✨ Capítulo -16- ✨
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Era increíblemente hermoso.
Durante toda su vida, nunca pensó que realmente conocería el cielo, pensó que tal vez su vida sería un ir y venir de casa a un trabajo. Realmente se sentía todo como la vez que los sacaron de su hogar, y él solo podía estar parado en una calle, en la noche, con su hermano Zeus siendo un pequeño bebé en sus brazos, y con Adamas asustado abrazándose de una de sus piernas, que decir de Poseidón, que, incluso siendo más serio, estaba aterrado de estar afuera.
Aún sentía la fría brisa en su cara, el llanto de Zeus en sus oídos, como los coches pasaban de un lado al otro sin detenerse, como el sol había desaparecido, y como no había comido nada. Realmente no sabía que era lo que le molestaba más, si el dolor en su estómago al no haber comido, o que cuando los sacaron y pidió de rodillas que solo los dejaran estar esa noche para no morirse de frío afuera, solo acabaron por reírse en su cara.
— Tranquilo Zeus, estoy aquí. — dijo un joven Hades de 15 años, arrullando a su hermano.
Simplemente comenzó a silbar, tratando de tranquilizar a su hermano, que poco a poco fue parando las lágrimas, hasta que quedó dormido. Primero lo primero, acabó por llevar a sus hermanos a un callejón, para evitar que los empujaran o estuvieran expuestos en el tráfico, cargando la caja que tenía sus cosas. Le pidió a Adamas cargar a Zeus un momento en lo que buscaba si tenía algo para darles de comer. En la caja había dos latas de atún. Bien, era suficiente por ahora, comerían una hoy, y una mañana en caso de no encontrar algo más.
Pero, lo que realmente le preocupaba era Zeus.
Había cosas de bebé en la casa, pero cuando llegaron a echarlos, no lo dejaron tomar nada. "Nada de la casa de la señora Eva le pertenece a los Olympus", eso le habían dicho, alguien había mandado a limpiar la casa, ni siquiera sabía que pertenecía a una señora, pensó que era de sus padres al menos, pero al parecer no. Y dado que no le dejaron tomar nada, apenas y pudo tomar un poco de fórmula, pero solo tenía una mamila con lo poco que tomó.
— Hades... — dijo Adamas. — ... ¿No podemos volver a casa?
— ... No, pero, conseguiré una mejor casa, lo prometo, algo grande donde estemos seguros. — sonrió el mayor. — Me encargaré de eso. Por ahora, estamos en una rara misión, pero solo será momentario.
Ni siquiera sabía porqué lo intentaba.
Adamas y Poseidón no eran idiotas, ni aunque fueran niños eran idiotas, ellos sabían que no tenían nada, y que no iba a poder lograr esa promesa, pero, tenía que intentar relajar las cosas, porque eso es lo que hacen los hermanos mayores, cargan con toda la presión para evitar que los menores vean la horrible realidad hasta que sea el momento de que lo hagan.
Al final dividió una de las latas de atún entre Adamas y Poseidón, aunque ambos acabaron por meterle atún en la boca porque no aceptaban que solo ellos comieran. El problema iba a ser Zeus, así que preparó la mamila y abrazó la botella bajó su chaqueta, para calentarla lo más que pudiera, y aunque no era tan perfecta, cuando Zeus despertó pudo dársela, para verlo dormir de nuevo, pero...
— Adamas, quiero que se queden aquí en lo que regreso. — dijo el mayor griego, moviendo algunos de los contenedores de basura para armar una improvisada casita, con cajas de cartón, oculta entre esos basureros. — No toquen los contenedores, y lamento el olor, pero solo será un momento en lo que regreso. No se muevan de aquí y no hagan ruido. Si Zeus despierta, solo déjenlo chupar la punta del biberón, lo calma.
— Hades... — dijo Poseidón. — No te vayas...
— Solo será un momento, ahora vuelvo, lo juro. — respondió el mayor.
Claro que no quería dejar a sus hermanos, menos cuando estaban literalmente en la calle, pero, tenía que conseguir algo de comer y más fórmula, por eso acabó por entrar en una tienda de 24 horas, donde lo único que encuentras a esa hora es sujetos ebrios queriendo comprar alcohol, fumadores, gente de paso al cajero y uno que otro padre que regresa o sale a su turno nocturno.
Si le dijeran que un día estaría robando algo, no lo creería, pero, acabó por hacerlo.
Como pudo ocultó una pequeña lata de fórmula y latas de comida, lo que hubiera, con tal que pudiera comerse de la lata estaba bien. Aprovechando que un sujeto discutía con el cajero, acabó por salir de la tienda, sintiendo su corazón al mil por hora, con los nervios de punta, pero logrando salir, ya solo tenía que...
— Oye, tienes que pagar eso...
Sintió terror de golpe, muchas ganas de llorar y correr, pero, solo tenía dos opciones, correr y no mirar atrás esperando que no lo alcancen, o soltar las cosas y echar a correr sin nada. Sentía su cuerpo paralizado, además se sentía mareado, era demasiado y...
— ¿No tienes para pagarlo? ¿Estás bien?
¿Si suplicara clemencia podría ayudar? Ya se había puesto de rodillas y lloriqueado hoy, no pasaría nada si lo hacia una segunda vez. Pero...
— Oye...
El albino acabó por voltear, tratando de aguantarse las ganas de llorar, sintiendo su vista borrosa por aquellas lagrimas que querían salir, pero, acabó por ver que no era una trabajadora, solo era una señora pelirroja, con un uniforme de una empresa diferente a la de la tienda, mirándolo, con intensos ojos morados. La mujer lo vio de pies a cabeza, y después suspiró.
— ¿Qué tomaste?
— .... Leche... y no sé...
Solo pudo enseñarle lo que tomó, a lo que la mujer tomó lo que tenía, para después indicarle que esperara allí. Tenía muchas ganas de huir, pero si llegaba sin nada era en vano, así que decidió esperar, tal vez solo para tener tiempo de lloriquear sin que lo vieran, o esperar que cuando lo llevaran a la cárcel le dieran comida, y él pudiera decir que llevarán a sus hermanos a un buen lugar, pero...
— Listo. — esa voz de la mujer lo despertó, más cuando le estiraba una bolsa de plástico que tenía las cosas. — Ya está pagado. También compre otras cosas, ¿Qué pensabas hacer con una lata de maíz, sardinas y chícharos?
— ah...
— Y fórmula... — dijo la mujer. — ¿Tienes un bebé?
— ... mi hermano...
— ¿Dónde están tus padres?
— No lo sé...
— ... ¿tu hermano bebé dónde está?
— ... a unas cuadras de aquí.
— Llévame.
Ni siquiera sabía porque lo había hecho.
El confiar en la mujer de golpe para llevarla al callejón, y que la mujer viera sorprendida que no solo era un bebé, sino también dos niños pequeños, sucios y asustados que rápidamente se escondieron detrás del albino. Y es que la mujer frente a ellos era una omega, es mucho más fuerte, y los omegas, o son amables, o son un martirio, no había puntos medios, o al menos eso era lo que sabían hasta el momento.
— ¿Aquí viven? — dijo la mujer pelirroja.
— Por el momento...
— Okey, no necesito escuchar más, síganme.
— Oiga, nosotros...
— ¿Quieres seguir durmiendo entre contenedores de basura? — dijo la mujer mirando al adolecente. — Vamos. No podría dormir sabiendo que dejé a cuatro niños en un callejón cuando ya va a llover.
No tenía por qué ayudarlos o algo, era una desconocida, pero, le había comprado la comida e iba a comenzar a llover, así que tal vez era una estupidez seguir a un desconocido, pero, era su único chance de a lo mejor, poder conseguir un techo en la noche. Acabaron por seguir a la mujer, que los llevó a un edificio de departamentos, los hizo entrar en el elevador y llegar a una puerta, donde al entrar, solo vieron una pequeña pero hogareña y cálida casa. Una muy linda y limpia, donde lo primero que notó Hades fue a un chico pelirrojo que se veía muy confundido al ver entrar a su madre con un chico de su edad, dos niños pequeños y un bebé.
— Am... — el adolecente pelirrojo se puso de pie, extremadamente confundido de lo que veía.
— Thor, sigues despierto, que bien, prepara el baño. — dijo la mujer. — Iré acomodando la sala. ¿Loki sigue dormido?
— Sí, am... mamá...
— ¿Si?
— ¿Qué diablos está pasando? ¿Quiénes son? — comentó el chico mirando a su madre. — ¿Te das cuenta que hay 2 niños, un bebé y un chico desconocidos en la casa?
— Son invitados. — respondió la mujer. — ¿Odín ha despertado?
— No, lo he estado checando, pero... mamá, volviendo al punto...
— Dios Thor, no es nada del otro mundo. — dijo la mujer, acariciándole el cabello para después tomar al adolecente por los hombros. — Les presento a mi hijo Thor, y me presento, soy Ymir Odinson, un placer. Tengo dos hijos más, uno se llama Loki y otro Odín, es un bebé igual que tu hermanito, niño. Por cierto, ¿cómo te llamas? Ni te he preguntado, perdona mis modales, pero cuando voy a trabajar en la noche realmente no tengo la mejor actitud.
Solo podía ver como la mujer juntaba los sillones, y caminaba a un cuarto para sacar cobijas y almohadas, creando una especie de cama lo suficientemente grande, además de ver como el chico de su edad caminaba hacia una habitación, y después sacaba toallas comenzando a arreglar realmente un baño...
— Hades... Hades Olympus. — dijo el albino comenzando a lagrimear, sin poder evitar soltar todas sus lágrimas, no estaba llorando, solo que no podía detenerlas de salir. — Y ellos son mis hermanos, él es Adamas, Poseidón y Zeus.
— ... Un placer Hades. — dijo la mujer acercándosele para acariciarle el cabello. — ¿Es liberador no?
— ¿Eh?
— Cuando tu cuerpo siente que te quitas el peso del mundo de los hombros. — sonrió la omega limpiándole las mejillas. — Todo estará bien Hades...
— ... gracias. — dijo sintiendo un nudo en la garganta.
— De nada. — respondió la dulce mujer sonriendo. — Ya que decidí faltar hoy al trabajo, ¿qué tal si te metes a bañar con tus hermanitos? Cuando salgas te ayudo a bañar a Zeus. Porque no quiero ser grosera, pero apestan a basura.
Y después escuchó una dulce risa, a lo que el griego solo pudo sonrojarse, pero acabó por sentir de nuevo una caricia en su cabello y sintió su cuerpo relajarse por ello. Después de escuchar lo que Thor le indico del agua caliente y fría, acabó por meterse a bañar, comenzando primero con bañar a Poseidón, lavándole el cabello mientras dejaba que Adamas le lavara la espalda, y después cuando acabó con Poseidón, comenzó con Adamas.
Nunca había disfrutado una tina caliente hasta ese momento, porque al acabarse de limpiar, entraron en ella los tres, y sintió su cuerpo relajarse, casi se queda dormido allí, de no ser porque Poseidón le salpicó agua en la cara, hubiera dormido en ese lugar, pero, acabó por salir, secar a sus hermanos y a él, para después ver que le habían dejado ropa. Tanto para él como para Adamas y Poseidón, así que, al vestir a sus hermanos, acabaron por salir, donde la mujer los vio sonrientes.
— Sabía que te quedaría la ropa de Thor, son como del mismo tamaño, y Loki es más o menos de la estatura de esos dos. — rio la mujer. — Metí a lavar la ropa de la caja que tenías, se le pegó la peste de la basura, mañana podrás ya tenerla bien. Por ahora disfruten del pijama. Y a este pequeñín de aquí... — dijo de nuevo la omega, con Zeus en sus brazos. — alguien está despierto, pero está sucio, y aunque le hayamos cambiado el pañal, necesita limpiarse.
— Yo puedo...
— Primero pon a tus pequeños hermanos a dormir. — dijo la mujer.
Y es que pudo ver a Poseidón y Adamas cabeceando mientras estaban abrazados a sus piernas. Solo pudo acabar por cargarlos, recostándolos en la sala y arropándolos, viendo como habían caído rendidos y dormido de golpe. En definitiva, lo único que los había mantenido despiertos era la adrenalina de estar en un callejón obscuro y sin seguridad.
— No tienes que seguir despierto. — dijo la mujer hacia su hijo. — Preferiría que fueras a dormir, si yo estoy aquí, no tienes que dormir en mi habitación con Odín, mejor descansa.
— ¿Bromeas? Hay personas desconocidas en la cama, no pienso dejarte sola. — comentó el adolecente. — Ya me aseguré que Loki este seguro, así que solo estoy cuidándote a ti y a Odín.
— Thor...
— Me quedare contigo. — respondió el pelirrojo.
