Ambos se dirigieron al salón de clases juntos, los rumores sobre su relación se habían intensificado y como ninguno los negaba, pues fueron tomados como reales. Woozi al ver al pálido entrar tomó de la mano a Jimin y le sonrió.

—¿Quieres acompañarme a unos lugares hoy después de clases? —preguntó Woozi.

—Claro. —asintió Jimin.

—Bien. —le sonrió Woozi.

Yoongi los miró y no dijo nada si no estaría en casa sería buena idea para buscar más pruebas contra Woozi. Las clases fueron largas y aburridas y Yoongi solo quería que terminaran para dar con su plan, al finalizar vio como los cuatro chicos se iban juntos por lo que él se dirigió hacia su casa para cambiarse de ropa.

Cuando lo hizo con la dirección en mano busco la casa de Woozi, al encontrarla vio que era grande, el busco una entrada y se dispuso a trepar la cerca. Miro el lugar y con suma discreción entró en la casa por una ventana.

—Bien. —se dijo.

Camino y se dirigió a la que parecía ser una oficina y busco en los papeles, algunos eran de pagos de cosas domésticas y sobre la colegiatura del colegio. Busco en los cajones y vio uno que estaba cerrado con llave al abrirlo vio que era un diario que no tenía nombre.

Al escuchar un ruido puso todo en su lugar y guardó el diario en su mochila y luego siguió viendo el sitio hasta que vio la habitación de Woozi, entró y vio que este tenía casi sus mismos gustos por lo que se sintió extrañado.

Revisó todo y vio un cuadro acostado por lo que lo levantó y vio que en ese estaba Woozi, pero no se miraba feliz y a la par suya había un hombre, pero su rostro estaba quemado.

Siguió buscando cosas, pero no encontró más, cuando se iba a ir escuchó un ruido en la planta baja, se dirigió a esa zona y se detuvo de golpe al ver al que parecía Jimin reír mientras soltaba suaves gemidos junto a alguien más el cual se parecía a él por lo cual deducía que era Woozi.

Yoongi caminó despacio para no ser visto, pero hizo un ruido y Jimin lo vio y sonrió, se levantó de encima de su pareja y vio al pálido, el cual parpadeó y se dio cuenta de que no era ni Jimin ni Woozi.

—¿Qué haces en mi casa? —le preguntó.