Jungkook decidió caminar de vuelta a su casa, necesitaba pensar, la noche anterior había sido un completo desastre.

Sus pensamientos revueltos parecían ponerse al fin de acuerdo y ahora solo daban vuelta al rededor de la una sola persona:

Park Jimin

Jungkook no sabía como sentirse respecto al chico, realmente se sorprendió de lo que Jimin hizo por él, sacarlo de la fiesta para evitar que terminara dañando su reputación, limpiar el desastre que hizo sobre sí mismo, prepararle de comer y comprarle medicinas,! Ellos eran completos desconocidos!

Parecía demasiado bueno para ser real.
Y luego estaba esa actitud despreocupada, emanaba tanta seguridad que rayaba en lo arrogante, pero al parecer Jungkook era el único que lo notaba, y le causaba mucha incomodidad.

Ahora este chico sabía su secreto, había descubierto lo que tanto le había costado ocultar, y no le quedaba más opción que confiar en él, Jimin lo tenía en sus manos.

Resignado abrió la puerta y se encontró con la mirada de su padre, ya estaba vestido con su uniforme de policía, mientras tomaba un café y leía el periódico.

—Buenos días Jungkook — Lo saludó levantando una ceja.

—Hola papá— Jungkook hizo una mueca, esperaba que ya se hubiera ido para este momento.

—Si llegas a esta hora fue porque la pasaste bien — Dijo dejando el periódico sobre la mesa.

Jungkook sonrió lo mejor que pudo —Si, algo así—

Su padre se rio —Yo también tuve tu edad no lo olvides, es bueno que te diviertas, pero no dejes de lado tus responsabilidades, ¿Tienes entrenamiento hoy?—

—No, el entrenador lo programó para mañana, pero tengo que ir a clases en un rato — Le hizo saber.

—Trata de descansar, eres un gran deportista, todo un campeón, debes cuidarte, sé que tienen la capacidad para clasificar al mundial de natación, e incluso a los olímpicos, confió en que lo lograras — Su padre le palmeó el hombro.

Jungkook asintió —Me esforzaré —

—Eres el mejor, sé que no vas a defraudarme — Afirmó.

Jungkook solo se le quedó mirando — No lo haré—

—Ahora debo irme hijo, solo estaba esperando a que llegaras, la Sra. Mery me pidió el día libre para cuidar a su nieto, no tenemos quien nos preparé la cena, entonces pasaré por ti para comer fuera — Le hizo saber su padre.

—Está bien, cuídate papá — Se despidió Jungkook.

—Tu también hijo— Su padre lo miró — Eres mi más grande orgullo Jungkook, no lo olvides —

Jungkook suspiró viendo a su padre salir y se dejó caer en el sofá con su cabeza entre sus manos, estaba seguro de muchos hijos estarían felices de escuchar esas palabras de su padre y no las obtenían.

Su padre se las decía a menudo, y las recalcaba tanto que para Jungkook eran un gran peso sobre sus hombros, tener notas perfectas, ser un deportista perfecto, ser un hijo perfecto, ser bueno en todo y nunca fracasar.

Si su padre supiera que su hijo perfecto estaba defectuoso, estaría tan decepcionado.

Aunque intentó descansar no logró, su mente iba y venía de un lado a otro y se detenía en el mismo punto, ¿Como diablos le explicaría a TaeHyung por qué intento besarlo?

"Tae no es que yo sea gay, solo quise que reforzáramos nuestra amistad", pensó con sarcasmo.

¡Al diablo!, al mal tiempo darle prisa, se dijo a sí mismo antes de alistarse y emprender rumbo a la universidad.

Después de sus clases se encontró camino a las piscinas, seguramente sus amigos estaban allí, llevaba el corazón en la mano, probablemente después de este perdería a su mejor amigo y la persona que amaba.

—¡Oye Jungkook!, ¿Dónde diablos estabas?— Preguntó Namjoon al verlo entrar.

—En clase — Murmuró tragando grueso — ¿Dónde está TaeHyung?—

—Fue con Owen a comprar algo para tomar, la resaca lo está matando — Dijo divertido.