— Bien, ayúdame a monitorear a Odín en lo que baño a este bebé con Hades.
Realmente no entendía porque la mujer lo estaba ayudando.
Porque no se conocían, no le debía nada, nunca se habían visto, pero, aun así, no había dudado de sacarlos de la calle, y ahora, estaba ayudándole a dar a Zeus un baño, donde vio a su pequeño hermano soltar una risa, cuando la mujer le hacía muecas, haciéndolo reír mientras lo sostenía para que Hades pudiera estar más cómodo lavándole el cuerpo con cuidado. Incluso aprendió más de cómo cuidar y bañar bebés esa noche, también vio como Zeus se quedaba dormido después de comer un poco, y el cómo le prestó una pequeña cuna portátil que seguramente era de su hijo para recostar a Zeus cerca de donde dormiría él, en esa sala que se sentía tan cálida que sentía que si se recostaba acabaría dormido de golpe.
Incluso le dieron de cenar, y fue la cena más deliciosa, el comer ese pequeño emparedado fue perfecto, más cuando pudo comer algo de fruta también, estaba tan agradecido que sintió que podía llorar solo de sentir algo al fin en su estómago.
— Yo no tengo con que pagarle esto, pero prometo que lo haré...
— No tienes que hacerlo. — dijo la mujer. — Te vi, me recordaste cuando estaba en la calle embarazada del grandote de allí. — sonrió la mujer viendo a Thor. — Y dije, "¿qué diablos? No puedo dejarlo allí solo con un bebé como yo lo estuve..." Así que tranquilo, solo descansa por ahora, mañana veamos qué hacer.
— Pero...
— Hades, descansa, en serio, trata de darte cinco minutos para ti.
Acabó por hacerlo, cuando Ymir fue a dormir con su hijo a su habitación, porque por obvias razones Thor no confiaba en él aún, él solo se pudo recostar en ese sofá que se sentía a gloria, viendo a sus hermanos a su derecha y a Zeus a su izquierda plácidamente dormidos. Solo cerraría sus ojos un poco, solo un poquito, pero acabó por realmente dormir esa noche, descansar y sentirse bien.
Al abrir los ojos regresó a su presente.
Hace mucho que no soñaba con su pasado, pero, lo había hecho, y ahora estaba allí, en una suite lujosa de un hotel 5 diamantes, donde entre sus brazos estaba la persona más rica y poderosa del planeta, durmiendo plácidamente en su pecho, con una marca fresca en su nuca. Solo pudo suspirar, sonriente de estar viviendo esa vida, agradeciendo a los dioses por primera vez de poder tener la vida que tiene, de poder finalmente tener algo que valiera la pena, al fin después de todo, tenía lo que siempre quiso.
Sus hermanos estaban bien, estaban cuidados, comían 3 veces al día y tenían un techo donde dormir. Él tenía una cama, tenía comida, una casa, y ahora tenía un hermoso omega, su omega, en sus brazos, solo pudo sonreír de su fortuna.
— Hn...
— Oh, buenos días amor. — sonrió el albino.
— Alfa... — dijo un atontado Qin, abrazándose de él, para hundir su cara en el hueco de su cuello, aspirando su aroma. — Hn... Alfa...
Lo comprendía, él no estaba atontado porque es un enigma, pero, ya lo había visto en Poseidón y Kojiro. Qin era un omega recién marcado, está en automático buscando mimos y caricias, y la verdad estaba disfrutando de Qin así, porque solo quería mimarlo, dándole besos dulces en las mejillas, escuchando el ronroneo de su omega que buscaba su atención, buscaba sus besos y aferrarse a él, además de ver esos hermosos ojos azules mirándole con tanto amor.
— Alfa...
— Hades, dime Hades, amor. — susurró el enigma, divertido de ver las reacciones de su omega, porque vio esos dulces labios buscando los suyos.
— Hades...
— ¿Si mi vida?
— Hades... alfa...
— Soy un enigma, pero me gusta que me relaciones como alfa. — sonrió el albino acariciándole el cabello, para besarle las mejillas a su omega. — Ven, tengo que darte un baño.
No pasó mucho para que después de tener una difícil tarea como bañar a un Qin Shi Huang atontado y cariñoso, ya que el emperador no dejaba de besarlo, moverse y querer sentir a su pareja prestándole toda la atención posible, es que al fin pudo terminar de limpiarlo para llevarlo a la tina, y relajarse con él allí un momento, pero claro, eso no estaba en los planes de su omega recién marcado, porque comenzó a frotarse contra él.
— Hn... bebé...
— Alfa, Hades...
Solo pudo ver ese sonrojo en esas bellas mejillas blancas, que no se pudo resistir. Cuando menos se dio cuenta, tenía a su dulce Qin gimiendo mientras lo sostenía, dándole embestidas leves, viendo como su omega aún estaba muy sensible, así que aprovechó para devorarle el pecho, chupando esos pezones para estimularlo más, solo escuchando los sonidos del agua salpicando en todo lugar, mientras los gemidos de su Qin se hacían aún más ruidosos.
Era una imagen bendita en realidad, ver a la persona más hermosa del mundo saltar sin parar encima de él, solo gimiendo su nombre, siendo feliz de ser llenado por él. La persona más poderosa del mundo derritiéndose por él, dejando que él marque su piel con sus besos, con sus caricias, dejando que él tenga el maldito honor de tocarlo. Realmente era bendecido.
— ¡AAH!
Ver el orgasmo de Qin era bendito, ver ese rostro de placer, el como aprieta su interior a la perfección, los espasmos en su cuerpo, ese dulce y perfecto rostro perdido en el deseo, sus jadeos y gemidos, y en cómo se moja aún más. Podría jurar que nunca se cansaría de esa vista, nunca en la vida dejaría de disfrutar de Qin Shi Huang.
A decir verdad, después de dejar la ducha, acabó por vestir a Qin con una de los pijamas del hotel como él mismo también usó una. Para acabar por acurrucarse con él en el sofá de la habitación, sintiendo el suave ronroneo de su omega, como una canción de cuna que lo hacía relajarse al máximo.
Ese podía ser su nido de amor toda la vida, más cuando lamió la marca de su omega, escuchando ese ronroneo más intenso, dejando que su omega se sintiera seguro, ayudando a cicatrizar la herida para que Qin dejara de sentir molestias. Si, podía ser su nido de amor toda la vida, pero hubo un momento donde tuvieron que salir lo más discreto que pudieron, aunque, a decir verdad, no había servido de mucho.
Los días siguientes se descubrió todo, y acabaron por adelantar algo que pensaron que no llegaría hasta después, y es hacer su relación oficial ante todos, pero, aunque no fue por su elección, si estaban felices de que hubiera pasado. Ahora podían salir sin culpa, podían besarse y tomarse de la mano, podían realmente tener citas y disfrutar de su vida. Es por ello que habían salido en esa cita doble, es por ello que habían disfrutado mucho la comida, es por ello que se encontraba en la epitome de la felicidad al ver a Poseidón igualmente feliz, siendo amable con Qin, aunque solo fuera porque él se lo pidió.
Si, estaba muy feliz con la vida que tenía actualmente, tanto, que en el fondo deseaba tener más, ese deseo de su lobo en tener un cachorro se estaba haciendo presente en sus pensamientos.
— ¿Mi amor? ¿Pasa algo? — la voz de Qin lo sacó de sus pensamientos.
— Has estado distraído desde que salimos. — se quejó Poseidón. — He tenido que soportar la plática de... Qin.
— Oye, es muy interesante siempre todo lo que digo. — Comentó el chino, haciendo reír a Kojiro.
— Poseí, se amable. — reiteró el japonés.
— Lo lamento. — comentó Hades. — Me perdí un poco en mis pensamientos.
— ¿Qué pensabas? — sonrió Qin.
— Pensaba en lo dulce que eres, y como me haces tan feliz que a veces creo que todo esto es un sueño. — dijo Hades, haciendo sonrojar al omega. — Mi dulce, dulce Qin...
— ¡Estamos aquí! — se quejó Poseidón, evitando que se pusieran cariñosos la parejita que tenían enfrente. — No quiero vomitar en el camino...
— Poseí, deja de molestar a tu hermano y a Qin. — regañó Kojiro. — Solo están compartiendo un momento de pareja, no hay problema.
— Así es, ya escuchaste, cállate. — se quejó Qin, mirando el ceño fruncido de Poseidón. — Tú...
— Si abres la boca para insultar a Poseidón, tu igual deberías callarte Zhèng. — sonrió Kojiro, sabía que estaba hablándole en serio cuando lo llamó por su nombre, simplemente con decirle Zhèng, sabía que acabaría con una Katana atravesada en algún punto no letal si seguía molestándolo. — O le dices por su nombre, o no lo insultas, te callas.
El chino solo pudo hacer un puchero, a lo que Hades rio, acariciándole el cabello, a veces olvidaba que su dulce omega era bueno para insultar a todos, pero, que con Kojiro no podía decir algo estúpido o sería reprendido. En cierta manera se le hizo gracioso que Poseidón y Qin fueran iguales al respecto, tenían algunas cosas en común, deberían llevarse mejor de lo que se llevan, pero al menos se toleraban, y eso era suficiente para él por el momento.
Cuando regresaron a la Mojo Dojo, vieron al fin la casa despejada de los paparazzi, por lo tanto, se sintieron aliviados, solo querían entrar a descansar y tomar un baño, el griego realmente necesitaba solo ducharse y sentir su cama, al igual que los dulces brazos de su omega alrededor de él. Subió junto a Qin después de despedirse de Kojiro y Poseidón en un pasillo, pero, se encontraron con Tesla de frente que iba caminando al parecer a la cocina, ya que traía una jarra de agua vacía e iba a rellenarla.
— Oh, Hades, pensé que hoy no regresarían a la Mojo Dojo. — dijo el científico con una sonrisa.
— ¿Dónde pensaste que iríamos? — comentó Qin bostezando.
— Pues iban con Kojiro, fácilmente pudieron quedarse en cualquiera de sus hoteles y mimarse en la noche. — dijo el científico a lo que la pareja suspiró de frustración.
No lo habían pensado, eso hubiera sido perfecto. Entrar en esos lujosos hoteles y relajarse, disfrutar del jacuzzi, de masajes, de comida en cualquier momento, si, hubiera sido un genial plan, pero a ninguno se le había ocurrido. Sería para otra ocasión.
— Oye, por cierto, no he querido interrumpir la universidad de Zeus y sus terapias, pero, ya están los resultados de sus pruebas, y es muy importante que me escuche. — dijo Nikola.
— ¿Pruebas? — comentó Hades algo confundido. — ¿De qué hablas?
— Hace unas semanas Zeus se me acercó para preguntarme sobre un problema que estaba detectando en sus feromonas, en como las percibía, así que decidí someterlo a estudios, y al fin tengo el resultado, es por ello que he querido hablarle, pero, se ha encontrado algo ocupado. ¿Crees que puedan venir ambos mañana a mi laboratorio?
— ¿Pasa algo mal con él? — preguntó rápido Hades.
— No, no, al contrario, es muy sano, pero es importante discutirlo con ustedes porque es algo muy personal.
— Esta bien, iré mañana con rayito a tu laboratorio. — dijo Hades. — Buena noche, Nikola.
— Buena noche Hades, Qin, con permiso.
Por supuesto que el emperador sabía que su noche se tendría que poner algo en pausa, porque el rostro preocupado de Hades había aparecido, y sabía que no se iba a querer ir a acurrucar con él hasta que hablara con Zeus y se quedara tranquilo. Así que le jaló de la camisa para besarlo rápido y después suspiró.
— Si tienes que ir a hablar con él hazlo, estaré preparándote un baño, no tardes. — dijo el chino.
— Si amor, ahora vuelvo. — dijo el griego besándole la frente.
Claro que le pesaba no ir con su omega ahora mismo, pero, tenía que preguntarle a Zeus sobre esto, no era normal que se acercara a Nikola por algo simple, seguro era algo que le preocupaba igual a Zeus y que él no tenía conocimiento, así que fue a la habitación de su bebé, simplemente para encontrarla vacía. Sintió a su lobo ponerse en alerta, pero, acabó por ir a la habitación de Odín, que afortunadamente lo encontró despierto jugando videojuegos, y cuando preguntó por Zeus, Odín hizo un rostro confundido, diciéndole que estaba en su habitación.
— Hades... — dijo Odín. — No entres en pánico, él seguro...
— ¡ZEUS! — gritó el griego por los pasillos. — ¡Zeus!
— ... maldición. — suspiró Odín.
