IX
Ichiji abría los ojos como platos tratando de retener las lágrimas.
Aoi había empujado a Koemi del altar y ella misma había recibido el ataque en su estómago cayendo su sangre en el pedestal.
-¡S-su Majestad!
-¡Dejadlo estar!-grito Judge.-El ritual está surtiendo efecto.
Ichiji se quitó de encima a todos los soldados y salió corriendo cargando a Aoi en sus brazos.
-¡Aoi! ¡¿Q-qué hiciste?! A-ahora...nuestro bebé-Ichiji se sorprendió aún más de ver el vientre plano de Aoi sangrar mirándola extrañado.
-El bebé está bien Ichiji ..-sonrió débil.-Nació antes de tiempo…-rio como pudo tosiendo sangre.-Perdóname...no...no podía quedarme de brazos cruzados.
-¿¡eres tonta?! ¡T-te vas a poner bien!-trató de reír.-¡Llegaremos a palacio y te curarán! Estarás bien y con noso…
-Mi sangre ya ha llegado hasta el contenedor de tu madre.-le.interrumpió.-Ya...no hay marcha atrás…-tosio.-Cuida...de Shuji...
-¡NO! ¡no, no,no, solo han abierto el portal! ¡Aoi, no me dejes, no nos abandones!
Aoi sonrió y fue cerrando sus ojos hasta que su alma dejó su cuerpo al ver como sus alas caían al suelo.
-¡Aoiiiiiiiii! ¡Noooooo! -lloraba con Aoi en su pecho.
Koemi estaba inconsciente, llevaba desde el ataque inconsciente y Katakuri lloraba con ella en sus brazos por lo de Aoi.
-¡Judge! -Una voz distorsionada se escuchó en el ambiente.- ¡No has cambiado! -todos miraron a Judge quien tenía al lado al espíritu de Sora.- cuando alguien muere, dejadlo en paz, te lo he dicho muchas veces… ¡y míra, has destrozado la vida a nuestro pequeño! ¡Y por tú culpa, esa joven elfa ha quedado embarazada por mis pequeños ángelitos y los ha perdido!
Katakuri se quedó en shock al escuchar que se había quedado embarazada. Sora había estado mirando desde el mundo de los espíritus todo lo que pasaba, y estaba feliz de ver a Ichiji con aquella joven.
-Y para el colmo, me has mandado a mi niña aquí. -Hana, madre de Aoi y Koemi apareció junto con Sora.- no quería verlas tras más tiempo y… no ha podido disfrutar de su vida…
-S-Sora… ¡cariño! -Judge quiso abrir el contenedor para que ella fuera a por su cuerpo pero Sora fue con Katakuri.
-Hola Katakuri. -sonrió tiernamente junto con Hana quien veía a su hija pequeña.
Katakuri solo las veía llorando. No se podía creer que hubiera llegado tarde.
-Perdón…-susurro.
-Katakuri, hijo mío… Tranquilo, igual que Aoi os ha dicho, érais manipulados, yo estaba en contra de que Judge los manipularan pero… Solo Sanji me salió bien, e Ichiji al parecer, Niji, Yonji. -Ambos estaban en shock.- habéis hecho mucho daño, sed como Reiju, Ichiji o Sanji, respetad.
Ambos agacharon la cabeza.
-Mamá...-la llamo Ichiji.
-Mi niño… -Sora dejó un beso en la frente de Katakuri y luego en la de Ichiji, quedándose Hana con Koemi acariciando su mejilla.
-Gracias… -Hana se lo agradeció y un espíritu más apareció.
-¡Aoi! -Ichiji miraba a su madre y a Aoi.
-Ichiji, ahora, tú debes de elegir… -Sora sonrió.
-Cariño… No llores. -Aoi rió mirandolo y luego besó la mejilla de Koemi.- cuídame a mi hermanita lobito, y dila que la amo mucho. -Aoi se alejó de ellos para volver con su madre y con su suegra.
-No me podéis hacer esto… -Ichiji miraba a las tres.
-Ichiji, elige entre mi madre o la tuya… -Aoi sonrió.
-¡NO! ¡No puedo hacerlo! ¿Y los niños? ¿Dónde están?
-Estaba en palacio sanos y salvos no te preocupes.-sonrió.
