72
Woozi escuchó su celular y lo tomó al ver que era Jimin, al responder escuchó un suave sollozo.
—¿Jimin? —le dijo.
—Gracias por todo Woozi. —hablo Jimin. —pero de ahora en adelante seguiré solo en esto.
—¿Por qué lo dices? —preguntó preocupado.
—Mis padres ya saben lo sucedido. —dijo. —y me van a apoyar, por lo que decidí irme del país.
Woozi se quedó en silencio, procesando las palabras de Jimin. Su corazón se encogió al escuchar la resolución en su voz, pero también el dolor detrás de ella.
—¿Irte del país? —repitió, intentando sonar calmado aunque la preocupación era evidente. —Jimin, ¿Estás seguro de que eso es lo que quieres?
—Sí. —respondió Jimin con firmeza, aunque su voz temblaba ligeramente. —Necesito empezar de nuevo, lejos de todo esto, de Yoongi, de los recuerdos...
—Pero no tienes que hacerlo solo. —insistió Woozi. —Yo estoy aquí para ayudarte, siempre lo he estado, no tienes que cargar con esto tú solo.
—Lo sé, Woozi. —Jimin dejó escapar un suspiro entrecortado, intentando mantener la compostura. —Y te estoy muy agradecido por todo lo que has hecho por mí, eres la única razón por la que logré llegar hasta aquí sin derrumbarme, pero ahora que mis padres saben la verdad... ya no necesito depender de ti.
Hubo un largo silencio en la línea antes de que Woozi finalmente hablara.
—Si eso es lo que necesitas para sanar, entonces te apoyaré. —dijo, su voz tranquila aunque su corazón doliera. —Pero prométeme que no te aislarás por completo.
—Te lo prometo. —dijo Jimin con un tono suave. —Gracias, Woozi, nunca voy a olvidar todo lo que hiciste por mí.
—Y nunca voy a dejar de preocuparme por ti. —respondió Woozi con sinceridad. —cuídate mucho Jimin.
—Lo haré. —le dijo. —tú también debes cuidarte Woozi.
Tras un breve intercambio de despedidas, Jimin colgó, dejando a Woozi mirando su teléfono con una mezcla de tristeza y resignación. Aunque sabía que esta era la decisión de Jimin, no podía evitar sentirse inquieto.
—Ojalá encuentres la paz que buscas, papá. —murmuró para sí mismo, con el corazón cargado de esperanza y melancolía.
Woozi vio como su reloj marcó cero y luego vio al chico que se parecía a su padre verlo con una sonrisa nostálgica.
—Cumpliste tu propósito. —le dijo.
—¿Qué pasará ahora? —le preguntó.
—Volverás al nuevo tiempo. —contesto.
—¿Qué hay de Yoongi? —preguntó.
—El tiempo lo dirá. —susurró.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top