IV

-No puedes ir Aoi.

-¡Es mi hermana!-gritó Aoi nerviosa.-Además...tengo que volver. ¡No puedo creer dejarla a su merced!

-¡Te matarán si te ven Aoi! -Ichiji la sujetó de la muñeca.

-¡Déjala! ¡¿no tenía tantas ganas de morir!? ¡Es su oportunidad hermano! -Yonji rió mirando la escena junto con sus dos hermanos.

-Es más importante para mi su seguridad Ichiji. Lo siento.-se soltó y salió volando para llegar a tiempo a la boda. -Por favor...que llegue a tiempo…

Mientras, en la azotea del palacio, Koemi y Katakuri estaban cara a cara, ambos sin alegría de casarse.

-Hoy, estamos aquí para unir a estos dos especies, lobo y elfa, para unir a dos grande reinos y poder vivir en paz con otras especies, Katakuri, ¿aceptas a Koemi como tu legítima esposa?

-Si quiero… -dijo mirándola a los ojos sin ganas.

-Koemi, ¿aceptas a Katakuri como tú legítimos esposo?

Koemi miró a Katakuri y luego a su padre quien la miraba seriamente y suspiró.

-Si…

-Entonces, yo os declaro marido y mujer.

Koemi fue a besar a Katakuri pero este se apartó y cogió el cuchillo que el sacerdote le entregaba y se cortó la palma de su mano, para luego vendársela y entregarle el cuchillo a Koemi, quien se quedó asombrada. Tomó el cuchillo e hizo lo mismo quejándose un poco y al vendarse la palma, Katakuri tomó su mano herida con la suya. Les habían prohibido besarse y menos tocarse.

-¡Alta vida a la reina Koemi! -cantaron todos.-¡Alta vida al rey Katakuri! -repitieron.

La puerta del lugar se abrió de golpe dejando ver unas alas negras.

-¡Yo me opongo a esta unión ilegítima!-gritó.

-¡Aoi!-gritó feliz Koemi al verla.-¡Estás bien!

-¡Demasiado tarde! -Su padre se levantó.- ¡Katakuri y Koemi ya se han casado! Y, como no, Katakuri ha de volver a su reino… y no volver a verla hasta que nosotros digamos… -susurró para que no se enteraran los ciudadanos.

-¡Como primogénita de la unión del rey y de la antigua reina tengo el poder de anular este falso casamiento! ¡Me acojo a la cuarta enmienda del clan de los elfos!

Todos empezaron a farfullar entre ellos mientras que los amigos  de Koemi miraban a Aoi sonriendo.

-¡Esa es la Aoi que conocíamos!-susurraron.

Aoi miraba desafiante a su padre.

-¡Padre no le haga caso! La boda sigue! -el rey intentó unir ambos reinos.

-L-lo lamento su majestad, pero si en verdad ella es la primogénita al acogerse a la cuarta enmienda ella asume las obligaciones de la reina y tiene tanto poder como usted.-cerró el libro.-¡esta boda no es válida!

-¡Yoshaaaaa!-saltaron felices todos los que odiaban a los hombres lobo.

-¡Kata! -Koemi sonrió feliz abrazándose a su cuello dando vueltas y al dejarla en el suelo, ambos se miraron felices pero, una flecha atravesó el pecho de la elfa.- ¿K-Ka… Ta…? -Unos de los hijos de BigMom estaba en lo alto vigilando, era mejor Flampe quien disparó en caso de que la boda saliera mal.

-Si no hay boda… no hay unión Tsukino. Ahora debes pagar por todo. -BigMom se levantó cabreada.- vendiste a tu hija para impedir pagar todo lo que me debes pero… Ahora debes entregarme todo cuanto tienes para pagar tus deudas.

-BigMom.-Aoi hizo una reverencia.-Siento que usted se haya hecho estas ilusiones por culpa de este señor. Como heredera al trono le prometo que habrá una boda, pero con una condición.-la miró nerviosa al ver a su hermana con una flecha clavada en el pecho y en los brazos de Katakuri mientras los médicos la atendían.

-Dime…-BigMom miró extrañada a la ángel.

Aoi se giró ver a Katakuri.

