—No lo dejen escapar— Escuchó a su padre decir —Maldito mocoso—

—Es solo un malentendido…—Añadió su madre.

Owen logró sacar a TaeHyung del lugar, evadiendo periodistas y a la seguridad, cuando llegaron a la calle trataron de mezclarse entre las personas que caminaban de un lado a otro.

Cuando estuvieron lo suficiente lejos, al doblar en una esquina que los dejó en un callejón un poco menos transitado, se detuvieron.

Owen le quitó la bandera que cubría el cuerpo de Taehyung, y se quedaron en silencio mirándose el uno al otro por un momento, un pequeño momento lleno de tensión y un sin sabor de boca.

TaeHyung no sabía qué decirle a Owen, ni siquiera sabia que decirse a sí mismo, sus manos y su cuerpo en general temblaban, se sentía en estado de shock, su mente en blanco, pero al mismo tiempo llena de tantos pensamientos.

Sus ojos se llenaron de lágrimas, sintiendo como una avalancha de emociones inundaba su ser, y lo ahogaba, el nudo en su garganta no lo dejaba hablar, no tenía idea de como sentirse, estaba muy asustado, pero a la vez aliviado, la incertidumbre de lo que acababa de hacer lo consternó.

¡Había expuesto a sus padres!, ¿Qué pasaría ahora?, ¿Qué consecuencias habría por eso?

Owen le dio una mirada llena de preocupación y lo atrajo hacia su cuerpo en un abrazo fuerte, envolviéndolo por completo entre sus brazos.

TaeHyung escondió su rostro en el cuello de Owen ahogando sus sollozos, sus lágrimas empapaban la chaqueta del chico, había tantos pensamientos en su cabeza, miedos surgiendo todos lados, interrogantes y desesperación.

No tenía idea de que haría, de como sería su vida a partir de ahora, cuando en un impulso decidió hablar, había esperado que padre lo matara, sí que literalmente le quitara la vida, hablar era su fin.

Pero ahora estaba allí después de abrir la caja de Pandora, siendo abrazado por Owen, la persona de la que menos espero recibir ayuda y quien se convirtió en su soporte los últimos días.

—Estoy aquí — Escuchó que Owen le susurró mientras le acariciaba el cabello con suavidad — te tengo—

Esas palabras taladraron en su mente hasta llegar a su alma e incrementaron su llanto, hacía tanto que no las escuchaba, tenía a alguien allí para sostenerlo, sus brazos rodearon la cintura de Owen queriéndose refugiarse allí, llorar como nunca en su vida lo había hecho.

—Todo va a estar bien, lo prometo — Owen volvió a hablar.

—Yo... tengo miedo — Susurró Taehyung.

—Tú vas a estar bien — Le aseguró Owen tratando de tranquilizarlo.

TaeHyung le creyó, de alguna manera quería pensar que las cosas estarían bien, Owen tal vez no era la persona más sensata que existía, podía ser un tanto descuidado y algo distraído, pero era muy amable y protector, siempre cuidaba de todos y en ese momento lo en medio de ese abrazo lo hacía sentir protegido.

No supo cuanto tiempo estuvo allí siendo sostenido por Owen, parecían minutos, pero a la vez horas, cuando levantó su rostro se sentía un poco mejor, esa presión en su garganta se había aliviado.

TaeHyung sabía que tenía un mundo por enfrentar todavía, esto apenas era la punta del iceberg, pero después de desahogar sus lágrimas podía ver las cosas con un poco más de claridad.

Lo que hizo fue lo correcto, tardó demasiado en lograr abrirse paso entre el pánico que le hacían sentir sus padres, pero al menos ahora estaba en un punto de partida para enfrentar lo que sea que tuviera que hacerlo.

—Lo siento — Le dijo a Owen al ver la chaqueta empapada.

Owen negó con la cabeza restándole importancia —No importa, ¿Te duele mucho?— Preguntó con preocupación tocándole la herida en el labio que le había dejado la bofetada—

—Está bien, ya estoy acostumbrado — Respondió Taehyung.

—¡Cómo me puedes decir eso! — Masculló Owen entre dientes con enojo — Esto está TaeHyung —

—Lo sé, solo siempre pasa, entonces ya te acostumbras al dolor...

—No deberías ser así, no voy a permitir que vuelva a pasar, ¡Maldición!, debí romper la mano de ese maldito, no merece llamarse tu padre — Espetó con los puños apretados.

TaeHyung lo miró con sus ojos acuosos, era estúpido, pero siempre habían hecho creer que era él, el defectuoso y que no era digno de ser su hijo.

—¿Cómo te sientes ahora?— Preguntó limpiándole las lágrimas.

—Mejor supongo, yo... supongo que te sorprendió un poco todo esto, lo siento — Dijo Taehyung tragando grueso.

Owen se pasó las manos por el rostro — Tus padres son una mierda, ¿cómo pudieron? — el rostro de Owen estaba lleno de ira ahora — Yo... quisiera matarlo a golpes —

—No vale la pena ensuciarse las manos — Dijo TaeHyung.

