Era la primera vez que Jungkook percibía esta sensación estando fuera del agua y era increíble.

Antes de conocer a Jimin él era como un pez que fue sacado del mar y metido en un diminuto acuario, reprimido, luchando por sobrevivir, por adaptarse, tratando de seguir la corriente de los demás, agotado sin poder respirar, perdido en sus propios pensamientos destructivos.

Ahora no podía explicarlo, se sentía tan liviano, tan libre y tan jodidamente feliz, como nunca antes.

Cantando a todo pulmón canciones al azar que sonaban en la radio mientras conducían, con Jimin coreando la melodía, ambos reían de lo desafinados que se escuchaban.

La salada brisa marina acarició sus mejillas al bajar del auto, no pudieron evitar sonreírse el uno al otro antes tomarse de las manos y entrelazar sus dedos.

—¿Te gustó conducir mi auto?— Preguntó Jimin mirándolo con esa sonrisa preciosa.

—Amé hacerlo, ¿puedo hacerlo de regreso?— Preguntó Jungkook animado.

Jimin se rio y le quitó las llaves —Dejarte conducir hasta aquí estuvo bien, que me pidas hacerlo de regreso es avaricia, ¿no crees?—

—Soy un buen conductor — Jungkook suspiró — No quiero que te esfuerces demasiado—

Jimin sonrió — Que considerado, pero si quieres conducir de vuelta, tendrás que convencerme— Propuso Jimin mordiéndose el labio inferior.

Los ojos de Jungkook se enfocaron en su boca y bajó su rostro para un beso, aunque fue interrumpido y gimió bajo al escuchar que los saludaban.

—Bienvenidos, Sr. Park, aunque fue con poco tiempo pudimos reservar un área privada para usted— Les dijo la persona encargada.

—Gracias — Jimin se rio por la mueca de Jungkook y juntos siguieron a su guía.

Su lugar era una cabaña al extremo de playa, era pequeña y un poco rústica, pero a la vez bastante acogedora y hogareña, tenían vista perfecta al mar y podían ir a hacer deportes acuáticos en el puerto.

Jungkook abrazó a Jimin por la espalda observando el azul del mar —Esto es increíble, una habitación de hotel hubiera sido suficiente, no debiste gastar tanto—

—No fue tan caro, no te preocupes por eso chico guapo — Jimin puso sus manos sobre las de Jungkook —¿Qué debemos hacer primero?, solo son dos días, deberíamos aprovecharlos al maximo—

—Estoy cómodo aquí, no necesito nada más — Susurró Jungkook poniendo su barbilla sobre el hombro de Jimin.

—No seas flojo, hagamos algo divertido —Jimin se soltó y salió corriendo hacia el mar.

Jungkook corrió detrás de él para atraparlo y ese fue el inicio de uno de los mejores días de su vida, jugaron en la arena, buscaron moluscos y estrellas mar entre las rocas, comieron un festín delicioso de mariscos.

—No, no me tomes fotos, sabes que no me gustan — Se quejó Jimin haciendo puchero.

—No las publicaré, son solo para mí, ¿puedo?— Jungkook lo miró suplicante —Quiero tener recuerdos de nuestro primer viaje juntos—

Jimin gruñó entre dientes —Está bien, te aprovechas porque eres una debilidad para mí, ¿Por qué tienes que ser tan guapo? —

Jungkook soltó una risa triunfal —Tú eres hermoso— dijo antes de tomar a Jimin como su modelo, le tomo fotos en todos lados.

Definitivamente, su favorita fue una donde Jimin estaba sentado entre sus piernas mientras se besaban de forma tierna, sus labios encajaban tan bien, sus bocas se conocían y anhelaban.

—Gracias — Jungkook susurró sobre los labios de Jimin —Por esto—

Jimin le acarició la mejilla —No tienes nada que agradecer—

—Claro que si, Jimin, sin ti yo seguiría perdido, sintiendo asco de mi mismo, tú me ayudaste a descubrirme y aceptarme, quisa hubiera terminado viviendo una vida llena de mentiras, al igual que mi madre — Jungkook tragó grueso.

—Tú pusiste de tu parte Jungkook, no me des todo el crédito — Jimin le dio un besito — Fuiste un alumno excelente, creciste como persona, y estoy demasiado orgulloso de ti—

Jungkook le agarró la mano y la lleno a sus labios — Me estaba ahogando, y tú fuiste la única persona que se dio cuenta, me tendiste tu mano y a través de tus besos me brindaste el oxígeno que necesitaba—

Los ojos de Jimin se pusieron acuosos— Jungkook... conocerte fue como un rayo de luz en la oscuridad que se estaba tornando mi vida, me salvaste, y aunque estaba tan malditamente asustado, saber que me necesitabas me ayudó a ser valiente y a aferrarme a lo que sentía por ti—

—Ya no tienes que tener miedo — Jungkook le besó la nariz — No tengamos miedo, confía en mí, voy a protegerte—

Jimin sollozó y escondió su rostro en el pecho de Jungkook, el ambiente era hermoso y romántico, el atardecer pintaba el cielo con bellos colores, no quería arruinarlo, pero tampoco podía seguir ocultándole la verdad a Jungkook.

