Jimin se armó de valor y bajó del auto sintiendo como sus piernas temblaban, en su mente había un lio, pensamientos iban y venían, dejar todos sus miedos atrás no era fácil, estos lo atormentaban como monstruo cada vez que cerraba los ojos.

Su pasado era un cielo gris y tormentoso, que lo perseguía para hundirlo en la oscuridad de nuevo, pero con Jungkook pudo ver un rayito de luz, y una vocecita en su cabeza le decía que estaba bien, que era hora seguir, de ser verdaderamente feliz.

Él no estaba solo, tenía a sus padres que harían cualquier cosa para protegerlo, y después de la sentencia y el traslado a una cárcel de máxima seguridad donde ese monstruo terminaría de pagar su cadena perpetua, no lo dañaría de nuevo, no volvería a ponerle una mano encima, Jimin era libre de ser el mismo y de volver a amar.

Así lo había decidido, pero ¿Y si Jungkook ya no lo quería ver?, esa era una posibilidad.

Jimin ya lo había rechazado, dos veces, y aunque quedaron en buenos términos, las cosas podrían haber cambiado, Con el corazón latiendo rápido y fuerte en pecho tocó el timbre de la puerta, estaba dispuesto a jugarse el todo o nada por Jungkook.

En ese momento la puerta frente a el se abrió dejando ver a un hombre vestido de policía, Jimin estaba seguro de que era el padre de Jungkook, ya que este era una versión mayor de su chico guapo, ahora estaba claro de donde había sacado lo guapo.

El policía le lo escaneó de pies a cabeza —¿Puedo ayudarte en algo?— Le preguntó con voz seria.

Jimin tragó grueso y se aclaró la garganta — ¿Está Jungkook?— dijo rápidamente.

El hombre arrugó su ceño —¿Y tú eres?—

—Yo... soy Jimin, amigo de Jungkook, necesito hablar con el — Dijo tratando de sonreír, decían que su sonrisa podría ablandar cualquier corazón.

El Sr. Jeon pareció pensarlo detenidamente —¿Eres el de la foto?— preguntó directamente.

Jimin negó con la cabeza — No, pero somos muy cercanos—

—Jungkook no quiere hablar con nadie, ni quiera ha querido hablar conmigo — Soltó el Sr. Jeon suspirando — No creo que tengas suerte—

—Entiendo, sin embargo estoy seguro —Casi seguro— De que si le dice que soy yo, el querrá hablar conmigo — Dijo Jimin tratando de sonar lo más convincente posible.

Sus nervios lo traicionaban.

—Está bien, puedes intentarlo — Acepto el Sr. Jeon — Si logras hablar con el, convéncelo de que coma algo, no ha probado bocado en todo el día — le pidió de forma preocupada.

Jimin asintió — Gracias Sr. Jeon—

Jimin siguió al hombre mayor a través de la casa, era bastante arreglada y hogareña para ser una donde solo vivían dos hombres solos, cuando subieron las escaleras y llegaron al final del pasillo, el Sr. Jeon se detuvo frente a una puerta.

—Jungkook, hay alguien aquí que quiere verte — Informó tocando un par de veces, no hubo respuesta.

Preocupación e incertidumbre llenaron el rostro del hombre — Hijo... la persona que quiere hablar contigo es Jimin, dice que es tu amigo— intentó de nuevo.

De inmediato la manija de la puerta se movió y la imagen frente a sus ojos le rompió el corazón a Jimin, había tanta desesperación, tanto miedo en los ojos de Jungkook, y su impulso le ganó.

Pasó por el lado del Sr. Jeon y entró a la habitación atrayendo a Jungkook en un abrazo, este cerró la puerta tras el y envolvió sus fuertes brazos alrededor del cuerpo de Jimin.

Jungkook empezó a sollozar mientras su cuerpo temblaba —Jimin, mi Jimin — susurró apretándolo más fuerte.

—Estoy aquí — Susurró Jimin correspondiendo a su abrazo de la misma manera.

—Tengo miedo, me estoy volviendo loco —

Jungkook lloró con su rostro escondido en el cuello de Jimin.

—Está bien, no voy a dejarte solo — Jimin lo consoló — Conmigo puedes ser tu mismo, puedes ser débil, puedes llorar, estaré contigo para sostenerte —

Permanecieron abrazados entre lágrimas por un largo rato, Jimin convirtiéndose en el soporte de Jungkook —No quería que sucediera así, no es justo, no estaba listo—

—Lo sé, lo siento — Jimin le acarició el cabello — Nadie merece salir de esta manera, la persona que lo hizo fue demasiado un completo imbécil—

—No sé que hacer, no sé que voy a hacer ahora, mi vida es un desastre — Jungkook levantó su rostro, el dolor reflejado en su mirada.