—¡Hasta que te dignas en apareces!— Escuchó la voz de Tae a su espalda — ¿Qué crees que hiciste anoche?— Gruñó mirándolo.

—Yo lo puedo explicar...

—¿Qué vas a explicar?, te fuiste y me dejaste allí tirado, eso no se le hace a tu mejor amigo — Lloriqueó TaeHyung — Ni siquiera sé cómo llegué a casa—

—Yo te fui a llevar, este imbécil anoche tomó tanto que tuve miedo de que se intoxicara, se supone que el descuidado soy yo — Se quejó Owen — Esta mañana apenas y recordaba su nombre—

—¿No recuerdas lo que pasó ayer?— Preguntó Jungkook entre nervioso y aliviado.

—No, ¿Paso algo que deba recordar?— Preguntó Tae poniéndose una compresa en la cabeza.

—Pienso que no...

—¿A dónde fuiste de todos modos?— Murmuró Namjoon mirándole el rostro — Tienes los labios mordidos, algo me dice que tuviste suerte anoche—

TaeHyung lo miró serio — Dejaste a tu amigo, por ir tras una falda—

—Ya no seas dramático TaeHyung — Owen le lanzó una bebida —¿Por qué tú no tienes resaca Jungkook, eres el que tiene menos resistencia al alcohol de nosotros?—

Jungkook se aclaró la garganta recordando "la sopa buena para la resaca"

—Si tengo — Dijo rápidamente — Toma — Dijo sacando de su bolsillo las aspirinas que le compro Jimin y se las tendió a TaeHyung.

—Al menos me compraste pastillas, supongo que aún me amas y me consideras tu mejor amigo—

—Aqui el menos dramático — Se burló Namjoon.

—Déjenme en paz, Jungkookie hazme un masaje en para el dolor de cabeza, los tuyos son los mejores — Pidió tirando de Jungkook a las gradas y recostó le recostó su cabeza en las piernas.

—Pido segundo turno— Murmuró Owen.

—Cierra la boca, los masajes de Jungkook son reservados para mí — Escupió TaeHyung.

—Egoísta, eres un mimado — Dijo Owen entre dientes pateándole la pierna.

Jungkook solo se rio sintiendo alivio mientras le hacía el masaje en las sienes a su mejor amigo.

—Jungkook vamos a comer, ¿Qué tal tu restaurante favorito?— Propuso TaeHyung abriendo los ojos para mirarlo.

—Cenaré con mi padre, debe estar en camino — Le hizo saber.

—¿Por qué solamente invitas a Jungkook?, fui yo quien te llevo a tu casa imbécil— Escupió Owen — Mueve el culo e invítame la cena, vamos Namjoon, el hijo del futuro gobernador nos invita la cena—

—Los odio — Dijo TaeHyung entre dientes viéndose arrastrado lejos de Jungkook.

—Nos vemos mañana Jeon — Owen se despidió con la mano.

Jungkook se quedó un momento mirando el fondo azul de la piscina, sintiendo algo de alivio, no todo estaba perdido, siempre y cuando Park Jimin mantuviera la boca cerrada, podría vivir con normalidad.

Cuando ya casi era la hora camino hacia el parqueadero para encontrarse con su padre, entonces su teléfono vibró en su bolsillo, era un mensaje.

"Lo siento hijo, hubo una complicación, mejor come con tus amigos llegaré tarde"

Genial.

—Nos encontramos de nuevo chico guapo — Esa dulce y conocida voz hizo eco en su cabeza.

Dándose la vuelta se encontró con Park Jimin, vestido diferente a lo que usaba esta mañana, se veía más decente, pero sin duda parecía amar vestir de blanco.

—Mi nombre es Jeon Jungkook, no chico guapo — Contestó entre dientes.

Jimin rodó los ojos con un leve puchero — No eres divertido—

—¿Y tú si?—

—Por supuesto — Jimin le sonrió amplio — Tu deberías sonreír más, o envejecerás pronto, entonces no serás un chico guapo—

Jungkook suspiró tratando de ignorarlo, él siempre lograba mantener la calma, incluso en las competencias bajo estrés extremo, solo que había algo en este chico que lo hacía perder el control de sus pensamientos.

