabello y que tuviera su melena suelta daba más puntos de diversión.

— ¡Shots de tequila! — gritó Kojiro. — ¡Acérquense!

Y es que los mayordomos también eran alfas atractivos, y con cuerpos envidiables, donde estaban dando shot, y lo tomabas desde sus pectorales. Por supuesto todos estaban animados, tomando los shots, pero, lo único malo de los omegas, es que no se habían dado cuenta que los alfas habían llegado, y peor, que fue un mal tiempo que Kojiro estuviera tomando ese shot en el momento justo donde llegaron, porque su rubio hormonal se puso como loco, empujando a las personas para llegar a donde estaba el japonés, pero, no logró llegar, ya que fue detenido por seguridad.

— ¡Suéltame imbécil! — gritó Poseidón. — ¡Tengo que ir por mi novio!

— Los alfas no son permitidos en este establecimiento, salgan.

— ¡Maldita escoria, te dije que me sueltes! — Y si, Poseidón había cometido la estupidez de soltarle un golpe a uno de los guardias. Quien por supuesto le regresó el golpe con más fuerza.

— Mira niño bonito, es tiempo de que te eduquen.

Por las feromonas, y la fuerza que tenían esos sujetos, era obvio que eran omegas. Hades solo sujetó a Poseidón poniéndolo detrás de él, sabían en que se habían metido, y ahora sabían que no había forma de solucionarlo.

— Hermano te amo, pero por dios, cállate de vez en cuando. — dijo Hades.

Entonces otro golpe llegó que Hades logró esquivar jalando a Poseidón lejos del embrollo, y donde los otros alfas entraron a la batalla contra la seguridad porque aunque Poseidón fuera un idiota, habían llegado con él, y nadie dañaba a uno de los suyos.

Así que mientras los alfas se peleaban con seguridad, los omegas disfrutaban bailando en un tubo mientras estaban disfrutando al máximo la noche. Y es que era un paisaje muy bizarro, por un lado, los omegas estaban algo ebrios, divertidos, haciendo que la noche de Adamas fuera inolvidable, mientras los alfas ahora se encontraban en la calle, con un Poseidón con el labio hinchado, y un Hades adolorido revisándolo, ya que los habían sacado de allí.

— Creo que no debemos olvidar que los omegas son más fuertes que nosotros. — dijo Buda sobando su espalda. — Esos omegas son como Lü Bu, enormes y que nos patearon el trasero rápido.

— Además no deberíamos buscarle pelea a un lugar que es exclusivo para omegas, no se admiten alfas, solo su personal alfa, y están protegidos por la seguridad omega. — comentó Raiden.

— Voy a asesinarlos, a todos. — dijo Poseidón. — Me voy a colar.

— ¡Poseidón! ¡Te calmas! — gritó Hades. — Okey, no arrimemos la noche de nadie. ¿Cómo podemos solucionar esto?

— ¿Qué dicen de ese lugar? — dijo Nikola señalando mientras sobaba su cabeza. — Es un bar, podemos relajarnos un poco y salvar la noche de Adamas.

— Dios, recuérdenme nunca salir con ustedes en mi vida. — dijo Grigori, limpiándose la sangre de la boca. — Vamos.

Al menos el lugar era tranquilo, y pudieron servirles tragos a todos, excepto a Poseidón que no quería beber, estaba rojo del coraje y solo veía a la puerta queriendo escapar e ir con Kojiro. Así que el ruso se sentó a su lado, moviéndole un mechón de cabello para llamarle la atención.

— Kojiro no va a engañarte, niño. — comentó el ruso suspirando. — El idiota está loco por ti, ni por la cabeza le pasaría, solo estaba divirtiéndose con sus amigos.

— Lo sé, pero ese alfa estaba muy cerca de él, debo asesinarlo. — comentó el rubio, haciendo que Hades frotara su rostro en frustración.

— Toma.

— ¿Qué es eso?

— El trago favorito de Kojiro, un corazón del mar. — sonrió el griego. — Bébelo, relájate un momento y te juro que te ayudo a ir con tu japonés.

— Yo no bebo.

— Pero hoy si, mierda, bébetelo. — dijo el ruso prácticamente empinándole el coctel.