—Tranquilo, vamos un paso a la vez, lo tomaremos con calma, ya no podemos hacer nada para cambiar lo que pasó, pero podemos seguir adelante a partir de este punto — Jimin le limpió las lágrimas.

—Estoy asustado de enfrentarme a todos, Mi padre, el debe estar decepcionado y los chicos...

—Jungkook, escúchame tu padre no se ve decepcionado, parece estar muy preocupado por ti, porque no has querido hablar con el, ni comer — Le hizo saber Jimin — Y por los chicos no te preocupes, ellos lo entenderán, porque te aprecian, eres su amigo—

—Y si no lo hacen...

— Pase lo que pase, yo estaré a tu lado— Jimin se puso de puntitas y le dio un beso en la frente y luego otro en los labios — Enfrentaremos esto juntos—

—¿Juntos?— Jungkook lo miró a los ojos mirándolo aturdido después del beso.

— Solo si tú quieres que siga a tu lado — Jimin le dio una bonita sonrisa.

Jungkook asintió —Por supuesto que quiero, pero ¿no te vas a Japón?—

Jimin movió su cabeza negando — También tengo miedo Jungkook, estoy muy asustado de lo que pueda pasar con mi vida, hay cosas que no te he dicho, cosas muy malas de mi pasado...

—Está bien Jimin, pero yo quiero ser tu presente, y si me lo permites tu futuro, así curar tus heridas del pasado — Susurró Jungkook.

—Eres tan tierno, mi chico guapo — Jimin sonrió sorbiendo su nariz.

— Vamos a intentarlo ¿si?— Jungkook le tomó las manos — Tú dijiste que aunque sea difícil, a veces hay que nada a contracorriente para ser uno mismo y encontrar la felicidad, no quería que todos se enteraran de que soy gay de esta manera, pero si pasó así, debo enfrentarlo, sin embargo solo no puedo, te necesito a mi lado, nada conmigo Jimin—

Jimin asintió orgulloso de las palabras de Jungkook, por supuesto que no esperaba menor de su chico guapo —Aunque yo aún no sé nadar muy bien, solo de flotar—

Jungkook sonrió —No importa, yo te llevaré, solo tienes que sostenerte fuerte—

—Ambos vamos a enfrentar nuestros miedos, a luchar por vivir nuestras vidas a nuestra manera, nademos juntos a contracorriente, es una gran idea — Jimin suspiró mucho más aliviado y le rodeó el cuello con los brazos.

Jungkook le rodeó la cintura y lo atrajo hacia su cuerpo para unir sus labios en un beso, un que empezó dulce y lento, había pasado demasiado tiempo desde que probaba estos deliciosos labios, y Jungkook no pudo contenerse tomó los labios de Jimin a su antojo.

Jimin recibió la lengua de Jungkook en su boca, gustoso, haciendo ruiditos de satisfacción, se habían extrañado tanto, sin importar cuanto se hubieran besado antes, nunca sería suficiente, solo querían más el uno del otro.

—Soy adicto a tus labios — Susurró Jungkook con voz ronca sobre la boca de Jimin.

Este soltó una risita burlona —Te lo advertí chico guapo, te dije que era peligroso besarme —

—Puedo enfrentar cualquier peligro, si la recompensa son poder besar tus labios — Respondió Jungkook robándole un beso más.

Jimin parpadeó sin dejar de sonreír — Tu nivel de coqueteo ha mejorado muchísimo—

—Solo he coqueteado contigo — Aseguró Jungkook.

Jimin sonrió aún más amplió — Debo confesar que saberlo se siente bien — dijo abrazándolo — Gracias por dejarme entrar a tu vida, incluso cuando fui yo quien te lastimó—

—No lo hiciste a propósito, tenías miedo, cada uno tiene sus propios temores, solo debemos aprender a superarlos — Soltó Jungkook.

Jimin realmente no podía dejar de sonreír, con cuidado empujó a Jungkook y este cayó sentado en la cama y sin importar nada se sentó en su regazo — ¿Desde cuándo te volviste tan sabio, chico guapo?—

—Desde que me enamoré de un precioso y muy inteligente chico, con pensamientos todo filosóficos—

Respondió Jungkook rodeándole la cintura para un beso más. Uno que se multiplicó por muchos, y terminaron acostados en la cama robándose besos de forma juguetona — También me enamoré de ti, chico guapo—

—Hace un momento antes de que llegarás, estaba desesperado, aterrado, no podía ni respirar, mi mente me estaba volviendo loco — Dijo Jungkook mirándolo a los ojos — Ahora que te tengo en mis brazos, siento que todo estará bien, eres mi zona segura—

—Tú eres la mía, me haces sentir cálido y protegido — Jimin volvió a unir sus labios en un dulce beso —Te extrañé tanto—

—Yo te extrañé más, me sentía fuera de lugar y tan vació — Susurró Jungkook entre besos.

