Al amanecer Woozi se encargó de ir a traer a los chicos a sus respectivas casas, para ir al colegio, Jimin iba en el copiloto mientras que los otros iban atrás, ellos habían notado como el chico se miraba un poco más feliz.

—¿Cómo les fue ayer? —preguntó Jungkook.

—Fue divertido. —hablo Jimin. —disfrutamos mucho de ver la función.

Woozi vio como su reloj sonó por lo cual lo vio por unos segundos y luego siguió su camino al colegio, al llegar les dijo que se adelantaran que él debía de ver algo, al quedarse solo él sintió un movimiento y vio que era el mismo chico el cual lo observó.

—El futuro se va corrigiendo poco a poco. —le dijo.

—¿Algo ha mejorado? —lo vio.

—La casa donde sucederá la muerte de Jimin ya no será ahí, ya que al tenerla tú en el futuro está al nombre de alguien más y debido a eso no puede ser vendida. —dijo. —vas por buen camino.

—¿Por qué estás ayudándome? —le pregunto.

—Porque solo tú puedes cambiar aquí. —respondió. —aunque yo podría hacerlo, este lugar sufrió mucho más daño y mi poder no es suficiente, es por ello que tú tienes la oportunidad de hacer que esto tome un rumbo correcto.

Cuando el chico iba a hablar vio como el chico le puso una mano en su mejilla, haciendo que se sintiera cálido y no pudiera evitar llorar, el chico le limpio las lágrimas y le dio un beso en la frente.

—Si te hace sentir mejor. —le dijo. —en otros mundos tus padres se aman y te adoran como su hijo.

—Yo. —murmuró.

—Eres un gran hijo Woozi y te aseguro que tu esfuerzo será recompensado. —hablo. —me encargaré de que encuentres a alguien digno de ti, ahora debo de irme, tengo que ir a hacer otra visita.

Woozi vio como el chico desaparecía y lo dejaba ahí, el aroma relajante, él salió de su auto y lo cerró para caminar al salón, pero se topó a Yoongi el cual lo estaba esperando. Yoongi al verlo no perdió la oportunidad para acercarse a este y así poder hablar con él, el pálido chico vio a la versión joven de su padre sonreírle.

—Sabes tu nombre se me hace muy curioso. —le dijo. —Park Woozi.

—Decidí cambiarme el apellido, ya que no quería el de mi otro padre. —lo vio.

—¿Y se puede saber cuál es? —pregunto. —déjame adivinar es Kim.

—¿En verdad quieres saber cuál es mi otro apellido? —dijo. —bien, por el hecho de que insistes te lo diré, mi apellido real es Min, pero me desagrada tanto que prefiero el Park.