-Que se haga por amor.-la volvió a mirar.-Y le prometo que el clan de los elfos y el clan de los hombres lobo quedarán unidos.

-Madre… te lo ruego, ya te lo dije, amo a Koemi, me dijiste de vigilarla hasta este día y… Al final acabé enamorándome de ella… -Katakuri miraba a su madre con miedo a que Koemi no sobreviviera al impacto de la flecha.

-¿Que dice Big Mom? ¿Tenemos un trato?

-Pero… Si tú eres la reina… es contigo con quien ha de casarse mi hijo. -BigMom la miró divertida.-yo prometí entregar a mi mejor hijo, a la primogénita de los elfos, no a la princesa, así que, ha de casarse con vos ángel.?

-Lo siento pero eso no es posible al no ser del todo elfa por lo tanto, según la primera enmienda si es de mutuo acuerdo el primogénito puede ceder el trono a cualquiera de la familia real durante el casamiento. Su hijo se casara con la futura reina.

-A-Aoi… -Koemi lloraba.

-No hable majestad.- un médico la ordenó por su bien.

Koemi sonrió y cogió la mano de Katakuri.

-Bueno… yo solo quiero el poder tú familia para ser más poderosa. Así que trato hecho.-BigMom aceptó.

Koemi sonrió al igual que Katakuri mirándose y este sacó los anillos y se bajó la bufanda, puso su anillo a Koemi y Koemi como pudo le puso el suyo y se besaron tiernamente.

Aoi sonrió tiernamente al verlos felices.

-¡Guardias! ¡Arresten a este hombre por asesinato, abandono de una infante e intento de asesinato a su otra hija!-dijo Aoi seria viendo al que era padre.-Jaque mate capullo. -sonrió divertida Aoi lamiéndose los labios.- ¡Llevadlo a las mazmorras! Tendrá una muerta lenta y dolorosa.

-¡No, esperad por favor, yo soy vuestro rey! -el antiguo rey fue arrastrado a las mazmorras.

Katakuri abrazaba feliz a Koemi quien estaba en el suelo y Aoi se acercó a ellos.

-Felicidades por la boda.-sonrió y miró al cura citando todo lo necesario para ceder el trono.-Se feliz Koe, te lo mereces.-se fue caminando hasta la salida oyendo todos los farfullos que la gente decía sobre ella. Ella no borraba la sonrisa de su cara. Era feliz viendo feliz a su hermana pequeña.

-¡A-Aoi! -gritó Koemi pero se quejó de la herida.

-Koe… Cielo… -sonrió Katakuri al poder pronunciar aquella palabra.- no te esfuerces, se lo diré yo.

Koemi se lo susurró rápidamente.

-¡Aoiii! -Katakuri la detuvo al gritar.- ¡¿os volveréis a ver o te vas para siempre abandonandola!?

Aoi se quedó quieta.

-no hay cabida para mi en este lugar, arrasaron mi hogar,  solo soy un engendro.-sonrió triste.

-¡Majestad dejad que se vaya! ¡Será de la realeza pero mirela! Es un monstruo.

-¡SINO FUERA POR ELLA TODOS NOSOTROS AHORA EMPEZARÍAMOS A VIVIR UN INFIERNO! -Nami la defendió por parte de Koemi y suya.

-Nami…-susurro sorprendida al oirla.

-¡Eso! ¡Ella cuidó a Koemi, a nuestra reina durante todo este tiempo! -Sanji fue el siguiente en levantarse.

-Y… Ella… Es… mi hermana… no… no… Un monstruo… si la… llamáis así, me llamáis monstruo a mí. -Koemi sonrió débilmente.-¡No olviden que yo también soy hija se un ángel caído!

-Chicos…-susurro Aoi mientras le resbalaba una lágrima por la mejilla.

-No… permitiré que mi hermana, esté mal… -Koemi se llevó una mano al pecho y cuando tuvo las fuerzas suficientes usó su poder para curarse.- Soy la reina ahora… y… -Katakuri la levantó agarrándola de las manos.- pienso proteger mejor a mis seres queridos… ahora, ¡a celebrar la fiesta! -Koemi sonrió y todos aplaudieron vitoreando “viva la reina”

Koemi salió corriendo abrazando a su hermana y Katakuri se acercó a su madre haciendo una reverencia a esta.

