Capítulo 3
El beso no era para nada amable, Jungkook devoraba la boca de Jimin sin compasión, chupando y mordiendo los carnosos labios a su antojo, su lengua saqueando esa bonita boca dejando a Jimin sin aliento.
Jimin se separó un poco buscando algo de oxígeno, sus labios brillantes y magullados aún estaban unidos por un hilillo de saliva, sus respiraciones inestables, mientras sus ojos jugaban una guerra de miradas.
—Que imbécil — Susurró antes de clavar sus dedos en la nuca de Jungkook y unir sus bocas nuevamente en un beso que ahora él dominaba, tomó el labio inferior de Jungkook entre sus dientes mordiéndolo un poco haciéndolo gemir bajo.
Unos pasos y voces se escucharon en las escaleras, Jimin tuvo que apartar a Jungkook que se alejó con protesta, sus ojos vidriosos y desorientado.
—Estas demasiado borracho— Murmuró Jimin negando con la cabeza.
—No lo estoy — Respondió Jungkook buscando de nuevo sus labios.
Jimin le puso una mano en el pecho — Basta, o nos van a ver y eso es algo que tú no quieres que pase— Dijo cortándolo.
Jungkook pareció reflexionar un poco —Es cierto...
—¿Ves?, encontremos una salida, tú no estas en condiciones de seguir aquí sin hacer una locura— Afirmó tirando del brazo de Jungkook hacia el otro lado del pasillo, bajaron por las otras escaleras y terminaron en la cocina, salieron por la puerta de atrás hasta el jardín y Jimin se las arregló para que lograran llegar a la calle.
—Vamos, camina derecho, no eres para nada pequeño y pesas — Dijo sosteniendo el brazo de Jungkook sobre su hombro.
—¿A dónde me llevas?— Preguntó Jungkook más calmado, casi parecía somnoliento mientras intentaba equilibrar sus pasos.
—A donde no hagas algo estúpido de lo que seguramente te arrepentirá mañana — Dijo entre dientes tratando de sostenerlo mejor.
Afortunadamente, su departamento quedaba a unas pocas cuadras de la casa de Namjoon, solo debían doblar en la esquina, aunque les tomó más tiempo de lo esperado, debido a la poca colaboración de Jungkook para caminar, y casi se caen dos veces.
Cuando por fin entraron Jimin cerró muy bien la puerta y cuando se dio la vuelta, Jungkook lo acorraló contra esta, sus brazos a cada lado de su cabeza.
Jimin se rio — Vamos, no muerdas más de que puedas comer, no soy fácil de manejar—
—Soy fuerte — Aseguró Jungkook mirando con sus ojos achispados.
—No lo dudo — Jimin llevó sus manos y apretó sus brazos — Tienes buenos músculos, un gran deportista, pero tú no estas en tus cinco sentidos, y mañana me culparás si pasa algo, y no quiero lidiar con eso—
Jungkook parecía no querer ceder por lo que Jimin puso sus manos sobre su pecho y lo empujo un poco — Me parece que eres tierno borracho, debo estar loco — Susurró.
—No soy tierno — Murmuró Jungkook e iba a acercar su boca a la de Jimin, pero en ese instante las náuseas se apoderaron.
—No, no, no en mi piso — Maldijo Jimin entre dientes arrastrándolo como pudo hasta el baño.
Entonces Jungkook estaba de rodillas en el escusado devolviendo todos los litros de alcohol que había tomado mientras Jimin la acariciaba la espalda.
—Está bien, sácalo todo, te hará sentir mejor — Susurró suspirando, esto no era lo que esperaba al llegar.
Y cuando por fin Jungkook había dejado de vomitar, Jimin tiró de la palanca y le levantó el rostro — Me tienes que estar jodiendo — Bufó al mirar la camisa de Jeon.
Había rastros de residuos en ella, Jimin suspiró — Está bien puedo hacer esto — Dijo con resignación y con cuidado lo ayudó a quitársela —Vamos chico guapo, ayúdame un poco, enjuaga tu boca y vamos a la cama, me encargaré del desastre—
Le tomó mucho esfuerzo arrastrar a Jungkook del baño a hasta la habitación y mucho más meterlo en la cama, le quitó los zapatos y el pantalón, luego regresó al baño y con toallas y agua empezó limpiar su cuerpo.