Y es que claro que, si había alguien dormido o tratando de dormir, no pudieron, porque incluso en la casa de servicio como en la Mojo Dojo, podían escuchar el grito de Hades que estaba corriendo de un lado para otro buscando a su hermano. Se le notaba tanto la desesperación al mayor, que todos se pusieron a buscar al menor, pero, en efecto, no estaba ni en la casa de servicio, ni en la Mojo Dojo, y no se encontraba ni en los jardines o terrenos de la propiedad.
Por supuesto que Hades estaba con los nervios de punta, más cuando Zeus no le estaba contestando a nadie, y más cuando Hades trató de olerlo, pero la lluvia no lo dejaba detectar el aroma de Zeus. Poseidón trataba de calmarlo, a lo que Qin al sentir a su enigma en estrés, simplemente trató de pensar en donde podría estar metido. Hasta que se le ocurrió algo.
— Oye, quien nos podría ayudar mucho ahora es Adam. — dijo Qin. — Los estudiantes del Edén descargan una aplicación en su celular para conocer todas las noticias del campus, descargar material al igual que chismes. Pero, eso igual puede servir como localizador. Zeus descargó en su celular nuevo esa aplicación al entrar en Valhalla. Vamos a la casa de Adam y hay que pedirle que nos localice a Zeus. Se llevó su celular porque no está aquí, por lo tanto, vamos amor, no pasará nada.
— Si, si, vamos. — dijo rápido Hades tomando una chaqueta.
— Voy contigo. — reiteró Poseidón.
— Todos los demás, quédense aquí y si Zeus llama, pregúntenle donde está, y avísenos. — comentó Qin.
En lo que manejaba, solo podía ver a su pareja estresada, en definitiva, cuando se trata de Zeus, Hades no puede simplemente estar tranquilo, es su cachorro, simplemente se vuelve una mamá gallina al 100%, cosa que se le hace adorable, porque sabe que sus cachorros serán amados en totalidad cuando los tengan, pero, ahora mismo, realmente le preocupaban esos instintos, porque Hades estaba al punto del colapso hasta que supiera que Zeus está bien.
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Hace tiempo había decidido su destino.
Era simple, lo había hablado con uno de sus "hijos", donde simplemente quería estar solo, en una pequeña casa con las vistas de los paisajes de Noruega, Suecia, Suiza o Islandia, esos bellos paisajes mientras él toma una decisión allí. Ya había comprado una casa allá, ya había dejado todo en orden en Edén, pero, en el momento que vio al joven caminar por la acera durante la lluvia, fue el momento en el que su lobo despertó de golpe diciéndole solo una cosa.
"Aún no podemos..."
Y eso había hecho que ahora estuviera allí, besándose con ese alfa que fácilmente podría ser su nieto. Sintiendo que su cabeza se pierde, y poco a poco son sus propios instintos los que toman el control de la situación. Simplemente porque ya no tenía fuerzas en ese momento de seguir luchando contra lo que desea. Simplemente no podía creer lo que estaba haciendo, pero ya no podía pararlo.
Se había dejado llevar hasta el punto de dejar que las manos del menor comenzaran a desnudarle, en cómo podía sentir la calidez de la chimenea, la suavidad de la alfombra, y el dulce toque de Zeus recorriendo su cuerpo hasta dejarlo desnudo. Y es que no era el único perdiendo prendas. Pudo notar como sus manos también contribuyeron en desnudarlo, porque rozó sus dedos con la suave piel del joven al alzarle la camisa para ver el cuerpo de Zeus. Tenía un cuerpo muy bien definido, típico de un atleta, no era sorpresa que entrara por una beca deportiva a Valhalla, al igual que no era sorpresa que el equipo de Edén estuviera feliz de tenerlo.
Sus músculos eran grandes y estilizados, pectorales enormes y definidos, abdomen bien trabajado, brazos, hombros y cuello definidos, pero sin exagerar, además de ese cabello rubio rebelde y largo, que aún goteaba lluvia. Pudo mirar sus ojos dorados con algo de sonrojo en sus mejillas acercándose para besarlo, de nuevo sintiendo ese dulce sabor llegar a sus labios, y en cómo pudo sentir sus propias manos comenzándole a desabrochar el pantalón al menor, siendo atrevido al rozar y acariciar por encima de sus interiores. Prácticamente esos movimientos lentos para tentarlo estaban mandándole señales al griego de continuar, de subir su libido aún más, de seguir excitándose entre los dos.
Fueron entre caricias, besos y suaves gemidos que ambos retiraron las prendas del contrario hasta acabar completamente desnudos el uno con el otro. El griego continuó besando a Adam, lentamente pegándolo a él, sujetándolo firme de la cintura para acabar por recostarlo en la suave alfombra frente a la chimenea, quitando la ropa que había caído en el lugar, solo dejándolos a los dos allí, alumbrados por el fuego y el brillo de sus ojos.
Se miraron, donde el menor hizo un recorrido en el cuerpo del mayor. Y es que Adam era delgado, pequeño en comparación, pero todos son pequeños a su lado. Tenía una suave, muy suave musculatura apenas visible, pero, lo que, si notó, fueron otras cosas. Las cicatrices en sus muñecas, algunas heridas en sus piernas, además de hematomas en su cuerpo, algunos por el área del abdomen.
— Zeus... por favor no mires...
— ¿Por qué no? Todo de ti lo amo, incluso las cosas que no te gustan. — dijo el menor, dándole un suave beso en el pecho. — Eres muy sexy para mi...
Y es que antes de que el alfa se quejara, el griego comenzó un camino de besos, sintiendo la piel del mayor estremecerse con cada toque de sus labios en él. Acabó por llegar a esa erección que ya había notado pero que estaba tentándolo un poco al no tocarla, solo dio un suave roce con sus labios y el rubio quiso empujarlo lejos, pero el griego se negó.
— ¡Zeus espera! — dijo rápido Adam. — No debes...
— Creo que es un poco tarde para eso... — respondió el griego.
Y es que realmente tenía razón, ya era algo tarde para detener todo, esto ya había pasado y había detonado, no había escapatoria alguna.
Lo supo en el momento que los labios del alfa le rodearon el miembro comenzando a chupar, ¿hace cuánto no disfrutaba de esa maldita sensación? Su Rut lo apagaba con una dosis extrema de supresores, no volvió a tener deseo sexual desde hace años, ni siquiera se ha masturbado en años, no sabía si era la depresión o los miles de medicamentos que toma, pero no había tenido la necesidad de volver a sentir placer, y ahora que lo sentía, no sabía cómo reaccionar.
Solo podía gimotear, abrazando un cojín que por fortuna estaba cerca, sintiendo la humedad y calidez de la boca del griego, quien lo tenía debilitado y gimiendo, tratando de esconder aquellos suspiros de placer en la tela del cojín. Entonces supo que ya no podía detener nada, cuando sintió unos dedos húmedos comenzando a dirigirse entre sus nalgas. Quiso pararlo, sentía a su lobo gruñir ante eso, pero...
Pero antes de que pudiera decir algo, esos ojos dorados y salvajes levantaron la mirada, y cualquier gruñido que pudo emitir su lobo, se quedó seco, porque el menor soltó sus feromonas, y de golpe se sentía sumiso ante ello. Solo pudo sonrojarse más, dejando que el griego siguiera, con esos movimientos lentos y en círculos en su retaguardia, para comenzar a dilatar poco a poco la zona, entre pequeños gimoteos que disfrutaba el mayor al ser estimulado en partes erógenas.
— No voy a poder entrar. — comentó el griego. — No sin ayuda.
Esa era su ventana a la escapatoria, a dejar de cometer un pecado en ese momento, podía parar todo y regresar a su vida normal, solo tenía que hablar y decirlo en ese momento y todo estaría de nuevo bien. Pero, sus ojos se conectaron con esos dorados suplicantes, y sintió que s corazón se hundía si no complacía al menor de enfrente. Menos cuando pudo notar esa enorme erección que lo esperaba, y por primera vez en su vida, se sintió excitado al ver una. Siempre había preferido a las mujeres, así que se le había hecho muy extraño sentir ese deseo desde su vientre a su cabeza solo con verlo.
— No es... no es recomendado, y no es lo mejor, pero... — dijo el mayor. — allí...
El menor acabo por acatar la orden, abriendo un cajón de la sala que había señalado el mayor, encontrando con una botella de aceite de bebé. Y es que Adam la ocupaba para humectar su piel, es bueno usarlo cuando la piel estaba húmeda y se frota para hidratar su piel seca, principalmente en sus pantorrillas que era donde la había sentido un poco seca últimamente. Sabía que nunca se debería usar como lubricante, pero esto era cosa de una vez, de un solo momento, y ya no podía contener sus deseos ni un poco.
Porque cuando comenzó la intromisión de un dedo, juró que era una sensación demasiado extraña, se sentía muy raro, no algo placentero, pero, Zeus estaba igual masturbándolo al mismo tiempo, así que era difícil no mezclar el placer con esa sensación. Menos cuando el menor besa su cuerpo, muerde sus muslos, y lo hace gimotear como adolecente en su primera experiencia sexual.
A tal punto que no supo en que momento había sentido la intromisión de otro dedo, y no solo eso, hasta el punto donde sintió una descarga de placer de golpe, y acabó por gritar, arqueando su espalda. Esa sensación se había sentido a gloria, tanto que recordó lo que era correrse de golpe, porque acabó por hacerlo, sintiendo un placer bendito recorriéndole el cuerpo.
Solo pudo jadear para volver a conectar su mirada con la del griego, quién se acomodaba entre sus piernas mientras él apenas estaba dejando que los espasmos del orgasmo bajaran, sintiendo como esos enormes brazos lo mantenían cerca, buscando sus labios de nuevo que, por supuesto aceptó, para seguir besándose, entre suaves roces, y deseos.
— Adam... — susurró el de ojos dorados mirándolo.
— Hn...
— ¿Puedo seguir? — preguntó con una inocencia que sintió su corazón derretirse.
— Sí, si puedes.
Había sido doloroso, eso no podía negarlo.
Como sintió su cuerpo abrirse para poder recibir al menor, y es que, el tamaño era imponente y sentía que se quedaba sin aire, sentía el ardor, sentía la incomodidad y el aceite goteando para lubricar más la zona, pero, lo habían conseguido, cuando el menor pudo lograr meter la cabeza y un poco más, entre jadeos y besos.
Cuando llegó la primera embestida, sintió que iba a morir. La fuerza, tamaño y su poca experiencia se estaban manifestando. Y es que sintió casi desfallecerse. Pero no lo paró, solo se siguió aferrando a él, comenzando a gemir y gritar mientras trataba de acostumbrarse. Acostumbrarse a ese roce en un punto erógeno que sabía que se encontraba en ese lugar, pero desconocía porque nunca había intentado darse placer masajeando esa parte en su interior. Solo pudo gimotear entre besos, sintiendo los jadeos y gemidos del menor que se movía entre sus piernas, sujetándolo y tratando de controlar su fuerza mientras lo tomaba con delicadeza.
— ¡Zeus! ¡AH! ¡Más!
El mismo había sentenciado su vida en el momento que había gemido por más. Porque hubo un punto donde se perdió totalmente en el placer. Porque solo podía aferrarse a la espalda de Zeus, gimiendo como una puta sin control, sintiendo tanto placer de golpe que apenas podía controlarlo.
Y es que el menor no le dio tregua, no solo fue hacerlo en la alfombra y volverse a correr allí, después se movieron al sofá, y después contra una pared, donde realmente trataba de seguirle el ritmo al menor, gimoteando perdido, sintiendo algo de dolor, pero que rápidamente Zeus solucionó al lubricarle de nuevo, sosteniéndole las mejillas para besarse, sintiendo ese bendito choque de nuevo contra su parte baja.
Ya cuando se encontraba montando al menor en la posición de flor de loto, supo que su cordura había desaparecido por completo. Porque solo se escuchaban esos lascivos sonidos por toda su mansión, el chapoteo de sus cuerpos chocando, y el placer desbordando mientras se aferraban el uno al otro, hasta que llegó el punto donde el menor fue más profundo, haciendo al mayor soltar un grito de dolor, rasguñándole aún más la espalda.
— ¡Zeus no! — gritó sintiendo las lágrimas salir. — Para..., no soy un omega, para... para...
— Ya no puedo. Hng... lo siento... solo... no te muevas...
Y es que ardía, totalmente ardía el sentir un nudo cuando su cuerpo no estaba diseñado para recibirlo. Solo se pudo quedar quieto, tratando de no moverse tanto, en lo que esperaba que aquel nudo bajara. Pero, aunque sentía dolor, Zeus comenzó a mimarlo, llenándolo de besos dulces, caricias delicadas, y sosteniéndolo sin moverse para evitarle más dolor.
