Jungkook se quedó paralizado por un par de segundos antes de dar un paso atrás y separarse de TaeHyung, sus manos temblaban y su mente se sentía demasiado agobiada.

¿Qué diablos estaba pasando?, La escena era demasiado irreal.

Hacia un momento había estado terminando el material de su exposición y ahora estaba allí con TaeHyung quien le acababa de confesar que lo amaba.

—No... espera TaeHyung — Susurró mirándolo a los ojos, su mente aclarándose apenas — Lo sabías, todo el tiempo lo supiste, y aun así saliste con todas esas chicas frente a mí, ¿Tienes idea de lo que dolía?—

—Lo siento — Sollozó Tae — Jungkook, escúchame sé que fui un bastardo hijo de puta, pero yo no puedo dejar que nadie se entere, mi padre él...

—¿Tu padre te obligó a acostarte con chicas?— Gritó Jungkook.

—No, pero si debo salir con algunas si eso le conviene, Danna es hija de un congresista yo debía quedar bien con ella, y además ya sabes lo que dicen, cuando rechazas a una chica, todos preguntan si eres marica, también has tenido que hacerlo— Taehyung se limpió las lágrimas.

Jungkook negó con la cabeza, era cierto, él también se había acostado con algunas chicas por presión, pero era solo porque no sabía de los sentimientos de TaeHyung, si lo hubiera sabido, nunca lo hubiese hecho.

—Pero nunca frente a ti, ni siquiera abracé a Jimin el día que ganó el concurso para no molestarte —

—Jungkook, perdóname te lo suplico, yo no lo merezco, seamos sinceros por favor... — imploró —Vamos a hablarlo —

—¿De qué vamos a hablar?, de que todo el tiempo me lastimaste siendo consciente de que lo hacías, ¿Querías que te esperara toda mi maldita vida?— Le reclamó Jungkook.

—No toda la vida, nada más hasta qué...

—¿Hasta qué que?, — Escupió Jungkook — Me siento un tonto porque en realidad si estaba esperando, incluso cuando verte con esas chicas me mataba, intentaba aferrarme a lo que sentía por ti—

—Jungkook...

—Solo hasta que alguien más apareció en mi vida, hasta que te diste cuenta de que me estabas perdiendo tomaste la iniciativa, no es justo, porque fuiste tú el que me llevó a fijarme en otra persona — Jungkook se pasó las manos por el pelo — Sé que también estaba lleno de miedos, pero juntos lo hubiéramos superado —

—Podemos empezar de cero, podemos intentarlo... — Susurró acercándose a él.

Jungkook dio un paso atrás, sus ojos llenos de lágrimas —Necesito un momento, necesito aire —

TaeHyung se quedó mirando como Jungkook le daba la espalda y cayó de rodillas en el piso, sus ojos llenos de lágrimas y su corazón roto.

Jungkook salió por la puerta corriendo, no tenía idea de que hacer o pensar, ¿Cómo debería sentirse?

TaeHyung lo amaba, sin embargo, lo lastimo muchas veces siendo consciente de sus sentimientos, aun así le era imposible odiarlo, Tae le importaba demasiado como hacerlo.

Pero sus sentimientos por TaeHyung tampoco eran los mismos.

Jimin se había apoderado de su mente y su corazón de una forma inexplicable, él necesitaba verlo, hablar con él, Jimin siempre tenía las respuestas para todo.

                                    ♡

Los chicos se habían ido hace rato y Jimin sonreía mientras terminaba de definir algunos detalles del dibujo que había hecho de Jungkook, para luego empezar a ponerle color, la imagen en su mente se veía increíble, esperaba poder plasmarlo de la misma manera.

Empezando con que había tenido a un incremente atractivo deportista como modelo, seguro que lo lograría.

Jimin suspiró tratando de evitar pensar en lo que había pasado después de la sesión y en lo mucho que le costó concentrarse, su corazón latía rápido y su mente daba vueltas, estaban jugando con fuego.

Aunque eso significaba que Jungkook había avanzado lo suficiente como para querer explorar íntimamente con alguien de su mismo sexo, se aceptaba a sí mismo tal como era y Jimin se sentía tan orgulloso de su progreso.