Jungkook pareció leer su mente —Jimin, ya te lo dije, puedes confiar en mí, dime a que le temes, ¿Por qué estabas tan asustado de estar conmigo?—

—Jungkook... es complicado yo

—¿Alguien rompió tu corazón en el pasado?, si es así, déjame repararlo, cuidarlo y hacerlo feliz — Propuso Jungkook.

Jimin negó con la cabeza, lo que él estaba enfrentando él no era solo las miradas y comentarios de los demás, él estaba huyendo de un monstruo, una persona terrible que era capaz de matar solo por tenerlo de vuelta

—No es solo mi corazón, yo estoy completamente roto — Dijo entre lágrimas.

—¿Qué te pasó Jimin?, ¿Por qué hablas de esta manera?— Le preguntó Jungkook con sus ojos llenos de preocupación.

Jimin lo miró a directamente antes de bajar su vista sus muñecas, con manos temblorosas empezó a quitarse las pulseras, entonces sus manos estaban desnudas por primera vez en mucho tiempo.

Los ojos de Jungkook se abrieron totalmente al observarlas, donde había estado la pulsera ancha con los colores de al arcoíris había una horrible cicatriz como si hubiera sido hecha por sierras y la izquierda donde estaba la pulsera de cuero negro había una similar pero más pequeña.

Su corazón se contrajo sosteniendo las temblorosas manos de Jimin entre las suyas —¿Jimin quien te hizo esto?—

—Yo... — Susurró Jimin con voz quebrada — Lo hice yo, fue mi segundo intento de suicidio—

¿Suicidio?, ¿Segundo intento?

Jungkook se quedó sin palabras sintiendo como un nudo doloroso apretaba su garganta, ¿Qué había atormentado tanto a Jimin como para hacer que intentara quitar la vida dos veces?

Por un momento se imaginó un mundo donde Jimin no existiera y fue horrible, si Jimin hubiera logrado... Jungkook negó con la cabeza y lo abrazó, Jimin estaba vivo y en sus brazos.

—Jimin gracias por seguir vivo — Susurró entre lágrimas —Yo, no me gustaría vivir en un mundo donde tú no existas, no sé por qué quisiste morir antes, pero estoy aquí contigo ahora y prometo que no voy a dejarte solo, pase lo que pase—

—¿Incluso si eso te pone en peligro?— Preguntó Jimin bajito.

—Ya te lo dije, no me importa el peligro que deba enfrentar si con eso te mantengo conmigo — Respondió Jungkook.

Jimin levantó la mirada — Jungkook hablo de forma literal, no metafóricamente, la persona que causó mis dos intentos de suicidio está detrás de mí aún, es un psicópata obsesivo y aunque está en la cárcel condenado a cadena perpetua, sigue atormentándome—

—¿Qué?, ¿cadena perpetua? — Jungkook frunció el ceño, para que le den cadena perpetua a alguien debió cometer un delito terrible, ¿Qué diablos le había hecho a Jimin?

Trató de atar cabos en su mente, Jimin le temía a alguien muy peligroso, esta persona estaba en la cárcel, le causo tanto daño que quiso morir, Jimin tenía tantas pesadillas, donde suplicaba que no le lastimara más, y siempre despertaba gritando el nombre de un hombre.

Cada vez que Jungkook intentó preguntar por el tema, Jimin evadió las preguntas, lo distrajo o simplemente cambió el tema, sin embargo, ese nombre se repetía en su mente.

—Jimin, la persona que te lastimó es con quien tienes pesadillas ¿no? — Preguntó de forma tentativa —¿Ese tal Yoongi?—

Jimin abrió los ojos y negó rápidamente con la cabeza ahogado en lágrimas, tomó la pulsera de cuero en sus manos y se la enseñó —Yoongi era el nombre de mi novio...

—¿Era? — Jungkook tragó grueso —¿Él…?

—Murió — Sollozó Jimin de forma desconsolada — Era la única persona que había logrado traer momentos de felicidad a mi vida, el día que lo perdí, también quise morir, no quería seguir vivo, no era justo estar vivo si él no lo estaba—

Jungkook parpadeó un par de veces, su mente trataba asimilar todo lo que Jimin le había dicho, ¿Yoongi no era el villano?, ¿entonces quien lo era?

—¿Cómo..?

—Él lo mató, Yoongi murió por protegerme — Confesó Jimin con voz entrecortada — dio su vida por salvar la mía—

Jungkook volvió a quedar sin palabras su mirada se quedó en la pulsera que tenía dos letras M.Y. su corazón latió muy rápido, eso era terrible.

—Por eso estaba tan asustado cuando me confesaste tus sentimientos, no quería que te involucraras conmigo, no quiero que estés en peligro, no soportaría si te pierdo también, aún tengo miedo, de que si él sabe de ti, quiera lastimarte — Jimin se cubrió el rostro con las manos — Nunca dejará que sea feliz, él lo dijo—

Jungkook tragó el nudo en su garganta — No le tengo miedo, si está en la cárcel mucho menos, mi padre es policía — Aseguró tomando las manos de Jimin entre las suyas — ¿Quién es él?—

Hola mis amores aquí estoy de nuevo con un capitulo más.

Estamos a punto de conocer la historia detrás del Jimin sonriente y optimista que conocemos.

Gatito fue muy valiente, Gatito es un héroe.