-¡Hijo! No debes por qué dudar, ¡Elige a tu madre! -Judge le gritó.
-No Judge, los cuatro ya son mayores para decidir por ellos mismos. -Sora lo miró mal y luego miró a Ichiji con una gran sonrisa.
-Aoi...debes ser tú…-Ichiji la miraba llorando.-No...no quiero que nuestro niño crezca sin ti…¡Vuelve por favor!
-Pero Ichi… ¿Acaso no querías volver a tener a tu madre? Sufrías mucho por eso… Ella cuidará junto a tu lado de Shuji, y podrás vivir para siempre con ella… y con nuestro hijo, yo… Miraré todo desde arriba. Ese ha sido mi destino desde siempre, estar sola, pero ahora, estaré con mi madre. -Madre e hija se abrazaron.
-¡AOI! ¡¿ENTONCES QUÉ LE DIRÉ A SHUJI?! N-NO...QUEDATE...QUEDATE POR FAVOR!
-Ichiji… mi amor… -Sora lo abrazó e Ichiji sintió frío en su cuerpo.- se que quieres que volvamos a vivir momentos de madre e hijo pero… no pasa nada, ¿si? Ya llevo mucho tiempo atrapada en la piedra y muerta. Aoi, ve con él, si ha pasado esto, es por algo…
-Pero… Madre… -Aoi miró luego a su madre.-Y-yo...te echo de menos…-lloraba.
-Aún no debes estar aquí Aoi.-Hana sonrío.-Tu sitio está con tu amor e hijo. ¿Te puedo pedir un favor? Dile a Koemi que la quiero. Y a ti, más que a nada. Que siento haberos dejado solas a tan temprana edad. ¿Podrás hacerlo por mi?
-Mama…-Aoi la abrazo llorando.-L-lo prometo .
-Mi niña grande… -juntaron sus frentes.- te quiero… -besó su frente y Aoi abrazó a Sora.
-Cuidaros… espero vernos después de muuuucho tiempo. -Sora rió.- y chicos. -miró a Niji y a Yonji.- por favor, dejad de hacer esas cosas… Encontrareis a alguien al final, pero, cambiad… Ichiji, te quiero mi niño, cuida de tu familia.-Aoi entró en su cuerpo y ambas mujeres desaparecieron.
-Madre… -Ichiji lloró y luego miró a Aoi.- ¡¿A-Aoi!? ¡¿Me escuchas!?
Las alas de Aoi cambiaron en el momento que hubo una fuerte ráfaga de aire. Ahora no eran negras, plumas blancas destacaban entre las negras y la herida cicatrizó sola.
-Mmm…-Aoi abrió un poco los ojos, ahora azules.-Ichi…-susurró tratando de enfocar.
-¡Aoi! -Ichiji sonrió llorando de felicidad abrazándola fuerte y besando sus labios.- ¡Has vuelto! ¡Y mírate! ¡Has vuelto a ser un ángel!
Aoi miro sus alas.
-Mamá…-se tocó la frente sollozando.-Gracias…-sonrió.
-Aoi… Oh Aoi… -Ichiji no soltaba a Aoi y Judge cayó de rodillas estupefacto.
-¿Koe? -Katakuri estaba preocupado de no ver a Koemi despertar, estaba llorando por todo lo que acababa de pasar y acariciaba su vientre, notando las pocas cicatrices de la lanza.
-Kata…-murmuró Koemi despertando.
El beso de su madre había sanado a sus dos hijas de las heridas mortales y a la mayor de su condena eterna.
-¡Koemi! -Katakuri la abrazó fuerte.- menos mal… estás sana y salva… que susto me has dado… -Katakuri sollozaba.- estáis bien, tú y tu hermana…
-Kata, llevemoslas a casa… -Ichiji sonrió feliz cargando a su mujer en brazos.
-Katakuri. -Niji se acercó a él y este lo miró cabreado.- perdóname por haber dejado a Koemi embarazada… Y luego que padre la haya hecho aquello…
-L-lo importante …-Katakuri se tragó su orgullo.-es que te hayas dado cuenta.
-¿E-En serio? Dios… No me esperaba una respuesta así…
-Mmm… -Koemi se acurrucó en el pecho de Katakuri.
-No gastes saliva Katakuri, son idiotas. -Ichiji abrazó a Aoi besando su frente.