Y bueno, el rubio aceptó beberlo, y sorprendentemente, después de eso estuvo relajado. E incluso dejó que le pidieran otro, a lo que Hades solo pudo suspirar. Y es que Poseidón tiene 0 resistencia al alcohol, se emborracha con facilidad, así que no bebe porque cuando lo hace, su personalidad hace un cambio de 180 grados y es una persona totalmente diferente. Y por la sonrisa que estaba soltando el rubio, eso estaba sucediendo.

Bien, esto sería divertido.

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🎵There's not a soul out there

No one to hear my prayer

Gimme, gimme, gimme a man after midnight

Won't somebody help me chase the shadows away?

Gimme, gimme, gimme a man after midnight

Take me through the darkness to the break of the day🎵

Solo se podía ver a los omegas cantando la canción, abrazados por la calle mientras bailaban ya ebrios, camino hacia el puerto, donde irían a la mansión y se cambiarían por algo más, en las palabras de Loki, "de putas caras pero extravagantes".

Y es que bailaban a la par de la canción, mientras las personas que se les cruzaban cantaban con ellos con diversión, felicitando a Adamas de sus próximas nupcias al traer la banda de "futuro novio" que le habían colocado desde el inicio.

Solo podían reír entre ellos, mientras les recibieron con cariño en el puerto para llevarlos a su isla, e iban en una fiesta tremenda en el yate mientras los conducían para allá, cantando ABBA con todos sus pulmones, mientras bailaban sin parar, disfrutando de la noche libre, sin preocupaciones de alguna clase, cosa que Loki y Beelzebub estaban disfrutando al máximo al tener la oportunidad de hacer una tremenda fiesta sin preocuparse de algún costo, y sin tener a Poseidón diciendo que ya se quería ir a los 5 minutos de llegar.

Entonces comenzó una canción, y Loki supo que tenía que aprovecharla.

— 🎵 I work all night, I work all day to pay the bills I have to pay, Ain't it sad? 🎵 — dijo el nórdico haciendo reír a Beelzebub.

— 🎵 And still there never seems to be a single penny left for me, that's too bad. 🎵 — cantó en replica Beelzebub sin importarle si sonaba desafinado a comparación de Loki.

— 🎵 In my dreams I have a plan, If I got me a wealthy man. 🎵 — cantó Apolo sonriente, tomando de su copa. — 🎵 I wouldn't have to work at all, I'd fool around and have a ball. 🎵

Fue la sonrisa cómplice de todos los omegas al levantarse y reír, en el momento que todos entonaron el coro de "Money, money, money", siguiendo la fiesta hasta que tuvieron que bajar porque ya habían llegado a la isla. El emperador ni se dio cuenta del fajo de euros que sacó de su bolsillo y se lo dio al capitán de Yate, regresando a la fiesta, sin tirar su coctel para entrar en la mansión.

Y es que los omegas estaban haciendo una fiesta en la casa, olvidando el plan inicial que era volver a la parte de la ciudad y disfrutar al máximo. Bailaban entre ellos en lo que ponían la música a todo volumen y disfrutaban riendo, saltando y bebiendo mientras hacían brindis por Adamas y sus próximas nupcias. Todo era perfecto, era la noche perfecta, eso hasta que la puerta se azotó y vieron entrar a los alfas, completamente ebrios, mientras un Raiden entraba feliz con un Grigori sosteniendo un coctel.

— Pobres perras, no aguantan nada. — dijo el ruso.

— Realmente pensé que Heracles aguantaría más, pero cayó muy rápido. — rio Raiden. — Eh, igual están aquí. ¡Mis dulces amigos!

Y es que, ante la mirada de los omegas, había un Thor completamente atontado por el alcohol que se levantaba del suelo con un Hades animado que igual estaba ebrio, pero tenía ganas de bailar al escuchar la música a todo volumen. Hércules en definitiva era del tipo de ebrios que les daba sueño beber, por lo cual soltó un bostezo al entrar, Jātaka y Buda entraron animados entre bailes y risas, donde se les unió Shiva y Anubis quienes estaban encantados de divertirse, y Nikola estaba algo atontado por igual, entrando a la casa, sosteniéndose de la pared.

— ¡Raiden! — dijo Qin abrazándolo de golpe. — ¡Bailemos guapo!

