Yoongi, perturbado por la experiencia reciente, se dirigió hacia la casa del de Jimin con la esperanza de encontrarlo ahí. Su mente estaba en un torbellino, y la humillación que sentía por no haber podido tener una buena erección lo había dejado en un estado de ansiedad y desesperación. Caminaba con paso firme, intentando borrar de su mente las palabras del castaño y concentrarse en lo que debía hacer. Finalmente, encontró a Jimin en la esquina de su casa, charlando animadamente con algunos amigos por computadora.

—Jimin, necesito hablar contigo. —dijo Yoongi con un tono urgente, su voz temblando ligeramente. Jimin lo miró, levantando una ceja en señal de sorpresa.

—¿Qué pasa, Yoongi? ¿Por qué tanta urgencia? —preguntó Jimin, tratando de mantener la calma mientras observaba la expresión atormentada de Yoongi.

—Es que… necesito que me ayudes, no sé qué está pasando, pero no puedo dejar de pensar en lo que pasó antes. —Yoongi tomó una respiración profunda, intentando reunir sus pensamientos. —No pude tener una erección y… no sé cómo resolverlo.

—¿Estás diciendo que necesitas ayuda con eso? —Jimin frunció el ceño, claramente confundido mientras cerraba su computadora. —¿Pero qué tiene que ver conmigo?

—Lo tiene todo que ver contigo. —insistió Yoongi, su voz cargada de desesperación. —Después de lo que pasó, no puedo evitar pensar que de alguna manera, tú tienes algo que ver con esto.

—¿Qué estás insinuando? Yo solo estaba en el club de lectura, no tengo control sobre lo que te ocurre. —Jimin lo miró fijamente, su expresión cambió de sorpresa a incomodidad.

—Es como si tu presencia hubiera afectado de alguna manera mi capacidad para responder. —dijo Yoongi, su voz cargada de frustración.

—Yoongi, si estás tratando de culparme por tus problemas, te estás equivocando. —Jimin se quedó en silencio por un momento, luego respiró hondo y habló con calma. —Mi presencia no tiene nada que ver con lo que te está pasando, si no pudiste tener una erección, eso es algo que debes enfrentar por ti mismo.

—Entonces, ¿Qué se supone que debo hacer? —preguntó Yoongi, con su tono desesperado.

—Yoongi, eso no es mi problema, quizás lo que te pasa es solo karma. —Jimin lo miró, su expresión cambió a irritación. —Tal vez estás enfrentando las consecuencias de tus propias acciones.

—¿Qué estás diciendo? —Yoongi frunció el ceño, su frustración fue creciendo. — ¿Qué tiene que ver el karma con esto?

—Si no puedes tener una erección, tal vez sea un reflejo de algo que hiciste o de cómo te has comportado. —respondió Jimin con frialdad. —No puedes culparme a mí por eso.

—¡No es el karma! Es tu culpa porque tú me maldijiste. —Yoongi se sintió abrumado por la respuesta de Jimin. —Recuerdo las palabras que dijiste, el sentimiento que dejaste en el aire, siento que tú eres el motivo de mi problema.