-Vayamos a casa…-le dijo Aoi a Ichiji.-Alguien está esperando a verte. Y Katakuri, vuestro hijo os tiene una sorpresa.
-Sí, tranquila, ahora vamos a ver al pequeñín de Shuji. -rió llorando feliz.
-¿Una sorpresa? ¿Cuál? -Katakuri arropó con su bufanda a Koemi
-Si te lo digo no sería una sorpresa.
-Vale, vale. -El lobo rió y volvieron a la aldea Élfica tras dos días de viaje.
-Kata… yo… -Koemi estaba ya recuperada al igual que su hermana, Aoi iba volando junto con Ichiji ya que era de noche y volaban jugando mientras que Koemi iba encima del lomo de Katakuri.- yo… Esos días Niji y Yonji me violaron y… quedé embrazada…
-No me tienes que dar explicaciones.-la interrumpió Katakuri.-Tuvo que ser duro perder a un hijo…
-Pero… No era tuyo… -sollozaba Koemi. - me sentía tan sucia cielo… Me penetraban por atrás me obligaban a que se lo… -Katakuri se detuvo en seco lamiendo el rostro de Koemi cuando la tiró al suelo.
-Aunque no fuera mío era una vida que no tenía la culpa de nada.-dijo el lobo.
-Por esooooo… -Koemi lloró en el suelo y Katakuri lamía sus lágrimas.- no tenía la culpaaaaa y ya no estaaaaaaaaa.
Katakuri la abrazó con una pata manteniéndola pegada a su pelaje
-Kata… -se aferró a su pelaje.
-daisuki Koe...-lamió su mejilla.
-Diauski… -rieron y volvieron con el camino alcanzando a los dos voladores.
-¡Estas alas son más ligeras!-sonrió el ángel volando alto.
-Ya te veo como vuelas. -Ichiji la siguió llegando a la ventana donde estaban los pequeños.- A-Aoi… No se si puedo hacerlo… -Ichiji estaba nervioso, mientras Koemi y Katakuri abrían la puerta desde dentro.
-Ven.-sonrió entrando por el balcón con él y se acercó a cargar a su hijo.
Ichiji se tenso al oír un pequeño quejido de bebé.
-N-No… se ha quejado… -Ichiji se preocupó al tener a Shuji en sus brazos.
-Porque no sabe quién eres. Háblale tonto.-sonrió Aoi.
-S-Shu… Hola… Papi ha vuelto ya, al fín. -rió feliz Ichiji al ver a su hijo.- por Dios… Que mono…
-Aoi, ¿y Kota? -Katakuri se preocupó.
-En la otra cuna.-rió levemente viendo a sus dos hombres viendo a Shuji mover las orejas mientras bostezaba.
-¿Cómo es que mueve las orejas? -Ichiji miró sorprendido a Shuji.
Katakuri y Koemi fueron a la cuna y Katakuri cargó a Kota quien rió feliz al verlos.
-Ga… Ga… -estiró sus manos hacia su madre pero estornudó y le salieron las otras y cola de lobo.-Hmm…
-Ichiji, ¿no te das cuenta?-rió Aoi.-Es medio elfo.
-¡¿E-En serio!? ¡¿C-cómo!? ¡Si eres más ángel que elfa!
-Oye, pues heredó eso.-rio.
-Ga… -Kota rió y al estornudar se transformó en un lobito pequeño haciéndose una bola de pelo en los brazos de Koemi.
-¡Kata! -Koemi lo miró sorprendida.
Katakuri estaba sonriendo al ver a su hijo con sus orejas.
-Guauf… -Kota gruñó cual lobo pequeño.
-Aoi… -Koemi la abrazó.- gracias por cuidarlo… Gracias… -Koemi sollozaba abrazando a Aoi en su pecho.
-Ya estamos todos de vuelta… -Ichiji sonrió y rió al ver a Kota en los brazos ahora de Katakuri.- es un elfo y hombre lobo, enhorabuena Katakuri.
-Muchas gracias Ichiji.-sonrio.-A ver que es el otro.-rio.
Shuji se estiró moviendo la boca con los ojos entrecerrados.
-Mmm…-dijo viendo a su padre.