— Claro mi emperador, bailemos. — respondió el japonés sujetando a su amigo.

Y es que de entre todos, es Raiden, Grigori y Leónidas quienes tienen una alta tolerancia al alcohol y no se emborrachan tan rápido como los demás. Así que habían sido los dos los que habían logrado llevar a todos a la mansión. Y es que cuando Qin dejó de bailar con Raiden, los omegas recordaron el plan inicial, y se alistaron para salir de nuevo, o al menos eso era lo que querían hacer, hasta que un rubio llegó al fin a la puerta en lugar de estar tirado afuera, para que después todos vieran a un Poseidón que no reconocían.

— ¡Hagan tronar esa bocina, suban el volumen al máximo! — gritó Poseidón animado, empinando una botella en su boca comenzando a beber.

Y es que el joven rubio estaba extasiado, sonriente y divertido, bailando ahora junto a Shiva y Anubis quienes estaban animados de tenerlo así. Por supuesto que todo el escandalo hizo que Adam junto a los menores, Leónidas y Susanoo se asomaran desde el segundo piso, y Zeus solo podía reír viendo el estado de Poseidón.

— ¡Poseidón! ¡Pasó de nuevo! ¡Te emborrachaste! — gritó Zeus.

— ¡Zeus! — gritó Poseidón. — ¡Rayito! ¡Baja y baila con tu hermano!

— Ya me disté miedo, mejor no, tú no eres amable. — dijo Zeus mirándolo desde el barandal.

— Dios, son incorregibles. — comentó Adam dejando que se divirtieran, volviendo a la sala de películas que es donde estaban todos antes de la llegada de los omegas y alfas.

— Zeus no seas...

Y fue en ese segundo, en ese momento, donde la mirada de Poseidón se conectó con la de Kojiro, quien lo veía entre risas, al ver el estado en el que se encontraba su serio y malhumorado alfa. Y es que Poseidón solo podía verlo embobado, mientras peinaba un poco su cabello acercándose al mayor que solo podía reír, era como ver una caricatura de Poseidón.

— Hola guapo, ¿no tienes ganas de acabarme de criar?

— No me molestaría tenerte en mi cama esta noche. — contestó Kojiro viendo el sonrojo de Poseidón aparecer.

— Mierda, no me esperaba esa contestación. — dijo el rubio sonrojado. — Me encantas, si necesitas un alfa que te siga como perro, aquí me tienes, písame omega.

— ¡Poseidón! — gritó Hades.

— Ignóralo no viene conmigo. — dijo el rubio, queriendo hacer un kabedon a Kojiro, pero no le atinó a la pared y acabó por caer en el suelo, haciendo que el japonés soltara una risa. — Lo siento, es que el piso se ve muy cómodo.

— Se nota. — rio el mayor. — Entonces, ¿quieres que te acabe de criar?

— Si... — respondió el rubio.

— Tal vez acepte, se me antoja algo de colágeno esta noche. — respondió el japonés.

— Te puedo dar todo el colágeno que quieras hasta para llevar. — dijo Poseidón. — Si quieres comprobar la mercancía antes de comprarla lo entiendo, solo deja...

En el momento de que Poseidón iba a desnudarse, fue que Kojiro lo paró, soltando una risa, acabando por robarle un beso, ayudando a levantar a su pareja del suelo.

— Hn... no es necesario, ya conozco la mercancía y me encanta. — sonrió el japonés.

— ¡Pero! ¡Si es necesario! — gritó Qin. — Oye rubio, si quieres cortejar a mi perra mayor tendrás que hacer algo más que ese coqueteo simple.

— ¿Qué tengo que hacer? — cuestionó el griego.

— Íbamos a ver a unos strippers, si le bailas a Kojiro y te desnudas haciéndolo, acepto que se quede, así no se perderá la diversión.

— ¿Solo eso? ¡Pffth! Claro, mira y aprende pulga china. — dijo el rubio poniéndose de pie, empujando al japonés a un sofá, donde quedó sentado. — Loki, ayúdame, ponme una canción así, de que estoy a punto de sacarme la...

— ¡Poseidón! — gritó esta vez Apolo. — Niño mal hablado, no digas eso.