Ese pensamiento hizo que su corazón se apretara, eso significaba que su trato se terminaría pronto, y estaba apegado a Jungkook a su cercanía, lo extrañaba infernalmente cuando no dormían juntos, le gustaba poder tener a alguien con quien hablar sobre cualquier cosa, con quien compartir sus comidas, le encantaba que esos fuertes brazos lo abrazaran al acurrucarse, ahora era un poco demasiado difícil imaginarse una vida en Stanford sin el nadador.

Amaba usar su ropa mientras estaba en casa, y eso que no eran del todo de su estilo y le quedaba un poco grande, pero se sentía cómodo y libre, no la usaba todo el tiempo, pero si la mayoría y a Jungkook no le molestaba en lo absoluto.

Jimin miró el cuadro con una tonta sonrisa — Mi chico guapo...

Jungkook era un excelente chico, era atento, amable, cariñoso y protector, tenía en cuenta cada detalle, incluso las cosas triviales que decía al azar, y Jimin se sentía tan bien, tan cálido y protegido esa sensación de ser amado.

Jimin dejó el lápiz y limpió sus manos al escuchar el clic de la puerta al abrirse, su sonrisa se agrandó, la única persona capaz de abrir era precisamente el dueño de sus pensamientos, así que salió rápidamente a recibirlo.

—Chico guap... — Su sonrisa se borró de inmediato al ver el estado del nadador — ¿Jungkook que te pasa?— Preguntó de inmediato preocupado.

Jungkook lo miró y dejó salir un sollozo antes de abrazarlo, escondió el rostro en su cuello —J-Jimin, mi Jimin... — Murmuró mientras lo abrazaba más fuerte.

Jimin lo abrazó acariciándole la espalda — Estoy aquí, tranquilo, te tengo — No entendía nada pero quería consolarlo.

Sostuvo a Jungkook por un largo mientras este se calmaba de a poco, hasta que pudo levantar su rostro de nuevo — ¿Qué pasa mi chico guapo?, ¿Por qué lloras?— preguntó limpiándole las lágrimas del rostro.

—Jimin — Jungkook tragó grueso, no sabía como empezar — TaeHyung... él dijo que me amaba, que me ha amado siempre y no solo como amigos—

Jimin abrió los ojos y asintió — Oh, entiendo, ¿Te confesó sus sentimientos?—

—Él estaba aquí, y se dio cuenta de algunos detalles, y vio mis cosas, se puso celoso y terminó diciéndome que me ama — Dijo Jungkook suspirando.

—¿Sabe de nosotros?, ¿Está molesto contigo? — Preguntó Jimin de inmediato.

—No lo sabe todo, él no está molesto creo... yo estoy muy confundido Jimin — Confesó Jungkook pasándose las manos por el rostro — No sé qué hacer —

—Tranquilo, debes calmarte y estar feliz, el amor de tu vida te confesó que te ama — Jimin sonrió — Debes sentirte afortunado, tu amor es correspondido—

—¿Qué? — Jungkook le dio una mirada llena de confusión —¿Qué pasa contigo?, con lo nuestro—

—No tienes que preocuparte por eso — Jimin suspiró — Siempre tuvimos las reglas claras, todo fue por el bien de los dos, nada de toqueteos excesivos, ni sentimientos—

Jungkook lo miró con sus ojos llenos de lágrimas — Pero yo rompí las reglas, me enamoré de ti Jimin, yo quiero estar contigo—

Los ojos de Jimin se abrieron y se pusieron acuosos, pero trato de mantener la sonrisa — Jungkook, seguramente estás confundiendo tus sentimientos con la costumbre, te acostumbraste a mí, y por eso piensas que me amas—

Jungkook apretó sus puños —Yo no pienso que te amo, yo lo hago, amo como sonríes, amo tu valentía, tu fuerza de voluntad, amo tus besos, amo escucharte hablar de arte y lo que te gusta, Jimin, ya no siento lo mismo por Tae—

—Jungkook...

—¿No sientes nada por mí?, ¿en todos este tiempo juntos, no has desarrollado ningún sentimiento por mí? — Preguntó Tomando las manos de Jimin entre las suyas.

