21

—Jackson hará una fiesta este sábado. —lo vio. —¿Quieres ir conmigo?

—Debo pensarlo. —lo vio.

—Jimin. —le dijo.

—Yoongi, por favor. —hablo.

—¿Por qué tienes que pensarlo tanto? —Yoongi suspiró, cruzándose de brazos. —Es solo una fiesta.

—Sabes que no me gustan las multitudes... ni los chismes. —Jimin alzó la mirada, incomodado.

—No tienes que preocuparte por eso, estaré contigo toda la noche. —prometió Yoongi, acercándose un paso más. —Además, necesito un aliado.

—¿Y desde cuándo necesitas aliados? —Jimin soltó una risa baja, aunque intentó ocultarla.

—Desde que tú eres el único que puede soportarme. —lo vio.

—Eso es cierto... —Jimin lo miró de reojo. —Está bien, iré. Pero no me hagas arrepentirme, ¿De acuerdo?

—Nunca lo haría. —respondió Yoongi, con un destello de victoria en los ojos.

—Espero y no te moleste que Woozi venga conmigo. —mencionó Jimin.

Yoongi cambió su expresión a una molesta, él solo quería ir con Jimin a la fiesta sin que ese entrometido se metería.

—¿Por qué debe de venir? —le pregunto.

—Porque sí. —dijo Jimin.

—Él va a arruinar la noche. —mencionó.

—Entonces yo no voy. —Jimin se dio la vuelta.

—¿Por qué quieres que venga? —preguntó. —Parece tu hijo que te sigue a todos lados.

—Woozi es mi amigo. —hablo. —además, quiero que me haga compañía porque sé que al final me dejaras solo.

Yoongi respiró hondo, intentando calmarse. Las palabras de Jimin le habían golpeado más de lo que esperaba.

—Eso no es justo, Jimin. —dijo al fin, con voz más baja, casi susurrante.

—¿Ah, no? —Jimin arqueó una ceja. —Siempre es lo mismo, Yoongi, me invitas, pero luego desapareces.

—No es mi intención hacerlo. —se defendió Yoongi. —Es solo que...

—Es solo que siempre hay algo más importante. —lo interrumpió Jimin, con una sonrisa amarga. —Por eso prefiero llevar a Woozi al menos sé que no me dejará plantado.

—No es así. —Yoongi apretó los labios, sintiendo una punzada de culpa. —Yo quiero que pases tiempo conmigo.

—¿De verdad? Porque no lo parece. —Jimin lo miró fijamente, esperando algo más que palabras vacías.

—Está bien... que venga Woozi, si eso te hace sentir mejor. —Yoongi suspiró, rindiéndose un poco.

—¿En serio? —Jimin parpadeó, sorprendido por la repentina aceptación.

—Sí. —Yoongi asintió, aunque la frustración seguía reflejada en su rostro. —Pero prométeme algo.

—¿Qué cosa? —lo vio.

—Que al menos me des una oportunidad para demostrarte que puedo estar contigo... sin que necesites a alguien más. —hablo Yoongi.

Jimin lo observó en silencio por un momento. Sus ojos suaves parecían evaluar si las palabras de Yoongi eran sinceras.

—Está bien Yoongi. —Finalmente, asintió. —Te daré esa oportunidad... pero no me decepciones.

—No lo haré. —Yoongi dejó escapar un suspiro de alivio y esbozó una pequeña sonrisa. 

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