-Koemi… Arigato…-lloraba en su hombro.

-Hermana… daisuki… hay gente que te quiere, aquellos que no te conozcan, aunque te juzguen, no les hagas caso. -Aoi sonrió llorando y mordiendo sus labios llorando sangre mientras acariciaba el flequillo de su hermana el cual tapaba el ojo morado.- si no fuera por tí Katakuri y yo no estaríamos casados por amor… -Koemi andó hacia BigMom y la familia cogida de la mano de Aoi.

-Ire a empezar a reconstruir mi casa.-aonrio Aoi.-Ha quedado destrozada desde el incendio.-suspiro.

-¡Oye oye! Te recuerdo que aqui tienes una habitación!-sonrió levemente Koemi viéndola.-Nadie ha entrado ni ha tocado nada desde que…’moriste'-hizo comillas con los dedos.

-Será divertido recordar viejos tiempos…-susurró el ángel con una sonrisa.

-Bienvenida a casa hermana. -ambas hermanas se abrazaron fuerte.

-Que tierno… -rió BigMom.- Aoi, me gustas, eres una chica fuerte y con un gran valor, ¿te gustaría formar parte de mi ejército? Y tú Koemi, eres muy dulce para mi hijo, eres perfecta, para mi hijo perfecto. Mamamamaaaaaaa.

-¿Puedo aceptar su oferta más adelante? Por el momento tengo demasiadas cosas que hacer y quiero acabarlas todas y cada una de ellas.-sonrió.-En el futuro sería un honor formar parte de su gran ejército Big Mom.-sabía cómo tratar a gente así.

-¡Claroooo, te recibiremos con los brazos abiertos!

Celebraron la gran boda entre risas y sonrisas y agradables charlas. Al caer la noche, Aoi quiso ir con Ichiji para hacerle saber que se encontraba bien y que iría cada mañana a reparar su casa y visitaría a Ichiji, mejor, como dijo ella, a joderle un poco y que a la noche volvería con su hermana.

Aoi caminaba por el bosque tranquila hasta pararse enfrente del gran árbol.

-Perdona árbol.-puso una mano en este.-Tratare de dejarte  como nuevo.-sonrió levemente.

Aquel árbol había sido desde su lugar de juegos hasta su hogar. Abrió lo que quedaba de puerta entrando en el lugar con algo de humo. Abrió las ventanas para dejar que este saliera mientras caminaba por el lugar hasta oír un ligero crack bajo sus pies. Agachó la vista y se sorprendió. Entre sus manos tomó la foto de su difunta madre con ella en sus brazos.

-Perdoname mamá...tardé 1000 años en vengarte…-acaricio la foto viéndola triste.-Ojalá estuvieras aquí...Koemi esta enorme  y ha encontrado a alguien que ama y que la ama.-sonrió sentándose en el suelo.-es feliz y será una gran reina como tu. Heredó tu corazón puro.

-Vaya, no sabía que tenías un corazón sensible ángel. -Ichiji estaba en la puerta ya derecho y fuerte mirando a Aoi.- tiernas palabras.

-No tengo corazón Ichiji…mi alma es negra como la noche, bueno un poco menos ahora desde que volví a ver a Koemi.-dejo la foto.-Hay tantos recuerdos aquí…-miro de nuevo el lugar.-¿Crees que tenga arreglo?

-Sí que tienes corazón, sino, no hubieses ayudado a tu hermana y, si este lugar está en llamas, es por que ha quemado aquellos solitarios y dolorosos recuerdos, para que ahora, construyas un lugar donde solo haya recuerdos buenos con tu hermana y.. -Ichiji se calló algo avergonzado.- y supongo que conmigo… aunque discutamos…

Aoi se giró a verlo sorprendida y rio levemente al ver su aura.

-Te estas sonrojado vampirito.-dijo aquel mote que les había acompañado desde hace siglos pero esta vez con cariño.