Jimin se mordió el labio inferior, y puso una mano en el pecho de Jungkook cuando este empezó a bajar los besos hacia su cuello — Tu padre está allá afuera — susurró divertido.

Jungkook se detuvo, cierto su padre, se acostó en el colchón tirando a Jimin casi sobre su pecho —No sé que voy a decirle...

Jimin le dio un beso en la barbilla—No te atormentes con eso, todo saldrá bien, tu padre te ama y estoy seguro que eso no va a cambiar ahora que sabe que eres gay—

—Eso espero... — Jungkook suspiró.

—Estoy contigo, lo enfrentaremos juntos — Afirmó Jimin — Además yo soy sexy, hermoso y encantador, ya verás que me amará, soy irresistiblemente lindo—

Jungkook se rio — Eres un poco egocéntrico, pero tienes razón, eres precioso y haces que todos te amen —

—¿Ves?, no hay problema — Jimin lo volvió a besar — Tu papá me dijo que no habías comido nada, ¿Qué tal si te preparo algo de comer?—

—No, no quiero que te vayas — Se quejó Jungkook — No quiero quedarme solo—

—Estaré en la cocina, si quieres puedes ayudarme — Le propuso Jimin.

Jungkook hizo una mueca —No estoy listo, y no quiero que mi padre te haga sentir incómodo —

Jimin se rio —¿Incómodo yo?, claro que no, hablé con el cuando llegué aquí, es amable y guapo, está preocupado por ti, eso es todo—

—No tienes que hacerlo, no tengo hambre— Afirmó Jungkook.

—Tú estómago dice otra cosa — Soltó Jimin — Solo déjame ir a preparar algo rápido, date una ducha y cuando salgas del baño la cena estará lista —

Jungkook le dio una mirada llena de resignación — ¿Estás seguro?—

—Sí, voy a preparar la cena y ganar puntos con mi futuro suegro, no eches a perder mi plan— Jimin hizo un puchero.

—Bien, pero...

Jimin lo calló con un beso y se levantó para caminar a la puerta — Todo estará bien — dijo antes de salir.

¡Dios!, eso esperaba, no quería que Jungkook se enfrentara a su padre directamente sin el haber probado el terreno, sabía lo importante que era la opinión del Sr. Jeon para su chico guapo, además ellos tenían una relación muy buena.

Se arregló el cabelló y la ropa, Jimin bajó sintiéndose un tanto nervioso, el Sr. Jeon estaba sentado en la sala, su mirada perdida, su mente debía estar en otro lado, Jimin se aclaró la garganta llamando su atención.

—¿Cómo esta Jungkook?— Preguntó poniéndose de pie.

—Un poco mejor ahora, se dará una ducha — Le hizo saber Jimin.

—¿Crees que quiera hablar conmigo? — Preguntó tragando grueso.

—Si, pero debe darle un poco de tiempo— Jimin suspiró — Jungkook tiende a sobre pensar mucho las cosas, y está asustado de lo que usted pueda pensar de él, en el fondo todos los hijos tememos decepcionar a nuestros padres—

El Sr. Jeon bajó la mirada —Yo ni siquiera sé que decirle, esto me tomó por sorpresa—

Jimin trató de sonreír — Él sigue siendo su hijo, que sea gay, no lo hace menos hombre, todos tenemos derecho a amar y ser amados —

El Sr. Jeon asintió tragando grueso — Entiendo eso...

Jimin le sonrió — Me alegra que lo entienda — Dijo — Y como no ha comido nada, me gustaría poder cocinarle algo para cenar, ¿me presta su cocina por favor?—

El Sr. Jeon parpadeó un par de veces —¿Sabes cocinar?—

—Por supuesto, y no es por presumir, pero mi comida es deliciosa — Jimin dejó salir una risita mientras se miraba las uñas.

—Está bien, puedes usarla aunque no creo que encuentres mucho para cocinar, hemos estado comiendo fuera desde que la Sra. Mery renunció — Dijo rascándose la nuca — Es por allí—

—Me las arreglaré con lo que encuentre — Dijo Jimin caminando a la cocina, revisando en la despensa y el refrigerador que podría prepararles, y realmente no había mucho.

Jimin hizo un puchero mirando los pocos ingredientes que tenía, quizá unos sándwiches de pollo, jamón y queso eran la mejor opción, pensó Jimin.