— Oh por dios, está pasando de nuevo. — rio Loki buscando entre su celular una canción y haciendo que se reproduzca en la bocina.

— Tus ojos solo deben mirarme a mi Kojiro. — dijo Poseidón. — Si lo que quieres es un stripper, un stripper es lo que tendrás.

— Poseí, oye no tienes que... — comentó Kojiro, pero acabó por ser silenciado cuando Qin le cubrió la boca con la mano.

— ¡SSHH! — dijeron la mayoría de omegas sentándose con el japonés.

Y es que ante los ojos caramelo del samurái, y la música escuchándose poco a poco, podía ver a su alfa, con sorprendente ritmo, desabrocharse esa playera azul, sobre el escenario improvisado que le habían hecho, ante los gritos de sus amigos, y él sin realmente saber qué hacer. No podía quitarle la mirada de encima, porque era la primera vez que Poseidón estaba actuando así, y joder, ese cuerpo que tiene le hacía temblar las piernas. Al momento que se quitó la playera y vio sus pectorales y torso tan bien trabajado, sentía que se humedecía con esa imagen, también esos jodidos brazos gruesos, y esa espalda para morirse.

Maldita sea, su omega se estaba muriendo por su alfa, soltando feromonas dulces que Poseidón por supuesto que estaba captando, por la forma en la que se acercó al japonés, a bailarle tan cerca para poder oler las feromonas que ambos estaban desprendiendo.

— ¡Ese es mi amigo maldita sea! ¡Vamos perra muévelo todo! — gritó Loki. — ¡Si no funciona lo de tener Sugar, tú me sacas de pobre con un Only Fans!

— Poseidón, vas a resfriarte, para. — dijo Hades entrando en su fase de mamá gallina. — ¡Baja de allí y ponte la ropa!

— Oh no guapo, no le vas a arruinar la diversión a Koji. — dijo Qin. — ¿Tú no quieres un baile privado con final feliz de mi parte? — comentó el emperador subiéndosele encima a Hades.

— Qin...

— Concéntrate en mí, amor.

Qin acabó por dominar a Hades, sometiéndolo entre besos, haciendo que el albino olvidara que tiene hermanos, y se embriagara con los besos sabor a alcohol del chino, quien lo estaba dejando manosearlo mientras este hacia lo mismo. Y es que el rubio no paró su baile, no incluso cuando vio a Kojiro tan cerca de él, e hizo que sus manos se deslizaran por ese cuerpo tan bien trabajado, mientras el rubio disfrutaba de ver el sonrojo masivo de su omega.

Más cuando la música seguía y poco a poco ese cinturón se fue, seguido del pantalón junto a todo, zapatos y calcetines, dejando solo a Poseidón en interiores. Sintió un cosquilleo en su vientre y sus piernas temblar, al ver al rubio a punto de desnudarse, su omega ya se estaba empapando con las ganas de tener a su alfa ya entre sus piernas. Todos gritaban que acabara de desnudarse, pero cuando Poseidón estaba por hacerlo, Kojiro rápido se levantó impidiendo que bajara sus interiores.

— ¡No! ¡Es mío! ¡Paren! — dijo el japonés abrazando al rubio.

— Solo tuyo. — replicó el rubio besándolo, pegando a su omega hacia él. — Hn... Koji, mi Koji...

Entonces fue allí cuando Kojiro entendió porque Poseidón estaba sudando, y quería seducirlo al máximo, y es que vio ese sonrojo en las mejillas del rubio, y la manera en la que lo pegaba a él, olfateando su cuello. Su Rut, Poseidón estaba entrando en su Rut, y estaba desesperado por la atención del japonés, haciendo lo que él quisiera para que le permitiera estar en su cama.

— Koji...

— Poseí, vamos a nuestro cuarto. — dijo el japonés besándolo.

Y es que no se lo pensaron mucho, y todos entendieron la situación al oler las feromonas de Poseidón, dejando que el rubio cargara al japonés y subiese las escaleras para escapar de todos y solo estar ellos dos en su intimidad.

En definitiva, iba a ser una larga noche.

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Al inicio, no se sabía que habitación estaba teniendo más acción.

No se sabía en qué punto pasaron de la fiesta a estar en sus habitaciones.