-¡A-Aoi! ¡T-tiene mini colmillos! -Ichiji lloró de felicidad.- es medio elfo medio vampiro, aunque lo del elfo me extraña. -rió.
-¿Como que te extraña?-le dió un pequeño golpe.
-Sí, por que eres una angelita, a ver si me habré acostado con una elfa… -rió Ichiji. - es broma, es todo tuyo nuestro niño. -ambos se besaron dulcemente cosa que Shuji se acurrucó en los brazos de su padre.
-Ga… -Kota mordía de las orejas de Katakuri cuando este lo cargó en su hombro aún en su forma de lobito.
Katakuri río
-Ten cuidado campeón que ya se que tienes que morder cosas.-reía.
Kota gruñó y quiso morder la oreja de Kata ya que Katakuri lo cogió de sus axilas de lobo.
-Te lo permitiré ya que no tienes aún dientecillos. -rió feliz.
-Oww… Mis dos hombres lobos.-Koemi los abrazó y Kota lamió la mejilla de Koemi.
-Es medio elfo también. -Aoi les miró.- igual que nuestro niño, son híbridos. -rieron las hermanas y Aoi se quitó la camisa dejando ver su espalda a Aoi sorprendiendo a los hombres.
-Al final sí que era híbrida, me lo dijiste, pero al no ver ninguna marca pensaba que era elfa 100% pero Judge me dijo que estas cicatrices eran de alas que tenía.
-Si, son de alas.-tocó Aoi.
-¿Cómo es que no nací con ellas? -Koemi la miró poniéndose de nuevo su camiseta.
-No deberían de terminarse de formar cuando mamá estaba embarazada de ti.
-Vaya… lástima. -rió Koemi y sonrió mirando a su hermana.- aunque soy feliz por como soy, así solo hay un ángel. -rió Koemi.- por que yo tampoco tengo tu habilidad de ver auras.
-Pero tienes las habilidades de lucha y de la naturaleza de los elfos.
-Ya, eso sí. -rió la reina haciendo una flor de la nada para dársela a Shuji.- aquí tienes pequeñín.- por mi culpa mami y papi no han podido estar juntos. -hizo un puchero.
Shuji miraba todo curioso y río cuando le pusieron la flor.
-¿Te gusta eh? -Koemi rió e hizo dos para Aoi y para Kota.- tachan~ -para vosotros. -sonrió.
-¿y nosotros dos qué? -Katakuri se hizo em dolido mirando a Ichiji.
-Yo luego le daré a Aoi su regalo de bienvenida. ¿A que sí nena? -Ichiji la besó dulcemente.- ya sabes… -susurró en sus labios.
-Entonces yo igual. -Katakuri lamió sus labios pero Koemi se llevó las manos a la cabeza negando al recordar a Niji y a Yonji.
-¡N-No…! ¡NO!
-¿K-Koe que sucede?-se preocupó Katakuri mientras dejaba que Kota le mordiera el dedo.
-Mmm… -Kota reía mordiendo.
-¡No! ¡No me toques! -Koemi estaba sumida en los recuerdos de las multiples violaciones.
-Koemi tranquila.-la abrazó Aoi.-tranquila, eso ya pasó.
-No… No… No quiero… No quiero… no quiero que me den atrás… y-yo quería que lo hiciera Katakuri pero… oh Dios santo… -Koemi rompió a llorar abrazando a Koemi.- todos los días… No me dejaban descansar, por las noches solo, ya que se iban de misiones, pero, por las mañanas… No me dejaban, me despertaban y todo por empezar… -lloraba aferrada a Aoi quien la envolvió con sus alas.- quería que el primero y único fuera Katakuri… soy una puta Aoi… Dios… -lloraba.- y-y encima… He perdido a un bebé…
-No eres una puta Koemi...no lo eres.
-¡SÍ! ¡Juré a Katakuri fidelidad! ¡Que mi cuerpo era solo suyo y mírame! ¡No sabes la de mordiscos que me han dejado, para marcarme como suya! Katakuri no me huele por que huele su aroma… Katakuri no me puede hacer el amor porque estoy marcada por otro…
-Eso no es verdad.-hablo katakuri.-y lo sabes.
-¡Mentira! -golpeó su pecho y ambos bebés se quejaron.- ¡No me hueles, hueles a esos dos! ¡Y eso te molesta!