-¿¡Ja!? ¡E-eso es mentira! -se sonrojó cruzándose de brazos y apartando la mirada.- ¡A-anda! Ve con tu hermana esta noche y duerme, al amanecer quedaremos aquí y empezaremos con la casa… -dijo sonrojado y con un tick en la ceja.- que he de ir a matar y alimentarme un poco.

-Buenas noches.-besó su mejilla y salió volando hacia el castillo.

-B-Buenas… Noches Aoi… -Ichiji se sonrió y se llevó una mano a la mejilla.

Mientras, en el castillo, Koemi estaba en la terraza de su cuarto, con quien compartiría con Katakuri mirando el cielo estrellado ya sin su vestido de novia y miraba su anillo feliz y sintió las manos de Katakuri abrazarla por detrás.

-No te preocupes,  tu hermana vendrá pronto. Solo…-suspiro.-que tu padre quemó su casa. Esta triste, esa era su vida, de soledad pero...su vida.

-Pero su vida ahora está aquí, en palacio.- le cortó Koemi y Katakuri posó sus manos en la cintura de la chica acercándose a su cuerpo.- lo malo… Es que… Cuando reconstruya su hogar… Se marchará…

-Bueno, dormiría en su casa. Pero seguiría estando contigo siempre.

-¿Tú crees amor? -Koemi preguntó triste posando sus manos encima de las de Katakuri apoyando su espalda en su pecho y la cabeza en el hombro de Katakuri dejando ver su cuello cosa que no tardó Katakuri en atacar besándolo y lamiéndolo, chupándolo a veces.

-Por supuesto. -sonrió viéndola.

Koemi sonrió cerrando sus ojos y jadeó al sentir los colmillos acariciar su piel del cuello.

-Mmm… -Koemi jadeó alzando sus brazos y acariciar el pelo de Katakuri moviendo su cuello para sentir aquellos colmillos.

-Uyuyuy que salidito esta mi cuñado.-dijo Aoi divertida flotando al lado del balcón y al verlos sonrojados se echó a reír.

-¡A-Aoi! -Koemi se tapó la cara y se tapó con el pelo el cuello y se subió una manga de su camisa.

-Yo hago lo que quiera con mi mujer. -gruñó Katakuri cual lobo enojado agarrándola de la cintura a la elfa mirando al ángel volando.

-Vale perdonen.-rio.-Es la costumbre de andar jodiendo a Ichiji.

Katakuri gruñó abrazando fuerte a Koemi haciendo que esta riera.

-Ohe… ohe… Tranquilo mi lobito, ¿si? Ahora soy solo tuya. -le guiñó un ojo y se acercó a la barandillas para sentarse en esta jugándose a caer abajo.- ¿Cómo estás hermana? -Koemi miraba a su hermana.

-Koe, no te sientes en el bordillo. -Katakuri la agarró del hombro para quitarla de ahí.

-Estoy bien Katakuri-san. -Koemi se soltó con un movimiento brusco.

-Katakuri por favor.-suspiró con una sonrisa Aoi y Katakuri frunció el ceño apoyándose en el marco de la puerta cruzado de brazos.

-Me alegro de que hayas vuelto hermana. -Koemi la abrazó cuando se acercó más a ella y besó su mejilla.- si necesitas algo, ya sabes dónde está mi cuarto hermana, espero que duermas bien después de estos tres días horribles y largos. -rieron ambas hermanas.

-Se intentara.-sonrió levemente  y fue a entrar por un pasillo yendo al que era su cuarto.

-Oyasumi… -Koemi susurró besando su mejilla antes de que fuera volando al pasillo.- bueeeeeno. Ya me tienes para tí Kata. -rió Koemi tocando los pies al suelo yendo a abrazar a Katakuri quien cogió la barbilla de Koemi y la besó apasionadamente llevándola a la cama enredando sus piernas provocando que cayeran a la cama sin separar sus labios. Koemi estaba algo nerviosa y no estaba segura de querer hacerlo pero no podía parar de besarle.

Katakuri gruño en su oído haciendo que ambos rieran.