—¿Desde cuándo conoces a Jungkook?— Preguntó el Sr. Jeon que se había acercado al mesón.

—Hace un par de meses — Jimin le sonrió. —¿Cómo se conocieron? — Siguió preguntando tratando de sonar casual.

—Nos conocimos debido a que soy primo de  Namjoon, el capitán del equipo de natación — Le Respondió Jimin amablemente mientras se movía entre las cosas de la cocina.

—Oh, no sabía que Namjoon tenía un primo — Dijo sorprendido.

—Es que nunca había estado en Stanford, vivía en Phoenix, vine a estudiar — Le respondió animado, moviendo sus habilidosas manos entre los ingredientes.

—¿Estudias derecho con Jungkook?—

—No, no tengo madera para ser abogado — Jimin se rio — Estudiante de Bellas Artes, soy un artista, deme un lienzo, pinceles, pintura y verá la magia —

—Vaya, que interesante — El Sr. Jeon asintió — Tienes mucha confianza en ti mismo, eso es bueno—

—Jimin realmente es un gran artista — Se escuchó la voz ronca de Jungkook, quien se encontraba recostado en el marco de la puerta —Él hizo el dibujo que pusiste enmarcaste—

El Sr. Jeon se dio la vuelta y miró el rostro de su hijo, Jungkook tenía el cabello mojado, sus labios un poco agrietados y sus ojos completamente rojos e hinchados.

Su instinto paternal se conmovió tanto — Hijo... — Susurró con voz quebrada y caminó hacia Jungkook para darle un fuerte abrazo — Mi hijo —

Jungkook correspondió al abrazo de su padre y no pudo contener las lágrimas, sus miedos siendo liberados —Lo siento papá, lo siento mucho —

—No hay nada por lo que disculparse, todo está bien — El Sr. Jeon lo soltó y le limpió las lágrimas de forma cariñosa.

—Pero te decepcioné, yo soy como ella, no quise ser así — Sollozó Jungkook bajando la mirada, no quería romper el corazón de su padre también —Yo luche, no pude controlarlo, soy así, lo siento—

—Hijo — Los ojos del Sr. Jeon se llenaron de lágrimas — No me decepcionaste, y la forma en que eres no tiene nada que ver con tu madre, no tienes que disculparte por ser tu mismo...

—¿De verdad?, ¿No estás enojado, decepcionado?— Preguntó Jungkook.

—En realidad, si lo estoy — El Sr. Jeon se limpió las lágrimas — Estoy enojado y decepcionado de mi mismo, por no ser un buen padre—

—¿De qué hablas papá?— Jungkook le preguntó preparado.

—Yo soy el que te debe una disculpa, por presionarte tanto, por no transmitirte la suficiente confianza para que fueras tu mismo conmigo, por hacer que creyeras que estaría decepcionado — El Sr. Jeon le puso una mano en el hombro — Eres mi hijo, al que amo con todo mi corazón, mi campeón, eres el mejor hijo que la vida me pudo dar, y que te gusten los hombres no cambia nada, siempre serás mi más grande orgullo Jungkook y te amo— Le aseguró.

El alivio que sintió Jungkook en ese momento, fue como si le quitaran una tonelada de peso de su espalda, volvió a abrazar a su padre —También te amo, papá, eres el mejor padre de este mundo —

El Sr. Jeon sonrió y le acarició el cabello — La próxima vez, no importa lo que sea, puedes decírmelo, puedes contarme cualquier cosa, yo te escucharé y comprenderé, eres la persona más importante para mí, mi único hijo —

—Gracias papá — Respondió Jungkook asintiendo. Siempre le había causado terror la idea de que este momento llegara, cada vez que pensó en ello, se sintió mareado y entró en pánico, al final todo resultó mejor de lo esperado.

Enfrentar sus más grandes miedos, lo hizo sentir horrible y vulnerable, pero ahora había valido la pena, su padre lo aceptaba y amaba tal como era.

Jungkook miró hacia la cocina, allí estaba Jimin sonriendo mientras se limpiaba las lágrimas, ese precioso chico siempre había tenido razón, nadar a contracorriente podría ser muy difícil, no obstante alcanzar la meta se sentía tan liberador.

Aún quedaba muchas corrientes turbulentas a las que enfrentar, pero ahora tenía a Park Jimin a su lado, y no tenía miedo de luchar.

Hola, mis amores, pido disculpas por la tardanza, ha sido una semana demasiado estresante en el trabajo, muchas cosas por hacer que me tenían estresada.

Espero que les haya gustado el cap.

¿Qué les pareció el Sr. Jeon?