Terminó bastante exhausto, pero lo logró, Jungkook estaba tendió en su cama en un profundo sueño, Jimin le apartó los mechones de cabello de la frente.
—Vas a estar bien— Dijo suspirando.
♡♡♡
¡Jungkook se despertó debido a unas horribles punzadas en su cabeza,! Maldicion la jaqueca lo estaba matando!
¡Él odiaba beber también por esta razón!
Por la ventana entraban los rayos de sol cegándolo un poco, le costó mucho acostumbrarse a la luz y entonces pudo enfocarse, sus ojos se abrieron al tope.
¡Por el diablo y todos sus jodidos demonios!, ¿Dónde estaba?
Era una habitación amplia, pero solo tenía una cama y un pequeño escritorio, en la esquina estaban varias maletas abarrotadas, estaba solo en bóxer y ...
¿Como había llegado aquí?
Sus pensamientos que estaban todos revueltos lograron un poco de claridad, lo ocurrido anoche pasó ante sus ojos como en una jodida película de terror, ¿Había intentando besar a TaeHyung?
¡No mierda, no!, en lugar de eso había terminado besándose con el primo de Namjoon en un pasillo.
El pulso de Jungkook se aceleró mientras los recuerdos invadían su mente, Jimin y él se habían besado, ¡Dos veces!, ese chico era completo desconocido y ahora sabia que...
Su cuerpo empezó a temblar y a sudar frío mientras sus pulmones se quedaban sin oxígeno pensando en todo lo que ocurriría, su padre se enteraría, también los chicos, su entrenador, todos en la universidad.
TaeHyung... perdería la amistad de Tae para siempre.
—¡Oye tranquilo!, respira con calma — Escuchaba que alguien le gritaba — Una respiración a la vez —
Jimin tenía las manos puestas sobre su rostro y le explicaba como respirar, ¡Jungkook no sabía cómo!
—Mírame, respira como yo, despacio — Jungkook asintió logrando poco a poco enviar aire a sus pulmones — se sentía cansado.
Jimin lo abrazó acariciándole la espalda, inhalando y exhalando con cuidado —Así, tú puedes—
Jungkook ralentizó su respiración imitando a Jimin, hasta que sus pechos movían a un mismo ritmo, su corazón volvía a mantener la calma.
—¿Estás bien ahora?— Jimin se alejó un poco.
—Si, yo no podía respirar — Dijo Jungkook aclarándose la garganta —Gracias—
—Estabas teniendo un ataque de pánico, no te preocupes tengo experiencia con eso — Jimin le palmeó el hombro — ¿Te asustaste cuando viste donde estabas?—
Jungkook lo miró y su ceño se frunció, recordando un poco más, pero sus recuerdos solo llegaban hasta donde Jimin le apretó los músculos de los brazos —¿Qué me hiciste anoche?—
Jimin levantó una ceja —¿Yo?, ¿Acaso no recuerdas?—
—Tú me trajiste aquí y luego...
—Y luego lo hicimos toda la noche, es una pena que no recuerdes, fue fantástico — Soltó Jimin intentando no reírse.
El rostro de Jungkook palidece casi entra en pánico de nuevo.
Jimin soltó una carcajada — Tranquilo, ¡Debiste ver tu cara!, no pasó nada anoche, te traje aquí porque estabas muy borracho—
—¿Y luego, por qué estoy sin ropa?— Preguntó Jimin incrédulo.
—Y luego intentaste coquetear conmigo, pero terminaste todo vomitando litros de alcohol en mi baño, y sobre ti mismo — Jimin hizo una mueca— Tuve que ayudarte y limpiar todo el desastre, eso si fue asqueroso—
Jungkook lo miró y su rostro se llenó de vergüenza — Yo... lo siento —
—Está bien, no me enojo contigo y lo dejaré pasar esta vez, solo porque eres guapo — Dijo guiñándole un ojo divertido.
—¿Dónde esta mi ropa?— Jungkook gruñó entre dientes.
