Capítulo 24

TaeHyung cruzó la puerta de su casa, empapado en sudor y sus ojos rojos e hinchados tenían una mirada perdida, su auto se había averiado, lo dejó en la orilla de la carretera y decidió caminar, después de todo si lo multaban por mal estacionarse su padre debía pagar, no él.

Probablemente, se ganaría una paliza por eso, pero ya no le importaba, tal vez si tenía suerte y su padre se enfurecía lo suficiente esta vez lo mataría, eso sería bueno, ya no le quedaba ningún motivo para seguir vivo.

—Joven Kim, sus padres lo esperan en el estudio — Le informó el mayordomo.

TaeHyung dejó salir un suspiro, seguramente ya lo habían llamado a quejarse — Voy enseguida — respondió con voz ronca.

El hombre mayor le dio una larga mirada llena de preocupación —Joven Kim, ¿Por qué no se va?, quédese en casa de uno de sus amigos, su padre está enojado — Le sugirió en voz baja.

TaeHyung sonrió ante las palabras, ¿Había llegado al punto hasta donde los empleados sentían empatía por él?

—Está bien, él siempre está enojado — Respondió encogiéndose de hombros, y entre más tardará en enfrentarlo, peor le iría.

—Llevaré el botiquín a su habitación — Le dijo con lástima en su voz.

TaeHyung asintió y se dirigió al estudio de su padre, sus manos temblaron al abrir la puerta — Papá, mamá ¿Me necesitaban? — Los saludó.

Su padre estaba sentado detrás del escritorio, y su madre en el sofá mirando algo en el celular, la mirada que le dio su padre le dio escalofríos.

—Ven aquí — Le ordenó su padre para levantarse y esperarlo frente al escritorio.

TaeHyung tragó grueso y se acercó —¿Si papá?—

La respuesta que recibió fue una sonora y dolorosa bofetada, el sabor cobrizo de la sangre invadió su boca —¡Maldito bastardo!, ¿Cuándo será el día que dejaras de causarme vergüenzas?—

TaeHyung escupió la sangre y levantó la mirada —¿Qué hice?—

—¿Qué hiciste?— Su padre arremetió contra él con un par de bofetadas más y un puñetazo en el estómago —Haber nacido un maricón, eso hiciste, una basura como tú no merece ser mi hijo—

TaeHyung tosió y escupió aún más sangre, doblado a la mitad con sus brazos abrazando su estomagó, sus ojos llenos de lágrimas y el ardor en sus mejillas lo quemaba —Papá, eso ya lo sé, no tienes que recordármelo—

Su padre le dio una mirada mortal —Parece que sí — lo tomó por el cabello levantándole el rostro y le mostró las fotos —Mira lo que hiciste jodido marica—

Los ojos de TaeHyung se abrieron —Pero mi rostro no se ve, Jungkook no le dirá a nadie que soy yo —

—Eres un inútil que no sabe hacer nada bien, ¿No se ve?, ¿Entonces que diablos es esto?— Preguntó tirando un paquete de fotos al piso, en estas su rostro si se veía claramente —¿Por qué tengo que lidiar con un idiota queriendo extorsionarme para no mostrarlas?—

—Yo... — El corazón de TaeHyung latió demasiado rápido, ¿Habían editado la de la página a propósito para ahora sacarle dinero a su padre? — Lo siento...

—¿Lo sientes?, ¡voy a hacer que lo sientas! — Gritó su padre empujándolo — Desvístete—

—Papá... — El cuerpo de TaeHyung se puso tembloroso y miró a su madre, esta ni siquiera había apartado la mirada del teléfono, ignorando la situación como lo hacía siempre.

—¡Que te desvistas! — Espetó empezando a sacarse el cinturón.

TaeHyung tragó grueso y se quitó los zapatos y luego el pantalón dejándolo a un lado y su camisa, quedándose solo en bóxer, su barbilla temblaba mirando como su padre se enrollaba el cinturón en la mano.

—No te muevas — Ordenó.

El primer latigazo se sintió como una braza sobre su piel, un ardiente escozor recorrió todo su cuerpo —¡Te voy a enseñar a ser un hombre!, no te atrevas a gritar—

TaeHyung apretó los dientes y cerró los ojos soportando golpe tras golpe, solamente podía dejar salir sollozos silenciosos —Por favor...

—¡No te dije que podías hablar!— Su padre cambió mano dándole un puñetazo en rostro que le hizo sangrar la nariz.

TaeHyung se tambaleó cayendo al piso, sus doloridas piernas ya no soportaban el dolor, había un zumbido en su oído que lo hizo marearse.

