Woozi encontró a Jimin sentado en la grada de su casa, mirando distraídamente a la distancia. Se acercó con las flores en la mano, y Jimin lo notó, ofreciéndole una sonrisa cansada. Era evidente que algo lo había afectado profundamente.

—Hey, ¿Todo bien? —preguntó Woozi, sentándose a su lado y extendiéndole el ramo.

Jimin lo tomó con una expresión agradecida, aunque su sonrisa no alcanzaba a sus ojos.

—Gracias, Woozi. —dijo Jimin suavemente, oliendo las flores por un momento antes de dejar el ramo a su lado. —Eres muy atento.

—No es nada. —respondió Woozi, observándolo con preocupación. —Pero, ¿Qué pasa? Te ves agotado.

—Es Yoongi, está pasando por algo, pero en lugar de enfrentarlo, está empeñado en culparme. —Jimin suspiró, pasando una mano por su cabello, claramente frustrado. —Dice que lo maldije, que le hice brujería o algo por el estilo.

—Sí, lo sé, me lo acabo de encontrar. —Woozi rodó los ojos al recordar el encuentro. —Me dijo que me alejara de ti porque, según él, estás usando magia negra o algo igual de ridículo.

—¿Ves lo que quiero decir? Es completamente absurdo. —Jimin dejó escapar una risa amarga. —No puedo creer que Yoongi, alguien que se supone que es inteligente, realmente piense que tengo algo que ver con sus problemas. —soltó un suspiro. — Es… decepcionante.

—Sí, lo es. —Woozi asintió, comprendiendo el origen de la frustración de Jimin. — No esperaba que Yoongi cayera en algo tan ilógico, especialmente cuando se trata de ti.

—Lo peor es que realmente me importa lo que le pasa. —continuó Jimin, su tono revelando una mezcla de tristeza y frustración. —Pero no puedo ayudarlo si él sigue viéndome como el origen de sus problemas, le dije que estoy dispuesto a apoyarlo, pero él… no sé, parece que prefiere culpar a alguien más antes que enfrentarse a sus propios demonios.

—Es su forma de escapar, creo y a veces, la gente simplemente no sabe cómo manejar lo que siente y buscan culpables en lugar de mirar hacia dentro. —Woozi miró a Jimin con simpatía. —Pero eso no es justo para ti.

—Lo sé y eso me hace pensar en cómo llegué a sentir algo por él en primer lugar; Yoongi siempre fue alguien especial para mí, alguien que parecía entenderme. —Jimin asintió lentamente. —Pero ahora, con todo esto… —Se interrumpió, su mirada perdida en algún punto lejano. —No sé cómo pude enamorarme de alguien que es tan rápido para acusar a los demás de sus propios problemas.

Woozi se quedó en silencio por un momento, dejando que Jimin procesara sus propios pensamientos.

—El corazón no siempre elige lo más lógico, Jimin. —Finalmente, habló con un tono suave. —Pero ahora lo sabes, y creo que necesitas darte un respiro, no puedes cargar con la culpa de Yoongi ni permitir que sus problemas te arrastren hacia abajo.

—Tienes razón. No puedo seguir haciéndome esto, no puedo seguir preocupándome por alguien que no está dispuesto a enfrentarse a sus problemas. —Jimin lo miró, con una pequeña sonrisa agradecida. —Quizás es hora de que siga adelante.

—Y estoy aquí para recordártelo cuando lo necesites. —dijo Woozi, devolviéndole la sonrisa.

Jimin asintió, sintiendo una leve sensación de alivio. Sabía que tenía mucho que procesar, pero con Woozi a su lado, se sentía un poco más fuerte para enfrentar lo que vendría.