Así pasó esas horas, donde al final solo podía estar jadeante, recostado con Zeus en la alfombra, viendo como el griego acariciaba su rostro con delicadeza, dejándolo tomar aire de nuevo, dejándolo que se acercara con él y se sintiera seguro. Y es que no podía creer que realmente lo había hecho, el semen escurriendo por sus muslos, las miles de marcas en su cuerpo, la forma en la que está jadeando y sintiendo los brazos del menor abrazándole, todo le confirmaba que en efecto, había pasado, y no había escapatoria ya.
— ¿Fui muy brusco? — preguntó el griego mirándolo, a lo que el mayor levantó la mirada para verlo. — Traté de controlarme lo mejor que podía.
— Un poco... — dijo el mayor acariciándole el cabello, viendo como su alfa cierra los ojos cuando siente una caricia. — No soy tan joven como tú...
— Lo siento. — sonrió el menor pegándose más a él. Sin poder resistirse de besarlo de nuevo. — ... Adam... ¿puedo preguntarte algo?
— Si es sobre si me duele el trasero, sí, me duele. — contestó el mayor.
— ¿O sea que no quieres otro round? — dijo bromeando Zeus, acariciándole el cabello, haciendo reír a Adam.
— ... Nunca dije eso. — comentó el de ojos azules. — ¿Cuál era la verdadera pregunta?
— ... Tu cuerpo, está lleno de hematomas, principalmente por el abdomen. ¿Pasa algo? No creo que sean por los golpes de Zichu de esa vez. Además, tienes muchas cicatrices... y tu brazo, ¿te estuviste inyectando algo?
Oh.
Entonces fue cuando recordó que ya tenía su vida decidida, pero, ahora mismo, lo que había pasado, había hecho un cambio de 180 grados. Solo pudo mirar esa mirada dorada y tratar de buscar las palabras correctas para decirle, para poder decirle todo, para decirle que al final de todo, su relación era como la madera de la chimenea, muy vivaz, muy exótica como el fuego creciente, pero corta, tan corta como la madera quemándose.
— Bueno, he intentado matarme muchas veces de maneras muy creativas. — dijo el rubio mirándolo.
— No bromees con eso. — dijo el menor abrazándose de él. — Si algo te pasara, me muero, no lo soportaría.
— ... Zeus... ¿recuerdas que una vez te dije que tomaba antidepresivos? — comentó el mayor, acariciándole el cabello, mientras el alfa tomaba su pecho como almohada. — En la cafetería, cuando hablamos aquella vez.
— Si, lo recuerdo.
— Te mentí. — respondió el mayor. — No eran antidepresivos. Zeus, creo que...
Y un nuevo beso de golpe llegó a sus labios.
No sabía porque tan de improviso, no sabía que había motivado al menor, pero, solo siguió besándolo, dejando que el joven alfa se posicionara de nuevo entre sus piernas, mientras esos besos continuaban lento, quitándose el aliento el uno al otro, mientras se dejaban llevar por sus lobos de nuevo. Y es que no era que Zeus no quisiera escucharle, era que el menor quería detener el fuego de extinguirse, porque lo sintió en los huesos, porque sabía que si Adam le decía que era el medicamento que tomaba, se acabaría todo.
Y simplemente no quiere que eso pase.
— No tienes que decirme nada si no quieres. — comentó el menor, besándole las mejillas. — No quiero arruinar este momento, no ahora... solo sigamos, solo sigamos hasta que me funda contigo por completo.
— Zeus...
Y es que el mayor pudo sentir como el menor comenzaba a besarle de nuevo, sin dejarle tiempo para su respuesta. Dejándolo que volviera a acariciarlo, volviera a tocarlo, volviera a sentir esos benditos roces y ese deseo en su vientre estuviera creciendo más y más, ignorando lo adolorido que se encontraba, listo para volver a recibir al menor.
Pero.
No todo era perfecto.
No para este par de amantes.
Porque mientras ambos amantes estaban disfrutando de su compañía, había un griego que corría por el camino hacia la mansión, junto a su hermano y su omega, quien buscaba entre unas llaves, la cual era de la puerta principal.
Y es que si, Qin tenía llaves de la casa de Adam, esto porque cuando tuvo intentos de suicidio, decidió sacar una copia en emergencias, para dejar entrar a los servicios médicos de emergencia. Y es que sabía que le debería dar una disculpa a Adam, pero Hades estaba desesperado, no iba a esperar a que le abrieran o tocar, así que les había abierto para que pudieran ir con Adam lo más pronto posible.
Y es que, al llegar a la puerta principal, Qin metió la llave, y al entrar notaron lo enorme que es la mansión Edén, así que se dividieron, gritando el nombre del mayor. Qin había subido al siguiente piso, mientras Poseidón buscaba al lado izquierdo y Hades al derecho. Gritando el nombre de Adam Edén mientras recorrían las salas, hasta que el albino paró su correr, cuando al acercarse a una sala, escuchaba fuertes gemidos y gritos que no supo cómo reaccionar, en ese momento, pensaba que el mayor estaba herido, porque en definitiva era su voz, pero, su lobo interno gruñó, al percibir el aroma de las feromonas de su hermano.
Ni siquiera lo pensó, acabó por entrar en la sala, y realmente no pensó que algo lo traumaría con todo lo que ha vivido, pero, ver al mayor debajo de Zeus, y ver a su hermano embistiendo contra él, verlos a los dos desnudos mientras lo hacían, había sido algo que no supo procesar, a tal grado, que su lobo tomó el control del asunto.
"Los enigmas tienen un pésimo manejo de ira, es por ello que es importante educarse y conocer nuestra naturaleza, podemos ser unas bestias cuando llegamos al punto de dejar que nuestro lobo tome el control, desde cometer crímenes, hasta destruir todo a nuestro paso..."
Si, lo había escuchado de Baldric, pero no pudo controlarlo, solo sintió como la ira, el asco, todo se acumulaba en su cabeza al ver al mayor aferrarse a la espalda de su hermano menor, gimiendo tan alto que llenaba toda la sala, sin ocultar lo lascivo que es. Ese maldito hijo de puta que siempre da sermones en un lugar y otro, ahora mismo estaba gimiendo como una zorra con alguien entre sus piernas que podría ser fácilmente su nieto.
— Zeus... — fue algo que pudo decir, al fin, antes de que todo explotara.
Pudo ver el rostro de su hermano menor, que, por supuesto paró, y cubrió tanto a Adam como él con la cobija que había en el sofá y las toallas que habían traído. Y no es que no estuviera molesto o que su lobo estuviera furioso de haber sido interrumpido cuando tomaba a su pareja. Era que tuvo que ponerse en defensa de solo sentir esas feromonas salir. Porque apenas pudo actuar rápido para proteger a Adam cuando Hades se lanzó a querer matarlo, y es que Zeus por primera vez agradecía ser enorme porque pudo detener a Hades de arrancarle la cabeza a Adam con apenas segundos.
— ¡MALDITO PEDÓFILO DE MIERDA! — gritó el mayor de los Olympus. — ¡¿Cómo te atreves a tocarlo?!
— ¡HADES! — gritó Zeus usando todas sus fuerzas para detener a Hades de alcanzar a Adam que por supuesto estaba en shock de tener a Hades de golpe en su hogar, y queriendo matarle. — ¡Para!
— ¡Voy a asesinarte! ¡Solo estás haciéndole grooming a Zeus! ¡Por eso estabas tan pegado a él! ¡Querías hacerle esto! ¡Podría ser tu nieto maldito imbécil! ¡Voy a hacer que pierdas todo y que al fin tengas un buen motivo para matarte hijo de puta!
— ¡HADES! — gritó de nuevo el menor de los Olympus, empujando con fuerza a su hermano, pero Hades estaba iracundo, no lo iba a mover tan fácil. — ¡LÁRGATE DE AQUÍ!
Y es que Zeus estaba alterado, porque realmente contener a Hades era un jodido problema, lo sabía, al igual que también sabía que la única razón por la que Hades no estaba soltando sus feromonas, era porque estaba presente en la habitación y podía lastimarlo, pero, tenía miedo que se descontrolara más y ya no pudiera controlarse. Se sintió de nuevo abrumado, tenía miedo que si no leía rápido a Hades para evitar que llegue a Adam, su hermano era capaz de matarlo.
— Hades... — al fin habló Adam, saliendo de su shock. — Yo, yo lo lamento...
— ¡Laméntalo con tu maldita muerte! ¡Quítate del camino Zeus! — exigió el mayor.
— ¡Yo decidí esto maldita sea, déjame estar con mi destinado! ¡Vete de aquí! — gritó el menor, tratando de buscar algo para que Hades parara. — ¡Solo estás arruinando mi vida!
— ¡No voy a dejar que ese imbécil se meta más en tu vida!
— Hades... lo lament...
Pero claro que Hades ni siquiera lo iba a dejar hablar, porque si, Zeus era mucho más grande, pero Hades era jodidamente ágil, así que pudo pasar a Zeus, y acertarle un golpe en el rostro con fuerza al mayor, y es que el lobo de Hades solo había visto a su cachorro involucrarse con alguien jodidamente mayor y sobre su cadáver permitiría eso. Ni loco iba a permitir eso, nunca dejaría que alguien de nuevo, un jodido anciano se vuelva a aprovechar de Zeus de nuevo.
Lo que siguió después fue a Zeus tratando de contenerlo, y esta vez, Poseidón igual ayudando a quitar a Hades de encima de Adam, realmente estaban luchando entre los dos, pero el enigma tenía fuerza sobrehumana, demasiada, y solo fue hasta que Qin jaló a Adam lejos de Hades y se puso en el camino, en el que el enigma paró, cuando supo que, si seguía lanzando golpes, podría lastimar a su omega.
— Hades... — dijo Qin alterado mirándolo. — ¿Qué mierda estás haciendo? ¡Para!
— No protejas a esa maldita basura humana, Qin. — dijo el albino mirando a su omega.
Y es que el chino lo sabía, simplemente por ver esos ojos enfurecidos en el enigma, es que sabía que lo que su papá había dicho en las cintas era verdad. Los enigmas no controlan su ira, hacen cosas estúpidas cuando se dejan guiar por ella. En primer lugar, Baldric se dejó llevar por su ira y odio, acabando por violar a su padre. Hades había ocupado su ira cuando asesino a todos esos enigmas para dejar a Zichu desprotegido, y ahora, sabía que si dejaba de proteger a Adam, acabarían con un cadáver en la mansión Edén.
Y no es como si él apoyara la relación de Adam y Zeus, ni siquiera sabía que pasó, cuando llegó Hades estaba encima de Adam golpeándolo, mientras sus hermanos trataban de pararlo, pero, no le fue difícil deducirlo. Zeus estaba desnudo, con apenas una toalla enrollada cubriéndole al igual que Adam, el lugar olía a sexo y feromonas, y desde hace tiempo, cuando veía las interacciones de Adam y Zeus, supo que había algo sucediendo. Más con lo que le contó Adam, eran destinados, y al final de cuentas, se deseaban juntos.
— Lo siento mi amor, pero no voy a dejar que hagas una estupidez por ira. — dijo el omega, por supuesto que estaba asustado, por supuesto que podría orinarse encima de ver esa mirada de depredador de Hades, ver como sus ojos estaban llenos de ira, y joder, tenía miedo, pero, solo podía usar su cuerpo para evitar que siguiera lastimando a Adam. — Por favor... esta actitud está empeorando las cosas, por favor, nota como estás lastimando a Zeus con esto. No es el momento ni el lugar, y joder si, sé que es impensable lo que sucede, pero... no llegues a extremos ahora. No perjudiques tu vida y la de tu hermano por tu ira.
— ¡Adam! — gritó Zeus, comenzando a lagrimear empujando a Hades lejos para checar como estaba el alfa mayor. Dejando a Poseidón solo sujetando a Hades, lo que claro, el rubio se quejó, más porque tenía que hacer fuerza para hacer que Hades no se soltara del agarre. — Tengo que llevarte al hospital, Adam, tomaré el auto, solo...
— Estoy bien... — dijo el mayor, sosteniéndose la herida de la cabeza, y joder, que, si quería ir a desmayarse a un hospital, pero, no podía porque Zeus tenía ese rostro de preocupación enorme, y no quería seguir causándole problemas. — Zeus, ve con...
— ¡Suéltame! — gritó Hades, pero, aunque Poseidón no defendería nunca a Zeus, sabía que si soltaba a Hades acabaría haciendo algo estúpido, como matar a Adam allí mismo. — ¡POSEIDÓN!
— ¡Cálmate! — gritó el rubio, sintiendo que se le acababan las fuerzas. — ¡Por dios Hades! ¡Vas a lastimarlo realmente si sigues así, para!
— ¡Hades! — gritó Qin, sosteniéndole el rostro. — ¡Cálmate! Por favor, cálmate, controla tus instintos, no eres como los enigmas que no pueden controlarse, tú sí, tú si puedes, por favor, no es la forma, y no es el momento, entiende.