—¿Qué haces aquí?— Prefirió preguntar.

—Estudiaré aquí, ¿Ya lo olvidaste?— Tarareó Jimin — Nos veremos con frecuencia—

—No lo creo, estamos en carreras diferentes —

—Eso es cierto, no te preocupes me las arreglaré para verte si te extraño — Soltó Jimin con una risita.

—Mantente alejado de mí— Gruñó Jungkook.

—Claro, pero antes de eso necesito un favor — Informó Jimin.

—Yo no...

—Oye no soy ese tipo de personas que le gusta sacar a relucir las cosas, pero me lo debes por lo de anoche, no todo el mundo está dispuesto a limpiar vomito — Jimin se cruzó de brazos.

Jungkook empujó la lengua contra su mejilla con molestia — Bien, ¿Qué quieres?—

—Cuando llegaron mis cosas, me di cuenta algunas faltaban, y necesito que me lleves al mejor lugar de esta ciudad para comprar materiales, pinturas, lienzos, blocks de dibujos — Murmuró Jimin.

—Conozco uno, vamos tomemos un taxi — Incitó Jungkook, entre más rápido salieran, más rápido se desharía de este chico.

—Vamos en mi auto, llegó esta mañana junto con mis cosas — Lo invitó Jimin sacando unas llaves y quitando la alarma.

Los ojos de Jungkook cuando un Lamborghini blanco parpadeo las luces —¿Ese es tu auto?— Preguntó sin poder creerlo.

—Sí, fue un regalo de papá hace unos meses por mi cumpleaños — Soltó Jimin — Vamos sube se hará tarde pronto—

—¿Y dices que no tienes un padre multimillonario y te da un Lambo de regalo de cumpleaños?— Murmuró pasando sus dedos por el capó.

Jimin sonrió — No me gusta presumir—

Jungkook le miró con una ceja levantada —Eso ni tú te lo creés, eres un mimado niño de papá — Se burló.

—No siempre lo fui — Jimin se subió al auto.

Jungkook subió al asiento copiloto viendo como el auto era mucho más lujoso por dentro —¿Qué quieres decir?—

—Soy adoptado — Murmuró Jimin al encender el motor y empezar a conducir.

—Oh— Jungkook se lo quedó mirando, eso explicaba por qué Jimin y Namjoon no llevaban el mismo apellido, y no se parecían absolutamente en nada.

—Yo soy el conductor y tú el, guia — Dijo Jimin cuando salieron del campus — Dame indicaciones—

Para sorpresa de Jungkook, Jimin era un conductor excelente y el auto era una absoluta maravilla y disfrutó del paseo.

Hasta que terminaron comprando, Jimin lo tomó de burrito de carga y Jungkook terminó con las manos llenas de todo tipo de cosas, pinceles, lápices, libros de dibujo, y que Jimin pagó con su Black Card.

Aunque Jungkook no quiso hacer ningún comentario sobre eso, después de saber que Jimin en realidad era adoptado, eran temas delicados, y no queria involucrarse en la vida personal del chico.

—Listo, hice lo que pediste — Murmuró Jungkook cuando dejaron todo en el auto.

—Vayamos a comer algo, tengo mucha hambre, te invito por cargar con mis cosas — Murmuró Jimin alegremente.

—No tengo hambre... — Entonces su traicionero estómago lo delató.

—Eso dice otra cosa — Jimin se rio divertido.

Esos increíbles ojos cafés dorados radiantes de diversión y picardía parecían un par de luceros que le iluminaban el rostro, ¡Era tan jodidamente bonito!

Que un hombre se viera de este modo debía ser ilegal, ese rostro era hermosamente perfecto.

—Si me sigues mirando así, mejor bésame — Cantó Jimin.

Jungkook parpadeó — Yo no te miro nada — Contestó entre dientes subiendo al auto — Vamos a comer—

—Y luego puedes...

—¿Y luego que?, ya hice lo que pediste— Murmuró Jungkook.