Pero no importaba ahora, nada importaba ya.

Había un par de amantes cariñosos, donde un Hércules se encontraba entre las piernas del inglés, preparando el dulce cuerpo del omega para recibirlo, ya que incluso ebrio, no podría lastimar a Jack en absoluto, solo estaba disfrutando de esos sonidos de placer que el inglés soltaba al sentir la intromisión de los dedos en él, y los espasmos que le causaba sentir sus pezones siendo succionados por el alfa, provocándole más placer de lo habitual.

Hubo un momento donde simplemente rodeo con sus piernas la cintura de su alfa, en indicación de que era suficiente y quería tenerlo, sentirlo, amarlo. Por supuesto que el alfa de mayor tamaño aceptó, entrando lentamente en su omega, quien rasguñaba su espalda al sentir esa intromisión en su ser de gran tamaño.

— ¡HN! ¡Sir!

— Te amo — dijo el griego besándole las mejillas.

— Yo más, lo amo mucho más...

Y es que no eran los únicos amantes, en contraparte al amor desbordado en esa habitación, en otra estaba un ruso desnudando con velocidad a un joven nórdico que se aferraba al alfa, entre besos apasionados, acariciándole el cuerpo mientras la cama no parecía suficiente, y se colocaron contra la pared, desgarrándose la ropa el uno al otro, para manosearse entre besos; donde los dedos del ruso se empapaban con los jugos de esa húmeda entrada, y la mano del nórdico podía sentir las palpitaciones de ese jodidamente enorme miembro que tenía enfrente.

— Joder, ¿es enserio? ¿Ese tamaño? — dijo sorprendido el nórdico.

— ¿No te gusta?

— Mi boca se hizo agua, Hn... lo quiero ya dentro de mí, no importa si es mi boca o entrada, lo que quieras cogerte está a tu disposición.

— Cuando me dijiste que esto sería algo de una noche, ¿realmente lo piensas así?

— Si juegas bien tus cartas tal vez me retracte de ello. — respondió el nórdico, lanzándose a los labios del rubio. — Enamórame hoy.

— Con gusto, Loki. — sonrió el ruso, besándole con pasión al joven nórdico que se mojaba en ganas por tener a ese alfa entre sus piernas.

Y es que todo estaba caótico, como en otra habitación, donde había un nórdico besando con pasión en la cama, a un Lü Bu que había permitido que el nórdico entrara en su habitación. Y es que Thor había sido bendecido en Grecia, ya que el omega le jaló para besarle cuando Thor hizo el peor intento de seducción de la existencia, pero, afortunadamente, a Lü Bu le pareció gracioso así que le besó, dejando que el nórdico le rodeara con sus brazos mientras la cama lucía perfecta para consumar lo que habían comenzado.

— ¿Podemos...?

— Claro que sí. — dijo el chino besando al pelirrojo. — Vemos si puedes aguantarme el ritmo.

— Puedo hacerlo y mucho más, solo mírame.

Y no era el único nórdico que tenía un omega en su habitación. Odín no entendía muy bien como habían llegado a esta situación, pero, tenía en su regazo sentado a Michel quien estaba besándolo y peor aún, él le estaba correspondiendo cada uno de los besos, y es que debía admitir que su alfa era débil ante la reciprocidad del omega, y como disfrutaban de aquellos besos. El alfa acabó por recostarlo en su cama, subiéndose encima, escuchando esos dulces gemidos entre besos exquisitos.

Y es que él había decidido no irse cuando Adam lo sugirió, pensó que estaría bien en su habitación, o tal vez, su alfa esperaba esta situación en la que estaba ahora, que el omega fuera a buscarle.

— Ni creas que...

— ¿No tienes las bolas para hacerlo? — dijo Michel haciendo que Odín le mirara con enojo. — Saca tu coraje cogiéndome como si quisieras hacer que no vuelva a caminar.

— ¿Quién quiere...?

— Tú quieres, tú quieres cogerme. — interrumpió Michel de nuevo. — Por eso no te fuiste con Adam, querías verme, aquí me tienes, olvida que me odias por una noche, o ten los huevos para admitir que te gusto por esta noche.

Y así lo hizo en el momento que se lanzó a sus labios.