— Zeus, ve con tu familia, ahora. — dijo Adam, mirando al menor. — Por favor, ve con ellos.
— No voy a dejarte cuando...
— Estaré bien, solo ve, por favor, ve ahora. — dijo el mayor.
— Pero...
Y si, Poseidón se había quedado sin fuerzas, porque Hades se soltó del agarre, pero ante la sorpresa de todos, no se lanzó encima de Adam, solo acabó por sujetar el brazo de Zeus, jalándolo con él fuera de la mansión, mientras el menor ponía fuerzas, no queriendo ir con él, pero joder que Hades tenía más fuerza que nada ahora mismo.
— ¡Suéltame! — gritó Zeus.
— ... Qin. — dijo Hades, a lo que el omega suspiró.
— Me quedaré. — dijo el chino. — Tengo que ayudar a Adam, vete y por favor, espérame en la Mojo Dojo, no tardaré.
— ¡NO! ¡Suéltame! ¡Adam! — el griego menor forcejeaba, pero no podía ganarle a la fuerza de Hades, solo arrancándose el brazo podría ser libre, pero claro que no iba a llegar a esos extremos.
Solo pudo gritarle a Adam que regresaría, que lo esperara, mientras Qin le decía a Poseidón que se los llevará a los dos a la Mojo Dojo, él se quedaría con Adam.
El rubio solo asintió, y dejó que el menor se fuera con sus hermanos, mientras el chino escuchaba de pronto la mansión en silencio, mucho silencio, hasta que escuchó unos suaves sollozos, y al voltear y ver al mayor, con esas heridas abiertas y tan desprotegido, solo acabó por ayudarlo a sentar en el sofá. Podía notar el claro labio abierto, la ceja, el ojo morado y como estaba abierto de la mejilla, con fortuna no le rompió la nariz, pero, tenían que revisar a Adam de alguna contusión o una fractura en sus pómulos.
Acabó por llamarle a Nikola, sin dar muchas explicaciones le pidió que llegara a la mansión Edén, con el equipo médico, mientras el chino limpiaba de manera muy superficial las heridas del mayor. Había cambiado la toalla por una cobija para cubrirlo por completo, y había tomado el atrevimiento de ir por ropa nueva, ayudando al aun aturdido mayor, a vestirse lo suficiente para no estar desnudo.
— ... Tsk... — el chino por supuesto estaba molesto de como escaló la situación. — Maldita sea Hades...
— ... tiene razón. — dijo el mayor hablando, sin poder mirar a los ojos al emperador. — Viéndolo de su lado... un adulto se le acercó a su hermano, se acercó mucho para ganarse su confianza, y lo encuentra con él de golpe. Es normal que piense todo lo que dijo... yo...
— Basta. — suspiró el chino. — Aunque su reacción era de esperarse, solo hizo las cosas mal por instinto, y aunque no es como si aplaudiera lo tuyo con Zeus, en cierto punto entiendo que son destinados y les es difícil controlarse. Además, Zeus no es un niño, es un adulto, no es alguien desprotegido e infantil, él sabía qué hacía, como tú por igual sabías que hacías. Todos se comportaron como idiotas hoy.
— Qin...
— ... Sigamos hablando, debes tener una contusión, tus movimientos se están haciendo lentos. — dijo preocupado el chino. — tranquilo, ya viene Nikola. Pero, en lo que viene, sígueme hablando de esto. ¿Desde hace cuánto sabes que es tu destinado?
El mayor solo pudo mirar al suelo, sin saber cómo explicar que lo sabía desde hace años, pero, ha estado rechazando ese sentimiento desde hace mucho tiempo, hasta este momento, que simplemente no pudo controlarse...
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Días después...
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Últimamente la Mojo Dojo estaba llena de tensión.
Y es que no importa cuanto lo intentara, o lo quisieran ayudar los demás, simplemente Zeus no podía escapar. Incluso estando en Edén, Hades había decidido ir todos los jodidos días de esa semana para evitar que Zeus huyera, y claro que todos podían notar la tensión. Porque cuando estaban comiendo la mayoría en el comedor, sabían que Hades y Zeus se acercaban, cuando comenzaban esas discusiones, y después los gritos de ambos. Hades se negaba a dejar que volviera a ver a Adam, y Zeus lo llamaba hipócrita en todos los sentidos, por evitarle verlo.
— ¡Basta! — gritó el albino. — ¡Deja de hacer un berrinche! ¡No volverás a verlo! ¡Punto final!
— ¡Maldito hijo de puta! — dijo el menor enfurecido. — Es amor verdadero imbécil, soy yo quien siempre lo buscó, no él, y no tienes nada que decidir de mi maldita vida porque soy un jodido adulto. Además, eres el mayor hipócrita del mundo, ¡Poseidón igual está con alguien mayor!
Y es que claro que todos ya se habían enterado de que había pasado. Todos ya sabían que Adam se había acostado con Zeus, que su relación había escalado a ese punto, y les había quedado 100% claro que eran destinados. Además, era imposible no saberlo cuando los Olympus se la pasan gritando en todo momento.
El que ya estaba algo fastidiado era Kojiro Sasaki que solo pudo encogerse de hombros, solo había bajado a desayunar, pero últimamente era comparado al 100% con Adam, y no de la mejor forma. Y es que si, ambos se habían metido con alguien más joven, pero, él no pudo realmente negarse cuando lo marcaron, estaba en celo y sucedió... Así que solo podía quedarse allí, tratando de ignorar los comentarios, sintiendo sus orejas arder al escuchar su nombre después de: "¡Poseidón se acuesta con un anciano también y no le dices nada!"
— ¡Vuelves a meter a mi omega en tu maldita rabieta y te romperé la cara de nuevo! — gritó Poseidón.
— ¡Oh cállate! Tus golpes ni siquiera me lastiman, maldito débil nerd de mierda. — dijo el menor. — ¡No te metas!
Claro que antes de que Poseidón se lanzara a los golpes con su hermano menor, Sasaki rápido lo sujetó, llevándoselo de allí, para evitar que su fácilmente enojón alfa cometiera una estupidez como pelearse frente a todos.
— ¡Basta! — dijo Hades. — Eso es muy diferente, tú eres ilegal todavía en Estados Unidos. ¿Qué eres mayor? No me hagas reír, Zeus, sigues siendo un menor, ¿qué es amor verdadero? Solo te estás dejando llevar por tu lobo, ni creas que voy a permitir que sigas en eso.
— ¡Yo tomo mis propias decisiones! ¡Maldita sea Hades, falta un mes para que cumpla 20 años! ¡Basta de tratarme como un cachorro!
— ¡No cuando tus decisiones son estúpidas! — gritó de regreso el albino. — ¡Y te vas a disculpar con Poseidón ahora!
— ¡No pienso disculparme con ese idiota!
— ¡Cállense ya! — gritó Thor fastidiado de la situación. El pelirrojo realmente no solía gritar, pero esto estaba hartándole demasiado. — Ambos están actuando mal, ¿pueden dejar sus malditas rabietas y arreglarlo? Están arruinando la convivencia aquí, y tan malditamente temprano, son las 7 de la mañana.
— ¡No te metas! — gritó Zeus.
— A mi hermano no le gritas, imbécil. — dijo Odín, levantándose de su asiento encarando al griego. — Mira, que si Hades no te rompe la cara para que dejes este berrinche yo si lo voy a hacer, así que cálmate de una maldita vez, tu maldita única neurona debe estar sufriendo por tus pataletas, para ya.
— Odín, por favor, tú debes estar de mi lado. — se quejó Zeus desesperado por apoyo.
— ¡Lo estoy! — dijo el nórdico. — Mira, que yo no le veo problema si quieres un Sugar, me importa una mierda en donde metes el pito, si te hace feliz, hazlo, pero joder, paren ya, esto se está haciendo un problema.
— No es justo, tú te acuestas con el señor Nostradamus y Thor no te hace el maldito teatro que Hades hace.
El silencio y el sonido de los cubiertos cayendo se escuchó en el comedor.
Cuando todas las miradas fueron a parar al francés que llenaba de sonrojo sus mejillas. Y bueno, los omegas sabían que Michel gustaba de Odín, pero, nunca se habían enterado que estaba acostándose con el joven nórdico.
— El aire de pronto esta pesado, ¿no? Creo que mejor me voy a comer a la terraza. — dijo el francés, levantándose.
— Oye, twink de cuarta, ¿te estás cogiendo a mi hermano? — dijo Thor mirándole, a lo que el omega sintió su enojo subir.
— En primera, hola cuñado, en segunda, yo no me follo a tu hermano, tu hermano me folla a mí. — respondió el francés. — Y una última cosa, si soy un hermoso Twink, me conservo muy bien, pero me vuelves a decir "de cuarta" y te arranco las malditas bolas.
— ¡Solo tiene 19 años! — gritó Thor hacia Michel.
— ¡Por dios relajémonos! — gritó Loki. — Thor, no empieces...
— Te deberías preocupar más por Loki. — dijo el francés, desviando la atención de él. — Tiene la edad de Poseidón y se acuesta con alguien mayor que Kojiro. Grigori tiene 44 años.
La mirada del nórdico mayor hacia su hermano Loki era para fotografiarla, porque si, era otra relación que desconocía y que claro, no aprobaba en absoluto. En cuanto a Loki solo pudo maquillar sus mejillas y suspirar, pensando en cómo iba a lidiar con Thor.
— ¿Ahora me entiendes? — se quejó Hades.
— ¿Te estás acostando con alguien muchísimo mayor? ¡En qué mierda estás pensando, Loki!
— ¡Ay! Ni empieces, yo ya soy adulto, yo decido que hago con mi vida, déjame en paz. — se quejó el peli verde. — Además Grigori y yo ni tenemos una relación.
— ¿Espera qué? — dijo Rasputín viéndolo entrando en la conversación. — ¿Entonces esos besos y caricias?
— ¡Nunca me has pedido tener algo contigo!
— ¡Soy ruso, en Rusia no se piden esas cosas, está estipulado que estamos saliendo desde que cogemos juntos! — dijo el mayor.
Y por supuesto, comenzó de nuevo la discusión entre todos. Por su parte Qin, solo se dedicaba a terminar su desayuno entre los gritos. Al fin de cuentas, las discusiones entre familia hasta se le hacían como su hogar. Era como ver a Zichu discutiendo y mandando a matar a quien quiera solo porque se sentía estresado, nada fuera del otro mundo.
— ... Me veo en la necesidad de romperte la maldita cara Zeus. — dijo Odín queriendo matar a su amigo. — ¡Mira en lo que me metiste!
— ¡No metan mi nombre en sus rabietas! — se quejó Michel. — ¡Yo no tengo la culpa que Hades sea una mamá gallina que no te deja vivir!
— ¡Es porque es altamente inmoral y Zeus no va a estar con alguien así de mayor! — gritó el griego.
— ¡No te permito que te acerques a mi hermano! — se quejó Thor hacia Michel. — ¡Eres un hombre de 30 años!
— ... tu hermano ya es un adulto. — dijo el rubio algo nervioso. — Am... ¿Quieren más ensalada?
— ¡Ja! ¡Lo ves! ¡Ya nos consideran adultos! Eres el único pendejo que no le entra en la maldita cabeza. — se quejó Zeus de nuevo con Hades.
Y parece que se despertó una bomba, porque todos comenzaron a discutir de nuevo.
Algunos protegiendo a Michel, otros a Hades, otros discutiendo con Thor y Odín, otros simplemente dando su opinión para seguir el chisme del momento. Pero, Anubis solo podía ver la mirada de Simo, quien la tenía clavada en su desayuno, con un claro enojo que estaba tratando de controlar, y es que el finlandés tiene malditos problemas de sueño y descanso, y no ha podido descansar bien por los constantes gritos y peleas estos días. Y ahora esto, ni su jodido desayuno podía disfrutar.
— Simo... — dijo Anubis mirando el claro enojo del omega. — Tranquilo... no hagas nada...
No importaba como Anubis quería detener la situación.
Ya habían molestado al omega, no había marcha atrás ahora. Porque al final puso orden, lanzando un disparo al techo haciendo que por fin todos se callaran.
Porque el finlandés estaba malditamente harto, y tenía una jodida escopeta en las manos, así que el omega se levantó de su asiento, donde todos tenía la mirada en él, y acabó por apuntarle al griego mayor, haciendo que Qin soltara un pequeño grito ahogado, pero sabía que, si se movía, iba a ser peor, al menos confiaba que no le iba a disparar a Hades, sabía que estaba haciendo Simo, pero aun así le daba nervios totales, además, ¿Desde cuándo anda armado por la casa? Seguramente es el fastidio que ha tenido estos días lo que hace que se refugie en su armamento.