-Me encanta cuando gruñes… -mordió los labios del lobo tirando de estos un poco jadeando ambos.- eto… ¿e-es tradición que… ya sabes… dejes tú semilla cuando… te casas con tu loba el primer día o que la hagas tuya? -dijo Koemi nerviosa abrazándolo por el cuello.

-Hacerla mía si es tradición, es mi clan.

-E-Entonces… ¿no me harás tuya por no ser una loba? -Koemi no entendió del todo lo que quiso decir Katakuri y dejó las manos caer estando en la cama mirándolo triste.

-¿Y qué más da que no seas una loba?te elegí a ti. Solo te quiero a ti.

-Técnicamente… No me elegiste… -rió Koemi nerviosa apartando la mirada avergonzada.- nos eligieron como marido y mujer…

-Pero elegí enamorarme de ti.-sonrió.

-Solo me conocías al igual que yo a tí y me acabé por enamorarme de tí. -Koemi alzó una ceja mirándolo cruzada de brazos debajo del gran cuerpo de Katakuri.

-Bueno, ¿y? Me enamoraste. -se miraron a los ojos fijamente serios.

-Que… no es algo especial casi… No se si me entiendes… -Koemi miró los labios y los colmillos de Charlotte.- pero… No se que me hiciste que caí ante tí.

-Ni yo se que hiciste tu.

-Nada. Ser como soy. -sonrió divertida Koemi.- ¡Basta de cháchara! Bésame campeón. -susurró cerca de sus labios casi rozándolos.

Katakuri rió y la besó tomándola de la cintura.

Koemi pasó sus brazos alrededor del cuello de su ahora esposo besándolo apasionadamente mientras juntaba sus cintura moviendo estas lentamente encima del miembro del lobo.

-Ostias…-gimió Katakuri al notar eso.

-¿Mmm? -Koemi preguntó moviendo su cintura besando el cuello del mayor.- ¿pasa… Algo? -jadeaba en su cuello.

-No...nada malo…-jadeaba.

-Mmm… -sus jadeos ponían a Koemi.- K-Kata… -se volvieron a besar y Katakuri pasó a tocar su vientre por debajo de la camisa apretando sus pechos con miedo.- ¡A-Ah! -Koemi estaba roja.

-¿T-te hice daño?-se preocupó el lobo.

Koemi negó con la cabeza y se mordió los labios para evitar gemir.

-Mmm… -Koemi cerraba los ojos fuerte al sentir las manos de su esposo en sus pechos manoseándolos a la vez que Katakuri besaba su cuello mientras la iba tumbando debajo suyo.

-A-Ah… Kata… -jadeaba Koemi por los besos del peli violeta.- mmm… -Koemi enrolló las piernas en la cintura de Katakuri moviéndose de nuevo.- M-mas… -estaba sonrojada a más no poder echando la cabeza hacia atrás del placer que sentía.

-Como mi reina desee.-la besó acariciando su cintura.

-Ahh… -Koemi se mordía los labios del placer agarrando las sábanas.

Katakuri miró a su mujer y le quitó la camisa por completo y su corset dejándola desnuda del torso haciendo que Koemi se tapara rápidamente apartando la mirada.

-No te tapes.-besó sus brazos.

La joven negaba con la cabeza.

-M-Me da vergüenza…

-Amor…¿seguro que quieres hacer esto hoy? Nunca he respetado ninguna tradición de mi clan como para empezar ahora. ¿Estás segura?-la miro.

-¿H-Hi? -Koemi temblaba ante el tacto de su amado acariciando su vientre y sentir su lengua.

-Amor...tranquila.-besó su frente.

-S-Sí… E-es que… E-es mi primera vez…

-No te preocupes por eso...y la mía también.-le sonrío.

-N-No se… como se hace… N-ni que hay que hacer… -Koemi posó una mano en su miembro.- ¿a-así? -Koemi empezó a mover su mano lentamente por encima del pantalón.

Katakuri jadeaba ante eso.

-A-acertaste.-sonrió de lado.

-E-Entonces… Sigo… -Koemi dijo con vergüenza siguiendo con sus movimientos y Katakuri no tardó en lanzarse a besar, chupar y morder sus pezones.

-Mmmm…-Katakuri se quitó el pantalón.