Aunque en otra habitación, por supuesto la más grande fuera de la habitación principal, se encontraba gimiendo a todo lo que daba el emperador, al fin teniendo esa espalda blanca para llenarla de rasguños mientras trataba de sobrevivir a esas fuertes embestidas por parte del albino quien lo estaba matando con tanta pasión.

— ¡HADES!

— Mi omega, mi reina, mi Qin...

Y es que ellos habían optado por unos disfraces y hacer un poco de rolplay, con un Qin en lencería quien se puso esos cuernitos fingiendo ser un súcubo por unos momentos, y un Hades colocándose un sombrero, listo para domesticarlo. Y por los gritos y gemidos del emperador, lo estaba consiguiendo de manera magistral, sometiendo a su omega debajo de él.

A diferencia de un Olympus dominante, se encontraba uno en su Rut, embistiendo como loco a su omega al momento que este le dio pase libre. No podía dejar de mover sus caderas contra él, solo podía pensar en que quería todos los cachorros del mundo que su omega pudiera darle, mordiendo esa piel canela, llenándolo de sus marcas y besos.

— ¡Poseí! ¡Espera! ¡AGK!

La presencia del nudo, hizo al japonés estallar en un orgasmo sin igual, olvidándose de todo y solo dejándose caer en el placer, mientras sabía que su alfa no iba a detenerse para nada en absoluto esa noche. Menos cuando esas caderas jóvenes no paran, y lo llenan dejándole un vientre hinchado pero feliz de sentirse complacido por su alfa.

Sí, absolutamente todos estaban pasando una noche loca o tranquila entre besos dulces, dependiendo de que pareja se le espiara.

A excepción de una habitación.

Donde el científico acariciaba un mechón de cabello negro de su omega, mientras le daba algo de agua, porque incluso ebrio, Nikola solo estaba pensando en el bienestar de Beelzebub. Y en lo hermoso que se ve con ese leve sonrojo en sus mejillas. Se había asegurado a que se cambiara por algo más cómodo, le había ayudado a subir las escaleras y a ponerlo cómodo en su habitación antes de dejarlo descansar.

— Niko... — dijo Beelzebub mirándolo.

— Vamos, duerme un poco, no puedes dormir boca arriba, dejaré una cubeta aquí a lado en caso de que la necesites.

— Niko... quédate conmigo... por favor...

— ¿Puedo quedarme en tu habitación? — preguntó el científico para reafirmar la propuesta.

— Si. También puedes dormir conmigo en la cama. — replicó Beelzebub.

— ¿Estás cómodo con ello? — dijo el científico acariciándole las mejillas.

— Si.

Y así lo hizo, el científico se metió en la cama con el joven omega, manteniendo algo de distancia ya que, aunque Beelzebub no quisiera hablar de eso, era obvio que no le gustaba que lo tocaran, al final, era una víctima de abuso, y no quería hacer nada que no consintiera el omega. Así que se recostó, relajándose, dejándose llevar por el sueño, pero sintió las manos del omega despertarlo, al ver que le acariciaba el pecho.

— ¿Pasa algo? — preguntó el inventor mirándole.

— ¿Puedes besarme?

— ¿Quieres que te bese?

— Sí, sí quiero, me muero porque me beses de nuevo. — dijo en un susurró, acercándose para besarlo.

Y joder, que había sido el beso más dulce y perfecto que sus labios habían tenido el honor de sentir. El omega incluso con su sabor a alcohol tenía esa dulzura única en sus labios que lo estaba volviendo loco. Sujetó sus mejillas, besándolo más, tratando de controlar a su alfa que quería tocar al omega, pero, no pensaba hacerlo, incluso ebrio, no pensaba hacerlo, no lo haría.

— Hn... — gimió el menor, pegándose al científico. — Niko...

— Beel... — dijo el alfa sintiendo como la mano del omega viajaba por su torso hasta su entrepierna. — Espera, espera, no...

— Hagámoslo...

— No. — dijo rápido el científico.

— ¿Eh?

— Estas algo ebrio, no podría aceptar ese "hagámoslo" como algo que estás consintiendo si no estás en tus cinco sentidos. Incluso no debí aceptar el beso, pero, era algo que ya habíamos hecho antes y... no, espera, deja reordeno mis ideas, es que tú mano...