—De rodillas — Le exigió su padre — Me tienes tan jodidamente harto, eres tan débil e imbécil, todo es por culpa de ese maldito maricón —

TaeHyung estaba de rodillas mirando al piso mientras sangraba, negó con la cabeza — No es su culpa, Jungkook no tiene nada que ver, fui yo, yo lo besé—

—Eres un asco, prefieres defenderlo a él antes que a ti, ¿tanto lo amas? — Su padre lo escupió — Tu amor me causa náuseas—

—Puede causarte náuseas, pero al menos es real, el sí sabe amar, no como tú, papá — Respondió TaeHyung mientras sollozaba.

—Vamos a ver si tu amor puede salvarlo de esto, voy a cortar toda la maldita mierda de raíz, no se a volver a acercar a ti, voy a encargarme de que no vuelva a poner un pie en Stanford, no volverá entrar en una competencia de natación jamás en su vida — Dijo sacando su teléfono.

—¡No!, por favor no papá, ya no volveré a acercarme a él, te lo juro, no lo volveré a ver, Jungkook ama nadar no puedes quitarle eso, además su sexualidad no importa, él es el mejor los directivos lo apoyan — Dijo TaeHyung.

—¿Crees que no puedo encontrar otra razón para que lo saquen del equipo y lo expulsen de la universidad?— Su padre se rio — No olvides de lo que soy capaz—

—Por favor no, yo dejaré el equipo, dejaré de nadar nunca volveré a acercarme a Jungkook, haré lo que tú quieras, saldré con quien me ordenes, con la hija de ese congresista, me casaré con ella si quieres, pero deja a Jungkook en paz, papá te lo suplico— lloró Tae de rodillas.

No podía permitir que su padre se metiera con Jungkook, él podría soportar los golpes, los gritos, cualquier cosa, mientras Jungkook estuviera bien.

Jungkook fue la única persona que lo amó, que lo apoyó, sus únicos recuerdos felices eran con su mejor amigo, y no le importaba sacrificarse a sí mismo por su bien.

—Mírate como un maldito perro suplicando que no le haga nada a ese maldito maricón, ¿serías capaz de todo por protegerlo de mí?—

Tae asintió — Haré lo que me pidas—

Jungkook para Taehyung era como un arma de doble filo, amarlo y no poder tenerlo dolía, aunque habían momentos llenos de felicidad, también era la persona a la que su padre usaba para controlarlo, su papá sabía que Tae haría cualquier cosa para mantener seguro a Jungkook.

Su padre le observó por un rato — No me importa cuanto supliques, ni cuanto llores, esta vez no vas a salvarlo, voy a destruir a los Jeon, a él y su padre, ese jodido policía que se cree perfecto, terminará con una baja deshonrosa en la policía —

Los ojos de TaeHyung se abrieron llenos de miedo — No, no puedes hacerlo, no voy a permitirlo— Como puso se puso de pie aguantando el dolor de sus heridas.

—¿Quién te crees para detenerme?, eres un maldito inútil — Escupió.

TaeHyung apretó sus manos en puños — Si le haces algo a Jungkook y a su padre, hablaré, le diré a todos el tipo persona que eres, y todas las cosas corruptas que has hecho, no me importa si me matas, pero no te voy a dejar que dañes a la persona que amo—

Los ojos de su padre se llenaron de aún más irá — ¡Te atreves a amenazarme!— Gritó arremetiendo de nuevo contra él con un par de puñetazos que lo llevaron al piso.

Una vez en el suelo TaeHyung sintió como las manos de su padre le rodeaban en el cuello y se le dificultaba respirar — Tú me debes la vida, todo lo que tienes te lo he dado yo — Su padre lo apretó aún más fuerte —No eres digno del apellido Kim—

—Yo no pedí nacer — Susurró TaeHyung.

—¿Ves lo ingrato que es? — Su padre se dirigió a su mamá — Te dije que no quería a un maldito mocoso, pero insististe en tenerlo, mira lo defectuoso que salió —

Su madre le dio una mirada aburrida — Fue una buena idea, te dio la imagen de un hombre bondadoso de familia para ganarte la confianza de la gente, lograste ser alcalde ¿lo olvidas?, además que sea un deportista destacado sirve para tu imagen pública, ya no lo golpees más, está en entrenamientos— fue lo único que dijo.

TaeHyung se sintió mareado, sus pulmones ya no recibían oxígeno así que cerró los ojos.

—¡Suéltalo! — Escuchó que su madre gritó — Esa camisa es de colección si la manchas de sangre se echará a perder—

En ese momento TaeHyung fue liberado y pudo volver a respirar tosiendo y medio abrió los ojos.

—Mira como lo dejaste — Se quejó su madre — Mañana tendremos una entrevista, ¿cómo explicaras su estado?—

Vio como su padre se limpió las manos y deba vueltas como un león enjaulado —Maldito mocoso, solo sirve para dar problemas—

—Tal vez podamos usar esto — Dijo la Sra. Kim.