Jimin se soltó de su agarre — No es que yo no sienta nada, pero no puedo corresponderte Jungkook, no puedo estar contigo, te lo dije no quiero involucrarme con nadie ahora—

Jungkook volvió a tomar sus manos — Yo puedo esperar, déjame aclarar las cosas con TaeHyung, mis sentimientos cambiaron, te expliqué, no quiero hacerle daño, pero no puedo estar con el sí tú estas en mi mente—

Una lágrima se deslizó por la mejilla de Jimin al mirar a Jungkook — Mi chico guapo, lo siento, yo no estoy preparado para esto, tampoco quiero hacerte daño, y sería cruel de mi parte hacerte esperar—

Jungkook sintió como su corazón empezaba a agrietarse — ¿Podemos intentarlo?, solo una oportunidad, soy paciente...

Jimin sollozó y negó con la cabeza — Jungkook mi vida es una tormenta...

—Enfrentémosla juntos, déjame cuidarte, quiero mantener mi promesa voy a protegerte de todo, incluso de tus pesadillas —

—Eso es demasiado tierno de tu parte, sin embargo, no quiero arrastrarte conmigo — Jimin soltó sus manos de nuevo — Mereces algo mejor que yo —

Eso se sintió como una daga en el corazón de Jungkook, el nudo en su garganta se hizo más grande y se sentó en el sofá sus manos sus codos en sus muslos y sus manos cubriendo su rostro mientras lloraba —Nadie es mejor que tú...

Jimin se sentó a su lado acariciándole la espalda — Jungkook, creo que debes pensar mejor las cosas, tus sentimientos por TaeHyung aún están allí —

—¿De verdad?, porque ya no los siento, él me besó y no sentí nada, sentí que estaba mal que te estaba traicionando— Espetó Jungkook.

—Lamento haberte confundido...

—¿Lo lamentas?, yo lamento haber sido el único que se enamoró — Dijo con voz quebrada y sus — Siento no haber logrado ser tu tipo—

—No es que no lo hayas logrado, y tampoco fuiste el único que se enamoró — Jimin luchó para seguir hablando — Es solo que, Jungkook todo es demasiado complicado—

—Explícamelo, para entenderlo, no quiero perderte, contigo conocí lo que es la verdadera, puedo ser yo mismo, Jimin no quiero renunciar a quererte así de fácil — Jungkook insistió intentando aferrarse a cada migaja de esperanza.

—Jungkook entiende, no soy un ángel como crees, tú no tienes idea, es mejor que te alejes de mí, corres demasiados riesgos a mi lado— Afirmó Jimin.

—No quieras engañarme, yo te conozco, no me harías daño — Aseguró Jungkook.

—Realmente no es así, no sabes nada de mí, solo lo que yo te he contado...

—Entonces déjame conocerte, quiero saber todo sobre ti...

—Jungkook lo siento, no puedo, quiero que seas muy feliz, pero no conmigo, ni siquiera voy a estar aquí mucho tiempo, me iré apenas termine este semestre...

Jungkook abrió sus ojos —¿Irte? — Preguntó con una mirada herida — Está bien, puedes irte, puedo ir a Phoenix a visitarte, pasaremos vacaciones juntos, no me importaría una relación a distancia—

—No voy a ir a Phoenix Jungkook, me voy el país — Dijo Jimin — De verdad lo siento, eres muy importante para mí, como no tienes idea, y debido a que me importas tanto no puedo estar contigo, no quiero lastimarte más de lo que ya lo he hecho, Jungkook es mejor que te vayas—

Jungkook se sintió mareado su corazón agrietado se rompió por completo, pero en los ojos del chico solamente había determinación, Jimin no lo aceptaría.

—Por favor vete...

—Jimin — Jungkook se puso de pie — Está bien, voy a irme, pero podríamos hablar después —

Jimin asintió — No quiero que las cosas terminen mal entre nosotros, eres un gran amigo hablemos en otro momento—

"Amigo", ¿Por qué siempre terminaba en la zona de amigos de la persona que amaba?

Jungkook caminó hacia la puerta sintiendo como si se estuviera cayendo a pedazos, era tan difícil de explicar, pero dolía demasiado saber que Jimin en realidad nunca fue suyo, sin embargo, se sentía como si lo hubiera perdido.