-¡Por eso quiero hacerte mía de nuevo! -gritó mirándola y asustándola un poco haciendo que diera un saltito.
Koemi se le quedó mirando llorando más del susto y limpiándose las lágrimas.
-¡Kiaa! -lloraba Koemi.
-P-perdón amor…-la abrazó.
-¡N-No! -lloraba empujándolo y cargó a Kota.- v-vámonos… -de marchó del cuarto con Kota yendo al jardín para llorar todo lo que la quedaba por llorar cuando estuvo dentro de una celda encadenada durante tres días.
Kota le estiró las manos y mordía el colgante de su madre riendo.
-No, no, no. Mi pequeño lobito, no mierdas el colgante, no se cooome. -rió llorando.- papi me lo regaló en nuestro primer aniversario… -se bajó la camisa para darle de comer a Kota en forma de lobo.
Kota comía tranquilo agarrando la mano de su madre.
-Dame tu patita pequeñín, a ver cuando te conviertes en humano mi niño. -rió Koemi sollozando.- papi… Me odia… -Koemi se derrumbó.- lo siento por haberte abandonado aquel día con la tia… no me despedí de tí…
Kota se volvió a transformar cuando estornudó pero le quedaba la cola de lobo.
-Owwwww… ¡Pero que ricura eres mi niño! -Koemi estaba enamorada del pequeño y veía como movía la cola alegre.- awwwwww te como a besos ¡mi lobito! Eres como… Tu… padre… -cayó en Katakuri y se mordió el labio.- lo amo demasiado… -acariciaba la cabecita del niño arropándolo poniéndolo dentro de su camiseta.
Kota jugaba con su mano riendo.
-¿Te diviertes mi niño? -Koemi sonrió llorando besando su cabeza mientras tocaba con un dedo la mini mano de Kota.- mami es muy rara… ¿sabes? Ahora iré a disculparme con tu padre...
-Ga…-movía la cola siguiendo el dedo.
-¿Tienes sueño mi vida? -besó su pequeña nariz.
Kota agarró su nariz riendo mientras pataleaba.
-Uhy, todo un traviesillo. -Koemi rió haciéndole cosquillas en su vientre.
Kota reía moviendo la cola de un lado para otro.
-Cuchicuchicuchiiiiiii. -Koemi jugaba con él besando ahora su mejilla y luego subió su camiseta haciendo pedorretas en su tripa.
Kota río agarrándose a su cabeza y cuando le recostaron en su hombro bostezó agarrándose a su cuello
-Mm…
-Ahora sí que tienes sueño mi pequeño lobo y elfo. -Koemi sonrió y se levantó yendo al cuarto de los peques encontrándose a Aoi y a Ichiji observando a Shuji dormir.- H-Hola… Vengo a dejar a Kota con Shuji… esta noche os quedáis a dormir aquí, ¿verdad?
-Si, aún no deberíamos movernos ya que le siguen haciendo los chequeos a Shuji de que tiene de cada clan.-sonrió Aoi acariciando la mejilla de Shuji con delicadeza.
Koemi asintió y besó la mejillas de cada uno incluyendo la de Shuji.
-Descansad anda… gracias por venir a por mi… -Koemi abrazó fuerte a Aoi y a Ichiji.- menos mal que no te pasó nada Aoi…
-Estamos todos bien, es lo que importa.-sonrió Aoi abrazando a su hermana.-De parte de mamá, “te amo mi pequeña”.
-¿E-Eh? -Koemi quedó en shock al escuchar aquello.- ¿c-cómo? ¿¡Has visto a madre!? -Koemi dejó a Kota en su cuna besando su frente y arropándolo para agarrar los brazos de su hermana mirándola sorprendida.
-Si, vi a madre. Está igual de hermosa que en las fotos.
-No… Quería verla… Y no he podido… a saber cuando volverás a verla… -Koemi sollozó.- yo también la amo…
-Seguro que ahora está llorando viéndonos.-sonrió.
-Pues que no llore… no quiero verla llorar. -la menor rió llorando y limpiándose las lágrimas.- seguro que era una gran madre… Solo, mírate.
-Si, lo era. De las mejores.-sonrió y después bostezo.-Me voy a dormir. Esto de morirme me ha dejado agotada.
-¿C-Cómo que de morirte? -Koemi palideció.