— Si lo mato, ¿vas a dejar de quejarte como perra, Zeus? — comentó el finlandés. — Porque con gusto le vuelo los sesos. He pasado los últimos días sin poder dormir bien por su maldita culpa, así que si esto acaba pronto con eso, pues que así sea, y después sigo con Thor, y joder, con todos los de esta maldita mesa, ¡me tienen harto!
— ¡No espera! — dijo rápido Zeus poniéndose delante de Hades. — Lo siento... no... no volveremos a discutir.
— Oh, ¿ves? Puedes hablar civilizadamente sin gritar ni molestar al prójimo, entonces, ahora tú y Hades pueden...
— Ir al laboratorio de Nikola, es importante. — interrumpió el científico, levantándose.
— Bueno, ya escucharon a Nikola, a joder a otro lado, fuera de aquí. — dijo el finlandés dejando de apuntarle a Hades.
Cuando Nikola, acabó por salir caminando con Hades y Zeus, es que el finlandés al fin pudo volver a sentarse y comenzar a comer. Y es que todos ahora tenían miedo del pequeño finlandés y cuando se enoja, más cuando Grigori solo soltó una pequeña risa, porque si, Simo no se tienta el corazón, la cicatriz en el hombro de Grigori era por Simo, porque claro que le disparó al borracho ruso cuando este se negaba a quedarse quieto por el síndrome de abstinencia que le dio. Cuando Rasputín se descontroló, el omega ni lo pensó, acabó por dispararle en un lugar no vital para someterlo. ¿Pudo usar sus feromonas? Si, ¿Pudo haberlo sometido con su fuerza? Sí, pero dispararle lo hacía más divertido.
— Simo bebé. — dijo Qin algo nervioso. — Entiendo tu terapia de shock, pero por favor, no le apuntes a mi pareja y futuro padre de mis cachorros. O me veré obligado a intervenir, y realmente no quiero eso.
— Enséñale al futuro padre de tus cachorros no ser una perra escandalosa y lo considero. — se quejó el omega, haciendo reír a Jack.
— Qin, en esto estoy con Simo. — dijo Jack. — Entiendo el enojo de Sir Hades, entiendo porque no quiere ver ni en pintura a Adam, pero, su instinto protector lo está encegueciendo al punto que se está llenando de ira y sobreprotegiendo a Zeus. Zeus tiene un punto en decir que ya es mayor, Hades no puede seguir interfiriendo en sus decisiones.
— Sigue siendo pequeño... — dijo Qin encogiéndose de hombros.
— Qin, mi vida. — dijo Mich. — Sé que estás del lado de tu enigma, pero, siendo realistas, sé que igual estas de lado de Zeus. Tienes que hablar con Hades y hacer que se calme.
— Mira, he intentado suavizar las cosas. — respondió Qin. — Pero Hades simplemente no quiere aceptar que Zeus ha crecido, que ya no necesita protegerlo. En general, Hades no deja de protegerlos, a ninguno de los tres, y sé que es porque son su familia, pero es muy difícil sacar a Hades de ese estado, más si se trata de Zeus.
— Lo entiendo. — dijo Lü Bu. — Pero, es por eso que eres su pareja.
— ¿Eh? — comentó confundido Qin.
— Hades es sobreprotector e impulsivo, mucho de ello se debe a que es un enigma, recuerda que los enigmas no controlan su ira. Por eso se les llama mal dicho "monstruos", se dejan llevar mucho por su lobo interno, haciéndolos salvajes, pero, Hades se calma contigo, eres su paz y felicidad, se complementan, es por eso que sé que podrás ayudarlo con ello.
— ¿Tú crees?
— Si, Qin, Hades se calma y solo te escucha a ti. Solo como su omega, ábrele los ojos.
Qin solo pudo suspirar asintiendo. Y es que claro que entendía a Hades, pero estaba entre la espada y la pared, porque ahora estaba Adam involucrado, y era algo que no podía decidir tan fácil. Aunque el chino era el menos estresado, porque ahora Nikola estaba con los dos hermanos en su laboratorio, mientras buscaba algunas hojas. Claro que podía sentir la tensión en ellos, pero, no podía seguir atrasando lo que quería contarles.
Así que el científico acomodó su pantalla y sonrió a los dos griegos para mostrarles lo que había descubierto.
— Bien, lo que ven a la derecha de la pantalla son los resultados de Hades, un enigma. Como pueden ver, tiene prácticamente habilidades sobrehumanas arriba del promedio, en cualquier aspecto. Al tener mejor de todo, es obvio que Hades exceda en todo si se lo propone, es por ello que nunca es malo en ningún trabajo, su cuerpo se adapta a lo que necesita. Por ello puede pasar sin comer y aun tener ese cuerpo, pero... — dijo Nikola señalando el lado izquierdo de la pantalla otros resultados. — A comparación de un enigma maduro, Hades no le llega ni a los talones.
— ¿Eh? — dijo el griego. — Pero...
— Las muestras y exámenes del lado izquierdo son del sujeto que ayudo a Adamas y Jātaka a huir de su boda. — comentó el científico, a lo que Hades recordó a ese sujeto diciéndole que es un cachorro de enigma. — Con ayuda de Buda y su amigo, ese sujeto aceptó a dejarse tomar una prueba, por lo que comparando resultados podemos ver que Hades aún no conoce ni un 50% de su capacidad. Y con esto se entiende porque te dice cachorro ese sujeto.
— Le he intentado hablar, y me ignora, me mintió cuando dijo que me ayudaría. — se quejó Hades.
— Lo sé, por ello estamos convenciéndolo de que te ayude, principalmente porque tú próximo celo se acerca, y estás enlazado ya, es importante que entiendas más de ello antes de que suceda.
— ¿Por qué diablos yo estoy aquí si estamos hablando de Hades? — preguntó Zeus algo fastidiado. — ¿Puedo irme con Odín?
— Justo a eso iba. — dijo Nikola. — Bien, ya que vimos la comparación de Hades como un enigma aún en desarrollo, les presento los resultados de Zeus.
Hades y Zeus miraron la pantalla y por un momento ambos tuvieron la misma reacción. Los números y comparaciones de un lado a otro eran parecidos, solo ciertos elementos eran diferentes. Era claro que había muchas cosas que no entendían, pero simplemente con ver esa comparación...
— Zeus tiene números similares a los tuyos Hades. — dijo Nikola. — Pero no es un enigma. He llegado a la conclusión que debido a la mutación genética que tienen los Olympus al estar expuestos tanto tiempo a ti, además de tener un ADN bendecido por los dioses, es que puedo llegar a concluir que Zeus es un gen mutante, como un enigma, pero, no es un enigma. Tuve una reunión con colegas de confianza, donde pedí opiniones de este extraño resultado, a lo que mi colega Marie me dio la solución. Ella ha investigado este tipo de mutaciones, y revisó entre sus archivos, notando que Zeus no es el primer sujeto con tener estos aspectos. Ella llama a esta mutación en el segundo sexo como "Sigma"
— ¿Eh? — dijeron ambos Olympus confundidos.
— Zeus tiene la capacidad de poder resistir feromonas inmaduras de enigmas, resistir ante omegas dominantes, y tener una gran carga de testosterona, pero al mismo tiempo, de muchas más hormonas, lo que está provocando que Zeus no se sienta atraído a Omegas. — comentó el científico. — Dejen explico, Zeus claro que puede estar con omegas, pero su lobo poco a poco como iba madurando, le dejaron de interesar, esto se debe a que Zeus como Sigma, busca dominancia y olores más fuertes, su lobo busca lo opuesto a lo normal, busca iguales. Es por ello que Zeus disfruta más las feromonas alfa que las omega. Habiendo dicho esto, quiere decir que Zeus es fácilmente capaz de embarazar a alfas y omegas, y sus feromonas son más potentes que las feromonas de un omega dominante. Por lo tanto, las parejas ideales para Zeus son Alfas, Alfas dominantes y Omegas dominantes con un patrón elevado en testosterona, para evitar que sus feromonas huelan dulces.
— Estás diciendo que... — dijo Hades impresionado.
— Si, tú pequeño hermano es el primer sujeto bajo mi investigación en destronar a los omegas dominantes de su cima. — sonrió Tesla. — No estoy contando a los enigmas porque son punto y aparte, pero con la existencia de Zeus, y de los casos reportados por Marie, es que puedo hacer esta nueva pirámide de dominancia, ahora agregando a los Sigmas. Como sabemos, el top son los enigmas, después tendríamos a los Sigmas, los omegas dominantes, los omegas, los alfas dominantes, los alfas, los omegas recesivos y por último los betas.
— Wow... — dijo Zeus realmente sorprendido. — No sé qué decir, solo que me alivia saber que no estoy loco cuando dije que las feromonas de omega me fastidiaban un poco por lo dulces que son.
— Pues no estás loco. — sonrió Nikola. — Tienes una mutación fuerte, pero sin ser letal como un enigma. Entonces Zeus, allí está la respuesta, que tu lobo no se viera interesado más en omegas no tiene que ver con lo que pasó. Sino que tú lobo simplemente busca olores más fuertes y los puede encontrar en los alfas. A decir verdad, por eso también se me hace lógico que tu destinado sea un alfa.
— ¡Eso suena muy genial! — gritó Zeus emocionado. — Pensé que había enloquecido, pero era verdad, las feromonas de alfa son mejor, lo sabía. ¡Ya no me siento como un fenómeno al decir eso!
— ¡Lo es! ¡Lo es! ¿Me dejarías publicar esto como descubrimiento de Tesla Corporation?
— Claro que...
— No. — dijo Hades de golpe. — Nikola, entiendo que estás emocionado como Zeus de que esto es impresionante y la gente debería conocer más de este nuevo género que está saliendo, y sé que Zeus se siente como un superhéroe ahora mismo. Pero no quiero que de golpe estén sobre mi hermano miles de científicos queriendo hacerle pruebas. Menos cuando la existencia de los Sigma aún está siendo estudiada, y no quiero que el gobierno igual considere a su clase como "peligroso" y tenga el mismo destino que los enigmas en la sociedad.
— Yo decido lo que es bueno para mí, y por mi está bien. Punto, díselo a todos. — comentó el menor griego.
— Solo estás diciendo eso para llevarme la contraria. — se quejó Hades.
— ¡No te oigo! ¿Alguien dijo algo? — comentó Zeus cubriendo sus orejas.
— ¡Zeus! — llamó la atención Hades, pero el menor se negaba, así que solo acabó por irse. — ¡Te estoy hablando, Zeus!
— ¡Ya que acabó la plática Nikola, me iré con Odín, adiós!
Solo el suspiro frustrado de Hades se escuchó en el lugar, mientras el científico no sabía que decirle al mayor, así que solo le dio unas palmaditas en los hombros, mientras el albino alzaba la mirada.
— Ni se te ocurra publicar eso. — dijo el mayor. — Ni lo pienses.
— Bien, prometo no publicarlo o hablar de ello. — comentó Nikola, algo frustrado de no poder compartir su descubrimiento con el mundo.
— Bien, con permiso.
Definitivamente no estaban siendo los días de Hades Olympus, y es que realmente quería entender a Zeus, estaba tratando, pero todo de su lado parece grooming. Zeus nunca, al menos frente a él pareció tener atracción hacia alfas, y de pronto un día conoce a Adam, comienza a llevarse bien con él y seguirlo a todos lados, y de pronto, lo encuentra con él, simplemente no podía aceptarlo, su lobo gruñía de ira de solo imaginar que alguien estaba abusando de su cachorro y de su estado mental frágil.
En su mente parecía más bien que Adam se aprovechaba de los sentimientos de Zeus, y simplemente no podía aceptarlo, no quería. Solo pudo salir al pasillo donde se encontró con Poseidón, a lo que este le detuvo un momento, entregándole una invitación.
— ¿Celebramos algo? — preguntó Hades confundido tomando la invitación.
— ... Mi graduación, Hades. — dijo el rubio algo molesto.
En ese momento el albino quería golpear su frente, por supuesto, la graduación de Poseidón es en unos días, ¿cómo lo había olvidado? Estaba tan metido en mantener a Zeus vigilado las 24/7 que estaba dejando de lado eso, y no debería, es uno de los momentos más importantes en la vida de Poseidón y debería estar más emocionado y ayudándole a su hermano a estar listo para su graduación.
— Lo siento, am, ¿quieres que hagamos un plan para el gran día? — cuestionó Hades.
— No será necesario. — replicó Poseidón. — Ese día daré un discurso de generación junto a Beelzebub por nuestros promedios, y la fiesta de graduación es unas semanas después, solo para los graduados.
— Entonces el día que es la graduación déjame llevarte a comer.