Su amor por Jimin llegó al final antes de siquiera comenzar.

Jungkook cerró la puerta tras él y se quedó recostado a ella, sus lágrimas ahogándolo en un llanto desconsolado, se deslizó hasta quedar sentado en el piso, estaba tan cerca de Jimin, pero a la vez tan lejos.

Se sentía como si todo este tiempo hubiera estado en una preciosa burbuja, donde todo era cálido, cómodo y lleno felicidad, su pequeño paraíso, y ahora todo se derrumbó ante sus ojos como un castillo de naipes, dejando su corazón roto e irreparable.

                                 ♡

Jimin camino a la puerta y tomó la manija, su corazón le rogaba que abriera, que corriera tras Jungkook, pero su mente lo obliga a no hacerlo.

Terminó con su frente recostada a la puerta y sus ojos lleno de lágrimas, dolía, dolía demasiado, ahora podía recordar lo mucho que lo destrozaba el amor.

Por un momento había olvidado todo su pasado, disfrutando de la compañía de Jungkook, por un instante fue tan feliz, su corazón latió con fuerza y las mariposas en su estómago se revolotearon, no debió permitir que eso pasara.

Camino sintiéndose en altibajos hasta su habitación y se deslizó hasta el piso sus manos sobre sus piernas, mientras miraba las pulseras en sus muñecas, tomó la de cuero negro y miró las letras recordándose a sí mismo que hizo lo correcto, rechazar a Jungkook era lo que debía hacer para mantenerlo a salvo.

Llevo la mano al bolsillo y sacó su celular y marcó a la única persona a la que le podía decir como se sentía, su mejor amigo.

—Me enamoré de Jungkook — Jimin dijo con la voz entrecortada apenas escuchó a Hoseok responder.

—¿Qué? — Preguntó Hoseok — ¿Por qué lloras?, no me digas que ese imbécil te rompió el corazón y se fue con su mejor amigo — Gruñó.

—No, en realidad me dijo que me amaba...

—¿Se enamoró de ti también?, eso es bueno ¿no?, tú lo amas, él te ama ¿Por qué lloras?— Preguntó Hoseok confundido.

—Le dijo que no podíamos estar juntos, que se marchara — Contestó Jimin en un sollozo —Le dije que estaba confundido, que lo que sentía por mí no era amor, solo era costumbre debido a nuestra cercanía —

—¿Jimin por qué diablos hiciste eso?, pobre chico — Murmuró Hoseok — Jimin no me digas que fue por...

—¡Sabes que no puedo estar con nadie en esta circunstancia!, no quiero arrastrar a Jungkook a esto, no me lo perdonaría si le pasa algo — Lloró Jimin

—Jimin cariño, toma las cosas con calma, te lo dije, mereces una nueva oportunidad, amar a alguien más, Jungkook no saldrá lastimado ese monstruo está en la cárcel, no podrá lastimarte de nuevo — Susurró Hoseok.

—Me encontró estando en la cárcel, por eso estoy escondiéndome, ¿Lo olvidas?, ¿Y si lo hace de nuevo?, me matará esta vez si lo hará, si sabe de Jungkook lo matará también, yo no lo soportaría — Casi grito Jimin.

—Tranquilo, él no te encontrará, escuché a nuestros padres hablar sobre un traslado a una cárcel de máxima seguridad, van a enterrar a ese maldito en el hoyo más oscuro, no verá ni la luz del sol, vas a estar bien, estarás seguro — Le aseguró Hoseok.

—Tengo miedo Hobi, tengo mucho miedo — Sollozó Jimin — Sabes de lo que es capaz, nunca permitirá que sea feliz—

—Jimin escúchame cariño, tú vas a ser feliz, ese monstruo no puede hacerte nada, no alejes a Jungkook de tu vida, solo mantén la calma este infierno va a acabar pronto — Le prometió Hoseok — Me tienes a mí, a tus padres y a ese chico que te ama—

Jimin sollozó ya lo había alejado, le había roto el corazón y rompió el suyo propio en el proceso.

Hola mis amores, aquí lloramos todos.

Mi corazón se hizo pasita, quiero un apapacho.