-Aoi… -Ichiji la regañó.
-Ups, se me fue.-miro a Koemi.-no nada tranquila, estoy bien, y ahora mucho mejor.-se miró las alas.
-E-Eh… mira, estoy cansada, y todos, mañana me explicaras… -suspiró.- buenas noches pareja. -se despidió de ellos y al llegar a su cuarto donde compartía con Katakuri, no lo encontró.- ¿Katakuri? -vio la ventana abierta y se tensó, a lo que corrió hacia este y miró por fuera de la ventana. -¡Katakuri! -gritó pero unas manos la agarraron por la cintura y la otra tapaba su boca, cosa que ante eso Koemi diera un pisotón y un codazo a su contrincante.- ¡Kata eres tú! -Koemi se sorprendió.- que susto.
-Joder si...me has sacado el aire..-tosió.
-P-Perdón ahy… -Koemi se llevó las manos a la boca.- e-es que… creí que por lo de antes… habías huido.
-No me seas tonta.-la tomó de la cintura.-Harán falta más que dos niñatos para alejarte de mi.
-Oh… Kata… -la joven posó sus manos en su pecho y se apartó de él y cerró la ventana cerrando las cortinas y luego cerró la puerta.- e-eto… No preguntes… -Koemi tragó saliva y fue quitándose cada prenda de ropa hasta quedar desnuda ante Charlotte abrazándose un poco.- y-yo… Yo soy toda tuya… mi rey…
Katakuri se acercó a ella y no dudó en besarla con cariño mientras la tomaba de la cintura.
-M-Mm… -Koemi temblaba por aquellos recuerdos y abrazó a Katakuri por su cuello.
-Solo eres mía y solo soy tuyo.-beso su cuello con cariño mientras iban a la cama.
-K-Kata… -Koemi temblaba del miedo al estar debajo de Katakuri y sentir su tacto, no podía imaginar que en vez de ser aquellos dos vampiros fuera Katakuri.
-Amor soy yo, tu esposo.-acarició su mejilla.
-N-no… N-no puedo… -Koemi cerraba los ojos con fuerza al sentir la caricia.- n-no creo… que pueda… Kata… eres tú… No ellos… E-eres tú… -Koemi agarró los brazos de su amado.
Katakuri besó su frente con cariño acariciando su espalda mientras la tenía recostada sobre él.
-N-No puedo… Dios… Me siento tan inútil… Ni puedo satisfacer a mi rey… -Koemi se mordió los labios. - gomene… gomene… -lloraba en el gran pecho de Katakuri.
-No es tu culpa cariño...oye, podemos ir despacio para que te tomes todo el tiempo que necesites. No importa.
La elfa miró al hombre lobo y asintió incorporándose dejando ver su torso desnudo ocasionando un gran sonrojo en las mejillas del Alfa.
-Q-Quiero entonces… E-Empezar por los besos… -Koemi temblaba.- y-y leves, c-caricias…
-Esta bien.-sonrió y la besó con cariño mientras acariciaba su espalda.
Koemi temblaba y se quejaba en el beso aferrándose a sus hombros arañándolos, cosa que hizo daño a Katakuri pero él siguió besándolo tiernamente.
-K-Kata… -Koemi se separó y quitó su mano de su espalda para pensar y tranquilizarse antes de seguir.- v-vale… p-perdón… -Koemi estiró sus manos temblorosas al pelo de su amado y ella con miedo unió sus labios.
Katakuri dejó que ella marcará el compás mientras acariciaba con una mano una de las de la chica. Koemi reaccionó bien ante la caricia en su mano entrelazando los dedos acariciando el dorso del hombre con su pulgar mientras ella lo besaba y él como si fuera un cristal la besaba con cuidado.
Katakuri le acariciaba la mano con cuidado. La chica, tomando un poco de valentía, en vez de recordar a Niji cuando la besó por primera vez, pensó en el primer beso de Katakuri y lamió los labios del lobo para poder sentir su lengua.
Katakuri abrió la boca levemente y sacó su lengua para juntarla con la de ella.
-¡Mmmm…! -la lengua de Katakuri se movía muy salvaje, había echado de menos besarla de aquella manera que se descontroló cogiendo su nuca con una mano y su cintura con la otra acercándola a su cuerpo, para moverla contra su miembro.