—¿Cómo? — Preguntó su padre.

—¿Recuerdas lo que hablaron en las noticias hace unos das?, los índices de inseguridad — Su madre sonrió — Nuestro hijo fue brutalmente por delincuentes que intentaron robarlo, tienes un tema de peso para el debate, como combatir la inseguridad, y te vas a comprometer a hacerlo porque tu propio hijo se vio afectado—

Su padre se rio — Tiene razón, ¿Escuchaste?, te hirieron cuando te iban a asaltar, es lo que dirás, si no quieres que ese jodido maricón esté bien—

—Deberíamos llamar a nuestro médico de confianza, y quizá tomarle unas fotos como prueba, llamaré al encargado de relaciones públicas, se aplazará la entrevista debido a que quieres cuidar tu mismo a tu amado hijo, serás el mejor padre ante los ojos de todo el Estado de California — Ella se rio — Esto saldrá en el noticiero matutino, ¿ves?, si es util 

—Tienes razón, despertará empatía — su padre asintió— ¡Antonio ven aquí!— Llamo al mayordomo.

—¿Señor? — Llegó de inmediato.

—Llévalo a su habitación, llama al médico y que limpien este desastre — Ordenó saliendo.

El hombre corrió hacia TaeHyung con sus ojos acuosos —Joven Kim, ¿puede levantarse?—

TaeHyung asintió y con ayuda de Antonio se puso de pie, aunque se tambaleó un poco — No debió quedarse Joven Kim, pobre de usted — Susurró el hombre con voz rota — llamaré al médico, el lo curará—

—Estoy bien, no te preocupes, no pasa nada — TaeHyung sentía que cada movimiento hacía que su cuerpo se rompiera, ardiera y dolía de forma agonizante.

Pero ya estaba acostumbrado, esta era su vida, aunque antes el hecho de tener a Jungkook a su lado, era lo único que lo motivaba a seguir.

Las cosas no siempre fueron tan malas, desde que tenía memoria había sido ignorado por sus padres y criado de niñera en niñera, ellos solo le prestaban atención cuando necesitaban verse como una gran familia feliz

Hacían eventos grandiosos para su cumpleaños e invitaban a muchas personas influyentes, por eso el mundo pensaba que él era solo un chico rico mantenido viviendo bajo lujos, ¿Pero de qué sirven los lujos cuando no eres feliz?, siempre estaba solo, no podía tener amigos.

Hasta que conoció a Jungkook, entonces conoció la felicidad y todo comenzó como un amor inocente, cuando se dio cuenta de que estaba enamorado de su mejor amigo, iba a confesarle sus sentimientos, pero este pasó el incidente de su madre y se cerró a todo.

TaeHyung tuvo paciencia y quiso volver a declararse cuando se graduaron de secundaria, pero su padre encontró la carta que le había escrito a Jungkook, allí comenzó su verdadero infierno, las amenazas, los gritos, humillaciones, hasta que estos se convirtieron en golpes.

Su padre mantenía sus ojos sobre él todo el tiempo, no tenía permitido cometer un error, debía salir con chicas para demostrar que era un hombre de verdad, y eso lastimaba a Jungkook.

Se convirtió en un egoísta porque, incluso sabiéndolo no quería dejarlo ir, Jungkook era la única luz en su vida oscura, TaeHyung se sentía una persona horrible.

Hubiera preferido mil veces seguir siendo invisible para sus padres, ¿era un cobarde por esto?, ¿Era cobarde de su parte dejarse pisotear?, tal vez, porque le tenía miedo a su padre, sabía de lo que era capaz.

Podría destruir la vida de Jungkook con sus influencias, y Taehyung no podía permitir eso.

Antonio lo dejó con cuidado en la cama y corrió de un lado a otra mientras llamaba al médico, pronto empezaría el show, y su padre saldría en las noticias como un hombre ejemplar.

Esperaba que eso aplacara su ira lo suficiente para que se olvidara de lo sucedido, si su vida ya estaba a ser un infierno, al menos Jungkook sería feliz.

—Hazlo feliz Jimin — susurró dejando salir una lágrima que mezclada con la sangre de su rostro empapó la almohada.

Hola mis amores, espero que les haya gustado el capítulo.

No se preocupen en el próximo capítulo el Kookmin estará junto, solo quería mostrarles un poco la realidad de Tae, ya que él es un personaje importante en este fanfic también.

Le agradezco mucho a esas personitas que se tomaron el tiempo en tratar de entender a este personaje y el porque actuaba a así, algunos de sus actos no tiene justificación, pero él no es un villano en esta historia.

Besos nos leemos prontito.

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