Jimin miraba como Woozi estaba a su lado estudiando, el chico le era curioso, tenía como muchos decían un 50% Parecido a Yoongi y el otro 50% a él. Woozi al sentir observado miro a Jimin, quien rápidamente se sonrojó al ver la mirada del chico.

—¿Te sientes bien Jimin? —preguntó Woozi.

—Sí, ni es nada. —negó. —¿Oye Woozi tu tío de qué trabaja?

—Bueno, él viaja mucho. —miró su libro de álgebra. —pero siempre está al pendiente de mí.

—Ya veo. —asintió Jimin.

—Sí. —dijo.

Jimin vio como Woozi miró su reloj al sonar, este lo vio y no dijo nada, ellos siguieron con lo suyo. Cuando terminaron ambos se separaron, pues Jimin tenía que ir a ver algo de sus lentes, Woozi asintió y se fue, ya que dijo que tenía una emergencia, en el camino vio al pálido el cual lo miró.

Woozi también lo hizo caminó despacio sin decir nada, le generaba curiosidad saber el motivo por el cual lo había llamado. Él recordó las veces en las que este golpeaba a su padre hasta el punto de dejarlo inconsciente y con muchas contusiones.

—Para qué me llamaste. —lo vio.

—Juguemos algo. —le dijo y Woozi arqueo una ceja.

—Continúa. —sonrió.

—El juego es simple. —se acercó y lo vio de pies a cabeza. —ver quién lleva a la cama primero al patético de Jimin.

Woozi solo se dio la vuelta para alejarse, pero se detuvo al escuchar al pálido hablarle. Yoongi vio como el chico se giraba y lo miraba de manera calmada, parecía meditar lo que este le decía.

—Si quieres jugar a eso busca a alguien más. —lo vio. —Además, yo tengo otros planes con Jimin.

—¿Cómo te puede gustar ese raro? —le preguntó. —Lo único que lo hace algo relevante es que tiene dinero.

—Si me gusta Jimin no es tu asunto. —hablo Woozi. —además, te ves ardido porque ahora Jimin tiene toda su atención en mí y ya no en ti.

—Si la tienes es porque te pareces a mí. —se acercó con intención de intimidar al otro.

—No te tengo miedo, Min Yoongi. —lo vio a los ojos. —el que debería de tenerlo eres tú, porque muy pronto te quitaré todo lo que tienes, ya inicie con Jimin, que quita que te quite mucho más de lo que tienes.

Woozi solo dijo eso y se fue de ahí mientras pensaba en el daño causado.

—Ya no soy aquel niño pequeño que se ocultaba bajo la cama mientras golpeabas a mi appa. —se dijo así mismo. —padre, te juro que haré que pagues cada lágrima que derramó Jimin las pagarás con tu sangre.