— Te digo, no es necesario, ese día es para mí y Kojiro. — comentó el rubio. — Mi graduación se alineó con el celo de Kojiro, será en esos días que sucederá, quiero estar con mi omega. Pero, si quiero que estés en la ceremonia, también para tu tranquilidad, le envié la invitación a Adamas, y en la tuya, tiene un boleto extra para que pueda ir tu... pueda ir Qin. También le di una a Zeus antes de que se fuera a encerrar con Odín.
— De todos modos, quiero celebrar contigo. — dijo Hades acariciándole el cabello. — Poseidón, ¿necesitas algo de regalo? Por favor dime, te daré algo muy especial.
— En realidad, si necesito algo de ti. — comentó el rubio.
— ¿Qué es? — sonrió el albino.
— Tu omega se la pasa gritando a los cuatro vientos que eres excelente en la cama, así que... — el sonrojo en las mejillas del rubio era algo nuevo y no comúnmente visto, menos cuando ni siquiera le sostiene la mirada. — Así que... ¿no tienes un consejo para mí?
— ... ¿eh?
— Sabía que era estúpido, solo déjalo así...
— ¡No espera! Am, ¿quieres un consejo en algo especial?
— R-ronroneo. — dijo Poseidón con el rostro rojo, tratando de aguantarse la vergüenza. — ¿Cómo consigo los ronroneos y el multiorgasmo?
— Am... antes de hacerlo, bueno, antes de que lo metas. — dijo Hades tratando de poner ese conocimiento en palabras simples. — Si le sobre estimulas su próstata con tus dedos, lograrás hacer que tenga multi orgasmos como los tienen las mujeres, les aumentas la sensibilidad y si disfrutaba ya, disfrutará hasta el triple o más si haces eso.
— ¿Cómo hago eso? ¿Cómo sé que realmente lo estoy haciendo bien y no solo dedeandolo? — dijo el rubio, claro sin querer verle a los ojos.
— ... Bueno, con movimientos así. — dijo el mayor tomando la mano del menor, igualmente avergonzado, pero explicándole como mover los dedos. — Cuando escuches el ronroneo sabrás que lo estás haciendo bien, no trates de ser brusco, son movimientos simples que los omegas disfrutan, pero se bueno con tus tiempos, y... y si tus dedos se cansan, ¿recuerdas cuando un día Adamas compró esos yogurts con su envase difícil de alcanzar todo el producto al menos que usaras la lengua?
— Si.
— Bueno, has eso, imagina que de nuevo es ese yogurt, los omegas tienen muchas terminaciones nerviosas en esa área, tu lengua ya está lubricada y cálida, les gusta esa sensación, así que bueno, ya tienes una solución. — dijo Hades. — Alcanzaras el ronroneo sin problemas si lo sobre estimulas bien, además si logras el multiorgasmo es bueno para ti igual, porque los omegas contraen su interior, haciendo que tú disfrutes más al embestir contra él, logrando que tu logres un multiorgasmo al sentir esos espasmos internos que tienen... ¿Te sirve saber eso?
— Si, me sirve, gracias. — comentó el rubio.
— Bien, aun así... no considero eso un regalo así que te regalaré algo más, lo prometo, y tenemos que salir a celebrar, solo los Olympus, ¿estaría bien?
— Bien, gracias. — contestó Poseidón, jodidamente avergonzado de la plática que tenían, pero, si iba a pasar el celo con Sasaki, y esta era su única oportunidad de poder preñar al omega, tenía que hacer que esa maldita noche fuera la gloria, y necesitaba consejos de cómo hacer a su omega sentirse mil veces mejor. — Si me gustaría salir con ustedes después, y gracias por asistir a la ceremonia.
— Poseidón.
— ¿Sí? — dijo el rubio al fin viendo el rostro de felicidad de su hermano.
— ¡Lo lograste! — dijo orgulloso el albino. — ¡El primer Olympus en tener una carrera! ¡Felicidades! Poseidón, estoy muy orgulloso de ti. No solo probaste que no necesitaste ayuda de nadie para conseguir lo que querías, sino que prácticamente sacaste beneficio de las pocas cosas que tenías y lo convertiste en oro, solo mi hermano podía lograr algo como eso. No tienes idea de lo orgulloso que estoy de ti, te admiro, conseguiste tanto por ti solo, muchas felicidades.
El rubio dejó que Hades le abrazara, y a decir verdad lo estaba disfrutando. No es alguien que disfrute el contacto físico fuera de su omega, pero, si es Hades, se siente seguro, más cuando tiene la manía de envolverlo en sus feromonas, haciendo que se sienta protegido, por ello le abrazó de vuelta. Feliz de escuchar que Hades estaba orgulloso de él.
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Por supuesto que tenía los nervios a flor de piel.
Porque le había dicho a su chofer que lo dejara frente a la Mojo Dojo.
Y si, aún tenía los moretones de los golpes, y vendajes de las heridas, pero, aunque solo habían pasado unos días, no podía resistir más, realmente no estaba en sus planes seguir perdiendo más tiempo del debido. Tenía que arreglar las cosas de una vez por todas, aunque su cuerpo estuviera temblando sin querer entrar y enfrentar al enigma. Pero sabía que, si seguía huyendo, nunca más vería a Zeus, y era importante verlo.
Así que acabó por caminar hacia la entrada, y tocar, simplemente desde la mirada de Lü Bu al verlo allí cuando abrió la puerta, supo que el infierno se iba a desatar, por lo que lo dejó entrar, pero no se separó de su lado. Aunque supo que no podía tener a Adam oculto, cuando vio de golpe correr al menor de los Olympus hacia donde estaban ellos. Claro que lo había olido, claro que lo sentía, porque apenas sintió las feromonas de Adam salió disparado de la sala de juego de la Mojo Dojo, y acabó por aferrarse a Adam sin importarle nada, buscando sus besos.
— Zeus espera...
Dijo el mayor, pero no pudo decir más cuando el menor le cargó besándole, no de manera salvaje, de manera dulce teniéndolo al fin en sus brazos, queriendo más, queriendo volver a sentir al Adam que sintió esa noche, queriendo solo estar entre sus brazos y dejar que lo mime, como él mimar al mayor, quería muchas cosas en ese momento, que solo podía aferrarse al alfa en busca de más besos y suaves caricias.
Pero por supuesto, Lü bu hizo lo más inteligente en esa situación, y es llamar rápido a Qin, y lo hizo en buen tiempo, porque el omega dominante llegó mientras se podía ver al albino notar que estaba Adam en la entrada y peor, que Zeus estaba buscando sus mimos, y Adam se los estaba dando, cosa que lo hizo enfurecer más, pero por supuesto Qin no iba a dejar que esto se volviera a salir de control.
— ¡Tú te calmas o no te me acercas en la noche! — gritó Qin hacia Hades, haciendo que el enigma parara su caminar agresivo. — Y sería una lástima para ti, porque acabo de regresar de Victoria's Secret, y nunca me verías usando lo que me compré.
Y es que el gruñido del enigma claro que puso a todos con los pelos de punta, porque esa voz tan gutural como realmente de una bestia había salido de Hades, y verlo tan molesto claro que era intimidante, pero Qin no iba a doblegarse, no iba a dejar que su enigma de nuevo se envolviera en ira y dejara a su lobo tomar el cargo, de una vez por todas iban a arreglar esta situación.
— Adam... — dijo Qin. — ¿Ha qué has venido?
— A hablar con Hades... sobre lo que pasó. — dijo Adam, tratando de que Zeus lo soltara, pero sin mucho éxito.
— No le tienes que dar explicaciones. — se quejó Zeus abrazando al mayor. — solo vámonos.
— ¡Zeus! — gritó Hades.
— Zeus. — dijo rápido Adam acariciándole el rostro. — ... Vine a ver a Hades, ¿me dejarías hablar a solas con él?
— Pero es un idiota salvaje que te dejó lleno de golpes, ni loco te dejaría...
— Qin estará conmigo, estaré bien. — replicó el mayor. — Zeus por favor...
— Pero...
— Estará bien. — dijo Qin, tratando de darle seguridad a Zeus. — No voy a dejar que Hades lo toque.
— ¿Quién dijo que aceptaría hablar con ese pedófilo de mierda? — se quejó el albino.
— Porque yo lo digo y vas a hablar, y vamos a dejar esta estupidez de lado. — comentó Qin. — Los dos, a mi oficina, ¡ya!
Tal vez Qin media 1.60 apenas, pero, joder que si era intimidante cuando quería, porque acabó por hacer que Adam y Hades se sentaran en la sala de su oficina, y él se había quedado como un mediador, porque conocía a su enigma, y en como se deja llevar mucho por su lado animal cuando está enfadado, y por nada del mundo iba a tener el cadáver de Adam en su piso.
— Bien, Adam... — dijo Qin. — Es momento de que hables...
— Lo lamento. — dijo el mayor encogiéndose de hombros. — Nunca, ni siquiera ahora, estaba en mis deseos tener a Zeus. Había escuchado que los destinados no deben ser obligatoriamente pareja, solo eran almas gemelas que se apoyaban, como Eva trató de hacerlo con Zichu, alguien que pudiera apoyarte, pero, aunque salió mal eso con Eva, pensé que podría yo lograrlo, ser alguien en el que Zeus pudiera apoyarse. Quería ser fuerte y verlo de ese modo, evitar un problema y solo aconsejar lo mejor que pudiera a Zeus, pero... nunca imaginé la fuerza de voluntad que necesitas para poder llevar a cabo eso y... y cuando me miró con ese rostro, y me dijo todo lo que sentía, no supe cómo reaccionar, solo acabé aceptando todo sin pensar los problemas que causaría. No quiero ser hipócrita y decir que me arrepiento de lo que pasó, porque realmente no lo hago, si disfruté estar con él, pero, no es algo que volvería a hacer. Porque...
— Claro, lo tomas y ahora no te haces responsable de lo que desembocaste. — se quejó Hades. — Está loco por ti, y ahora vienes aquí a decirme que no piensas tomarlo contigo porque...
— Tú no quieres que estemos juntos. — dijo Adam confundido de lo que mencionaba Hades.
— ¡Lo sé! ¡No lo quiero!
— ¿Entonces qué es lo que te molesta? Estoy cumpliendo lo que quieres.
— Es que... no quiero que estén juntos, pero sé que Zeus me odiará toda su vida si sigo tratando de separarlos, así que solo debo resignarme a que... a que eso sucederá, no importa cuanto lo odie.
— Hades, hay algo que debes saber, traté de decírselo a Zeus, pero no me escuchó. — comentó Adam. — ... am... Hades, me encuentro enfermo.
— ¿Eh?
— La razón por la que también quería marcar distancia con Zeus, era que realmente no puedo estar mucho tiempo con él. Antes de que ustedes llegaran a la vida de mis niños del Edén, había tenido una plática con Qin acerca de algo importante para mí. — dijo Adam. — Con discreción, he apartado un lugar, en un bello pueblo, en un país nórdico, donde tendré una de las vistas más espectaculares, antes de saber mi destino.
El griego sintió un hueco en el estómago, porque solo de ver la mirada de Qin, y ver la mirada de Adam, sabía a qué se refería. Más cuando planea irse a un país nórdico, más cuando era algo ya planeado desde hace tiempo. Por un momento no encontró las palabras que quería decir, simplemente no sabía que sentir en ese momento, si sentir ira o sentir tristeza, pero, lo único que podría pensar es que Zeus...
— No puedes hacerle esto. — dijo Hades. — No puedes aceptarlo, abrazarle y hacerle sentir su primer amor para que después le digas que te harás una jodida eutanasia.
— Hades... — dijo Qin. — No es eso. Amor es...
— No viajo para hacerme una eutanasia, créeme que lo he pensado, pero Zeus cambió los planes originales. — dijo Adam tratando de tranquilizar al griego.
— ¿Entonces porque te vas? No puedes dejar a Zeus, si simplemente hubieras mantenido tu distancia, Zeus no se hubiera aferrado a ti, y ahora, después de ese maldito problema que provocaste que al fin está viendo la luz con las terapias, no puedes dejarle otro trauma...
— Hades. — dijo de nuevo su omega, tomándole la mano. — Lo que pasó ese día fue culpa de mi padre. Y la enfermedad de Adam fue por su culpa, nunca se cuidó.
— ¿Qué tienes? — cuestionó Hades mirando a Adam.
— Cirrosis.
— Bien, no es mortal, no es mortal, puedes...