Koemi se tapó los ojos sintiendo sus mejillas arder y sintió como Katakuri cogía una de sus manos y lo llevaba a su miembro ya duro y erecto y lo metía por debajo de sus calzoncillos.

-A-Así mejor… -Jadeó Katakuri al sentir la mano caliente y suave de su chica apretar un poco. Se tumbó casi en su cuerpo para seguir con sus pechos mientras con sus manos quitaba sus pantalones para acariciar sus piernas y por encima de la tela de su ropa interior su intimidad.

Koemi se sorprendió de esa acción a lo que junto las piernas.

-A-Ah… Ahí… No… -Koemi se mordió los labios para evitar gemir, cosa que a Katakuri no le gustaba.

-No, no, no… Quiero escuchar tus gemidos, deja de morderte los labios.- A-Ahh…

Koemi apretó su miembro para “castigarlo” y Katakuri con sus dos manos apartó sus piernas abriéndolas y dejándola abierta de piernas para él.

-¡K-Katakuri! Es vergonzoso… -Koemi dejó de tocarle para taparse los ojos.

-¿por qué? Solo estamos tú y yo.-besó su vientre.

-¡D-Da igual! -dijo roja.- Mmm… -se atrevió a mirar a Katakuri y éste la miraba a los ojos mientras lamia desde sus pechos hasta su intimidad apartando las bragas y acercando su rostro a su intimidad, pero Koemi puso sus manos para impedírselo, provocando que Katakuri gruñera.

-Amor…-Katakuri le puso ojos de cachorro.

-Ahy… No puedo evitar esos ojos de un hombre lobo… -Koemi apartó la mirada y cerró las piernas y Katakuri la tomó de las axilas sentándola a la par que él y se bajó los calzoncillos.

-¿Quieres que te castigue? -se relamió los colmillos y cogió el pelo de Koemi mirando su miembro cosa que Koemi pilló y negaba con la cabeza.

-¡E-Eso sí que es vergonzoso!

-Joder, entonces no hacemos nada. -Katakuri se enfadó.

Le estaba frustrando el verla tan negada en ese momento. Koemi lo miró y se acomodó el pelo para que no le molestara y cogió el miembro de Katakuri para meterlo en la boca. Katakuri  gimió sorprendido ante la acción. La elfa lo miró viendo su rostro lleno de placer mordiéndose los labios y cerrando los ojos y empezó a lamerlo utilizando su lengua para después mover su cabeza a la par.

-Mmm…- era grande y poco a poco se iba tragando un poco más.

-Joder Koemi…-gemía el licántropo.

Koemi sonrió divertida al escucharle gemir y se empezó s mover más rápido y sintió los dedos del hombre en su intimidad acariciándolo sintiendo su humedad haciendo temblar las piernas de la oreja puntiaguda.

-Túmbate...es mi turno…-gemía.

Koemi negaba con la cabeza y siguió moviendo su cabeza hasta que Katakuri la agarró fuerte del pelo para correrse en su boca y que se tragara todo su semen.

-¡Mmm! -Koemi tragaba todo el líquido.

-Ahora si que si...amor túmbate…-jadeaba.

Koemi abrió su boca dejando ver su líquido en la boca poniendo más a Katakuri quien la tumbó agarrándola de los hombros.

-Confia en mi.-besó su hombro bajando poco a poco.

-S-Siempre… -Koemi estaba nerviosa por lo que iba a hacer Katakuri ya que no tenía ni idea.- Ah… -Jadeó por los besos.

Katakuri llegó hasta su intimidad donde empezó a hacer lo mismo que ella había hecho con él.

-¡AH, KATA! -Koemi gimió fuerte agarrando las sábanas.- ¡Mmm…! -se mordió el labio cerrando los ojos y moviendo su cintura.

Katakuri sonrío al verla así e iba metiendo los dedos para dilatarla y que se acostumbrala.

-¡Oh… Si…! -Koemi lloró un poco del dolor al sentir sus dedos dentro de ella.

-Ya te quiero hacer mía…-susurró el hombre lobo.

-S-Si… dios… si con tus dedos se siente genial, ¿con tu miembro? -Koemi estaba deseosa de sentirle.