— Estás duro... — sonrió el omega, continuando la masturbación que le estaba haciendo al científico. — Eres enorme, quiero sentirte dentro...

— Beel...

— Comprobé una teoría, tu tampoco piensas bien si te estás muriendo de placer y de ganas, Nikola Tesla. — dijo de manera juguetona el omega, soltando feromonas dulces. — Niko, quiero hacerlo...

— Fuck... no, espera. — replicó el inventor parando la mano del omega de que lo siguiera masturbando. — Te deseo, mucho más de lo que te imaginas, y estoy usando todo mi autocontrol en esto, pero Beel, prefiero que estés consciente y me desees igual, y no solo sea la locura del alcohol del momento.

— Pero...

— Quiero que estés 100% consiente cuando me dejes tocarte por primera vez. — comentó Nikola besándole la frente.

— ... idiota.

El científico sonrió, porque a pesar del puchero del omega, y obvio enojo, este acabó por acurrucarse entre los brazos del inventor para dormirse. Haciendo que el alfa le abrazara cerca, oliendo sus dulces feromonas, y protegiéndolo con las suyas, para que Beelzebub se sintiera cómodo, y con suerte, sintiera el amor que el inventor no puede controlar, porque sigue creciendo día con día hacia él.

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ACTUALIDAD

Solo había quejas de resaca en el segundo piso, mientras los omegas trataban de aliviarse, estaban algunos adoloridos y otros realmente no. Pero lo que era relevante era Tesla quien llegaba con vasos y una jarra de agua con ellos, sirviéndoles. Para después suspirar y sentarse frente a sus amigos y su omega.

— Hablemos. — mencionaba el alfa.

— Niko... — dijo Beel. — No seas duro.

— Todos fueron idiotas, excepto tu Beel, lo que vaya a decir te exenta. — comentó el científico. — Ninguno de ustedes usó protección anoche, de eso estoy seguro. Y estamos a semanas de enfrentarnos contra Zichu.

— Ve al maldito punto... — se quejó Michel.

— Un embarazo entorpece todo. — dijo Nikola captando la atención de los omegas. — ¿Quién abrió las piernas anoche? Levanten las manos.

Para el científico fue gracioso ver a sus amigos levantarlas entre sonrojos y ganas de maldecir al inventor por exponerlos en público. Pero era su manera de castigarlos, cuando él perfectamente les dejó condones en su habitación y ninguno los había usado. Tendría que hacerles pruebas igual de ETS por cualquier cosa a todos regresando a la Mojo Dojo.

— Una píldora por persona. — dijo Nikola dándoles una pastilla color negro a los que levantaron la mano.

— ¿Qué provoca esto? — preguntó Qin.

— ¿Tú que crees? Es una pastilla del día después, que, si funciona en totalidad, les dolerá el estómago, pero descuiden, no tiene efectos secundarios, solo evita que cualquier cosa se forme en ustedes, no queremos bebés.

Eso los había sorprendido a todos, y es que, al final, la mayoría ya eran adultos, un bebé si era algo que buscaban tener, algunos más que otros.

— Pero... — dijo Kojiro. — Am... si lo estoy yo...

— Tu último examen hormonal mostraba un avance, por eso te dije que usaras condón, pero, eso no quiere decir que seas fácil de embarazar ahora. Aun tu interior está desarrollándose para poder tener cachorros sanos. Probablemente en tu celo puedas tener un embarazo sin riesgo, pero ahora, con el ultimo muestreo que tomé, si lo estás, podrías sufrir más un aborto espontáneo que realmente tener oportunidad de tenerlo. No es el momento Kojiro.

— Lo sé, lo sé, solo que... si hubiera una oportunidad.

— La habrá, me estoy asegurando de ello, pero, todavía tu cuerpo no se adapta al 100% a las feromonas de Poseidón, es un alfa joven que aún se sigue desarrollando, el enlace hace que sus feromonas maduren más rápido, pero aún no está estable él y tú tampoco. Y conociendo el historial de los Olympus, es mejor esperar.