—Espero que se pudran en el infierno — Gruñó Owen al borde —¿Por qué no me dijiste?, ¿Por qué soportaste todo esto? —

—Porque... tenía miedo, ellos siempre sabían como manipularme, como meterse en mi cabeza y hacerme creer que merecía ese trato — Susurró TaeHyung.

—No lo mereces, ¡joder!, nadie merece algo así — Owen estaba pálido de la rabia — tú mereces que el maldito mundo este a tus pies TaeHyung, eres un poco gruñón y te molestas con facilidad, pero eres malditamente increíble—

TaeHyng sonrió con sus ojos llenos de lágrimas nunca había visto a Owen tan enojado, —Admites que soy increíble—

Owen sonrió también negando con la cabeza — Tae...

—Owen — TaeHyung se le quedó mirando — no quiero pensar en este momento, mañana tendré un mundo de problemas encima, y no tengo idea de como resolverlos, y sé que no soy la persona más amable a veces, pero... ¿Podrías quedarte conmigo?—

—Eso no tienes que preguntarlo, por supuesto que me quedaré contigo — Owen lo abrazó — ¿No lo hago siempre TaeHyung?—

TaeHyung suspiró y asintió.

—¿Quién cuida de ti cada vez que terminas tan borracho en una fiesta que ni siquiera recuerdas tu nombre? — le recordó.

—Tú…

—¿Quién come contigo cuando ninguno de los chicos está?—

—También tú...

—¿Quién deja su auto en casa para volver contigo y así no regreses solo a casa?— Preguntó sonriendo.

—Dijiste que tu auto estaba en el taller, ¿lo haces al propósito?— Preguntó TaeHyung.

—También para ahorrar combustible y hacerte enojar — Reconoció Owen riendo.

—Owen...— Taehyung lo empujó levemente.

Owen sonrió un poco —TaeHyung, sé que para ti suelo ser molesto, pero yo voy a estar aquí siempre, y está bien si no quieres hablar de esa situación ahora, no voy a irme a ningún lado — Le aseguró Owen — Me tienes a mí — Se aclaró la garganta — y a los chicos no estás solo en esto, somos un equipo—

TaeHyung asintió — Gracias Owen, por todo— Susurró para darle un abrazo.

—Los chicos me están esperando, pero si quieres podemos ir a otro lado — Preguntó Owen correspondiendo a su abrazo.

TaeHyung no estaba muy seguro, había evitado hablar con Jungkook a toda costa, ignorando sus llamadas y mensajes diarios, es que era jodidamente difícil dejar ir a la persona a la que había amado casi toda su vida, y verlo ser feliz al lado de otra persona.

Mantener la distancia entre ellos era lo mejor que se le ocurría, dicen que el tiempo cura las heridas, TaeHyung estaba dejando pasar el tiempo pasara, asimilar que había perdido su oportunidad con Jungkook.

Pero quizá también era el momento de enfrentar la realidad, evadir los problemas no era una solución, y realmente no quería perder a Jungkook a largo plazo, aunque fuera como amigo le gustaría mantenerlo en su vida, dejar todo claro entre ellos.

Probablemente, se le rompería el corazón por milésima vez, pero estaba bien, ahora al menos se sentía libre y ya no tan solo.

—Está bien, creo podemos ir con ellos — Le respondió a Owen después de pensarlo bien.

Caminaron juntos entre las calles, había muchas personas en todos lados, TaeHyung mantenían la mirada baja, la rueda de prensa estaba siendo transmitida en vivo, a estas alturas al menos media California se había enterado de lo sucedido y temía que lo reconocieran, él no quería hablar con ningún desconocido en ese instante.

De repente Owen tiró de su brazo y lo metió en una pequeña tienda en la orilla de la calle, se quitó la chaqueta y se la colocó a TaeHyung, tomó un pintoresco gorro de pescador color arcoíris y unas gafas y se las puso.

TaeHyung se rio — Me veo ridículo con esto—

—Claro que no — Aseguró Owen tomando el mismo gorro y gafas para él, luciéndolos como si fuera lo último en moda, haciéndolo reír.

Después de pagar salieron de la tienda y Owen le tomo de la mano y se encogió de hombros — Así pasamos desapercibidos, el mejor camuflaje—

TaeHyung asintió caminó a su lado sintiéndose un poco raro, de todos los hombres en el mundo, jamás se imaginó que con el primero que caminaría tomado de la mano por las calles en medio de una marcha seria Owen.

Extrañas eran circunstancias de la vida.

Owen llamó a Namjoon para saber donde estaban y en ese momento TaeHyung sintió como su estómago se apretaba, estaba a unos metros de enfrentar a todos, de saber todo lo que pensaban sobre él después de escucharlo hablar.

Jungkook... ¿Qué pensaría Jungkook?

Aunque no tenía esperanzas ya de que entre ellos pudiera pasar algo, no con Jimin en la vida de Jungkook, pero de cierta forma era imposible tener expectativas de como enfrentar a su mejor amigo.

Hola mis amores un poco de nuestro personaje TaeHyung.

Y no es por asustarles, pero estamos a punto de entrar a la semifinal de esta historia, prepárense para los siguientes capítulos.

Los amoooo.