Katakuri sonrió y pasó los brazos de ella por su espalda mientras se acomodaba en ella.

-Si te duele aráñame la espalda.-metió la punta.

-¡S-Sí!- araño su espalda nada más empezar.- n-no creo que pueda… Kata es muy grande…

-Es solo la punta, aguanta… -jadeó Katakuri al sentir como el interior de la joven apretaba lo poco que había dentro suya.-voy a entrar más…-jadeó metiendo la mitad.

-¡AH, NO PUEDO! -clavó sus uñas haciendo que Katakuri se quejara.

-Joder con los elfos…-se quejó de la fuerza.-Es verdad lo de vuestra fuerza.

-¡S-Sí! ¡Y-y a-agilidad! -Koemi gemía fuerte lloriqueando.- ¡K-Kata! -se abrazaba a él arañando más su espalda al sentir que metía más.

-Y-ya casi…-introdujo lo que faltaba agarrándose a la cama.

-¡Katakuri! -Koemi gimoteó llorando y moviendo su cabeza de lado a lado del dolor enterrando sus uñas en la piel del licántropo.

-Y-ya está... gemía besando su hombro.

-Mmm… -Koemi se quejaba y Kata gruñía al sentirla tan apretaba.- C-C-cuando e-esté… t-te aviso… -Koemi dejó de clavar sus uñas para acariciar las zonas donde había arañado.

-Tranquila…-jadeó aliviado.-No tenemos prisa…

-L-La noche es joven… -rió Koemi jadeando y se estuvieron besando apasionadamente comiendo los labios del contrario hasta que, inconscientemente Koemi movió sus caderas mientras lo besaba salvajemente.

Katakuri empezó a moverse tomándola de la cintura mientras movía las orejas del placer.

-¡A-AH! ¡OH SÍ! -Koemi movía sus orejas como Katakuri agarrando las sábanas dejando sus nudillos blancos.

Katakuri agarró sus manos entrelazando sus dedos mientras tenía la cara en su cuello gimiendo.

-¡K-Kata! -Katakuri gemía y mordía su cuello chupando.- ¡s-sí! Joder… joder… -Koemi estaba ciega de placer apretando sus manos entrelazadas.- ¡M-Más!

Katakuri asintió y ambos empezaron a moverse más rápido.

-¡Si, si, sí! -Koemi gemía placer mirando a Katakuri a los ojos moviendo su cintura.- e-estoy por correrme… -apartó sus piernas para que saliera de ella.

-A-a mi aún me queda un poco…-gemía.

-S-Sigue… -volvió a enrollar sus piernas en su cintura haciendo que la embistiera más profundo encontrando su punto.- ¡Kata, ahí por Dios! -Koemi lloraba de placer ahora ambos juntandos sus sudorosos cuerpos mientras Katakuri la embestía bruscamente en su punto.- ¡V-Voy a correrme!

-Y-yo también…-gemía.

-¡S-Sal! -Koemi quitó sus piernas sin poder parar su cintura corriéndose.

Katakuri salió de ella corriéndose en su abdomen jadeando levemente y se acostó a su lado.

-¡K-Kata! -a Koemi le temblaba el cuerpo entero más sus piernas por el orgasmo y se tocó el abdomen manchándose los dedos para llevárselos a su boca y lamerlos.- mmm… -miró a Katakuri provocativamente y se acurrucó a su lado sintiendo en su interior dolor y sus piernas temblar.

Katakuri rió levemente acariciando su espalda y besando su frente mientras ponía una manta sobre ellos.

-Quiero que tengas a mis cachorros.

Koemi sonrió mirándole y acarició el pecho fornido y sus tatuajes acurrucando su cabeza.

-C-Claro… Encantada de tener en mi vientre a nuestros cachorritos cuando llegue el momento… -La elfa jadeaba cansada cerrando poco a poco sus ojos.

-No puedo esperar a verte esos tres meses de embarazo.-sonrió Katakuri abrazándose a ella.

-S-Son… nueve meses… -dijo bostezando y cayendo poco a poco ante los brazos de morfeo.

-Eso es en los humanos tonta.-rió levemente y cayó dormido con ella.

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