—Solo podríamos pedir algo de comida para llevar y podríamos ir a un lugar inspirador, quiero dibujar, necesito hacerlo toda esta mudanza me tiene estresado — Jimin suspiró — No volveré a pedirte nada—

Jungkook negó con la cabeza, este chico se aprovechaba de que lo tenía en esas bonitas y pequeñas manos de bebé para pedirle cosas.

—Bien — Gruñó entre dientes.

Y así fue como terminaron cenando al aire libre en un parque mientras Jimin trasaba  líneas en su block, sabría Dios que estaba dibujando, pero se veía muy concentrado.

—¿De verdad sabes dibujar?— Preguntó Jungkook mordiendo una hamburguesa.

—Por supuesto, soy un estudiante de arte — Respondió Jimin sin quitar su mirada del block.

Se veía tan concentrado, Jungkook se rio un poco a darse cuando que Jimin parecía tener manías al dibujar, como llevarse el lápiz a la boca, mojar sus labios con la punta de su lengua, torcer un poco la boca y hacer pucheros.

Era divertido de ver.

—Si me tomas una foto, te durará más — Soltó Jimin con una risita.

—Eres un poco egocéntrico, ¿sabes?— Jungkook apartó la mirada.

—Eso dicen — Jimin se encogió de hombros y siguió dibujando — Pero no es verdad, solo soy lindo—

—¿Nunca te han molestado por la forma en actúas?— Murmuró Jungkook con curiosidad.

—Por supuesto, pero así es como soy, no voy a cambiar lo que soy y mi esencia porque otras personas no les guste, tu deberías hacer lo mismo — Sugirió Jimin.

—¿De qué hablas?, así es como soy...

—Yo creo que no, soy bueno leyendo a las personas, te escondes bajo esa fachada de deportista serio, pero cool— Soltó.

—¿Ahora resulta que apenas te vi ayer, y ya me conoces mejor que a yo mismo?— Chistó Jungkook.

—No digo eso, pero tú sabes de lo que hablo chico guapo, siempre estas reprimiéndote, a largo plazo te vas a lastimar tu mismo— Dijo Jimin.

—¿Resultaste ser consejero?—

—Para nada, solo digo lo que pienso— Jimin se puso de pie — Terminé—

—¿No me vas a mostrar al menos?—

—No, vamos es tarde, te llevaré a tu casa— Aseguró Jimin

—Tú no conoces la ciudad, ¿cómo irás de vuelta a la tuya? — Preguntó Jungkook.

—Tengo GPS— Respondió Jimin simplemente.

—Y lo tuviste todo el tiempo, pudiste haber ido de compras tú nada más y encontrar ese lugar también — Jungkook entrecerró los ojos.

—Si — Jimin se rio con picardía — Pero solo no sería divertido, fue un momento agradable, deja de enojarte— dijo caminando hacia el auto.

Jungkook volvió a subir e ingreso al dirección al GPS y pronto estuvieron en su casa, las luces estaban apagadas su padre aún no llegaba — Gracias — Dijo para bajar.

—Oye Jungkook — Jimin le tomó del brazo y alcanzó el block de dibujo y arrancó una hoja y se la dio.

Jungkook se quedó asombrado era un dibujo suyo y en el dibujo estaba sonriendo, eso lo dejó asombrado, Jimin realmente era bueno en esto, parecía una foto a blanco y negro.

Sin poder evitarlo terminó sonriendo el mismo.

—Te ves incluso más guapo que en mi dibujo cuando sonríes — Aseguró.

Jungkook se aclaró la garganta y abrió la puerta — Es tarde debes volver a tu casa, gracias por esto—

—De nada, y si quieres hablar con alguien respecto a ese tema, ya sabes donde vivo — Le recordó Jimin — Buenas noches, chico guapo—

Entonces Jimin se había ido, Jungkook miró el dibujo y las luces del auto alejarse.

Quizá y solo quizá este tipo no era tan desagradable como pensaba.

Hola mis amores soy yo de nuevo.
Tengo mucho sueño, pero logra traerles el cap. Espero les guste mucho.