—La dejé en la tintorería, y compré algunas cosas — Jimin se levantó y caminó hasta el escritorio y tomo una charola dejándola sobre la cama — Te preparé esta sopa, es perfecta para la resaca y toma un par para el dolor de cabeza — Dijo señalando las pastillas.
Jungkook miró la comida y las pastillas —¿Como sé que no vas a envenenarme?—
—Yo no enveneno chicos guapos — Murmuró Jimin volviendo al escritorio donde tenía su propio plato.
Jungkook lo miró, estaba vestido con un short color blanco que dejaba ver sus piernas, eran bonitas pálidas y sin bellos, y una camiseta de rayas negras, era un poco corta, solamente tenía que levantar sus brazos y mostraría su abdomen, nuevamente se veía llamativo pero no de mala manera.
Sus muñecas una sé sus muñecas estaba llena de pulseras de colores, y en la otra tenía la que parecía una bendita con el arcoíris y una que parecía tejida en cuero de color negro.
—Deja de mirarme y come — Soltó Jimin probando su plato —Es muy rico—
—No te estaba mirando — Gruñó Jungkook entre dientes — Llevar demasiados accesorios es excesivo a la vista —
—A mí me gustan — Jimin se encogió de hombros — Estas las hizo mi mejor amigo para mí antes de que viniera aquí, su nombre es Hoseok —
—¿También es como tú?— Preguntó Jungkook sin pensar.
—¿Cómo yo? — Jimin le lanzó una mirada mordas.
—Un gay orgulloso que grita a los cuatro vientos que ama los penes — Dijo Jungkook entre dientes probando la sopa, en realidad estaba muy rica.
Jimin dejó salir una risita — No en realidad, pero él es único, lo voy a extrañar mucho— Suspiró — Y no deberías hablar así, estoy bastante seguro de que te gustan los penes también—
Jungkook se atoró y empezó a toser — Sobre eso...
—No tienes que explicarme nada, te entiendo, alguna vez estuve en el closet también y sé lo que se siente, no le diré a nadie — Aseguró con sinceridad.
—¿De verdad no le dirás a nadie?— Preguntó Jungkook desconfiado.
—Te doy mi palabra, no es para nada bonito que te hagan salir sino estás preparado— Dijo simplemente — Estamos del mismo lado, jugamos para el mismo equipo—
—Yo no...
—Lo que digas —Lo cortó Jimin — Voy a ocuparme, el resto de mis cosas llegara pronto—
Jungkook terminó de comer en silencio debatiendo entre sí podía confiar o no en este chico, aunque en realidad no tenía opción, estaba entre la espada y la pared.
—Debo irme, necesito mi ropa — Le hizo saber.
—Llegará de la tintorería en unas horas — Jimin se mordió el labio inferior y se levantó para buscar en sus maletas—
—No voy a vestir como tú — Refutó Jungkook de inmediato.
Jimin rodó los ojos y sacó una sudadera de capucha color morado, y unos jeans azules —Esto posiblemente te quede, es lo más grande que tengo—
Jungkook tomó las prendas no muy convencido, la sudadera tenía letras amarillas con la frase "Never Walk Alone" en la espalda, al menos era un poco decente, aunque el color no era uno que el usaría.
Por el rabillo del ojo se dio cuenta de que Jimin lo estaba mirando —Deja de mirarme así, pervertido— Gruñó.
Jimin soltó una risita —Vamos, anoche no solo vi, tuve que tocar para limpiar tu desastre, tienes un buen cuerpo, pero no debes preocuparte tampoco eres mi tipo—
—¿No soy tu tipo y te la pasas llamándome guapo? — Refutó Jungkook.
—Eres guapo, no estoy mintiendo, pero contrario a lo que piensan, no todos los chicos gays morimos por un hombre lleno de músculos y superdeportista — Jimin se encogió de hombros.
Jungkook maldijo entre dientes y se puso la ropa —Me voy, gracias — murmuró de mala gana.
Jimin asintió —Cierra bien la puerta cuando salgas, nos vemos por ahí chico guapo—
Hola mis amores aquí está el tercer capítulo de esta historia.
Debo confesar que hacer muchísimo que no me emocionaba tanto escribir algo, espero que ustedes también estén disfrutando de la lectura.
Besitos.
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