— Yo igual quiero un cachorro de Hades. — dijo Qin mirando al japonés. — Pero quiero tenerlo cuando no tenga miedo a cada momento de que él va a asesinarlo. No quiero que mi bebé cargue con mis traumas, hagámoslo Koji. Sé que es egoísta seguir haciéndote esperar, cuando es un cachorro lo que siempre has buscado, pero, no es el momento.

— Lo entiendo. — dijo el japonés, siendo abrazado por sus amigos.

Después de ponerse de acuerdo los omegas tomaron la pastilla y bajaron, donde la mayoría estaba en el comedor con resaca, comiendo, y vieron que Adam les miraba con un rostro de querer regañarlos, pero rápidamente eso cambió, cuando Leónidas bajó, y rápido Apolo se acercó para ayudarlo a sentar en la mesa. Al final, estaban disfrutando ese pequeño momento de resaca, lagunas mentales y risas entre todos, pero la mirada del espartano se cruzó con la de estrellas, y ambos supieron que era momento.

No podían dejar que Adam se escapara de este momento.

— Papá... — dijo Leónidas.

— ¿Qué pasa mi niño? — preguntó Adam tomando de su vaso.

— Cuando Zichu me tuvo, él mencionó algo... que tengo que preguntarte. — dijo Leónidas.

— ¿Qué mencionó? — cuestionó Adam confundido.

— ... Que tu sabías la historia de los Olympus con él... — dijo Leónidas haciendo que Adam sintiera sudor frío. — ¿Qué ocurrió en el pasado con los Olympus para que Zichu los odie tanto?

Adam acabó por ahogarse con el agua haciendo que Zeus le diera palmaditas, y comenzara a sentir demasiada ansiedad al tener la mirada de todos en él. Esto por supuesto se notó en ese cambio de feromonas del mayor quien permanecía alerta, y por supuesto, que molestó a Zeus de que decidieran preguntarlo así.

— Él no tiene que responder nada. — dijo el menor.

— Zeus, esto no es algo en el que estés involucrado. — dijo Qin.

— ¿Qué no esté involucrado? Mencionó mi apellido idiota. Yo estoy más involucrado que todos ustedes, bastardos, lo están acorralando.

— ¡Zeus! — regañó Hades. — Tranquilo.

— Hades, ve lo que están haciendo, lo están acorralando, son unos cobardes. — se quejó el cachorro de los Olympus. — No pueden hacerle esto.

— No te metas en este asunto, esto es entre Adam y nosotros. — comentó Qin. — Lo siento Zeus, pero si tenemos oportunidad de conocer más sobre mi padre, no podemos desaprovechar ningún momento, necesitamos saberlo, saber sobre el pasado de él.

— Lo sé. — dijo Adam. — Se la historia de tu padre con los Olympus.

El mayor solo pudo suspirar, a lo que el menor sostuvo su mano, y el adulto se relajó con ese gesto. Al parecer no podía seguir corriendo y evitando todo, no tenía idea porque de pronto a los chicos les interesaba, pero, pensó que sería Hades quien llegara con esa pregunta, no sus pequeños niños del Edén.

— No pensé que llegaría este día. Realmente no pensé que ningún Olympus se cruzaría alguna vez con alguno de ustedes... Pero supongo que es momento de que les cuente lo que ocurrió realmente esa noche. — dijo el mayor acariciando sus cienes.

— ¿Cuál noche? — dijo Leónidas.

— Cuando mi familia murió.

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Y se acabó el cap, ya sigue la historia de los Olympus. 

Y sobre lo que pasó y que no se comentó sobre las lagunas mentales que tienen los personajes, más adelante se dira todo lo que ocurrió en su noche loca. 

Este cap lo escribí de rápido hoy, porque anduve de vacaciones, pero espero les guste. Igual me preguntaron si será un fic corto, y no, bueno, pensaba acabar el fic de Zichu y seguir y concluir la historia de cada uno, pero eso depende, no se si la historia les siga gustando a ese punto. Jaja, cuando me comenzó a gustar interactuar en los comentarios, siento que menos comentarios llegan, así que no se si les esta gustando o debería concluirlo con Zichu y ya, o cancelarlo, estoy pensándolo. 

Bueno, de todos modos el próximo capítulo ya lo tengo pensado, así que nos vemos el próximo cap. 

¡Saludos a todos! 

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