— Soy un hombre de 65 años, sería una lástima intercambiar un órgano tan vital conmigo si de todos modos ya soy viejo para esto. — dijo Adam suspirando. — Hades, voy a viajar a esos países por un tratamiento, y ver si puedo alargar un poco más mi esperanza de vida, por el momento solo tomo medicina para el dolor y para poder tener una vida más o menos normal, pero, el tratamiento que están ofreciendo solo es en esos países, así que tengo que viajar allá. Es por ello que sé que es egoísta, pero, necesito que me dejes al menos decirle yo. Necesito que me dejes hablar con él, por favor.
— ¿Cuánto tiempo hasta que viajes hacia allá? — preguntó el griego.
— ... Tal vez 1 mes y medio. — dijo Adam. — O menos, dependiendo de si el doctor ya autoriza el tratamiento, me estaba haciendo unos estudios, pero se retrasaron porque... me caí de las escaleras. — dijo el mayor, refiriéndose a que claro tuvo que interrumpir todo porque estaba jodidamente golpeado.
— ¿Y tú lo sabías? — dijo el griego mirando a Qin.
— Si, Adam ya había decidido esto, solo le estaba ayudando a mantener las cosas bien y lograr conseguirle tiempo y la oportunidad de vivir un poco más si el trasplante no es opción. Pero, no creas que es algo que quiero con gusto o espero que pase, yo... — dijo el omega lagrimeando. — No puedo detener a una persona que ha decidido su destino, ¿sí? Yo...
— No te estoy culpando, amor, lo siento. — dijo rápido el enigma abrazando a su omega. — Lo siento...
Y es que, este era uno de los secretos que Qin mantenía con Adam, ni siquiera podía hablarlo con Kojiro, con nadie, hasta que Adam decidiera hablarlo, por algo el omega había estado defendiendo al mayor, y evitando que cometiera una locura, pero, Adam incluso después de conocer a Zeus, no estaba cambiando de parecer, si había decidido separarse, principalmente porque Zeus es una razón más para irse. El menor se merece realmente alguien que este con él, no alguien que estará en cama mucho tiempo, y que puede que no resista al tratamiento. No soportaría ver a Zeus día y noche a un lado de su cama, cuando sabe que tiene mucho potencial en ser un gran deportista y tener una vida increíble.
Es por ello que agradecía al menos haber tenido un poco de tiempo con su destinado, aunque sea un poquito para recordar eso en medio de los tratamientos.
— Puedes... hablar con él. — dijo Hades. — Puedes... puedes explicarle, y si él decide seguir hablándote o dejarte, tendrá ser algo que deberás aceptar.
— Lo sé. — comentó el mayor. — Gracias.
— Y si él te pide que lo dejes estar contigo ese poco tiempo, tendrás que aceptar.
— Lo sé.
— Pero, si él te exige que lo dejes ir contigo, que lo lleves, prométeme que lo rechazarás. Y no lo digo porque... porque no quiera verlo feliz. Es que sé que el corazón de Zeus no resistirá si ese tratamiento falla y te ve, por favor, ayúdame a protegerlo de eso.
— Te lo prometo. — contestó Adam.
Y el silencio en la oficina llegaba como calma para los tres adultos, porque, no había una palabra que describiera lo que los tres sentían en ese momento, así que solo el silencio estaba bien.
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Días después...
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Había sido una promesa de Adam a Hades.
El no mencionar nada al menos hasta después de la graduación de Poseidón, porque no quería que el momento de Poseidón se viera afectado por la súbita noticia. Y es que no solo era la graduación de su hermano, era la de Beelzebub y Loki por igual, así que quería que fuera lo más relajada posible. Zeus de nuevo le hablaba, y estaba feliz de estar cerca de Adam. Y aunque el mayor marcaba algo de distancia, Zeus no lo dejaba fácil, lo buscaba en todo momento, quería tener una relación, pero el mayor estaba dejando claro los límites, y aunque Zeus estaba aceptando ir lento en todo, no podía evitar sentirse ansioso de querer ya estar con Adam como su pareja.
Hablaría con Zeus después, lo quería mantener cerca y listo para lo que fuera a pasar, pero, por el momento, solo podía estar preparándose junto a su omega, en lo que se acababan de arreglar para asistir a la ceremonia.
Y no era el único.
Poseidón estaba feliz, abrazando a su omega por su espalda, lamiendo sobre la marca que le había dejado al omega en su nuca, para escuchar ese suave gemido del japonés, y sonreír al ver tan adorable reacción. Y es que tenerlo abrazado así, le permitía olerlo, le permitía oler esas feromonas que habían amanecido súper dulces hoy, por lo tanto, no se había equivocado, el celo de Kojiro comenzaría hoy, y si Nikola tenía razón en algo, llegaría por la tarde noche, cosa que es perfecto para él, porque sería libre de la ceremonia y podía disfrutar junto a Kojiro.
— Hn... Poseí, tienes que terminar de arreglarte. — dijo el japonés, dándose la vuelta, para arreglar la corbata del griego. — Luces muy sexy hoy.
— ¿Te gusta verme en traje? — preguntó el rubio.
— Me encanta. — respondió Sasaki con una sonrisa. — Poseí...
— Lo sé, hueles tan increíble, esta noche solo es tuya y mía. — respondió el alfa, haciendo sonrojar al omega. — Y conociendo que este lugar está lleno de idiotas, he planeado que nos escapemos después de la ceremonia, y vayamos directo a Midnights, aparté la suite presidencial
— Okey, okey, por cierto, yo tengo un regalo para ti. — dijo el japonés mirándolo.
— ¿En verdad? ¿Me compraste algo?
— Si, pero lo estoy usando, quítale la envoltura cuando estemos solos, ahora ponte la toga y birrete, vamos, nos están esperando.
— ¿Koji? — comentó el rubio sin entender.
— Fui con Qin hace unos días a una tienda de lencería... ¿Nos vamos? — dijo el japonés abriendo la puerta, viendo hacia su alfa.
El rostro del rubio fue un jodido poema cuando se sonrojó de golpe, y trataba de imaginar que llevaba Kojiro debajo de ese traje, pero sin éxito, solo pudo acercarse a besarle, manteniéndolo cerca, sin importar si la puerta de su cuarto estaba abierta, solo quería besar a su omega quien lo abrazaba de vuelta.
Pero acabo por sentir un zape en su cabeza, haciendo que deje de besar a su omega.
— Poseidón, sé que estás emocionado por hoy, pero tienes tremenda cara de pervertido que solo te puedo decir que dejes de soñar despierto y te concentres o tendrás una erección frente a todos. — dijo Hades, claramente notando que su hermano quería llevar a su omega a la cama.
— Perdón. — comentó el rubio, girando los ojos. — Bueno vámonos.
— Vamos. — rio Kojiro tomando la mano del rubio para bajar con él.
Y es que así lo hicieron.
Todo el enorme auditorio de la universidad estaba preparado para la ceremonia de graduación.
Acabaron por tomar asiento, donde Hades acabó por sentarse a un lado de su hermoso Qin, del otro estaba Zeus, y por supuesto que Adamas y Jātaka estaban en la misma fila donde ellos estaban. Y qué decir de Kojiro que estaba a un lado de Qin. Realmente habían conseguido meter a todos, pero al meter a todos provocó que sí, hubiera prensa que se coló para sacarle fotos a los millonarios presentes, ya que no solo estaban los amigos de Qin, también desde que Tesla Corporation invirtió en la empresa recién fundada de Beelzebub y Poseidón, venían para ver si se hacían inversionistas por igual.
Esa era la única razón por la que Poseidón estaba actuando amable y social, como la doble cara que hace, saludando a todos y haciéndose ver carismático, porque necesita el dinero para seguir haciendo su proyecto, y dado que no quiere aceptar el dinero de Kojiro, lo está haciendo a su manera.
— Alguien grábelo. — rio Qin.
— Estoy en eso. — murmuró Apolo enfocando al rubio. — En su cumpleaños mostrémosle esto, junto a su video de borracho.
— ¿Por qué no aceptó tu dinero, Koji? — preguntó el chino.
— Dijo que quería demostrar que podía hacerse millonario por sí solo, y conseguir inversionistas interesados por su cuenta, y bueno, no voy a detenerlo si eso quiere. — rio el japonés.
Y es que todo estaba saliendo de maravilla. La ceremonia era my bonita, e incluso cuando Beelzebub pasó a hablar lo había hecho de manera sobresaliente, cosa que todos vitorearon y aplaudieron, en especial Nikola por decir que la ciencia es la herramienta para la evolución. Pero, en el momento que le tocó a Poseidón hablar, era un momento donde todos estaban nerviosos por lo que podría decir el menor.
— Prometo no hacer mi mitad cansada, le dije a Beelzebub que no los aburriríamos. — sonrió el rubio, y nadie lo reconocía, al menos no sus allegados, porque Poseidón solo estaba poniendo su mejor rostro, ya que sabía que había inversionistas y debía parecer social. — Han sido unos años increíbles, llenos de altibajos, pero más llenos de victorias. Al inicio comenzamos con una idea en mente que muy probablemente ahora no siga en pie o haya evolucionado a una nueva, y eso está bien, porque en el fondo, así es la vida, por más que intentes planear algo, te sale con algo nuevo, y un día puedes estar parado bajo la lluvia sin nada en una noche, y al otro día diciendo un discurso para toda una generación. Así de misteriosa, rápida y única son las experiencias que tenemos. Algunas pueden ser fugaces, otras lentas, otras llenas de drama, pero al final son todas esas experiencias las que nos definen, y es lo que nos hacen lo que somos hoy. — dijo el rubio, mirando hacia donde estaba su hermano, feliz de lo que habían logrado. — Es mejor siempre mostrarse por como uno es, sin secretos, sin nada, y aceptar lo que somos haciendo lo mejor de nosotros mismos. Eso solo lo aprendí de una persona y es mi hermano mayor, Hades, muchas gracias por apoyarme en este camino al que estuve aferrado desde niño en lograr. A mis hermanos Adamas y Zeus, aun con nuestras típicas peleas de hermanos, siempre me apoyaron a su forma, gracias por eso. A mis amigos, Loki y Beelzebub, no importa si hay veces donde quieren matarme, siempre están allí para mí, y...
Sentía su corazón en la garganta cuando miró hacia esos ojos caramelo mirándole, y es que su omega estaba orgulloso de él, tanto que podía sentirlo, tanto que realmente no podía contener a su corazón latir al mil por hora.
— Y recordando algo que mi hermano dijo; "Si le tienes miedo a lo que dirán otras personas, nunca vivirás tu vida". Es que expreso mi último agradecimiento hacia Kojiro Sasaki, gracias por ver en mi más que solo un chico con demasiadas metas, y pocas oportunidades, gracias por ver más allá de mi apariencia, personalidad o la forma en la que me desenvuelvo. Gracias por apoyarme de todas las formas posibles en mi camino, nunca hubiera tenido la confianza de seguir luchando sin ti. — sonrió el rubio. — ...Queramos admitirlo o no, las personas importantes en nuestra vida marcan también parte del camino que forjamos, así que les pido a todos, preparar sus birretes. — dijo el rubio a lo que Beelzebub se puso junto a él. — Oh, antes de gritar el "felicidades" que iniciará al fin el adiós, una última cosa... Te amo, Kojiro, gracias por dejarme ser tu alfa, gracias por aceptarme, eres mi todo, mi dulce omega... — comentó el griego. — ¡Felicidades Valhalla, lo lograron!
Los gritos de felicidad de todos los graduados, y como esos sombreros salían volando sin parar en el aire, hacían que todo se sintiera como un momento de película. Pero el japonés solo pudo sentir el sudor frio en su espalda, porque podía notar como poco a poco, cientos y cientos de miradas volteaban hacia él, y podía notar como personas con cámaras corrían hacia su lugar, al igual que comenzaba a dejar de escuchar su alrededor y solo quedar en shock.
Poseidón Olympus, había admitido ante cientos de personas, que tenía una relación con Sasaki Kojiro.
— ... mierda.
Fue lo único que salió de la boca del japonés, mientras el chino solo golpeaba su frente, entendiendo que con los Olympus, sales de una para meterte en otra.
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Si no admiten su relación funable enfrente de cámaras y ante cientos de personas, allí no es.
Se acabó.
Debo decir que amé como Qin ya entiende que Hades esta loco como él, y acepta que a veces se descontrola como él también lo hace jaja Xd
En este cap si tuvimos un poco de todo, en el siguiente tendremos más Posekoji, Nikobeel y Lokix Grigori, (no se si tiene nombre el ship), porque se viene el regalo de graduación de esos tres. También del amado Haqin y Adam x Zeus, igual si me da tiempo de meter de Leo x Apolo lo meto.
Y bueno, Hades se va a quedar calvo del estrés en el que lo meten sus hermanos. Y luego se preguntan porque Hades prefiere a Adamas jajaja.
Debo admitir que me gustó escribir el Adam x Zeus. :B. Una lástima lo que pasará con ellos.
¡Saludos!
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