-Koe....-jadeo separándose.
-¿s-si? -Koemi lo miraba temblando con un hilo de saliva en sus labios que conectaban con los de Katakuri al separarse de aquel beso.
-Te amo amor.-sonrió acariciando su mejilla.
-Y-y yo a ti… -Koemi se abrazó a su amado.- yo te amo… Siempre te amaré… -Koemi y Katakuri se miraron a los ojos y luego a los labios del contrario, la mano de Katakuri bajo por su espalda y bajó al trasero de la elfa, haciendo sobresaltar y recordar a Niji golpearla en el trasero.
-P-perdón.-quitó de ahí la mano y la puso en su mejilla para calmarla.
-Por los ángeles… -Koemi se maldeció.- lo siento… No puedo superarlo aún… Quiero sentirte… Pero soy incapaz de dar un paso para lograrlo…
-Ya oíste al médico, es normal que te tome tiempo.-besó su frente.-Yo estoy aquí para lo que sea.
-Siempre… Por favor, quiero dormir… No aguanto más esto, ya es algo que nos hayamos dado un beso apasionado… -Koemi se acurrucó en su pecho cerrando sus ojos y Katakuri la deseó las buenas noches quedándose ambos dormidos.
A mitad de la noche, en la cama del lobo y de la elfa, esta última estaba jadeando y sudando.
-A-Ah… N-no… -gemía quejándose al ver los rostros de Niji y Yonji violandola.- p-parad… Ah… -Koemi agarraba las sábanas moviéndose bastante.
-Koe...Koe despierta.-Katakuri la zarandeaba.
-¡N-No me toques! -gemía Koemi y le dio a Katakuri en la cara arañándolo en la mejilla cuando en el suelo Yonji quería darla placer por delante cambiando.- Mmm… -Koemi lloraba.- ¡K-Kata! -jadeó su nombre haciéndose una bola.
-¡KOEMI!-gritó. Ante tal acción la elfa se incorporó sobresaltada y jadeando mientras respiraba rápidamente.
-¿K-K-Kata? -Koemi estaba desorientada y al verle el rostro y ver los arañazos se asustó.- ¡Kata! ¿Y eso que ha pasado? Dime que no he sido yo… -Koemi lo miraba con ojos llorosos.
-No amor no fuiste tú.-mintió por su bien.-me arañé por la noche inconscientemente.
-Kata… Baaaka. -rió llorando Koemi y lo abrazó.- cariño… He pasado mucho miedo… -sollozó en el hombro de su amado.
-Solo fue un sueño tranquila.-besó su mejilla.
-¡N-No! -Antes de que rey besara a su reina, esta apartó su rostro sudando del miedo.
-Tranquila.-solo la abrazó. Ella se aferraba a él y al rato se quedó dormida, Katakuri al notarlo en cómo subía y bajaba su espalda suspiró cerrando sus ojos tristes y al tumbarse y querer dormir, Cracket, abrió la puerta del cuarto, algunos hermanos de Katakuri estaban en la aldea elfo a por si BigMom lo necesitaba para que lo avisaran y que Brulee lo llevará rápidamente por los espejos. Con Kota en sus brazos llorando.
-¿Kata? Kota está llorando. Siento las molestias.
Katakuri se llevó las manos a la cara para dejar escapar un grito de agobio.
-¿T-Todo bien Katakuri-ni san? -Cracket movía a Kota en sus brazos.
-No...-suspiró y se levantó a mecer a su hijo.-pero en ello estamos.
-¿Puedo echarte una mano en algo? -Cracket bostezo un poco.
-no tranquilo. Puedo yo.-sonrió y se acostó con Kota en su pecho y Koemi igual.-Id a descansar, lo necesitamos todos.
-Tú el que más… -Cracket suspiró.- pero está bien, si necesitas algo ya sabes dónde duermo. -Cracket se marchó cerrando la puerta con suavidad.
-Ahy Kota… ¿Qué voy a hacer con tu madre? -Katakuri miraba el dormido rostro y cansado de Koemi mientras acariciaba el pelo de su hijo.
Kota se estiró un poco para después seguir durmiendo.
-Haces bien en dormir… Lo necesitas… -Katakuri bajo sus orejas del cansancio cerrando sus ojos.
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